-. La ambición de Tesla.-
Summary: Una noticia difícil de creer llega a oídos de los Mugiwaras. El nuevo enemigo ya ha movido sus primeras fichas, y es hora de actuar. El secreto familiar de Zoro, el secuestro de un Mugiwara, la inesperada ayuda de un antiguo rival. Luffy deberá elaborar bien su próxima estrategia si no quiere morir a manos del adversario más firme y tenaz al que jamás se haya enfrentado. [LuNa][ZoRo]
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-. Prólogo.-
Isla Gyojin
La derrota de Donquixote Doflamingo se había extendido por toda la isla. El rey Neptune y sus hijos habían festejado su victoria con verdadera alegría. Todos sus habitantes chismeaban sobre ello, sobre el poder de los mugiwaras capaz de derrotar a uno de los piratas más temido de los cuatro mares. Sin duda era una gran noticia.
En la entrada principal de la isla, dónde abundaba el coral, un individuo caminaba dispuesto a entrar en la ciudad. El sujeto estaba completamente cubierto por una túnica celeste con un gran ojo negro a la altura del pecho. Una capucha escondía la parte superior de su rostro, dejando a la vista parte de la nariz y una sonrisa asimétrica.
Dos guardias custodiaban la puerta, para diversión del tipo encapuchado.
–Alto Ahí–Uno de los guardias se interpuso entre la puerta y el de la túnica–Si no le importa, proceda a...– El individuo silenció al guardia con una enorme pinza que ejercía de mano. El guardia restante se alertó al ver a su compañero ser levantado del suelo por aquel extraño.
–Sueltalo, bastardo–El gyojin enfundó su espada para acometer contra el misterioso encapuchado, pero fue noqueado con el cuerpo de su compañero. Cayendo ambos al suelo. El desconocido se acercó, alzó su pinza, y con una extraordinaria fuerza, acabó el combate hundiendo a los dos cuerpos en un enorme hoyo creado por la presión.
–Disculpen por matarlos, Yihahaha
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( Un Día Después )
Nuevo Mundo, Isla Iceburg.
La baja temperatura de la isla obligó a los mugiwaras abrigarse, a excepción de Chopper. Pues su denso pelaje lo protegía del frío. Al igual que ellos, los habitantes también utilizaban prendas largas y con gruesas mangas. No sólo los habitantes, también algunas estatuas del lugar.
–D-de entre todas las islas, t-tuvimos que acabar e-en esta. ¡Achís!–Usopp estaba congelado, apenas podía dejar de tiritar. No sólo él, también la navegante.
–Tsk... la culpa es de la incompetencia de la bruja–Zoro torció la comisura de los labios, formando una sonrisa ladina. Sonrisa que fue borrada por una patada del cocinero.
–¡Ni se te ocurra volver a decir algo así!. Nami-Swan es la mejor navegante, Marimo come plancton–Zoro se recuperó enseguida del golpe, enfundando dos de sus katanas para comenzar una de las típicas peleas contra el cocinero.
–Ahora verás, Hemorragia nasal–Entre katanazos y patadas, apareció el demoníaco rostro de la navegante. Uno... Dos... Se acabó. «¡Pum... Pum!»
–B-bien C-chicos, Avanzemos–Los cinco restantes observaron, con una gota de sudor en la cabeza, al espadachín y al cocinero estampados en el frío suelo con un chichón en la cabeza.
Robín se acercó a su mejor amiga, y le preguntó lo siguiente–¿Hoy será el día?–Nami negó con la cabeza, mirando de reojo al capitán.
–No estoy preparada aún... No sé si él siente lo mismo–La morena asintió–Si al menos tuviera la mitad de coraje que Zoro. Él no dudó en decirte lo que siente. Él es un verdadero hombre. No me explico tu rechazo. Aunque sea un idiota sin remedio, es el mejor chico que vas a conocer–Robín suspiró–Sé que soy pesada con esto, pero al menos dime una razón coherente.
–Te puedo dar más de uno, pero aquí no. Ya habrá tiempo
.-. Mientras tanto...-.
Thousand Sunny
El esqueleto con afro afinaba su violín junto a un pensativo Trafalgar Law. Y es que el cirujano estaba a un par de islas de reencontrarse con sus nakamas. Tras dejar atrás Dressrosa tuvo un mal presentimiento. No podía dejar de pensar que a sus nakamas les había ocurrido algo, y aunque aparentaba estar tranquilo, interiormente estaba muy preocupado.
–¿Inquieto, Tora-San?–Brook aprendió analizar el alma de las personas gracias a su entrenamiento durante los dos años que estuvo lejos de sus nakamas. Podía sentir lo turbada que estaba la del ex-Shichibukai.
–Puede.
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Los mugiwaras se dispersaron por la ciudad en busca de algo entretenido que hacer. Sanji fue el único que se preocupó por reabastecer la despensa del Sunny. Franky y Zoro fueron a un bar para gastar el poco dinero obsequiado por la navegante. Esta por su parte necesitaba un poco de descanso, y quiso disfrutar de unas horas de relajación en un pequeño spa. Robín necesitaba libros nuevos y fue en busca de una librería. Para compensar el frío que hacia, usopp optó por una sauna de baños calientes. Y Luffy había convencido a Chopper para comer en un puesto de comida.
–Menudo desastre, jamás pensé que algo así pudiera suceder–Luffy no pudo evitar escuchar la conversación de unos jóvenes.
–Sin duda alguna es algo irreal. Pero cómo puedes ver, la isla gyojin ha sido arrasada completamente–Los ojos de luffy se abrieron cómo platos al escuchar aquello. Con rapidez le arrebató al muchacho el periódico a pesar de las quejas de este.
Pudo leer limpia y claramente el titular de la publicación. «Hecatombe en la Isla Gyojin. Origen desconocido.». La mente de Luffy comenzó a procesar aquella información. Recordó todo lo vivido en aquella isla, las grandes amistades con el Rey Neptune y sus hijos, la inocente de Keimi, el gracioso de Pappug, las lágrimas de Shirahoshi al estar encerrada de por vida en aquella torre, Su promesa de liberar a su gente de la usurpadora Big Mom.
–Keimi... Pappug... Rey Foca... Shirahoshi... Fukaboshi...–Pesadas lágrimas cayeron encima del periódico–¿Quien ha podido hacer algo así?–Luffy arrugó el noticiero con rabia. Limpiando sus lágrimas con el antebrazo.
–L-luffy–El pequeño reno se acercó a Luffy sin saber que ocurría.–¿Q-que ocurre?
–La isla Gyojin...–Luffy apretó ambos puños con fuerza.–... Ha sido arrasada.
To Be Continue...