DISCLAIMER: TRC es de CLAMP, y yo no saco dinero escribiendo esto, duh.
N/A: llevaba un bloqueo de autora brutal cuando esta pequeña idea apareció en mi cabeza. Espero que os guste.
Es de noche, y Mokona llora sobre las rodillas de Xiao Lang.
Es de noche, y eso significa que todos deberían estar durmiendo, pero, por supuesto, eso no es lo que está ocurriendo.
Cuando se acerca la madrugada, a Sakura no se le ve por ninguna parte. Seguro que está encerrada en su cuarto de nuevo, con Fye. Kurogane lo sabe y Mokona lo averigua detrás de sus húmedos ojos porque el guerrero, que parece un poco más pálido de lo normal, dirige su mirada perdida hacia la ventana de la sala, como si intentara buscar respuestas en su reflejo, en las marcas de dientes que cubren su muñeca.
Xiao Lang está sentado en el sofá, con la criatura entre sus piernas y sus manos sujetándola con mucha gentileza. Está temblando; Mokona también. Se escucha un sollozo ahogado por la puerta que los dos están observando que tanto quieren abrir y desprecian al mismo tiempo.
Sakura está perdiendo el brillo en sus ojos. Aun así, siguen siendo los luceros más honestos, y están pidiendo a gritos que alguien evite que la princesa –fuerte, mas, precisamente por esa razón, débil- se rompa en mil pedazos irreparables.
Por desgracia, esa persona está tan lejos de aquí…
Y Mokona desea ser egoísta y poder traerle de vuelta, aunque también quiera a la persona que está ahí en su momento de debilidad.
¡Muchas gracias por leer!
