Autor: Después de un debate con Lav3nus6 acerca de que diablos escribir en este fic y determinar que mi animal interior es Karamatsu. Creo que se me ocurrió escribir esta jalada. Espero que les agrade, como siempre, se pueden quejar, aconsejar o lo que gusten, para eso están los reviews, así uno sabe que hace bien o mal xD.

Gracias :B


Aclaraciones:

Karamatsu estudia el último año de secundaria.

Sakamoto cursa el primer año de preparatoria.

Fin (?)


Los caminos del Senpai

Prologo

‹‹Cuando la iluminación me cegó con su presencia, supe que ya no me apartaría de estas gafas.

Oh, god, tengo que proteger mis ojos de su elegancia y de como se desenvuelve para realizar cualquier acto sin derramar una gota de sudor. My friends, no me tachen de loco. Tal germen ya es parte de mi sistema desde que nací ¡La locura! ¡I'm crazy! desde que mi madre me expulsó desde sus entrañas y me prohibió escuchar el latido de su corazón que compartí con todos mis hermanos.

La iluminación, aquel sentimiento de alcanzar lo más sagrado de la existencia terrenal, cuando eres mundano, simple, común y que se enternece ante la creación de un ser tan perfecto. Ese hombre se resume a una criatura divina que no parece interesarse en nada, pero tiene talento para todo: Sakamato, la creación; Sakamoto, el plus del Universo en una gota de rocío.

My heart hace retumbar mis pectorales de acero, cada vez que Sakamoto pasa a mi lado. Si mi comportamiento no fuera excéntrico y tal vez algo exagerado, me restregaría en el suelo por donde cruza para que sus pies no se ensucien.

Por Sakamoto senpai he cambiado todos mis planes de vida. Tengo que superarle y llegar al extremo de la originalidad: ser cool, muy cool, demasiado cool. COOLEST. Mis hermanos no entienden nada de lo que me ocurre, son unas pobres mentes ingenuas que se conforman con tan poco cuando pueden tener al mundo dentro de su palma, o ser el puro mundo de alguien.

Sakamoto es el mundo del mundo, el mundo de los mundos, un mundo donde coexiste la realidad. No quiero ensalzar en extremo su potencial, pero solo con mirarlo encuentro todo lo que necesito para triunfar en la vida.

Sakamoto no pierde la elegancia ni con el uniforme del McDonalds o la forma de llevar las calcetas cerca de la rodilla durante la clase de educación física. Su porte al caminar, con la espalda recta y las manos alineadas a los costados o ese momento donde se reacomoda las gafas. Vida, maldita vida de ser común y casual, ¡Cuánto he practicado para imitar sus movimientos! Me he picado los ojos por ti Sakamoto senpai y cuando al fin lo logré, Osomatsu se ha reído por media hora ¡el hermano mayor está para apoyar a sus hermanos menores por su experiencia en este mundo!

La burla alimenta mi alma, no me permito que la falta de visión de mis hermanos me incomode, excepto por sus golpes, esos duelen mucho. Senpai, no solo admiro tu apariencia física, está el modo en que realizas cualquier actividad como si la poesía te cediera sus versos para contemplar el ritmo en las actividades. Es arte, senpai, no como esos dibujos de Ichimatsu que nuestra madre no quiere pegar en la nevera.››

—Cacamatsu ¡cállate! Ya empezó la novela y no dejas que la escuchemos.

‹‹¡Kamisama, escuche como se conforman con tan poco! No me permiten expresar todo esta verborrea para cambiar mi vida. Tomaré la guitarra y le dedicaré algunas notas al sol, a la vida, o como laten los corazones, o de como los pájaros trinan y la luna sigue en lo más alto del cielo brindándonos de su luz plateada en un hito de ternura.››

—¿Otra vez está hablando de Sakamoto senpai?

—Sí, Todomatsu. Hay que colgarlo de los testículos para que aprenda a hablar de otra cosa— Osomatsu mordió una galleta y le dio instrucciones a Jyushimatsu para que lo encerrase en un armario.