Y ESTA ESCRITO QUE AQUEL QUE LOGRE VENCER AL SEÑOR OSCURO OCUPARA SU
LUGAR
PUES NO EXISTIRA LA LUZ SINO HAY TINIEBLAS
AL IGUAL QUE NO HABRA BIEN SINO HAY MAL
1.
El anciano sumió la pluma de cisne que llevaba consigo en el tintero casi seco, tomó de nuevo el pergamino tras releer sus últimas palabras y comenzó a ondear la pluma sobre el manuscrito con una rapidez y destreza que desmentían su edad. Bruscamente dejo de escribir cuando escucho un ruido tras de él. Con su mano derecha asió su varita a la vez que su mano izquierda localizaba una vela amarillenta y medio consumida. Mientras encendía la vela, el escritor contempló una majestuosa lechuza. Suspirando con resignación, el anciano sacudió su mano torpemente sobre la silla y caminó con aire cansado hacia uno de los ventanales de la vieja torre. El polvo y las telarañas que levantó mientras extendía el brazo le hicieron toser ruidosamente. Perjurando, tomó de la pata del bello animal el diminuto trozo de papel. Con cuidado, el viejo guardián desplegó el rollo ante sí.
"Venerable hermano: Esconder el Libro De Isis. Aguantar hasta Mañana. Antes No Tenemos Esperanza. El Señor Lo Ayudara. Se Oirá La Ultima Confesión. Isis no Opina Nada. "
Levantó la vista de su lectura. Parece que habían golpeado la puerta del castillo. Esperó. La llamada se volvió a repetir, apremiante. De repente, cesó. Por fin, decidió bajar los escalones, la nota aun en su mano. Abrió la puerta. Los tenues haces de luz de la luna se eclipsaron bajo una sombra oscura que cubrió completamente al anciano.
- ¡Crucio!
****************************************
Esa noche Ginny Weasley tenía una extraña sensación, como si estuviera a punto de pasarle algo emocionante o extraño. La última vez que se había sentido especial, había ganado el billete para embarcar en este crucero de lujo. La pelirroja se pregunto que tipo de sorpresa la esperaría esta vez.
Salio de su baño con sales de mar y se puso el albornoz. Le quedaba perfecto, era cálido y suave. Y fue en ese momento cuando una alarma empezó a aullar a través del "Fénix". Ginny cayó al suelo enmoquetado sobre un costado, su estómago amenazó con rebelarse. El gigantesco navío osciló como si estuviera en pleno mar tormentoso, pero aquello era imposible, esas aguas eran muy tranquilas.
Mientras, el caos se había apoderado del barco. En los corredores una multitud de pasajeros, la mayoría de ellos en camisón como único atuendo, huía despavorida. Se podían oír los sonidos de gritos y pies que corrían.
En su camino a cubierta Ginny tuvo que buscar refugio varias veces en alguna entrada para dejar pasar a nuevas hordas de pasajeros. Los sonidos se iban volviendo mas intensos y cercanos a medidas que se iba aproximando a su destino. Doblo una esquina que llevaba al piso superior a la vez que no entendía porque todos aquellos magos no estaban usando ningún hechizo, pero en lugar de encontrar respuesta se quedo totalmente inmóvil. Frente a ella había doce personajes de aspecto altamente amenazador vestidos con túnicas negras y practicando las maldiciones prohibidas con los indefensos tripulantes.
- ¡Mortifagos!- susurró Ginny
Tras ella hubo un cegador destello de luz verde y un ruido como de torrente y Ginny supo lo que había ocurrido, aquella fuerza invisible que aun se notaba en el aire lo confirmo. Avada Kedavra.
No lo pudo aguantar mas, corrió hacia uno de los camarotes atranco la puerta y retrocedió.
"No puede ser. Por favor que no me encuentren, por favor"
Permaneció quieta hasta que se hizo el silencio. Acuclillada en una de las esquinas de esa habitación que no era la suya, las manos agarrando sus rodillas temblorosas, su cabeza agachada en su regazo. ¿Donde estaba ese valor que la había convertido en una Gryffindor? Sin pensárselo dos veces se levantó, fue hasta el ojo de buey y vio como los mortifagos abandonaban el yate. Llevaban antorchas y sus rostros estaban ocultos por capas con capuchas y mascaras. Ginny dejo que el aire que había estado reteniendo inconscientemente saliera de sus pulmones.
- Gracias a Dios, se van.
- Pero yo querida, estoy aquí.
Ginny estaba anonadada. Se aparto de la pared y entonces vio al hombre que había estado todo este tiempo con ella en la habitación.
- No.
En ese momento la puerta estallo, a través de la neblina aparecieron dos siluetas humanas. Una de ellas era mujer, la pariente de Sirius Black, la otra pertenecía a un hombre de cabello rubio platino al que Ginny conocía como Malfoy.
- ¡Soltadme!
- Weasley -la llamo el misterioso hombre- Una vez me ayudaste a abrir la cámara de los secretos. Me temo que necesito tu ayuda de nuevo muchacha.
Ginny trato de zafarse de sus captores, pero fue en vano. Aun así alzo la barbilla desafiante.
- Antes muerta Voldemort
Lord Voldemort, el Señor Oscuro, Amo de las tinieblas, aquel que no debe ser nombrado sonrió.
- Morirás, lenta y dolorosamente, pero antes serás el cebo perfecto - sin dejar de mirarla hablo con voz grave hacia la otra mujer- Beatrix llévala con el resto de la tripulación.
La mujer de oscura belleza solo asintió y se apresuro a cumplir las órdenes de su maestro. Todo estaba saliendo según lo previsto. El ataque a un crucero de magos atraería la atención de los aurores, pero la desaparición adicional de la Weasley llevaría ante él a uno en especial. Y una vez que estuviera en su poder ya nada se interpondría en su camino.
- ¿Cómo se desarrolla el asunto que te encargue Lucius?
- Tenemos el libro y al anciano Señor, tal como pedisteis.
Lord Voldemort examino el lugar y luego salio de allí seguido de su brazo derecho. -He notado que esa niña no ha dudado en usar mi nombre Malfoy, llevo demasiado tiempo ausente, empiezan a dejar de temerme, tendremos que solucionar eso, ¿no crees?
- Si mi señor -respondió cauteloso, cuando el Señor oscuro usaba ese tono significaba que tenía algo en mente, algo que solo él iba a disfrutar
- Mata a diez y ocúpate que queden tan destrozados que no puedan reconocerlos.- se disponía a obedecer cuando Voldemort volvió a mencionar su nombre- Llama a tu hijo, tengo un trabajo para el joven Draco.
*****************************************
N/A: Hola a todos, decirles que este es mi primer fic y que el primer capitulo es un poquito raro pero luego encaja con el argumento, si siguen leyendo lo entenderán.
Espero que disfruten de la historia y que me dejen cualquier queja, comentario o idea, sobre todo estas ultimas las agradecería mucho, de hecho si alguien quiere ayudarme a escribir este fic que me escriba a : fuegodejade@hotmail.com Muchas gracias,
Draco girl (aka Jade/Jenny)
PUES NO EXISTIRA LA LUZ SINO HAY TINIEBLAS
AL IGUAL QUE NO HABRA BIEN SINO HAY MAL
1.
El anciano sumió la pluma de cisne que llevaba consigo en el tintero casi seco, tomó de nuevo el pergamino tras releer sus últimas palabras y comenzó a ondear la pluma sobre el manuscrito con una rapidez y destreza que desmentían su edad. Bruscamente dejo de escribir cuando escucho un ruido tras de él. Con su mano derecha asió su varita a la vez que su mano izquierda localizaba una vela amarillenta y medio consumida. Mientras encendía la vela, el escritor contempló una majestuosa lechuza. Suspirando con resignación, el anciano sacudió su mano torpemente sobre la silla y caminó con aire cansado hacia uno de los ventanales de la vieja torre. El polvo y las telarañas que levantó mientras extendía el brazo le hicieron toser ruidosamente. Perjurando, tomó de la pata del bello animal el diminuto trozo de papel. Con cuidado, el viejo guardián desplegó el rollo ante sí.
"Venerable hermano: Esconder el Libro De Isis. Aguantar hasta Mañana. Antes No Tenemos Esperanza. El Señor Lo Ayudara. Se Oirá La Ultima Confesión. Isis no Opina Nada. "
Levantó la vista de su lectura. Parece que habían golpeado la puerta del castillo. Esperó. La llamada se volvió a repetir, apremiante. De repente, cesó. Por fin, decidió bajar los escalones, la nota aun en su mano. Abrió la puerta. Los tenues haces de luz de la luna se eclipsaron bajo una sombra oscura que cubrió completamente al anciano.
- ¡Crucio!
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Esa noche Ginny Weasley tenía una extraña sensación, como si estuviera a punto de pasarle algo emocionante o extraño. La última vez que se había sentido especial, había ganado el billete para embarcar en este crucero de lujo. La pelirroja se pregunto que tipo de sorpresa la esperaría esta vez.
Salio de su baño con sales de mar y se puso el albornoz. Le quedaba perfecto, era cálido y suave. Y fue en ese momento cuando una alarma empezó a aullar a través del "Fénix". Ginny cayó al suelo enmoquetado sobre un costado, su estómago amenazó con rebelarse. El gigantesco navío osciló como si estuviera en pleno mar tormentoso, pero aquello era imposible, esas aguas eran muy tranquilas.
Mientras, el caos se había apoderado del barco. En los corredores una multitud de pasajeros, la mayoría de ellos en camisón como único atuendo, huía despavorida. Se podían oír los sonidos de gritos y pies que corrían.
En su camino a cubierta Ginny tuvo que buscar refugio varias veces en alguna entrada para dejar pasar a nuevas hordas de pasajeros. Los sonidos se iban volviendo mas intensos y cercanos a medidas que se iba aproximando a su destino. Doblo una esquina que llevaba al piso superior a la vez que no entendía porque todos aquellos magos no estaban usando ningún hechizo, pero en lugar de encontrar respuesta se quedo totalmente inmóvil. Frente a ella había doce personajes de aspecto altamente amenazador vestidos con túnicas negras y practicando las maldiciones prohibidas con los indefensos tripulantes.
- ¡Mortifagos!- susurró Ginny
Tras ella hubo un cegador destello de luz verde y un ruido como de torrente y Ginny supo lo que había ocurrido, aquella fuerza invisible que aun se notaba en el aire lo confirmo. Avada Kedavra.
No lo pudo aguantar mas, corrió hacia uno de los camarotes atranco la puerta y retrocedió.
"No puede ser. Por favor que no me encuentren, por favor"
Permaneció quieta hasta que se hizo el silencio. Acuclillada en una de las esquinas de esa habitación que no era la suya, las manos agarrando sus rodillas temblorosas, su cabeza agachada en su regazo. ¿Donde estaba ese valor que la había convertido en una Gryffindor? Sin pensárselo dos veces se levantó, fue hasta el ojo de buey y vio como los mortifagos abandonaban el yate. Llevaban antorchas y sus rostros estaban ocultos por capas con capuchas y mascaras. Ginny dejo que el aire que había estado reteniendo inconscientemente saliera de sus pulmones.
- Gracias a Dios, se van.
- Pero yo querida, estoy aquí.
Ginny estaba anonadada. Se aparto de la pared y entonces vio al hombre que había estado todo este tiempo con ella en la habitación.
- No.
En ese momento la puerta estallo, a través de la neblina aparecieron dos siluetas humanas. Una de ellas era mujer, la pariente de Sirius Black, la otra pertenecía a un hombre de cabello rubio platino al que Ginny conocía como Malfoy.
- ¡Soltadme!
- Weasley -la llamo el misterioso hombre- Una vez me ayudaste a abrir la cámara de los secretos. Me temo que necesito tu ayuda de nuevo muchacha.
Ginny trato de zafarse de sus captores, pero fue en vano. Aun así alzo la barbilla desafiante.
- Antes muerta Voldemort
Lord Voldemort, el Señor Oscuro, Amo de las tinieblas, aquel que no debe ser nombrado sonrió.
- Morirás, lenta y dolorosamente, pero antes serás el cebo perfecto - sin dejar de mirarla hablo con voz grave hacia la otra mujer- Beatrix llévala con el resto de la tripulación.
La mujer de oscura belleza solo asintió y se apresuro a cumplir las órdenes de su maestro. Todo estaba saliendo según lo previsto. El ataque a un crucero de magos atraería la atención de los aurores, pero la desaparición adicional de la Weasley llevaría ante él a uno en especial. Y una vez que estuviera en su poder ya nada se interpondría en su camino.
- ¿Cómo se desarrolla el asunto que te encargue Lucius?
- Tenemos el libro y al anciano Señor, tal como pedisteis.
Lord Voldemort examino el lugar y luego salio de allí seguido de su brazo derecho. -He notado que esa niña no ha dudado en usar mi nombre Malfoy, llevo demasiado tiempo ausente, empiezan a dejar de temerme, tendremos que solucionar eso, ¿no crees?
- Si mi señor -respondió cauteloso, cuando el Señor oscuro usaba ese tono significaba que tenía algo en mente, algo que solo él iba a disfrutar
- Mata a diez y ocúpate que queden tan destrozados que no puedan reconocerlos.- se disponía a obedecer cuando Voldemort volvió a mencionar su nombre- Llama a tu hijo, tengo un trabajo para el joven Draco.
*****************************************
N/A: Hola a todos, decirles que este es mi primer fic y que el primer capitulo es un poquito raro pero luego encaja con el argumento, si siguen leyendo lo entenderán.
Espero que disfruten de la historia y que me dejen cualquier queja, comentario o idea, sobre todo estas ultimas las agradecería mucho, de hecho si alguien quiere ayudarme a escribir este fic que me escriba a : fuegodejade@hotmail.com Muchas gracias,
Draco girl (aka Jade/Jenny)