Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a JK Rowling, la trama es de mi autoría.

I. El Castigo

Habían pasado años desde la Segunda Guerra en el mundo mágico, y el castillo se erguía orgulloso. Howgarts, la escuela de magia y hechicería, había sido testigo del eventos gracias a los que conocemos el mundo de la magia como es hoy. Muchos de los grandes magos pasearon por sus pasillos y ahora esas fuertes paredes eran testigos de la descendencia de quienes participaron en aquella guerra para dar libertad al mundo de la magia.

Inquietos al igual que sus padres han sido llamados a la oficina de la ahora directora del colegio, la profesora McGonagall, para cumplir un castigo.

- No entiendo porque los profesores ahora son tan delicados.- se queja un enfurruñado Severus Potter.

- Son estrictos y eso ha sido desde siempre.- señala Scorpius Malfoy

- Dices eso porque a tu padre nadie lo soportaba en el colegio, por eso lo trataban como lo trataban- le pica Severus

- ¡Chicos no es momento de discutir tonterías de esas! ahora si se nos armó con la profesora McGonagall.- les advierte una preocupada Rose Weasley.

- Al mal paso hay que darle prisa.- sentencian Lorcan y Lysander Scamander.

Al llegar a la oficina Severus, Lilly Potter, Rose Weasley, Scorpius Malfoy, Lorcan y Lysander Scamander no encuentran a la directora McGonagall por ninguna parte.

- Bueno conste que venimos hasta acá- Severus hace el amago de salir de la oficina cuando Rose lo detiene y le muestra una de sus miradas asesinas.

- Pensándolo bien, amm ¿por qué no esperamos?- rectifica Severus algo molesto.

Lysander se dedica a observar las paredes de la oficina, es tan grande, tan elegante y tan tapizada de cuadros y fotografías de gente importante dentro del mundo de la magia, ¡hasta su bisabuelo está ahí! Severus observa la admiración de Lysander ante el testimonio visual de la historia en Howgarts, siente un poco de envidia al ver esa mueca sorprendida. Para él todo ya esta contado, todo está visto ¡por dios su padre es el gran Harry Potter! ¿qué podrían aportar ahora ellos? si solo son eso, descendientes de una gran generación viviendo a la sombra de sus predecesores.

Sus cavilaciones se vieron interrumpidas cuando su hermana Lilly le pregunta al resto del grupo sobre una peculiar fotografía en una de las paredes más lejanas en el despacho.

-Rose- señala uno de los cuadros en la pared-¿Qué clase de acontecimiento de la historia de Hogwarts es este?- pregunta Lilly.

Los chicos se acercan al cuadro, que resulta ser una fotografía de tamaño poster, enmarcada en un bonito marco de roble, dándole un contraste con el cielo azul rey y rayos rojizos que indican el atardecer en aquella escena. Pero el atardecer no era el protagónico en esa fotografía, en primer plano se situaba una pareja de chicos de no más de 15 años, mirándose a los ojos mientras flotan a unos centímetros del suelo, hay pequeñas flores blancas flotando también, dando la ilusión de ser mariposas volando a su alrededor. Ellos son ajenos a todo, se encuentran en su propia burbuja, sus rostros lo muestran, están sonrientes y sus juego de miradas transmite una paz que contagia a quien observa por mucho tiempo el retrato.

Severus analiza las reacciones de sus compañeros de clase, todos estaban embobados con aquella fotografía, mientras él solo sospechaba que al encontrarse en un sitio lejos del escrutinio de los visitantes aquella foto no representaba nada importante. Es más, se sintió bastante decepcionado porque realmente pensó que dicho cuadro le podría mostrar la pista a una nueva historia que contar en Howgarts.

No todos lo secretos de Howgarts han sido revelados, señor Potter.- esa voz sacó de sus cavilaciones a Severus y el resto del grupo pegó un brinco del susto.

-Veo que han estado ocupados explorando mi despacho- les dice divertida la directora McGonagall.

Los chicos parecen algo avergonzados a excepción de Severus que se pregunta si entre los talentos de la directora McGonagall está el de leer mentes. La primera en romper el silencio es Rose quien al parecer ha reconocido a uno de los personajes del cuadro.

-¿Ese joven del retrato- señala con la cabeza-no es Cedric Diggory? – pregunta una dudosa Rose.

-Efectivamente señorita Weasley, el joven de aquella fotografía es Cedric Diggory. Responde la profesora McGonagall.

-¿Diggory? El mismo que… - Severus es interrumpido por la profesora McGonagall.

-Sí señor Potter, aquel que murió en el Tornero de los 3 magos- asevera con pena McGonagall.

-¿Y Ella? No es Cho Chang- declara Lilly quien es interrumpida por Lysander – Eso no es lo intrigante…¿Qué hacen ellos en la casa de nuestro bisabuelo?- Cuando Lorcan escucha esa declaración de su hermana, se acerca al cuadro comprobando que efectivamente Diggory y la otra chica estaban en el jardín de la casa de su bisabuelo, ¿es qué ellos eran cercanos a su familia? No, jamás le habían hablado de que los Diggory frecuentaran a los Scamander.

-Como les dije antes, no todos los secretos del castillo han sido revelados, y el señor Diggory tuvo una vida antes del Torneo de los 3 magos.- les aclara la directora McGonagall.

-¿Y qué tiene que ver la vida de Diggory con los Scamander?- interviene por primera vez Scorpius.

-Empezaré por principio, ya que esta historia se relaciona con que ustedes estén hoy aquí. Asevera la profesora McGonagall,

-¿Aquí castigados?- pregunta Lorcan.

-Aquí castigados, estudiando en este colegio, que pudieran venir a este mundo.- sentencia la directora McGonagall.

Los chicos observan aquella fotografía con una intriga que crece con cada minuto que pasa, y vuelven sus miradas a la directora McGonagall, indicándole que están listos para escuchar esa historia que los involucra. McGonagall sonríe y da una mirada de nostalgia a aquella fotografía.

-La primera vez que Cedric Diggory vio a Priscila fue en…