Prologo:

Solo habían pasado horas para mí de ese hecho trágico pero en realidad eran días y me encontraba viajando, alejándome de todo, solo veía los árboles en lo oscuro que me guiaban a mi destino, era un viaje tranquilo todos en el tren dormían, yo no por las pesadillas que me invadían en la noche pero no podía derrumbarme tenía que seguir luchando.

Por eso estaba en esta mudanza a una ciudad pequeña con una madre a la que nunca he visto pero es lo único que me quedo. Me mudaría por dos años ya que me echaron de California, en realidad mi padre después del accidente me mando con mi madre, la cual nunca conocí y nunca quiso conocerme, aún recuerdo sus palabras:

"No te quiero cerca, nunca lo quise y ahora que no está él no es necesario tenerte"

Sigo sin entender qué clase de padre le dice eso a su hija, pero entiendo que está en una etapa dura yo le recuerdo a papi, en fin por eso me encuentro en este tren escuchando música por mi iPod mirando el cartel que anuncia mi destino.

-Bienvenido a Lima-

En ese momento abro mi ventana y dejo que mi cabello castaño se alborote un poco por el viento, preparándome para un nuevo lugar donde no quería pasar pero debo y lo haré porque se lo prometí a él y todos saben que Rachel Berry cumple sus promesas.