Este es un Fic al que le tengo mucho cariño, nacio del mal habito de ver la TV, de ahi me parecio que mi pareja consentida bien podria pasar por esto (lo bueno es que son los consentidos que si no lo fueran no se que haria con ellos o mas bien contra ellos) Es un formato en que apenas hago mis pininos, toda la historia se narra desde la perspectiva de los diferentes involucrados, sus pensamientos y emociones ante lo que acontece, espero no sea confuso y sea de su agrado.

ADVERTENCIA: Este fic tiene una trama YAOI, es decir amor entre hombres, si no te gusta el género, yo lo respeto, y pongo la advertencia para que no sigas leyendo, a mi me agrada este genero y por ello el fic.

Stand By Me

(Milo's POV)

Paris Francia, Centro.

7:29 P.M Apenas cuento con el tiempo exacto para llegar a casa y prepararlo todo, antes de que el reloj que parpadea incesante sobre el tablero marque la hora en que detendrás por hoy las cotidianas actividades que conforman tu labor de cada día. Si supieras que orgulloso me siento de ti...de ser el amor de tu vida mi pelirrojo héroe.

La luz roja del semáforo, hago alto, tengo prisa por llegar pero no es cuestión de exponerme o exponer a los demás, siento el ronroneo del motor, mi apreciado bebé, un auto deportivo por el que trabaje arduamente, más que nada por que adoro ver como el viento travieso al correr del auto agita vigorosamente tu rojizo cabello...el que al reflejar la dorada luz del sol evoca a un cometa, un astro bellísimo de mi total pertenencia.

Estoy apurado. Tengo prisa por llegar a nuestro departamento, hoy cumpliremos un año más de vivir juntos, de haber decidido dejar de lado a los demás para ser felices por nosotros mismos. Un año más de ignorar los prejuicios, las discriminantes y condenas que incluso arrojaron sobre nuestro amor aquella gente que diera origen a tu vida y a la mía.

Y no ha sido un proceso sencillo pero sin duda alguna ha valido la pena cada segundo compartido, nuestras peleas del principio puesto que cada uno iba aprendiendo lentamente a ceder un poco en beneficio del otro, tus pucheros infantiles que tornan tu rostro en una escultura exquisita digna de perpetuarse eternamente, las palabras susurradas al oído tras caer exhaustos en nuestro lecho luego de concederte el dominio absoluto de mi cuerpo y entregarnos al éxtasis inigualable de la entrega mutua, esas suaves y dulces palabras que poblan mis sueños de maravillas y me conceden dormir feliz, sereno y satisfecho, el alcanzar la total plenitud con tan solo robarte un beso en publico, para provocar el irremediable sonrojo de tus mejillas y tímidas palabras que emites en forma de cariñosa reprimenda.

"Amor...no aquí en un lugar tan lleno de personas...que todo mundo nos mira Milo...espera a que estemos a solas, entonces podrás robar más que un beso de mis labios...mi niño"

Hemos compartido ya seis años de nuestra vida, y ante cualquiera puedo jurar que han sido los más felices y plenos de mi vida. Dios permita que podamos compartir aun muchos más...tantos como los que he de vivir y aún después al morir, estar a tu lado en aquel lugar llamado eternidad mi dulce Camus.

Luz roja...espero...continuo detenido en esta esquina, la misma donde por increíble que parezca nos conocimos y mi mirada se encontraba con la tuya en aquella helada mañana de invierno. ¿La recuerdas bebé?, ¿Recuerdas aún con la misma exactitud con la que yo lo hago el origen de este amor?, ¿Recuerdas lo chusco de nuestro primer encuentro?, Yo si...lo hago cada vez que el semáforo detiene mis pasos en esta esquina. Esta esquina que no pierde su belleza, su valor a cada día, aunque hoy me parezca distinta.

Todo parece estar tan callado...mas de pronto escucho gritos...el sonido de neumáticos derrapando sobre la fría e indiferente superficie del asfalto...voces desesperadas...de nuevo un grito de angustia de una mujer...un claxon que prolonga el agudo aviso de la cercanía de otro auto...giro la cabeza y todo lo que aprecio es una sombra que desciende contra mi muy rápido...demasiado...siento innumerables fragmentos de vidrio esparcirse sobre mi cuerpo, el estruendo característico del metal al doblarse, al contraerse grotesco alrededor de mi cuerpo...aunque sin duda lo que verdaderamente me asusta, es el dolor quemante, abrasador que punza en mis piernas, y alrededor de mi pecho y abdomen...cuanto tiempo ha transcurrido hasta ahora...ahora que todo queda de nuevo en silencio...ahora que ya no siento nada...y todo se oscurece sin sentido alguno dentro de mi cabeza...a mi me parecieron horas, pero la parpadeante luz sobre el tablero desmiente a mi cabeza, 7:33 P.M.

Una ligera curvatura que pretenciosamente se ufana de ser una sonrisa deforma mi semblante...te veré en breve amor mío...te veré pronto...después de todo tan solo faltan 27 minutos para tu hora de salida.

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(Camus' POV)

Estación Central de Bomberos, Paris Francia.

7:29 P.M 31 minutos y...descontando amor mío....tan solo 31 minutos más....y no es reclamo, habitualmente disfruto mucho de mi trabajo, pero este día el reloj pareció simplemente avanzar más lento, como si el tiempo no quisiera completar el año para darle paso a uno nuevo, como si envidiara la dicha que hoy me embargara entre tus brazos, al calor de cada roce de nuestros cuerpos desnudos, luchando por asumir el control del otro en el lecho

Aunque creo que debería consentirte un poco y dejar que esta noche seas tú quien determine el ritmo y forma maravillosa de nuestro encuentro...espero que hayas cumplido con tu palabra, por que si yo he cumplido con la mía. Mañana no trabajare, he pedido el día de permiso tan solo para poder quedarme recostado en el lecho contigo, reposando entre tus brazos y disfrutando del reconfortante latir de tu corazón, adoro dormir de esa forma, con mi cabeza recargada contra tu pecho, en un firme contacto de mi oído contra tu tórax que me permite disfrutar sabiendo que ese corazón es mío, así como el esplendido ser que yace desnudo bajo mi cuerpo. Te amo tanto mi pequeño niño.

Apenas puedo esperar para ver tu rostro salpicado de curiosidad mientras desenvuelves ansiosamente tu obsequio, mientras rasgas el papel hasta convertirlo en diminutos pedazos...fue toda una odisea evitar que lo descubrieras antes de tiempo...prácticamente husmeaste en cada rincón, revolviste cada uno de los cajones de los muebles y hasta te sorprendí mirando por debajo de ellos varias veces...eres tan especial pequeño mío...que sin duda hubieras dado con el si Aioria no me previene a dejarlo resguardado en la estación hasta este día. Eso te exaspero ¿verdad mi cielo?, y al verte impedido de hallarlo malgastaste esta ultima semana acosándome a besos, caricias atrevidas y juguetones roces de tu cuerpo contra el mío cuando nos encontrábamos en algún lugar público tratando de forzarme a decírtelo, a revelarte entre suspiros cual será el presente con que voy a agradecerte y a celebrar por este otro maravilloso año de estar contigo. No voy a negarlo disfrute tanto de tu acoso ya fuera en publico como en privado que he pensado seriamente hacer lo mismo para navidad y tu cumpleaños...para incitarte a arrancar de mi boca en base a esa deliciosa tortura cual será tu regalo.

Bien creo que comenzare a recoger mis cosas, a ponerlo todo en orden para no malgastar un solo segundo una vez que el reloj señale el fin de la jornada. Con pereza me estiro sobre el banco en que reposaba, mirando a mis compañeros jugando a las cartas, y a un par más viendo las noticias. Me levanto y camino hacia mi locker recién abro la puerta cuando escucho en la televisión sobre un grave accidente, es lamentable, pero en mi profesión a menudo debemos auxiliar personas que quedan atrapadas en sus autos por lo que no presto mucha atención realmente hasta que escucho la ubicación.

Es en nuestra esquina mi niño...en esa donde nos conocimos. ¿Recuerdas?, ¿Recuerdas como ocurrió el incidente más afortunado de mi vida?, yo si. El reportero continua dando más datos, una persona que se presume malherida, atrapada al interior de su vehiculo, un conductor ebrio que manejaba a exceso de velocidad y al que para variar no le ocurrió nada...más que el susto y un par de rasguños. Se desconoce la identidad del conductor atrapado, y al impacto se desprendió una de las placas del vehiculo, la cual no se ha recuperado, la otra quedo ilegible,, meneo la cabeza reprobatoriamente. Imbéciles como ese merecen un castigo severo, puesto que no solo exponen su vida sino la de seres inocentes y a menudo son a los únicos que afectan.

El reporte termina con la advertencia del comunicador para manejar con precaución por las cercanías.

Súbitamente un escalofrió recorre mi espina, y el objeto entre mis manos se escapa cayendo al piso con mucho estruendo, es tu retrato...un retrato de cuando cumplíamos nuestro primer año juntos y te disfrazaste de el monstruo de las nieves para amenizar el festejo que llevamos a cabo en una pista de hielo, me acosaste en plena pista, aunque yo no sabia quien eras y estaba muy molesto por el retraso del desconsiderado de mi novio...incluso planeaba mandarlo muy lejos en cuanto apareciera, pero cuando me gire para alejarme y tu enlazaste mi cintura y comenzaste a cantar nuestra canción...no pude evitar un par de lagrimas...era la primera vez que alguien se tomaba tantas molestias por mi...y eso no fue todo...mientras tu me distraías con tu disfraz de hombre de las nieves...el personal preparaba un enorme corazón con pétalos de flores, y una frase que se quedo grabada a fuego en mis pupilas.

"Te amo...Gracias por ser mi amor de cada día y enriquecer con tu presencia y calidez mi vida."

Y me dejaste un regalo justo en medio del corazón, un pendiente que traigo siempre conmigo. Ese día se disiparon todos mis temores. Me convencí de que había hecho lo correcto y que nada podría lograr que me arrepintiera de estar contigo.

Me inclino lo suficiente para poder recoger el objeto, afortunadamente esta intacto, ni el marco ni el cristal se maltrataron, sin embargo...algo no esta bien...de pronto al mirar tu rostro sonriente siento la enorme necesidad de recorrerlo con cuidado, rozándolo apenas con la yema de mis dedos, me siento inquieto, necesito verte, necesito hablarte...es como....como una repentina angustia por no estar ahora a tu lado...tal vez es la emoción, la agitación por saber que ya se acerca el momento del día que he esperado con ansiedad desde que abriera mis ojos esta mañana y un pedazo de la gloria se revelara a mis sentidos al contemplar tu perfecto rostro apaciblemente dormido.

El ulular de la alarma que anuncia que tenemos trabajo pendiente me coloca de nuevo en la realidad...¡¡Genial!!...justo hoy que realmente era importante para mi salir a tiempo pasa esto...y lo peor es que no podré negarme a asistir, el comandante de la estación Saga un buen amigo tuyo por quien yo podría morir de celos, salio a una reunión con el alcalde y otros mandos. Soy el segundo a bordo así que mi deber es asistir, perdóname Milo....se que no te molestaras por que comprendes mi trabajo, de hecho me llamas de tu héroe muy seguido. Bien llevare mi mochila en la unidad, así podré ir a casa directamente sin tener que regresar a la estación a recoger tu regalo. Cierro mi locker y en segundos tengo puesto el equipo necesario, abordo la unidad en la cabina junto a Aioria quien es el conductor oficial y partimos rumbo al lugar asignado.

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(Milo's POV)

Mis parpados están tan pesados...me siento tan cansado...agotado que no se si realmente los quiero abrir...creo que mantenerlos cerrados disminuye el dolor, disminuye el miedo que poco a poco al comprender la relevancia de lo que ocurrió se ha apoderado de mi...además...abrirlos no me ayuda en mucho, casi no distingo nada, mi mirada esta nublada en parte por las lagrimas ocasionadas por el dolor que me lacera con cada respiración y en parte por la sangre que brota desde algún punto de mi cabeza...estoy mareado...siento nauseas...respiro con dificultad y he escupido borbotones de sangre con cierta frecuencia...y el único pensamiento coherente en mi cabeza te pertenece a ti...no estaré ahí para cuando llegues a casa...no podré cumplir con nuestra promesa de celebrar nuestro aniversario desde esta noche y todo el día de mañana...quizás ya no pueda volver a verte...a expresarte una vez más cuanto te amo...y lo afortunado que soy de que tu también me amaras.

Quisiera ahora poder robar un último beso de tus labios. Quisiera poder absorber un poquito de la luz que irradia de tus pupilas para alejar esta terrible oscuridad que amenaza con consumirme enteramente. Quisiera que estuvieras conmigo y sentir mi mano resguardada con fuerza entre la tuya. ¡¡Dios por favor!! Dame un poco más de tiempo, tan solo para decirle adiós. Para pedirle que no llore...por que yo no me voy...no lo abandonare nunca, estaré con él por siempre, por que aunque mi cuerpo perezca mi amor será eterno y lo dejare bien resguardado en su corazón.

-Milo...Milo...¿Me escuchas?...¿Sabes quien soy?...Milo respóndeme por favor...-

Conozco esa voz, es mi mejor amigo y tu jefe en la estación...es la persona a quien más celos le tienes, irónico que ahora el escucharle me brinda consuelo...saber que no estoy solo alivia un poco el pesar en mi corazón.

-Sa...Sag...Saga...no...no...no me dej...es...-

-No lo haré Milo...tu tampoco lo hagas, resiste, la ayuda ya viene en camino, y estoy contigo aunque no puedas verme estoy contigo...no te vayas...piensa en él...en lo mucho que sufriría si te pierde...-

-No...yo no...no quiero...dejar...lo...pero creo...creo...que...-

-Tranquilo no hables, guarda tus fuerzas, es muy bueno que estés conciente Milo...de esa forma puedes ayudarnos...Dime... ¿Estas sangrando?-

-Si...-

-¿Puedes moverte lo suficiente como para alcanzar con tus manos el área del sangrado?-

-Si...-

-¿Tienes a la mano algún pedazo de tela, tu saco quizás o cualquier otro aditamento parecido?-

-Si...mi saco...-

-Bien...escúchame con cuidado pequeño...quiero que tomes tu saco y lo coloques sobre tu herida, y lo presiones firmemente pero con cuidado para que no te causes más daño...¿Puedes hacerlo Milo?-

-Si...-

-Bien...eso es muchacho...-

-Sa...Saga... ¿él...él esta...es...esta aquí?-

-No pequeño, aún no pero no tardara mucho...ya viene en camino Milo...resiste...él estará aquí muy pronto y mientras llega nosotros no te abandonaremos...-

-Gra...gracias...-

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(Saga's POV)

Estoy temblando no puedo controlarme, esto no puede estar pasando, no a él, no a ellos, hoy es su aniversario y ambos esperaban con ansia a que llegara esta fecha, tenían tantos planes para celebrarlo juntos...les causaba tanta ilusión y ahora...ahora es posible que él...que él no sobreviva a esta noche...¡¡Dios no lo permitas!! , no permitas que él muera aquí, que él muera así y que Camus lo vea morir. Este no puede ser el fin, un amor tan bello como el suyo no merece este fin.

¡¡Y todo por ese despojo humano que ni siquiera esta conciente de lo que hizo!! , ¡¡No es justo!! , ¡¡Mierda no puede suceder, no es cierto, simplemente me niego a creerlo!! , ¿Qué le voy a decir? , ¡¡Dios mío!! , ¿Cómo explicarle que no puede acercarse, que esta vez no debe participar del rescate porque la persona atrapada es él...su amor...su Milo?.

Se que debo mantenerme frío, se que debo estar sereno para ser capaz de pensar con la claridad suficiente y tomar las decisiones correctas, las que le ayuden, pero a pesar de haberlo hecho tantas veces esta nada tiene en común con las demás, puesto que yo conozco a la victima, yo le tengo un gran cariño y aprecio, y no quiero que esta sea la última vez que pueda hablar con él. Mu se acerca...o al menos esa es la interpretación de mi cerebro a la imagen de mi compañero en movimiento. Su semblante luce aún más pálido que de costumbre, y eso...eso no es una buena señal, en especial por que momentos antes hablaba con los paramédicos que fueron los primeros en auxiliarle.

Lo veo nervioso cuando finalmente se detiene frente a mi, titubea...sin duda es muy malo lo que tiene que decirme, puesto que a él ni un huracán lo hace perder su autodominio. Sus labios se entreabren pero de su boca no sale sonido alguno, aprieta los puños con fuerza y cabizbajo evita encarar su mirada con la mía a toda costa. Parece que no soy el único al que todo esto le esta afectando demasiado. Lo intenta de nuevo pero todo lo que logra pronunciar es mi nombre.

-Saga...- Me dice con la voz vibrante esforzándose por contener el cristalino líquido que se ha acumulado en sus parpados inferiores y que ha enturbiado su mirada.

-Vamos Mu...haz un esfuerzo para serenarte, si hemos de ser útiles aquí en algo debemos ser coherentes, debemos permanecer fuertes en especial cuando Camus llegue...vamos amigo debes controlarte...hoy voy a necesitarte porque de Camus no podré exigir nada.---

Yo mismo me sorprendo del firme timbre en mi voz, de la firmeza de mis últimas palabras cuando la verdad es que tan solo quisiera echarme a llorar ahora...no más bien quisiera...quisiera deshacer el cuerpo de ese idiota golpes...quisiera molerle el alma por haber hecho esto con mi amigo...por haber arruinado para ellos un momento único en sus vidas...quizás para siempre. Pero con eso no lo ayudo, así que con cuidado coloco mis manos sobre los antebrazos de Mu para increparlo a que continué.

-Los paramédicos dicen que su condición es muy crítica...-- Y su voz se quiebra mientras finalmente un par de finas y brillantes lágrimas se desliza por su faz. ---Están sorprendidos de que aún permanezca con vida y que sobre todo este conciente...según su primera evaluación parte de los fragmentos retorcidos del auto comprimen su tórax causando un desequilibrio en la presión sanguínea de sus órganos internos, lo cual ha provocado que su funcionamiento se deteriore rápidamente...además no descartan la posibilidad de una hemorragia interna por una posible ruptura del baso...aunque al parecer la misma presión sobre su cuerpo ha impedido que se desangre rápidamente puesto que el nivel de flujo sanguíneo no es normal...-

Retira las lágrimas con enojo de su rostro, mientras fija la mirada en aquel desgraciado que poco a poco parece ir recobrando el juicio, y que parece ir comprendiendo poco a poco la gravedad de lo acontecido. Se que se esfuerza por continuar pero le es difícil.

-Hay...hay algo más, sus piernas...parte del soporte del tablero se desprendió al impacto y le ocasiono cortes sobre los muslos...no están seguros de que tan profundos son, ni si esos cortes alcanzaron las femorales...tratan de estimarlo checando regularmente sus latidos y su presión sanguínea a través de un hueco por el lado del pasajero...pero no pueden fiarse mucho de estos datos debido a la presión ejercida sobre su cuerpo, lo cual altera los valores...su estado es muy crítico Saga...-

Bien ya aconteció...esa era lo peor que podían haberme dicho y ahora que lo sé debo sobreponerme, en especial por que Camus ya esta por llegar escucho la sirena característica del camión. Más antes de que pueda ubicar la imagen del mismo uno de los paramédicos atrae mi atención.

-Disculpe...si usted es Saga el herido lo llama...algo quiere decirle...-

-Si Gracias ahora voy para allá-

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(Camus'POV)

Bien casi hemos llegado...unos cuantos metros adelante se perfila la figura de dos vehículos siniestrados, y otro característico del departamento que llama mi atención, es el auto insignia de Saga, vaya el accidente debe haber sido muy grave si él abandono la reunión para venir hasta aquí.

-Vaya Camus...parece que bien podías haberte zafado de esto, si el jefe esta aquí pues tu presencia no era tan requerida...mira de haberse comunicado él con nosotros ahora ya estarías en tu departamento junto a Milo...-

-Si quizás tengas razón...aunque...no me hagas caso...--- Y es que desde que dejamos la estación luego de ver tu fotografía no he podido sacarte de mi pensamiento ni contener esta angustia por verte, por estar contigo, por tocarte. Y el hecho de que no me contestes no me ayuda a calmarme. ¿Acaso estas molesto por mi retraso?, espero que solo sea eso, espero que sea por enojo que no contestas ni el teléfono del departamento ni tu móvil.

-Reclámaselo Camie...pudo haberte ahorrado el viaje en balde ¿No te parece?-

-Supongo que si Aioria...pero aunque te suene extraño...desde que salimos de la estación siento que debo estar aquí...sentía que tenía que venir, incluso el camino se me hizo demasiado largo.-

-Vaya...- Me mira con los ojos muy abiertos y una mueca de asombro dibujada en su rostro.

-Si yo fuera tú, no le diría eso a Milo...podría enfadarse mucho...-

Sonrió, no, mi pequeño no se enfadaría...él comprende que este es mi trabajo y siempre se ha mostrado muy orgulloso de que este sea mi oficio. Y jamás en estos seis años viviendo juntos me ha hecho reclamo alguno...al contrario en ocasiones me da masajes, me unta aceites y pomadas para ayudarme a descansar a relajarme. De nuevo esta punzada en mi pecho al evocar tu imagen... ¿Qué pasa? , ¿Por qué no consigo arrancarme esta angustia? , ¿Por qué necesito tanto oír tu voz justo ahora?.

Tomo mi celular entre mis manos y presionó la tecla de marcado rápido para tu número, escucho como transcurren los pulsos, y finalmente el sonido característico, esta llamando...dos, tres, cuatro timbrazos, llegamos al quinto, uno más y corto la llamada, pues por tu configuración iba a transferirme al buzón, y lo que yo quiero es escucharte, quiero hablar contigo no con esa tonta maquina de mensajes.

Suspiro al momento en que Aioria detiene al camión cerca del lugar del incidente, este o no Saga es hora de trabajar y como oficial debo comenzar a coordinar el rescate. Guardo mi móvil en la mochila y desciendo ágilmente, mientras comienzo a dar las primeras voces.

-Vamos muchachos...bajen las herramientas de corte...y despejen la grúa al parecer vamos a necesitarla...--- Definitivamente la ocuparemos, puesto que parte de la camioneta aun continua sobre el otro auto del lado del pasajero.

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(Saga's POV)

Dios ya esta aquí...ya comenzó a disponerlo todo para el rescate, pero no debe acercarse, al menos no hasta que haya hablado con él y podamos valorar mejor el estado de Milo, y lo que hay que hacer para liberarlo. Al menos no hasta que este conciente de lo que va a encontrarse.

-Mu...mientras hablo con Milo detenlo...no sé...invéntale cualquier cosa...dile si te place que son mis ordenes pero no le permitas acercarse...no hasta que yo haya hablado debidamente con él para notificarle...-

-Esta bien Saga.-

Y parte en dirección a Camus con el semblante propio de quién es portador de la peor de las noticias, lo siento mucho Mu. Siento haberte adjudicado esta tarea pero era necesario, debo hablar con Milo primero y luego poner a Camus al tanto de todo.

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(Mu's POV)

Por primera vez reniego de las órdenes que he recibido de Saga...por primera vez no encuentro ningún agrado al cumplir con mi tarea. Pero supongo que tampoco puedo exigirle que se multiplique para estar en todo. Así que aquí voy. Me acercó con cautela hasta él, y me coloco a su frente para obligarlo a que me mire. Para mantenerlo de espaldas al incidente...no sea que reconozca el auto o algo lo alerte sobre quien es realmente la victima del accidente. Me mira interrogante...seguro se pregunta que hago aquí perdiendo el tiempo y de paso estorbándole. Tomo aire...pues parece que el alojado en mis pulmones no es el suficiente. Debo ser firme y aparentar que todo esta bien para que esto funcione.

-Camus...que bueno que ya llegaron...necesitábamos de su apoyo...dime que herramientas traen consigo y el grosor de las cadenas para la grúa. Saga quiere que evaluemos cuanto nos tomara retirar la camioneta de encima del otro auto. La presión que necesitaremos para la grúa, y el ángulo correcto para levantarla...Ya lo conoces no quiere tomar riesgos innecesarios en especial por que una de las victimas continua atrapado dentro.-

-Claro Mu...bueno el equipo del que disponemos es...- Y no alcanza a terminar debido a la interrupción de un agente de tránsito. Parece que tienen problemas con su radio y necesitan consultar algunos datos con su central.

-Disculpen compañeros...pero... ¿Podrían prestarme uno de sus radios?...parece que los nuestros escogieron el peor momento para no funcionar...y necesitamos checar algunos datos con la central.-

Genial yo no tengo radio, quizás el del camión les sirva, pero antes de que pueda sugerirlo, Camus abre la funda del radio que se halla en su cintura, extrae el aparato y se lo tiende con una sonrisa al oficial.

-Claro...adelante...solo debe ajustarlo a su frecuencia.-

-Gracias. Perdón por interrumpirles.-

-No hay porque. Bien Mu en cuanto al equipo quizás quieras checarlo por ti mismo, podemos subir a la unidad y verificar las condiciones de la grúa.-

-Me parece bien Camus.-

-Disculpen...siento interrumpirlos nuevamente...pero es que no tengo mucha experiencia con los radios...-

-Adelántate Mu...yo le ayudare mientras tu comienzas a verificar que todo este en orden.-

-Bien-

Y sin quitarle la vista de encima, trepo por la escalera hasta subir al tope donde se halla ubicada la grúa.

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(Camus' POV)

Mientras Mu sube a lo alto de la unidad me acerco al oficial, y comienzo a indicarle como debe manejar el radio de forma correcta. Más su nerviosismo lo delata, no es un oficial muy experimentado, seguramente es un novato poco acostumbrado a trabajar en estas circunstancias.

-No es complicado, déjeme ajustar el canal de comunicación y la frecuencia y podrá comenzar a transmitir los datos.-

Ajusto mi radio y vuelvo a ofrecérselo. El oficial lo toma con cierta aprehensión mientras extrae un pedazo de papel con los datos que debe transmitir a su central, los datos del vehiculo supongo. Oficial novato sin duda, porque cuando intentaba desdoblar el papel con una sola mano, mientras sostenía con la otra el radio, deja caer el pedazo de papel al suelo. Me inclino para levantarlo y los datos que mis ojos captan congelan los latidos de mi corazón en mi pecho.

Estos datos...

La matricula...

El color...

El modelo...

Lo peor...su nombre escrito en él.

¡¡No es cierto!! , ¡¡Por Dios que no es cierto!! , este oficial es un inútil, seguramente ha tomado mal los datos, él esta bien...¡¡Tiene que estarlo!!...seguramente enojado por mi retraso, por eso es que no me ha contestado pero debe estar bien...esto no puede ocurrirle a él...no a él...a él simplemente no puede ocurrirle esto.

¡¡Es imposible!! , sencillamente imposible...hoy celebraremos nuestro sexto aniversario y yo me derretiré entre sus brazos mientras él me posee, mientras mi cuerpo se estremece de placer mientras él me hace el amor. ¡¡Es un malentendido!! , ¡¡Un horroroso malentendido!!.

Sin dar mayores explicaciones vuelvo sobre mis pasos hasta alcanzar la cabina del camión, voy a demostrarle que es un malentendido, voy a aclararlo todo marcándote, y esta vez no dejare de hacerlo hasta que me contestes, porque si no escucho tu voz...si no me reclamas por el tiempo que hemos perdido, si no me mandas un beso amor mió voy a enloquecer.

Tomo mi mochila con rabia, y en la prisa por comunicarme contigo atoro el cierre, ¡¡Maldito cierre, maldita mochila es que no entienden!! , ¡¡Malditos sean ambos incapaces de comprender el dolor que esta ahogándome!! , ¡¡Maldita sea la vida si es que en verdad eres tú mi pequeño quien se halla atrapado en ese auto!!.

Es tanta mi desesperación, la fuerza que aplico para liberarlo que arranco el cierre, que las costuras simplemente no resisten mis frenéticos embates y el hilo se rompe. Vierto todo su contenido en el asiento, y todo aquello que no sea el teléfono lo arrojo lejos, que importa lo que pase, nada de esto es importante...nada tiene para mí el valor que tú tienes.

Finalmente con desesperación aferro el teléfono entre mis manos y pulso la tecla de marcado rápido...la pantalla muestra que la señal es un tanto deficiente, así que salgo de la cabina y doy algunos pasos en dirección del accidente.

Y mi corazón se rompe.

Mi mundo entero se congela mientras mis oídos registran que es el timbre de tu móvil el sonido que escuchan proveniente del desbaratado vehículo. Quiero gritar...maldecir a la vida por hacernos esto...desahogar mi dolor y mi temor ante la peor pesadilla de mi vida que ocurre justo frente a mis ojos. Pero no puedo...no encuentro mi voz en ningún punto de mi garganta.

Caigo de rodillas al suelo y todo lo que ven mis ojos pierde su significado...todo carece de sentido...las voces de mis compañeros...el atónito oficial parado a mi lado...la silueta de Mu aproximándose...el ulular de las sirenas...las luces intermitentes...todo excepto el maldito timbre de tú móvil repiqueteando agudamente desde el interior de tu destrozado deportivo, y la imagen sonriente de tu rostro ilusionado por nuestro aniversario al robarme un beso al despedirte esta mañana.