PRÓLOGO
En una lucha sangrienta en el interior del bosque Everfree entre soldados de la princesa Celestia y la resistencia se libra una batalla en las cercanías de las antiguas ruinas del castillo de las dos hermanas. Las tropas de la princesa Celestia avanzan rápidamente en el interior del bosque Everfree aniquilando a los rebeldes que desesperadamente tratan de frenar el avance de las tropas de la princesa.
En el castillo los rebeldes restantes se preparan para defensa final, este día uno de los dos ejércitos iba a caer y el otro resultaría triunfador; el líder de la resistencia Black Crow como se hacía llamar ya que nadie conocía su nombre real, comenzó a preparar la última defensa dirigiendo a sus tropas y organizando a los artilleros.
-¡Vamos señores en este día se juega nuestra libertad en contra las enseñanzas sobre amistad de la Princesa Celestia y de su cobarde alumna Twiligth Sparkle!
Todos trabajaban y ponían atención en el discurso de su General al mando, eran bastantes ponys en su ejército y dentro de la fortaleza ya que contaba con la ayuda de los tres tipos de ponys terrestres, Pegaso y unicornios. Pero tenía a un poderoso y ágil guerrero y con su ayuda podría terminar esta guerra y ser el vencedor.
-¡Orlox, ven te necesito en los tejados!
Orlox era el guerrero poderoso que tenía Black Crow era un pony terrestre con una armadura dorada que le cubría solo los lados de su cuerpo y una parte de su pecho, dicha armadura estaba rota pero era muy resistente y tenía una capa rota de color rojo con agujeros que se la enrollaba en el cuello como una bufanda, su pelaje era plateado y tenía cicatrices en las partes donde su armadura no protegía su cuerpo, su melena era negra y la cubría un casco muy antiguo y oxidado con el símbolo del sol de la princesa Celestia.
-Señor Crow ¿Cuáles son sus órdenes?-. Con una voz profunda y directa hablaba siempre.
-¡Ve a los tejados tengo informes que posibles espías enemigos han entrado al castillo y necesito que los elimines! ¡Orlox tú tienes la llave para acabar esta guerra a nuestro favor, protege el artefacto!
Dark Crow se reunió con los capitanes de su ejército en una mesa donde había una un mapa del bosque Everfree mientras Orlox se dirige a los tejados del castillo esquivando en el camino a las tropas que se movilizaban dentro de los reducidos y antiguos pasillos. Caminó hacia una habitación con el símbolo de la luna en él y entró para tomar su equipo de batalla que era una espada, una daga y una alforja en la cual estaba un extraño artefacto en forma de una pequeña llave dorada que brillaba de magia.
Se puso su alforja, se colocó en el lado izquierdo su espada y su daga enfundada en la parte superior de su pata izquierda; antes de salir notó un mal presentimiento como si algo lo llamara del interior de la habitación, sentía una fuerza muy pesada y poderosa en el ambiente, miró alrededor y cerró los ojos para concentrarse a pesar de los gritos y los trotes de los soldados movilizándose para la batalla.
-¡Libérame!
Un fuerte susurro logró escuchar, inmediatamente volteó por todos lados para encontrar el origen de aquel susurro.
-Yo sé que traicionaste a los ponys que más amabas, puedo sentir oscuridad en ti.
Orlox seguía buscando por toda la habitación pero no encontraba nada.
-¡Muéstrate maldita criatura!, yo sé que no eres de este mundo y te equivocas al decir que yo los traicioné pues pienso enmendar mi error
-Ya veo pero entonces por qué tienes dudas aun puedo sentir mucha oscuridad dentro de ti y eso me permite comunicarme contigo.
Orlox desenvainó su espada y la enterró en el piso de la habitación con mucha furia.
-¡Ya te dije que no los traicioné!-. Le salía una lágrima de su ojo derecho. –Solo lo hice para protegerlos y estoy decidido a obedecer las órdenes y acabar con esta maldita guerra, ¡No tengo oscuridad dentro de mí!
-No te convences verdad, sabes la salvación solo puede pasar sobre mí, libérame y te daré el poder necesario para acabar con esta guerra sin lastimar a los que más amas.
Orlox se calmó al escuchar eso y empezó a quitar su espada clavada en el suelo y la volvió a enfundar.
-¿Es verdad lo que me dices?
-Sí, solo yo te daré el poder que necesitas para acabar con esta guerra.
-¿y cómo lo harás?
-Con el poder que te daré podrás matar a los máximos líderes que encabezan esta guerra y al hacerlo tú podrás gobernar toda Equestria y proclamarás la paz en todo el reino.
-¡Cállate, yo no quiero eso, tú eres una criatura que corrompe las mentes y los corazones de los ponys nobles!-. Enfurecido galopó hasta la entrada de la habitación.
-Enserio crees que eres un pony noble después de lo que hiciste, no me hagas reír; ¿debo recordarte tus pecados o prefieres recordarlos tú mismo?
Orlox estaba furioso por las palabras de aquella extraña voz pero se sentía culpable con aquellas palabras que escuchaba.
-Dejame advertirte Orlox que si no me liberas y usas mi poder para acabar con esta guerra tú y las personas que más amas morirán.
-En este castillo escuche varias historias de que existe una entidad maligna que quiere corromper a cualquier tipo de pony que entre a su territorio ahora veo que esas historias son verdaderas y déjame decirte que no caeré en tu juego-. Orlox sale por la puerta de la habitación y cierra la puerta agresivamente.
-¡Te arrepentirás Orlox, te acordaras de mis palabras!
Orlox llegó al techo del castillo, ahí estaban varios arqueros postrados con sus ballestas mejoradas que disparaban varias flechas en cuestión de segundos; se asomó por el borde frontal del castillo y se dio cuenta que la armada de Celestia ya estaba a escasos metros de llegar al castillo, las tropas en tierra peleaban con ferocidad contra los soldados de Celestia y los pegasos disparaban flechas contra el enemigo desde el aire y otros se encargaban de protegerlos de los pegasos de Celestia.
Una explosión detrás de Orlox voló una parte del techo del castillo y mando a volar a los arqueros unicornios que estaba postrados esperando atacar, mucho humo negro salía donde se originó la explosión y vio que entre el humo salieron varios ponys que usaban el uniforme de la princesa Celestia con el símbolo del sol de su pecho y eran ponys de todos los tipos liderado por una joven pegaso que usaba una armadura plateada que le cubría todo su cuerpo pero no usaba un casco que le protegiera la cabeza.
-¡Ríndete ya están derrotados hemos rodeado toda el área y es sólo cuestión de tiempo de que acabemos con ustedes!-. La pegaso hablo fuertemente y desenvainó su espada, sus compañeros hicieron lo mismo y se pusieron en guardia. -¡Tengo entendido que tienes en tu poder un artilugio muy poderoso que es capaz de cambiar el destino de esta batalla, quiero que me lo entregues!
Orlox levanta su casco en señal para que los arqueros sobrevivientes preparen sus espadas y flechas para combatir.
-No recibiré órdenes de una potranca, te aconsejo que huyas de este lugar antes de que te mate.
-No soy una potranca y no me subestimes, fui entrenada por los mejores generales de la princesa Celestia y por mi padre uno de los mejores guerreros y estrategas del reino.
Orlox empezó a reírse a grandes carcajadas y después desenfundó su espada.
-Joven potranca sabes que yo mate a la mayoría de esos generales que te entrenaron, fueron débiles e imploraron por su vida cuando los derroté y en cuanto a tu padre nunca lo conocí pero supe que fue asesinado lenta y dolorosamente.
-¡mientes mi padre no fue asesinado!
-Entonces ¿por qué no encontraron su cuerpo? Ahora sufrirás su destino; es una lástima que tu padre no esté aquí me hubiera gustado pelear con él.
Todos los guerreros se preparaban para comenzar el combate en el techo del castillo.
-¡Tú no mereces usar ese casco del ejercito de Celestia!
-Esto es solo un trofeo ¡Ataquen!
Ambos bandos trotaron rápidamente a enfrentarse y chocar espadas, Orlox asesinó habilidosamente a dos de sus atacantes que iban por él ni si quiera lo pudieron tocar; los soldados de Orlox apenas podían sostener un combate uno a uno; la joven pegaso asesinaba con la misma agilidad y habilidad que Orlox iba avanzando hasta toparse con el despiadado Orlox. Chocaron espadas y era una pelea muy pareja ya que ninguno podía tocarse o herirse.
-Eres bueno en el arte de la esgrima, me agrada que mi oponente me de batalla antes de matarlo-. La pegaso sonreía confiada de sus habilidades.
-No te confíes potranca ¿acaso no tus mentores no te enseñaron humildad en la batalla?-. Orlox con un movimiento le quitó la guardia y la empujo con uno de sus cascos fuertemente que cayó al suelo.
-¿Cómo hiciste eso? Se suponía que mi técnica y mi defensa era impenetrable-. Se levantó rápidamente y atacó repentinamente a Orlox.
-Ya te dije que fui yo quien mató a algunos de tus mentores es por eso que tus técnicas no me afectan y otra cosa-. Esquiva el ataque la pegaso y contraataca. -¡No te apresures a atacar sin antes tener un plan de ataque!-. Golpea su espada contra la de ella y se la quita de sus cascos con un gran golpe.
Un compañero de la pegaso ve que ella está en el suelo desarmada y va ayudarla atacando a Orlox por la lateral izquierda pero Orlox hace un movimiento con su espada y degolla al unicornio atacante y cae muerto instantáneamente; la pegaso ve como mató a su compañero sin esfuerzo y ve a Orlox con una mirada de miedo.
-Levántate y recoge tu espada.
Confundida la pegaso vio que Orlox se detuvo enfrente de ella dándole una oportunidad de defenderse.
-¿Qué?
-Dije ¡Levántate y recoge tu espada!
La pegaso se levantó y recogió su espada y se puso en guardia.
-¡Así me gusta!-. Orlox atacó y la pegaso solo esquivaba y bloqueaba los tajos dados; la pegaso vio una oportunidad y contraatacó con más habilidad y golpeó con una patada la cara de Orlox.
-Parece que vas mejorando lástima que no vencerán hoy.
Orlox y la pegaso chocan espadas y combaten con más agilidad y habilidad que solo se escuchan los estruendos de sus espadas al chocar.
-Ríndete maldito asesino no permitiré que sus ideales gobiernen Equestria.
La pegaso apartó de un empujón a Orlox y corrió para rematarlo pero él se incorporó rápidamente y bloqueo el ataque que vino acompañado de otra explosión en el techo del castillo.
