I have an overdose of you

Hola!Me presento: soy Uluvi y este es mi primer ff así k no sean muy exigentes conmigo. Le quiero dar las gracias a Igni que me ha ayudado mucho a entrar el fic. Al principio hay solo narración pero no se preocupen a mi me gusta más el dialogo (espero k a vosotras también) y no habrá tanta narración más adelante jejeje. Espero que les guste este fic i dejen muchos REVIEWS! No les entretengo más. ¡A leer! (D/G)(D/G)(D/G)(D/G)

Capítulo 1: Como siempre

Cada año lo mismo, estaba harta de que en su vida nunca pasara nada interesante, no, la suya era una vida monótona, ella, no se distinguía por nada, ni sacaba unas notas buenísimas ni era muy popular en el colegio, todo y que se llevaba bien con todo el mundo.

Sus padres eran muy exigentes con ella, porque, principalmente era la más pequeña y tenia que pasar gran parte del verano con ellos. Su padre trabajaba en el Ministerio de Magia, y su madre había encontrado trabajo: secretaria de su marido.

Ni Bill, ni Charlie, ni Percy, ni los gemelos vivían con sus padres, solo quedaban ella y Ron. Ron, su hermano preferido, cada verano se iba a un campamento con Harry y Hermione, solo estaban en casa la primera y la última semana de vacaciones.

Ella pasaba las vacaciones de verano con sus abuelos, en un pueblo llamado Horsetown, no vivían en lo que se dice el centro, sino que vivían en uno de los barrios más alejados, allí no había muchas casas y estaba cerca de la autopista, detrás de los terrenos de la casa se encontraba un bosque, grande y frondoso, con muchos árboles, color verde oscuro.

Al principio de las vacaciones se lo pasaba muy bien, a ella, le gustaba mucho cambiar de aires, y eso no se parecía en nada a Hogwarts.

La casa era muy chiquita, tenía un comedor, una cocina, un baño y tres habitaciones, la de sus abuelos, la de sus padres por si alguna vez se quedaban a dormir, y la suya que era la más pequeña de todas (n/a: no pasaba de 5 m), tenía una cama, un armario y una mesita de noche, pero para ella era suficiente.

Los terrenos, en cambio, eran grandes, había unos columpios de cuando su madre era pequeña, un huerto, y un sitio donde guardar la leña para el invierno. La casa tenía unos 40 años. En el jardín también había una piscina que tenía 30 años, para los años que tenía era bastante grande, antes eran más pequeñas.

Sus abuelos tenían más dineros que sus padres, mantenían la casa y otro piso en la ciudad más próxima y se iban de viaje a la playa (en balnearios) 2 veces al año.

- Ginny¿podrías subir a buscar los potes de vidrio arriba? -preguntó la abuela de Ginny que se llamaba Susan.

Sus abuelos tenían la costumbre de, cada año, hacer conserva de tomate.

- Si, ya voy –dijo Ginny.

Encima de la casa había un trastero y allí también guardaban los objetos de la piscina, las cunas de cuando todos eran bebés y las herramientas para trabajar el campo y la leña de su abuelo Peter. Para subir había unas escaleras al lateral de la casa, no podías ir muy rápido ni al subirla ni al bajarlas por si acaso algún escalón se caía.

Al cabo de dos minutos Ginny ya bajó, y llevó los potes a la cocina, donde se encontraban sus abuelos.

- Aquí tenéis –dijo Ginny, y se marchó a su habitación a leer un libro.

- ¡Ginny¿Has visto mi mochila! –preguntó un agitado Ron abriendo rápidamente la puerta de la habitación de su hermana pequeña.

- Acabo de subir arriba y la acabo de ver. ¡Ay, Ronnie, Ronnie¿Cuándo aprenderás a ser más ordenado? –se burló Ginny. Ron cerró la puerta de un fuerte golpe, al cabo de unos minutos se sentía que alguien bajaba las escaleras que daban al trastero rápidamente. –Este acabará mal –se dijo Ginny a si misma.

Y efectivamente, segundos después de que Ginny pensara eso, Ron puso el pie mal y cayó rodando escaleras abajo. Harry, Hermione y Ginny fueron a ver que tal estaba, cuando llegaron estaba él, tirado en el suelo, tocándose la rodilla.

- Me caí –dijo Ron mientras sus orejas se ponían rojas.

Los tres presentes se pusieron a reír por la actitud de Ron.

- Anda ven –dijo Ginny acercándose y ayudando a levantar a su hermano- ¿Has encontrado tu mochila? –preguntó.

Ron lanzó un suspiro y miró hacia arriba de las escaleras, Harry, Hermione y Ginny se giraron hacia donde el pelirrojo estaba mirando y vieron a una mochila tirada en el suelo arriba de todo de la escaleras.

- Harry, Hermione, llevad a Ron a mis abuelos a que les curen las heridas, yo voy a por la mochila.

Harry Y Hermione cogieron a Ron cada uno por un lado y le ayudaron a caminar, Ginny de mientras, estaba subiendo las escaleras con cuidado para ir a buscar la mochila de su torpe hermano.

Más tarde, ayudó a Hermione a preparar la maleta que se iba a llevar al campamento.

- ¿Has cogido el cepillo de dientes, Herm? –preguntó la pelirroja.

- Si, es lo primero que preparé –respondió la castaña.

- Y tú, Ron ¿Has cogido el cepillo de dientes? –le preguntó a su hermano.

- Eh… no, lo voy a buscar –dijo Ron, y se fue a buscar su cepillo.

-De verdad Herm, no se como te puede gustar una cosa tan despistada –dijo Ginny bajito a Hermione para que Harry no las sintiera.

- Como que Harry es tan atento… -dijo burlonamente Hermione, luego las dos miraron a Harry que tenia un calcetín en cada mano, uno azul marino y el otro negro, y los aparejó. Ginny, y sobretodo Hermione, empezaron a reír, el moreno se las quedó mirando.

- ¿Qué pasa? –preguntó él.

- ¡Mira tus calcetines! –le dijo Hermione.

- Están limpios –le contestó indiferente.

- ¡El color! –le dijo Ginny.

Harry se los miró y se dio cuenta, todo y que le costó un poquitín, y cogió los otros calcetines color azul marino y marrón y los aparejó con el calcetín que tocaba.

Entretanto, Ron volvía de buscar su cepillo.

- Ya falta poco para acabar de preparar el equipaje –anunció Hermione.

- Será el tuyo por qué el nuestro no –dijo Ron.

- A ti te ayuda Ginny –le reprochó Harry.

- Hermanita, te importaría darme una mano, solo para terminar pronto –le propuso Ron, que no había llenado ni la mitad de su mochila.

- Me da miedo lo que pueda encontrar entre tus cosas –le espetó Ginny secamente- Hermione tengo mucho calor¿Nos vamos a la piscina?

- OK

- Pero no nos dejareis aquí, acabando el equipaje –dijo Ron enfadándose.

- Ron cálmate, yo también he terminado mi equipaje, te ayudaré y luego nos vamos a dar un baño en la piscina ¿De acuerdo? –le dijo Harry.

- Vale –Dijo Ron un poco más contento.

Pasó un cuarto de hora

- ¡Hey, ya hemos terminado! –dijo Ron alegremente.

- ¡Felicidades! –se mofó Hermione.

- Y lo más bueno es que solo han tardado una hora en hacer el equipaje de Ron entre dos personas, y que encima lo tenían preparada desde ayer –les aclaró la pelirroja.

- ¿De verdad, no lo sabía –dijo Ron irónicamente, volviéndose a enfadar.

- ¡XAFF! –Harry se acababa de tirar a la piscina en medio de las dos chicas.

- Hey Harry vigila, te podrías hacer daño, y a nosotras también –le dijo Hermione.

- ¡APARTAOS!... XAFF –ahora fue el turno de Ron de tirarse.

- Jugamos al tiburón –propuso Harry.

- No seas infantil –le dijo Ginny.

- ¡GINNY¡GINNY¡GIN! –chillaba Mary (n/a: se pronuncia Mery) desde su casa.

-Hola Mary –la saludó Ginny- Vente aquí, nos estamos bañando.

- Me gustaría mucho pero es que no puedo –le dijo mientras Ginny se acercaba a su casa- Nos ha tocado un viaje a California, nos vamos esta misma tarde, ahora voy con mis padres a preparar las maletas.

- Como mínimo no tienes hermanos que te retrasen –dijo Ginny riendo y mirando a Ron, pero pronto recordó algo y se volvió a poner seria- ¿Qué haré yo aquí sola todo el verano? –se entristeció.

- El bosque es muy grande.

- Y tú muy graciosa, yo no me meto allí dentro. Harry, Ron y Hermione también se van esta tarde al campamento ese que van desde el año pasado.

- Pues vaya, si que te vas a quedar sola, si. Tranquila que yo volveré dentro de tres semanas.

- ¡Mary¡Mary! Ven a ayudarnos –la llamó su madre.

- Ya voy mamá, me estaba despidiendo -le dijo Mary- Bueno, pues, adiós Ginny, ya nos veremos.

- Adiós, que te lo pases bien.

Mary era su vecina desde que ella recordaba, siempre estaba con ella en verano, solo había un pequeño problema: era muggle. Ella pensaba que Ginny iba a un internado en vez de a Hogwarts.

- Genial, -anunció Ginny con ironía, pues ella no quería que su vecina se fuera- Mary se va de viaje.

- Pues mejor para ella –dijo Ron.

- Gracias, Ron, por preocuparte así por los demás –se molestó Ginny.

- ¿Por qué dices eso, Ginny? –preguntó Harry.

- Pues porqué ¡Me voy a quedar sola! –estalló la pelirroja al ver que ni Hermione se daba cuenta de su situación.

Ella no soportaba quedarse sola, con Mary últimamente se llevaba muy bien, y justo ahora se marchaba, esa tarde lo pasaría muy mal.

- Alégrate mujer, que mañana no estaremos, tendrás más tiempo para pensar en tus cosas –Hermione le guiñó un ojo- Anda, entra aquí en el agua y diviértete –le aconsejó Hermione.

- Está bien, Herms –le dijo Ginny con una media-sonrisa, Hermione solo la quería ayudar.

- Sabes que Gin, volveremos dos semanas antes –le dijo Harry.

- Eso ya se lo dije yo la semana pasada –informó Ron.

- No Ron, no me lo dijiste –le dijo Ginny, cortante y cabreándose.

- Si te lo dije.

- No me lo dijiste.

- Si.

- No.

- ¡Qué sííííí!

- ¡Ya te he dicho que noooo!

- ¿Pueden parar ya? –dijo Hermione que no soportaba verlos así.

- ¿Y como es que vuelven antes? –preguntó Ginny un poco más contenta.

- Padres de niños se quejaron de que el campamento duraba demasiado –explicó Harry.

- Pues, la verdad, yo estoy de acuerdo con ellos –proclamó Ginny.

- A si que estaremos aquí tres semanas antes de que empiece nuestro sexto año en Hogwarts y podremos empezar a prepararnos las clases, leer los libros, empezar a estudiar, incluso... –dijo Hermione emocionadísima antes de que Ron la cortara.

- Ya, ya, si haces todo eso no tendrás tiempo para descansar, que para eso están las vacaciones.

- Descansamos en el campamento, Ronnald –le dijo Hermione.

- Como que allí no trabajamos nada –dijo Harry, ya que la idea de Hermione de estudiar en vacaciones no le gustaba nada.

- ¡Pero tenemos las tardes libres! –continuó Hermione.

- Para dormir –dijo Ron como si fuese lo más natural del mundo.

- Es que tú te pasas la vida durmiendo, Ron Weasley –dijo Hermione enfadada.

- ¡Hey, paren ya! Ahora sois vosotros los que peleáis –dijo Ginny.

- Pero Ron está metido en todas las peleas –rió Harry.

- Tienes razón –dijo sonriendo la pelirroja.

- Niños, secaos ya y a comer –gritó Susan desde la cocina.

- Vamos –dijo Ron- Tengo hambre.

- No sabía que tú tenías hambre –se mofó Ginny.

Se secaron y se pusieron ropa fresca para comer y poder pasar el caluroso mediodía sin sudar mucho.

- Ginny, hija, ayúdame a llevar los platos a la mesa –le dijo Susan a su nieta.

- ¿Qué hay para comer? –le preguntó a su abuela.

- Ensalada de pasta, es fresquita –dijo Susan mientras le daba los platos a Ginny- de segundo carne a la brasa y de postre helado.

Ginny se fue hacia el comedor a dejar los platos. Cuando llegó se encontró a su abuelo sentado ya en la mesa y al verla llegar a ella con los platos se le iluminó la cara.

- Abuelo¿Qué haces aquí? –preguntó la pelirroja a su abuelo también pelirrojo- Espera que adivino: tienes muchísima hambre.

- Aja –dijo el abuelo llamado Peter.

- Clavadito a Ron –pensó Ginny.

Sirvió los platos y se fue a buscar las bebidas, llamó a los chicos y Hermione y después empezaron a comer.

- ¿Ensalada de pasta? –preguntó Ron con aire abatido- No me gusta.

- Se tiene que comer de todo, Ron –le dijo Susan.

- Claro, a ti te gusta –se volvió a quejar.

- Ronnald, sabes que no me gusta que te comportes como un niño malcriado –dijo su abuelo enfadado.

- Aparte Ron, no tenias tanta hambre –se rió Ginny.

- Cállate –dijo Ron fríamente.

Así pasaron toda la comida. Cuando terminaron reposaron un poco, a las cuatro de la tarde Harry, Ron y Hermione tenían que marcharse hacia el campamento de verano, se despidieron, cogieron polvos flu y desaparecieron a través de las verdes llamas de la chimenea.

Ginny fue a su habitación, se puso a escuchar música y se relajó.

Al pasar media hora ya se aburría y decidió irse a bañar a la piscina, y subió al trastero a buscar "los juguetes".

Desde arriba de la escalera, miró el paisaje, le encantaba como pasaba el viento por allí, lo que podía ver era tan natural, todo de paisaje de montaña, árboles verdes, pájaros cantando, simplemente maravilloso, si no fuera por una autopista que pasaba por allí en medio, y hacia muchas veces demasiado ruido para un paisaje tan bonito como era aquel.

Miró hacia la autopista, algo le llamó la atención: una limusina ,muy grande, de color negro rodeada por completo por coches y motos de policías y como es evidente muchísimos policías.

Cambió de ideas, como le había dicho Mary el bosque era muy grande, así que lo traspasaría y si cuando llegara a la autopista aún estaba la limusina, preguntaría que pasaba.

Fue a su habitación, se quitó el bikini y se puso ropa de calle muggle, cogió una llave y se fue hacia el huerto (n/a: la casa tenía una puerta trasera que daba directamente al bosque y se encontraba en el huerto).

Abrió la puerta y caminó hacía dentro del espeso bosque.

Había como una especie de camino de tierra con plantas en los lados que lo había hecho su abuelo Peter cuando era más joven, fue siguiendo el camino hasta que este tiraba hacia la derecha y ella tenía que tirar hacia la izquierda para ir a la autopista.

Miró su reloj, ya eran las seis y media de la tarde, llevaba tres cuartos de hora andando por el bosque, cada vez sentía los coches más cerca, gente hablando, le debían quedar unos veinte metros para llegar hasta los coches cuando por el bosque aparecieron dos personas andando en su dirección contraria.

Una de esas personas era un adulto, llevaba el traje de policía muggle de color azul oscuro, el otro, era un joven de casi la misma edad que la suya, el policía era oscuro de piel, en cambio el joven era blanquísimo a más de estar pálido. Lo reconoció en seguida que lo vio, nadie más podía tener esas facciones: rubio, alto, delgado, ojos grises...

- ¿Qué haces aquí, Malfoy? –preguntó la pelirroja

El chico levantó la cabeza y vio a Ginny, nunca había tenido tantas ganas de ver a alguien conocido, ni siquiera que fuera esa comadreja.

Cuando ella se fijó en el rubio, pues no se había fijado detenidamente, se dio cuenta que hasta ahora él había estado mirando hacia el suelo algo impropio de un Malfoy ¿no? Y tenía los ojos llorosos ¡Si habéis leído bien: los ojos llorosos¿El gran Draco Malfoy, desde cuando llora? Se preguntó Ginny.

- Weasley, ayúdame, p-p-por fav-vor –dijo en tono suplicante, todo y que se notaba que le costaba decir esas palabras.

- Así que se conocen... –iba diciendo el policía, mas para él mismo que no para los chicos- así será mucho más fácil.

DGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDGDG

Uff...! Por fin he terminado este primer cap y me ha costado lo suyo por que: 1º no sabía como empezar i 2º no sabía como continuar...

Me quedaba muy corto y tuve que poner lo de las maletas de Harry, Ron y Hermione, la comida y bueno todo lo del principio en general.

Espero que os haya gustado. Tanto si la respuesta es si como si es no me gustaría que me dejarais un review así podría cambiar cosas que no os gusten. Si a la mayoría os gusta sigo y si no lo dejo, pero como he dicho antes no sean duras conmigo es mi 1r cap. Nada más que me estoy enrollando demasiado.

Espero vernos en el próximo cap. Muchos besos a todas.

Uluvi!

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"Take away the sensation inside"