INTRODUCCION
Cell había regresado. Aun después de que Gohan había logrado que expulsara a #18 de su cuerpo. Aun después de que perdió el control y había estado a punto de explotar y destruir la Tierra. Gokuh tuvo que teletransportarse con el al planeta de Kaioh Sama, sacrificando su vida. A pesar de todo el androide había podido regenerarse y regresar. Lo primero que hizo fue matar a Mirai Trunks, y Vegeta se puso furioso. No le importo nada y se lanzo contra el monstruo.
Toda su furia, todo su poder, fueron inútiles contra Cell. El androide, después de un intercambio de golpes con desventaja a Vegeta, lo envío varios metros a lo lejos y se preparo a terminarlo con un disparo de energía.
Malherido, Gohan se impulso hasta quedar frente a Vegeta, salvándolo de la muerte. ¿cuánto tiempo podrían aguantar?
Cell se disponía a acabar con todos y con la Tierra con su propia versión del Kame-hame-ha. Gohan estaba herido de un brazo, tras el, Vegeta no podía levantarse, y el resto de los guerreros z se sentían completamente incapaces de vencer a semejante monstruo.
Fue cuando Gohan escucho la voz de su padre.
Con una sola mano, el joven semi-saiyajin juntó toda la energía que pudo. Apoyado por su padre desde el otro mundo, lanzó el ataque mas potente que jamas había hecho.
Hubo un instante, en el que Cell hubiera podido rechazarlo.
El príncipe de los saiyajin, herido en su orgullo, se levanto con sus ultimas reservas de poder, voló hacia Cell y se coloco a su espalda, disparándole con todas sus fuerzas. El ataque de Gohan incremento su poder y el androide exploto.
Desgraciadamente Vegeta estaba demasiado cerca y murió junto con Cell.
Después de la batalla, Gohan y el resto de los guerreros Z fueron al Templo sagrado a que Dende les curara las heridas y a utilizar las esferas del Dragón.
El primer deseo fue revivir a todas las víctimas de Cell. Pudieron comprobar que había funcionado cuando el cuerpo de Trunks comenzó a moverse y el muchacho despertó un poco aturdido.
Pero el dragón no pudo resucitar a Gokuh ni a Vegeta.
Ya todos se preguntaban que podrían hacer para traerlos de regreso, cuando les llego un mensaje de Kaioh Sama: No debían revivirlos. Enma Daioh Sama se había cansado de su ir y venir de un mundo a otro y pidió que se quedaran en el otro mundo, y los dos saiyajin no habían tenido mas remedio que resignarse.
