Blackbird.
Autor: NotUnusual
Resumen: Es el último año de secundaria de Blaine, y se ha mudado a un nuevo pueblo, en donde tiene que asistir a una nueva escuela y tratar de hacer nuevos amigos. No sería tan malo, excepto porque también está siendo blanco del brabucón de la escuela; Kurt Hummel. Blaine descubre que la mejor forma de combatir a Kurt es hacer amistad con él, pero, ¿pueden realmente llevarse bien?
Disclaimer: Bueno, ya lo saben, nada me pertenece. Glee es de Ryan Murphy, Brad Falchuk y la FOX. La historia original es de NotUnusual, quien muy amablemente me permitió realizar la traducción. Kurt es de Blaine y viceversa. Y como siempre, lo único mío es la traducción y los errores.
N/A: Originalmente quise escribir una historia de Kurt como "badboy". En su lugar, esto es lo que ocurrió. Esto tiene lugar tanto en el último año de secundaria de Kurt y Blaine (empecé a escribir esto antes de que nos enteráramos de que Blaine era un estudiante del penúltimo año). Hay algunos elementos de la tercera temporada, pero es bastante AU. Todo lo que necesitan saber para evitar extremas confusiones es que Blaine aún no se da cuenta de que es gay.
El Blaine/Rachel es breve.
N/T: Traducción autorizada. Pueden encontrar la historia en el perfil de la autora en esta página, pero la versión de esta traducción es la que la autora, Kara, tiene en su perfil de AO3 puesto que ella así lo solicitó.
888
Capítulo 1.
Blaine es empujado mientras se une a la multitud caminando a través de las puertas principales de la secundaria McKinley. Da un paso en el interior e inmediatamente es consciente de cuan diferente es a Dalton. No quiere hacer comparaciones, al menos no de manera injusta, pero todo es tan discordante y diferente. Nada sobre McKinley es elegante u hogareño. La gente se llama a los gritos unos a los otros, los casilleros se cierran de golpe, la gente corre de lado a lado y todo el mundo usa lo que sea que quiere, fluyendo a lo largo en un mar de color. No es que Blaine tenga un problema con el código de vestimenta, pero de alguna manera, el uniforme había sido un consuelo. Le hacía sentirse como si perteneciera a algo. Ahora, en su camisa Lacoste a rayas, sus pantalones de vestir y sus zapatos Oxford, sólo siente como que sobresale.
McKinley es más grande que su antigua escuela. Más ruidosa, también. Blaine se siente como un pez fuera del agua, como un viajero en una tierra extranjera. Después de tres años, Dalton había sido casi como un segundo hogar.
Blaine aspira una bocanada de aire y empuja lejos esos pensamientos. Mentalmente se reprende a sí mismo por estar siendo melodramático, y cruza el vestíbulo. Se supone que su primera clase es Cálculo, pero al lado de 'Cálculo con el señor Thompson' en su horario está 'N/A'. Blaine echa un vistazo hacia la oficina, pero hay una enorme multitud, enroscándose en una línea afuera de las puertas. Tal vez todos están también en la clase del señor Thompson.
Comienza a hacer su camino hacia la oficina cuando nota a un muchacho parado junto a un pequeño grupo de personas. El chico tiene el cabello castaño claro y la tez blanca, está vistiendo ropas indescriptibles y que de alguna manera parecen mal combinadas. Está mirando fijamente hacia adelante, hacia la nada, luciendo como que preferiría estar en cualquier lugar excepto en este pasillo. Blaine siente una punzada de conmiseración, y sin pensar realmente en ello, cambia de dirección y se acerca al muchacho.
"Disculpa", le dice Blaine, mirando hacia arriba a través de sus pestañas y de vuelta a su horario, repentinamente tímido. "Soy nuevo, y me estaba preguntando, ¿si sabes dónde es la clase del señor Thompson? Mi horario dice-".
"Consejo profesional, chico nuevo", le dice el muchacho, desplazándose hasta que ya no está inclinando contra la pared por más tiempo. Sus ojos son fríos y miran a Blaine con desprecio. Blaine está un tanto desconcertado. Ahora también tiene la atención de los otros en el grupo, y tampoco se ven exactamente amigables. "La próxima vez, pregúntale a alguien a quien le importe un carajo".
Antes de que Blaine pueda incluso abrir su boca para responder, es golpeado en la cara con una pared líquida de hielo. Jadea, conmocionado por el repentino frío.
"¡Bienvenido a McKinley!", le dice el muchacho, seguido de risas y un '¡Buen trabajo, Hummel!' y '¿Viste su cara?', mientras el grupo se aleja. No es que Blaine pueda verlos, ya que lo que sea con lo que haya sido salpicado, está picando en sus ojos, y goteando por su cuello y su camisa. Y simplemente se queda ahí, estúpidamente.
"Oh, aquí, no abras tus ojos, eso sólo lo hará peor", llega una femenina voz, seguida de una suave tela deslizándose gentilmente en cada uno de sus apretados párpados. "Vamos, ábrelos, ya debería ser seguro".
Un vacilante Blaine abre sus ojos, parpadeando rápidamente hasta que está seguro de que no le hará daño. Una pequeña morena está situada en frente de él, su mirada mostrando un poco de preocupación, pero mayormente, determinación. "¿Qué acaba de pasar?", le pregunta, lamiendo sus labios.
"Kurt Hummel acaba de pasar", suspira la chica. Una mirada de desaprobación. "Vas a hacerme llagar tarde a Inglés". Toma su mano y lo conduce al baño de mujeres.
"Um…".
"Oh, a nadie le importará, todo el mundo está en camino a sus clases". Ella arrastra una silla hasta uno de los lavabos. "Siéntate".
Blaine se sienta obedientemente y la chica lo dirige, inclinando su cabeza hacia atrás contra el borde del lavabo. Moja la toalla que debió de haber usado para limpiar sus ojos y comienza a limpiar suavemente el frío jarabe, ¿un granizado? Blaine se estremece.
"Llegaste preparada", le dice.
"También tengo un juego extra de ropa en mi casillero". Ella exprime la toalla y la moja de nuevo. "Desafortunadamente para ti, involucra una falda. Así que, ¿cuál es tu nombre?".
"Blaine Anderson".
"Soy Rachel Berry. Ese fue Kurt Hummel y su pandilla", le dice, haciendo que de alguna manera todo suene muy dramático, como si estuvieran en el medio de West Side Story. "Noah Puckerman, o Puck, David Karofsky, Azimio Adams, Lauren Zizes y Santana López. Ellos son brabucones, y lo mejor es simplemente evitarlos. Su pasatiempo favorito es arrojar granizados a aquellos que fracasamos en ser tan populares y repugnantes como ellos lo son".
Rachel abre el grifo y toma agua con sus manos, volcándola sobre su cabello. Blaine cierra sus ojos. Su cabello, tan cuidadosamente gelificado esta mañana, va a convertirse en un desastre. Se siente humillado.
"Aún no puedo creerlo. Ni siquiera he estado en una clase todavía", le dice.
"Todavía tienes una oportunidad. ¿Lo intentarás con el fútbol?", le pregunta Rachel.
"No…".
"¿Baloncesto? ¿Algún deporte?".
"Estoy más interesado en el coro".
Hay una pausa y entonces Rachel lo sostiene por los hombros. Ella tira de él hacia arriba, mirándolo con una especie de loca intensidad. "¿Cantas?".
"Um, sí. Estaba en un grupo a capella en mi vieja escuela", comienza a decirle, sonrojándose.
Rachel chilla. "Blaine Anderson, ¡vas a unirte al club más genial en todo McKinley!".
"… ¿Qué?".
"¡Glee!".
888
Blaine se pierde completamente para llegar a su aula y termina entrando a su clase de Cálculo a la mitad. Hay algunas risitas, muy probablemente debido a su camisa húmeda y teñida de púrpura, sino es que esa es la razón principal.
Nadie dice nada mientras la mañana pasa, aunque recibe algunas maliciosas miradas. Supone que no le importará, entonces, volar bajo el radar. Es mejor ser ignorado que abiertamente intimidado. Aún así, este es un dramático cambio a Dalton, donde había estado bien y había sido ampliamente querido. Parece como si el granizado hubiera expulsado el coraje y cada pedacito de carisma fuera de él, y en lugar de tratar de hacer amigos, se concentra en encontrar sus clases y hacer sus deberes.
El almuerzo llega. Blaine le teme al pensamiento de sentarse solo, pero tan pronto como sale de la fila del almuerzo, Rachel está gritando su nombre y ondeando entusiastamente su mano. Ella señala hacia donde está sentada con otro grupo de chicos. Él le sonríe brillantemente, aliviado de conocer a alguien, y hace su camino a través de la habitación llena de gente.
Y tropieza.
Y se cae.
Su bandeja del almuerzo se desliza delante de él. No se trata de un accidente, alguien lo hizo tropezar, y el repentino estallido de risas que le sigue lo confirma. Blaine frunce el ceño y se levanta a sí mismo, mirando hacia el sonriente rostro de Kurt Hummel.
"¿Cuál es tu maldito problema?", le pregunta Blaine, sabiendo que su propio rostro está volviéndose rojo.
"Simplemente que eres tan tonto y pequeño, y es como si estuvieras pidiéndolo", se ríe Kurt.
Blaine se para derecho. "Tú no eres mucho más grande".
La sonrisa de Kurt se evapora, pero antes de que pueda responderle, el chico con la chaqueta de fútbol junto a él se inclina hacia adelante. "Yo lo soy".
Blaine lo fulmina con la mirada, provocando un gruñido en el deportista. El atleta empieza a levantarse.
"Circula, maricón, si sabes lo que es bueno para ti".
"Karofsky". Es Kurt quien interviene. Su expresión es una de calmada furia.
"¿Qué?", dice el deportista, Karofsky, mirando hacia Kurt. Y por lo menos se vuelve a sentar.
"¿Quieres ser suspendido en tu primer día?", Kurt le está diciendo mientras Blaine recoge rápidamente su almuerzo del piso. El tipo es más grande que él, hay toda una mesa de ellos, y Blaine realmente no desea conseguir que pateen su trasero.
Va hacia la mesa de Rachel, con el corazón golpeteando en su pecho como un martillo neumático, mira tímidamente alrededor e incluso se pregunta si ellos aún permitirán que se siente ahí. La mesa entera está mirándolo fijamente, con los ojos bien abiertos y varias bocas entreabiertas, pero en silencio.
"Te enfrentaste a él", le dice una chica de cabello oscuro, casi con admiración.
"Bueno… yo… no realmente", le dice Blaine, avergonzado.
"¡De alguna manera lo hiciste!", le dice Rachel.
"Eso fue bastante impresionante". Hay un acuerdo alrededor de la mesa, y Blaine sonríe.
"Compañeros y miembros del club Glee-".
"Rachel, esta no es una reunión", una chica en brillantes ropas la interrumpe.
Rachel resopla. "Bueno, la mayoría de nosotros estamos aquí".
La chica rueda sus ojos.
"Como sea, él es sobre quien les estuve hablando. ¡Blaine Anderson, nuestro miembro más reciente!", anuncia Rachel.
Hay aplausos, vítores reales, y las presentaciones son hechas.
Blaine es bueno con los nombres, y recuerda cada uno tan pronto como se lo dicen. Además, todos son tan distintos, que no hay manera de que pueda olvidarlos. En Dalton, los chicos estaban todos combinados. Con los uniformes, los cortes de cabello de muy buen gusto, todos limpios e inteligentes y de buenos modales. Aquí, Blaine ya puede decir que junto con Rachel, Mercedes es tan sencilla y obstinada. Tina es reservada, pero brillante y rápida para hacerla reír. Quinn, también es más sumisa, y está sentada cerca de Finn, quien debe de ser su novio por la forma en que ella lo mira. Artie es, por mucho, el más divertido, sus imitaciones de un maestro, y las de Mike, hacen reír a Blaine incluso si él no tiene idea de qué maestro es.
Blaine intenta ser encantador, y no puede dejar de preguntarse cómo lo ven ellos.
888
El resto del día pasa bien. Mientras resulta que, Kurt y algunos de los otros de su grupo, están en un puñado de sus clases. Se asegura de sentarse muy lejos de todos ellos; mejor estar seguro que lamentarlo.
Rachel le informa que el club Glee se reúne los martes y jueves después de la escuela (y algunas veces los lunes o miércoles cuando se están acercando las competencias), y que cualquiera puede unirse (¡A diferencia de los Warblers!), pero, que probablemente, el señor Schue querrá escucharlo cantar, por lo que debería de preparar algo.
Ella tiene una lista de sugerencias. Como, para echarle una mano.
888
Blaine está entusiasmado con su audición para el club Glee. Nervioso, pero emocionado. Se encuentra tarareando en voz baja la canción que ha elegido durante su camino al aula al día siguiente. Ha terminado en la misma aula que Rachel, Finn, Artie, Mike y Quinn. Finn y Quinn están hablando tranquilamente, con las cabezas inclinadas una contra la otra, y los escritorios colocados cerca. Rachel está ocupada observándolos con un, pobremente escondido, ceño fruncido. Mike está durmiendo la siesta, Artie está jugando con su Nintendo DS, y...
Blaine levanta la vista mientras Kurt camina dentro de la habitación.
Si Kurt lo nota, él no puede decirlo. Blaine rueda sus ojos, sacando a Kurt de su mente y se vuelve para garabatear en su cuaderno, articulando silenciosamente letras de canciones.
Tap, tap, tap.
Blaine trata de ignorar los golpecitos con el pie sobre la barra trasera de su escritorio, una hazaña que eventualmente le resulta imposible. Gira su cabeza para pedirle a la persona, educadamente, que se detenga.
Y sus ojos se topan con Kurt Hummel.
Los dientes de Blaine se aprietan. "¿Te importa?".
Kurt levanta una ceja con desdén. "¿Quieres morir?".
Blaine no sabe qué es lo que se apodera de él. Él no es una persona confrontativa, de ninguna manera. Hay algo acerca de Kurt Hummel que consigue volverlo así. Blaine hace un alarde de mirar alrededor de la habitación. "Es curioso, no veo aquí a ninguna de tus doscientas libras de amistades que te respalden".
"No los necesito", le dice Kurt, frunciendo el ceño.
"¿En serio? Porque yo creo que sí. Te ves casi tan malvado como un cachorro", le dice Blaine con una falsa sonrisa.
Kurt se pone de pie. Empujando los libros de Blaine fuera de su escritorio, cerniéndose sobre él y mirándolo fijamente. "Ponme a prueba".
"¡Chicos!", el señor Abela está mirándolos severamente desde su escritorio. "¿Hay algún problema?".
"Ningún problema", le dice Blaine, mirando a Kurt antes de volverse para recoger sus libros. Rachel le ayuda, prácticamente sonriéndole. Y Kurt se hunde de nuevo en su asiento sin decir nada, se pone unos auriculares y procede a ignorarlo.
Blaine no puede evitar preguntarse qué es lo que un pelmazo como Kurt escucha, porque, ¿cómo es que los pendejos pueden apreciar la música?
Eventualmente, Blaine decide que es rap, el género es realmente malo, misógino, racista y homofóbico. Sólo cuando suena la campana, después de que su mente está de regreso, se da cuenta de que pasó la totalidad de la clase tratando de averiguar la hipotética lista de reproducción de Kurt Hummel.
Contrólate, se dice Blaine a sí mismo, mirando a Kurt abandonar la habitación.
888
Blaine está parado delante de New Directions. Once pares de ojos están puestos sobre él, unos en particular son un poco inquietantes.
("Santana puede ser agobiante, pero está bien", le había asegurado Rachel. "En realidad, ella sólo anda con la pandilla de Kurt porque tiene una cosa de sigue y para una y otra vez con Puck, así que hay una especie de tregua cuando ella está aquí").
"Cuando estés listo, Blaine", le dice el señor Schuester. "Sin presión".
Blaine asiente y trata de sonreír. Toma asiento en el piano, haciendo crujir sus nudillos antes de bajar sus manos para que revoloteen sobre las teclas. Toma una respiración profunda y comienza a tocar.
"Here we go again, I kinda wanna be more than friends, so take it easy on me…".
Se siente bien el cantar frente a un grupo de nuevo. De hecho, se siente genial. Si sólo los de New Directions estuvieran respaldándolo, sería perfecto. No que espere ser el nuevo solista, es sólo que siempre es más divertido cantar con gente que cantar solo.
Blaine termina, y antes de que pueda decir una palabra, Rachel estalla, "¡Ahora te recuerdo!".
"Yo también", dice Mercedes.
"Los muchachos en los lindos uniformes", llega la soñadora voz de Brittany.
"Fuiste el líder de los Warblers de la Academia Dalton el año pasado", le dice Rachel, muy pagada de sí misma.
"Te ves diferente en ropa normal".
"Más sexy, querrás decir".
"Cállate, Santana".
"¡Fueron una dura competencia!".
"¿Cómo es que te transfirieron?".
Toda la habitación está hablando y Blaine no está seguro de a quién responderle primero.
"Está bien, chicos", interviene el señor Schuester. "Blaine, buen trabajo. Tenemos suerte de tenerte".
El señor Schuester le da una palmadita en la espalda y lo envía hacia las sillas para sus calentamientos vocales. Rachel le sonríe y le hace espacio en la primera fila junto a ella.
888
No pasa mucho tiempo para que Blaine se dé cuenta de que New Directions no es el club más genial en la escuela. De hecho, parecen ser el grupo menos popular y repugnante en todo McKinley. Este es un marcado contraste con los Warblers y Blaine no sabe qué hacer con eso al principio.
Ciertamente no está preparado para otro granizado en la cara, pero es justamente antes de que termine la primera semana que lo consigue, cortesía de Kurt Hummel. Blaine no es el único, sin embargo. Un día, durante el tiempo de transición entre el tercer y cuarto periodo, está en el cuarto de baño ayudando al pobre de Artie a limpiar un granizado azul de sus gafas, y Artie le dice que justo de esa forma es siempre para el club Glee. Blaine protesta y le dice cómo Rachel le dijo que ellos eran los más geniales. Artie rueda sus ojos. "En su mundo, tal vez", es todo cuanto le dice.
Kurt en particular, parece seguir un camino para tratar de fastidiar a Blaine en cada clase que comparten. Con cosas infantiles, como dar golpecitos con su pie contra el escritorio de Blaine, lanzar bolitas de papel mascado en la parte posterior de su cabeza, burlarse de él, "accidentalmente" tirar los libros de Blaine de su escritorio mientras va pasando.
El viernes de la segunda semana, Blaine está a punto de haber tenido suficiente.
Rachel lo invitó a practicar a su casa, pero Blaine se encuentra de tan pésimo humor que descubre que no puede concentrarse.
"Blaine. ¿Blaine?".
Blaine se da cuenta demasiado tarde de que Rachel ha dejado de cantar.
"Lo siento, Rachel... uh, sonaste genial", le dice.
Rachel resopla. "Canté la misma canción tres veces. ¡Ni siquiera te diste cuenta! ¡Blaine, nunca estaremos listos para las Seccionales si no conseguimos hacer esto bien!".
Blaine suspira. "Lo sé. Es sólo que... tuve un día de mierda. Supongo que estoy teniendo dificultades para sacudírmelo".
La expresión severa de Rachel se funde en una de simpatía. "¿Qué pasó?", le sonríe, luciendo esperanzada. "Estás usando la misma ropa con la que llegaste a la escuela, y está seca. Esa es una buena señal".
"Es sólo. Kurt. Es tan imbécil. Y él no sería nada por su propia cuenta, así que es como una doble mierda y peor aún porque estoy siendo molestado por un lacayo".
Rachel frunce el ceño. "No sé nada de eso. Sin embargo, es un poco raro. Kurt usualmente no es quien inicia las cosas. Aunque lo más seguro es que a él parece gustarle meterse contigo".
"Qué suerte la mía".
"Sabes, él vive bajando la calle desde aquí".
Blaine parpadea. "¿Justo aquí?".
"A cuatro casas más abajo".
"Eso debe ser incómodo", le dice.
Rachel se encoge de hombros. "Solía pensar que sería un problema. Me esperaba ser atormentada después de la escuela, tener miradas desagradables si pasábamos uno al lado del otro. Pero casi nunca lo veo. Sin miradas furtivas, ni ningún problema en absoluto".
Blaine hace un ruido, sin comprometerse, pensando sobre ello. Probablemente Kurt no quiere meterse en problemas con sus padres, eso es todo. En realidad, los brabucones son sólo cobardes en sí mismos, o eso es lo que le han dicho.
"Como sea, suficiente acerca de Kurt Hummel", le dice Rachel. "¡Necesitamos practicar!".
Blaine le da a Rachel una mirada de sufrimiento, y después se quiebra en una diminuta sonrisa. "Eres incluso peor que yo".
"Oh, nadie tiene la energía que yo tengo", le dice.
"Mm... así que, ¿esta canción es sobre alguien en particular?", le pregunta Blaine, levantando la partitura. Adele, Chasing Pavements. Él tiene sus sospechas.
La expresión de Rachel se oscurece y Blaine lamenta haber preguntado. "Lo siento, eso no es asunto mío", empieza a decirle.
"Es Finn", murmura. "Estoy segura de que has notado que él está saliendo con la chica más hermosa en la escuela-".
"¿Ustedes dos están saliendo?".
"Blaine". Sin embargo, hay un atisbo de sonrisa, y Blaine se siente un poco menos culpable por traer todo el asunto a flote.
"Puedes decírmelo", le dice. "No voy a decir nada".
"Quinn Fabray, reina del baile el año pasado. Ellos son... ya sabes. Esa pareja". No quiere encontrarse con sus ojos, así que traza un patrón sobre su colcha. "Salimos durante un tiempo al inicio del año pasado, pero... no funcionó. Simplemente no me comparo con ella".
"¿En qué sentido?", la reta.
"En todos los sentidos. Excepto en el talento". Su barbilla apenas y se eleva mientras lo dice, pero no dura demasiado. "Popularidad. Apariencia. Especialmente en la apariencia".
"Rachel". La voz de Blaine sale suave. "Eres hermosa. Finn es un idiota por dejarte ir".
Él sólo está tratando de ser un buen amigo. Y es sólo después de que las palabras salen de su boca, y ve la expresión sobre su rostro que se da cuenta de la forma en que debió de sonar. Se siente como un idiota y se apresura a decir algo más, porque no quiere dar la impresión de que está coqueteando con ella.
"… Te llevaré a Dalton ahora mismo. Todos los chicos se pelearían por ti. De hecho, si no fuese tan larga la distancia, hay un chico que conozco que sería perfecto". Por supuesto, todos sus intentos por no estar siendo torpe sólo hacen las cosas diez veces más incómodas.
Rachel no parece darse cuenta, y está sonriendo, con las mejillas ligeramente rosadas. "Blaine, ¿eres gay?".
La pregunta toma a Blaine por sorpresa, y abre la boca un momento. "¿Qué? No. ¡Sin embargo, no estoy coqueteando contigo! Quiero decir… No es que no seas el tipo de chica con la que coquetearía. Simplemente, es que somos amigos, así que no me gusta... intentar nada, y… Deberíamos practicar".
La cabeza de Rachel se inclina hacia un lado. "Blaine. ¿Estás seguro?".
"¿Que no soy gay? Creo que lo sabría". ¿Se ha vendido como gay? ¿Es por sus zapatos? Pero, en las infames palabras de Katy Perry, él besó a una chica y le gustó... una vez. De cualquier manera, no le repugnó. Él sabría si lo suyo fueran los chicos, ¿no?
Blaine está empezando a tener un dolor de cabeza.
Rachel sólo sonríe para sí misma durante un largo rato. Muy largo. Y Blaine se pregunta lo que está pensando.
"Está bien", le dice Rachel finalmente. "Vamos a practicar. Y esta vez, ¡presta atención!".
"Sí, señora", le dice Blaine, aliviado por el cambio de tema.
888
El siguiente lunes comienza terriblemente.
Blaine ha tardado demasiado tiempo durante la clase de gimnasia (que es más bien como demasiado tiempo después de ducharse) y está apresurándose a su próxima clase, con el cabello goteando y su camisa aferrándose incómodamente a su cuerpo en lugares en donde todavía está húmedo. Está tan concentrado en esquivar a los rezagados y esperando que no se vea como un completo desastre, que toma una esquina demasiado rápido y choca justo contra alguien, tumbando a ambos sobre el suelo.
Las probabilidades no están a favor de Blaine mientras que se encuentra a sí mismo despatarrado encima de Kurt de entre todas las personas. Kurt ha amortiguado su caída, en su mayoría, con su delgado cuerpo, pero suave. Definitivamente más agradable que el linóleo, en todo caso.
Excepto por el hecho de que es Kurt Hummel.
Antes de que ninguno de ellos pueda decir una palabra o antes de que en realidad siquiera registren lo que acaba de suceder, hay un estallido de risas a su alrededor.
"¡Parece que te conseguiste un novio, Kurt!".
"¡Y él es el de arriba!".
Blaine levanta la mirada en estado de shock, ya que es Kurt quién está recibiendo la peor parte de las burlas y observa a Karofsky y a Puck chocando los cinco el uno con el otro, riéndose. Su mirada regresa hacia Kurt, cuyo rostro está volviéndose rojo, y la expresión más malvada que Blaine ha visto en su vida está formándose justo frente a sus ojos.
"Quítate de encima", le dice Kurt, tan bajo que por un segundo Blaine no está seguro de que le haya dicho algo en absoluto.
"Yo-", Blaine se revuelve levantándose y Kurt agarra su camisa, empujándolo contra la pared.
"Es mejor que tengas cuidado", le dice Kurt de tal manera que esta es la primera vez que Blaine legítimamente lo ve como una amenaza.
"Si me insultas así de nuevo, Karofsky", continúa Kurt, soltando a Blaine, inclinando su barbilla hacia arriba y con una expresión de superioridad instalándose sobre su rostro. "No te llevaré al baile como lo has estado pidiendo, y no tendrás ningún uso para ese vestido floral de seda que tu madre te compró".
Karofsky se pone de colores y Puck se ríe a carcajadas.
"¡Cállate, Noah!", le escupe Karofsky, golpeando a Puck en el hombro.
"¡Cabrón!", Puck lo golpea de vuelta y comienzan a pelear.
Blaine ve su oportunidad y se escapa por el pasillo, mirando hacia atrás para encontrar a Kurt mirando tras él. Su corazón late fuerte y extrañamente, y cubre el lugar en donde Kurt agarró su camisa con su mano. No es como si estuviera asustado, pero su adrenalina lo ha sacudido y se siente... no lo sabe. Extraño.
888
N/T: ¡Que tengan un excelente casi finde!
Gracias por tomarte unos minutos para leer.
