Hola! Este es mi primer fic de Osomatsu-san. Espero les guste ^^
Disclaimer: Osomatsu-san pertenece a Studio Pierrot y a Akatsuka-sensei.
Gracias por leer!
『Bosquejos a Lápiz』
El viento hace acto de presencia haciendo pasar las hojas de mi bloc de dibujo que descansaba en mis piernas. Cubro mis ojos para evitar que el polvo entre. Me revuelve el cabello y se detiene. Bajo mi brazo y abro los ojos. Miro el paisaje frente a mí: el cielo nublado, las copas de los árboles con hojas revoloteantes, las canchas con los integrantes del equipo de béisbol corriendo, y los cerezos, a lo lejos, haciendo danzar sus ramas, con los pétalos elevarse para mantenerse en flote. Y al estar yo desde la azotea del edificio, todo el paisaje era un verdadero espectáculo.
Suspiro y hago unos rayones con mi lápiz "Hb" en la hoja del bloc, mientras observó los cerezos. Trazo con delicadeza los pétalos y dibujo las inexistentes ráfagas de aire que pasean frente a mí. Siento un escalofrío y eso provoca que mi mano se mueva inconscientemente. Sin querer, hago una línea de más y tomo mi borrador color verde pistache.
Cuando estoy apunto de borrar, una gota de agua cae en mi mano, seguida de otra más en la hoja de mi bloc. Levantó el rostro al cielo y una gota cae en la punta de mi nariz.
Lloverá pronto y eso es seguro, ya que veo como las nubes se van oscureciendo, y más gotas comienzan a caer en el piso y sobre mis hombros. Estamos a mediados de abril, y es raro, ya que la temporada de lluvia inicia en junio.
Cierro mi bloc y lo guardo en mi mochila, al igual que mis lápices en un estuche color plata con pequeñas decoraciones de siluetas de pinos color azul celeste. Me levanto, y me dirijo hacia adentro de las instalaciones. Cierro la puerta que va hacia la azotea y guardo la llave en uno de los costados de mi mochila, que cuelga de mi hombro.
Bajo las escaleras hasta el segundo piso donde busco el salón de arte. Entro, tomo uno de los bancos altos que están frete a unos caballetes y lo pongo frente a la ventana, para sentarme y volver a sacar mi bloc.
Suspiro.
La inspiración se ha ido y lo único que podía hacer era recargar mi frente en el vidrio frío por el ambiente, poner una mano sobre él y suspirar por enésima vez el día de hoy. Me quedé con la mirada fija en la puerta de la escuela, mientras veía algunos de mis compañeros salir bajo la brizna.
Dos chicos se quedaron observando hacia el edificio. Me alejé un poco de la ventana, sin levantarme, para poder reconocerlos, pero no lo logré.
¿Hace cuanto dejé de observar a las personas con detenimiento?
Uno jalaba al otro de la mochila, pero éste se resistía. Finalmente, el más bajo se rinde y decide dirigirse hacia la salida, mientras que el otro seguía observando el edificio. Luego de unos segundos, se echa a correr para alcanzar a su amigo.
Vuelvo a recargarme en la ventana. El vidrio se empaña y hago una línea horizontal, dándome paso observar la lluvia.
Me pierdo en mis pensamientos un momento, pensando en cómo puedo acabar el dibujo que hacía hace unos momentos. ¿Difumino algunas partes?¿Lo hago con tinta?¿O lo dejo a lápiz? Aunque lo mejor sería volverlo hacer ya que...
BEEEEEP BEEEEEP BEEEEEP
El maldito celular comenzó a sonar y me dio un susto que me hizo caer del banco. Me arrastré hasta mi mochila y saqué el celular, que mostraba en su pantalla que habían colgado. Volvió a sonar y contesté.
—¿Bueno? —dije, esperando respuesta. Silencio—. ¿Bueno? —repetí.
—¡Ichimatsu! ¿Dónde demonios estás? ¡Ya son las 5 de la tarde y está lloviendo! —grita histérica mi hermana mayor, Osoko, provocando que aleje el celular de mi oído.
—¿Y? Solo estoy en la escuela —respondo tranquilamente. Debí haber leído de quién era la llamada. Se hubiera ido directo al buzón de voz.
—¿Cómo que "solo"? —suspira—. Como sea, pero para la próxima avisa cuando te quedes, ¿está bien? —dice con voz de fastidio, pero ya más relajada.
Chasqueo la lengua. Me ha dicho lo mismo por 5 años. ¿No se ha acostumbrado ya?
—Lo que digas —respondo al fin—. ¿Necesitas algo más?
—Pues... sí... —lo sabía—. Tengo a las 6 una junta con los ejecutivos y Jyushiko se fue a una cita antes de que pudiera reclamarle. Además de que no contesta el celular. ¿Crees poder recoger a tu hermano? Está en su club y ya debería estar preocupado... Normalmente paso por él a las 4 y se me hizo tarde... —dice con voz suplicante y preocupada a la vez. Exagera.
—¿Sabes que entre más tarde se vaya mejor para él, no? —me levanto y guardo mis cosas—. Además, ¿porque vas tú por él? ¿No puede irse solo?
—No lo sé...—suspira—. Me preocupa que vaya a pasarle algo estando solo...
—No debes preocuparte tanto ¿sabes? Ya está en secundaria.
—Sólo será el primer año, cuando consiga amigos estaré más tranquila.
—Sólo te haces demasiadas fantasías.
—Cállate. Confío en que no será un amargado antisocial como tú —pongo los ojos en blanco y ella bufa—. De cualquier modo, ¿lo harás? No, mejor dicho, lo vas a hacer. ¿Llevaste paraguas? Sino, haré que...
—Claro que traje, no soy un olvidadizo como tú. Además desde ésta mañana el cielo ha estado nublado. Era obvio que llovería.
—Bien, entonces te lo encargo. Nos vemos en la noche, Ichi. Te quiero —dijo ya más tranquila y aliviada.
—Nos vemos —respondí y corte la llamada.
Mi día es completamente un fastidio.
Algo que debo aclarar es que no todos son hermanos, además de que saldrán las girlys.
Gracias por leer!
※ Sekki Natsume ※
