+Summary: La cadena que nos une no está hecha de plástico ni de ningún metal conocido, está hecha de resentimiento y de cargas morales. Los odio por el simple hecho, de que por su culpa, no puedo emprender el vuelo. Por su culpa estoy atada. Lo odio porque se, que aunque estas cadenas no existieran, yo seguiría aquí, junto a él.
+Los jóvenes titanes no me pertenecen.
Cadenas
Capitulo: I
La luz cegadora es la antecesora de la muerte y de la tristeza.
¿Cómo puede un ladrón, un simple muchacho oportunista, alguien que ni siquiera es un villano, convertirse en un asesino?. ¿Por un mal cálculo?, ¿por haber utilizado un arma, sobre la cual tenía poco control? ¿Por qué la víctima no escapo mientras tuvo la oportunidad?. Sea como sea, el destino, aquella calurosa noche de primavera, hizo una de sus más perversas jugadas; le arrebato un ser querido a un curioso grupo de personas, y puso sobre los hombros de un muchacho una pesada carga moral.
Todo sucedió cuando las estrellas manchaban el firmamento, y la gente caminaba apurada hacia la estación y las paradas de buses, para llegar pronto con sus familias después de un agotador día de trabajo. Claro que, entre los empujones para subirse al tren subterráneo o los buses, y el murmullo de cientos de personas hablando a través de sus teléfonos celulares. Nadie tenía tiempo para notar que un hábil ladrón, se escabullía dentro de un edificio. Y nadie lo hubiera notado, si la alarma no hubiera sonado. Los héroes de la ciudad estaban encarando al ladrón que pretendía escapar con el botín, y la policía más que intervenir, guardaban distancia y detrás de ellos la muchedumbre que trataba de encontrar un lugar para ver, la que sin duda, sería una buena pelea.
—"X" entrégame lo que robaste.
Hubo un silencio rotundo, algo imposible en una ciudad tan poblada como lo es Jump City. Nadie se movía. Ni los héroes, ni la policía, ni la multitud de curiosos, ni el ladrón. Pero el silencio rápidamente fue interrumpido por una carcajada burlona.
—¡Titanes, ataquen!—la orden fue dada, los seres con súper habilidades provocaron una colisión, y los espectadores sin tomar el peso a la situación se hacían de artefactos tecnológicos para grabar la batalla.
Ataques aéreos, por parte de la extraterrestre; objetos envueltos en energía, eran lanzados por la maga; golpes y patadas directas, proporcionados por el líder; arañazos, mordidas, del cambiante; y por últimos los monumentales disparos del mitad robot. Todos los ataques eran evitados, con cierta gracia, por el ladrón. Red X hacia acrobacias innecesarias, olvidando cual era la diferencia de número entre él y los atacantes. Y olvidando también que su misión era robar los nuevos avances tecnológicos de aquel laboratorio, y no jugar con los héroes.
La situación era pareja, pero de un momento a otro Red X se cansó del jueguito, y empezó, más que a esquivar, a contratacar. Lanzo una de sus bombas a Cyborg, el cual la esquivo. No tanta suerte tuvo Starfire, quien envuelta en una pegajosa X caía por los aires, y se preparaba para el impacto. Chico Bestia en su forma de Pterodáctilo, alcanzo a atrapar a la alienígena, y la aparto de la batalla.
El mitad Robot, no tuvo tanta suerte como hace un momento y también quedó atrapado en una molesta X. Lo mismo le sucedió al cambiante, quien quedó atrapado contra una pared.
Red X y Robin, mantenían una pelea cuerpos a cuerpo, igualados en cansancio y en ventaja; igualados también en movimientos, si no fuera por ese toque personal de cada uno, fácilmente se podría decir que alguno le copia los movimientos al otro. Era una coreografía, con la que, lentamente, se fueron adentrando en la penumbra de un callejón. El líder de los titanes golpeo en el vientre al ladrón, y este aprovecho para adherir a la capa de su oponente una de sus bombas. Se ilumino el callejón sin salida, y el cuerpo inconsciente del petirrojo se azoto contra el suelo.
Red X corrió, al llegar a la iluminada avenida se encontró, conque aún quedaba una titán en pie, esperándolo con dos autos envueltos en energía negra.
Los vehículos le fueron aventados. X salto, se agacho y esquivo. Reviso su cinturón, no le quedaba ningún tipo de armas, y por experiencia propia, sabía que acercarse a la maga, desarmado, no era una buena idea. Rápidamente reviso la bolsita en la que llevaba, los "artefactos tecnológicos". Saco algo pequeño, algo que de seguro no le produciría mucho daño, sino una pequeña contusión. Una mini pistola.
La maga, incluso antes de que el arma fuera elegida, sabía que debía apartarse. No lo hizo ¿Por qué? Porque sentía la presencia de Chico Bestia detrás de ella, pegado con una X roja a la pared. Se quedó allí de pie.
Red X se cuestionó porque la chica no se movía. Cerro los ojos, y deseo mentalmente que su disparo fallara, o que el arma no sea tan potente.
Disparo, luz, gritos.
El cambiante grito, sintiendo su rostro arder, y la parte expuesta de su ropa quemarse.
Entre toda aquella luz, una capa oscura, y unos ojos amatistas, se perdieron.
[…]
Red X camino, tambaleándose, gimiendo en silencio. Sin dificultad alguna trepo un edificio, y se adentró por una ventana. Arrojo los artefactos tecnológicos sobre un escritorio, y recibió su paga. Salió por donde entro.
Con paso calmo, arrastraba los pies por las azoteas. Sabía que nadie lo seguía. No estaba muy consciente de sus actos, pero sabía la gravedad de estos. Sentía miedo, miedo porque estaba seguro que lo que vio, fue evaporarse el cuerpo de aquella joven. La había matado, lo había hecho consciente de ello. Con sus cinco sentidos en perfecto estado.
Él era un asesino.
Aquella noche se había convertido en eso.
"No, no es así" una sonrisa apareció por debajo de la máscara "X fue quien mato a aquella muchacha, yo no soy X, yo soy Jasón" Y descuidadamente al llegar a un callejón oscuro se sacó la máscara, y la engancho en el cinturón.
Camino, quería llegar hasta la penumbra del fondo, pero algo lo detuvo, una mano afirmaba débilmente su tobillo, un vago lo afirmaba, y él con una mueca de asco zarandeo su extremidad, y como aquel sucio hombre se resignaba a dejarlo ir, el ladrón se abalanzó sobre él. Ya no le importaba nada, de seguro mañana se convertiría en uno de los villanos más buscado de Jump City. Red X había matado a una heroína, y con este último par de golpe Jasón Todd acababa de matar a un hombre.
Dos asesinatos en una noche.
Cuando la oscuridad lo cubrió en su totalidad, el muchacho desapareció.
Es horrible que inicie otro fic cuando ni siquiera he terminado el anterior. Horrible, Horrible, lo sé.
Nunca antes he escrito sobre Red X, y espero hacerlo bien. Esta historia avanzara mucho más lento, y tratare que los capítulos sean de 1000 palabras aprox. Tratare de expresar la angustia de mis personajes lo mejor posible.
Espero que me dejen sus comentarios, no sé si los pueda responder, pero tratare de aclarar sus dudas.
Saludos, besos y abrazos.
LissyScarlett.
