Este fanfic participa en la actividad de fin de año/ navidad/ bajada de reyes(?) del topic Taiora del Proyecto 1-8.
Espero que todos los que lean pasaran unas lindas fiestas a lados de sus seres queridos.
Disclaimer: Digimon no es mío. Disfruten su lectura.
Era la mañana de víspera de navidad, Sora se había levantado más tarde de lo acostumbrado debido a que tenía vacaciones por las fiestas. Sin embargo, su querido esposo Taichi había tenido un problema en el trabajo y tuvo que botarlo de la cama temprano para que arreglara el asunto pendiente en el trabajo. Después de alistarse y desayunar, Sora quería terminar de decorar la casa, faltaba poco, pero a ella no le gustaba dejar las cosas sin terminar así que se puso manos a la obra. Sería su primera navidad solo con Taichi después de mucho tiempo, además que le tenía un regalo especial y quería dárselo a solas.
Saco guirnaldas, luces y otros adornos que faltaban colocar; algunos los coloco en el árbol, otros en la ventana y por último en la chimenea, exactamente 3 adornos. Estos últimos adornos los hizo Sora con mucho amor. El primero era de Taichi, era de color rojo, su favorito por los ojos de ella, y un dibujo de un hermoso árbol navideño; el segundo era de Sora, era de color celeste con copos de nieve; el tercero era más pequeño de los demás con un dibujo de un Papa Noel muy infantil y a diferencia de los anteriores no tenía nombre.
Sora los coloco con mucho cuidado y en el adorno pequeño metió un regalo. Apenas terminó, se sentó en el sillón y por el cansancio termino dormida. Unos minutos después llego Taichi, quien se moría de hambre, pero al ver a su esposa dormida en el sillón fue a buscar una frazada y la abrigo. El almuerzo podía esperar. Fue a la cocina y al no ver nada cocinado, decidió probar suerte llamando al restaurante favorito de Sora que felizmente aún estaba abierto y había delivery. Llamo pidiendo los platillos favoritos de su linda esposa, le gusta engreírla cuando podía.
Observo toda la sala adornada, excepto por la estrella del árbol que la pondrían juntos cuando él la cargara. Aunque los adornos de la chimenea llamaron su atención, especialmente el tercero que no tenía nombre y era el más pequeño. Se estaba acercando a la chimenea para verlo; sin embargo, sonó el timbre por lo cual se alejó y fue por la comida que le trajeron. Ante la bulla, la pelirroja se despertó y al oler la comida, camino de donde provenía el olor y se encontró con Taichi preparando la mesa para comer. En ese momento eran los dos, teniendo un romántico almuerzo. Nada ni nadie podía romper esa pequeña burbuja de los dos.
Al terminar de comer los dos fueron juntos a sentarse cerca a la chimenea debido al frío, estaban con un par de tazas con chocolate caliente y la frazada que trajo Taichi para abrigar a su amada. Taichi al ver otra vez la chimenea, su mirada quedó prendida del adorno pequeño.
—Amor, ¿por qué hay tres adornos en la chimenea cuando somos dos?
—Mmm... ¿por qué crees que será querido? Ve y averígualo —respondió con dulzura Sora.
El castaño se acercó con cuidado ante aquel misterioso adorno, vio que en su interior había un obsequio. Lo sacó con cuidado, sus manos estaban temblando un poco ante el nerviosismo sospechaba la razón del regalo, pero hasta no escuchar de la boca de su Sora, él no podía confirmarlo. Rasgo el regalo, encontrándose con un par de zapatitos de color amarillo. Ante la emoción, Taichi corrió al lado de su amada, la abrazo y la elevo lo más alto que pudo.
—Sora, ¡¿vamos a ser padres?!
—Sí, mi Taichi. Tendremos un hijo. Feliz navidad querido.
—Mi cielo, me haces el hombre más feliz del mundo. Feliz navidad, cariño.
