Hola XD esta vez les traigo un nuevo fic de duelo xiaolin, es un yaoi e incluye al un personaje que yo invente XD esta un poco fumado pero les ruego le den una oportunidad
Duelo xiaolin no es mio, esto es solo por diversión. Si fuera mió, chase no usaría esa estorbosa armadura y traería un traje mas sexy XD
-…- = dialogo de un personaje
-… (…)- lo del paréntesis es pensamiento del personaje
//…// = sonidos del ambiente, de golpes o cosas
-//… (…)//- =explicación de que es el sonido pues no todas las cosas tienen un sonido definido
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-= cambio de esena
XDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXD
-¡Wow!- Dojo se estremecía ante la alerta de un nuevo Wu, los guerreros Dragón se acercaron curiosos, el Dragón les mostró el pergamino y en él se apreciaba una gargantilla de obsidiana negra e incrustaciones de jade que formaban grecas.
-¿Y que es ésta vez?- preguntó Kimiko
-Se llama "El tesoro de Animalia"- dijo Dojo. Los cuatro guerreros Xiaolin subieron al Dragón y partieron en busca del Wu.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
En otro lugar del mundo, para ser más exactos en una excavación arqueológica en un lugar llamado Xochicalco. Un joven de ojos color safiro se encontraba de lo más aburrido.
Era hijo del Director de la excavación, apenas estaban en proceso de excavación, si ya se pudiera acceder a las ruinas habría sido más divertido para él.
Su nombre era Cloud. Tenía fascinación por los idiomas y un espíritu aventurero heredado de su padre. Su madre era una gran diseñadora y se encontraba en Praga preparando su nueva colección.
-Ya me aburrí…- se quejó tras un largo bostezo. Recostado en el pasto a la sombra de un árbol, pensaba que no ponía estar más aburrido, hasta que miró una pequeña ruina atrás de él. Llegó a ver una pequeña cueva. –Uh, una cueva XD- se emocionó al tener, por fin, algo que hacer.
Tomó su mochila y se la acomodó en el hombro, como pudo trepó hasta la cueva, sacó su lámpara de la mochila y se lanzó a explorar. No llevaba mucho recorrido cuando tropezó con algo y cayó.
-Auch… eso dolió…- se sujetó el tobillo un tanto adolorido. Recogió la lámpara, que por suerte no se había roto, y se dispuso a buscar lo que lo había tirado. Dirigió la luz por toda la cueva, no vio nada. Siguió caminando y logró ver al fondo lo que parecía ser un pequeño altar..
Intrigado, se acercó. En el techo pudo notar que había un gran hueco por donde se colaba un rayo de luz e iluminaba el altar de piedra tallada.
-¡Wow, esto le encantará a mi padre!- Pasó sus manos por los grabados. Disfrutando de la textura de la piedra fría. Pero en la mitad del altar estaba una gran cara labrada en oro.
Cloud se agachó para verla mejor, la alumbró y apreció que la quijada se podía mover, la bajó abriendo la boca y dentro encontró una piedra que simulaba ser un botón.
-¿Qué pasará si…?- lo presionó, y al momento el sonido del crujir de una roca se escuchó, por un instante pensó que la cueva se vendría abajo, pero eso no sucedió. Se levantó y observó a su alrededor, no parecía que nada hubiera cambiado –Tal vez es sólo un adorno…
Recogió sus cosas y se dispuso a salir, pero vio en el piso, justo donde había tropezado, había un hueco. Una cavidad cúbica hecha con mucho cuidado para poder quedar oculta. Le dirigió la luz de la lámpara, al principio no vio nada, pero conforme se acercaba notó que adentro había un collar de obsidiana. Lo tomó y lo observó con detenimiento. No era exactamente un collar, más bien… era una gargantilla…hecha de obsidiana negra y con adornos de jade.
Nunca le habían gustado los accesorios, lo único que usaba eran unos lentes oscuros que llevaba en la bolsa del pantalón y de vez en cundo una gorra. Pero esta vez… sintió un enorme deseo de probarse aquella extraña reliquia antes de entregársela a su padre.
Abrió el pequeño y delicado seguro que estaba hecho de plata pura, le acomodó hasta que rodeara su cuello y lo cerró. Caminó hacia la entrada de la cueva, ahí había un poco de luz y podría ver como le lucía. Al estar bajo el rayo del sol, Cloud buscó en su mochila que le reflejara. No traía espejo, pues no era mujer, pero en su lugar encontró un CD de música, eso serviría.
Cuando se miró, se percató de que el collar parecía ajustarse a su cuello como si fuera parte de su piel, aunque al principio parecía que le quedaría grande.
-No se ve tan mal ^^- se dijo así mismo. Ladeó un poco el rostro para apreciar mejor la joya en su cuello. Por un segundo vio a lo lejos, reflejado en el disco, la figura de un hombre con largo cabello negro y armadura china. Pensó que era su imaginación, sólo una imagen distorsionada pero…
-Dame el tesoro de Animalia- le dijo el hombre con voz seria y seductora.
-¿Qué?- Cloud se dio la vuelta y ahí estaba el hombre, parado a sus espaldas.
-¡Dámelo!- le exigió amenazante.
-… O.O- asustado, Cloud se echó hacia atrás, pero no calculó que ahí terminaba la colina y cayó. Para su buena suerte, la mochila amortiguó su caída. Se levantó como pudo, adolorido y golpeado, echó a correr lo más rápido que sus piernas se lo permitieron.
Llegó al campamento, sin que nadie lo viera se metió en su tienda. Respirando un poco más tranquilo se dispuso a quitarse la gargantilla, pero no encontraba el broche… Éste había desaparecido.
- … oh, oh… creo que tengo un gran problema… T-T – se lamentó. Por todos los medios intentó quitarse el collar, pero éste se resistía incluso a los procedimientos más bruscos. –Demonios, si mi padre lo ve me matará T-T – rebuscó en sus cosas hasta encontrar una bufanda negra; la sacó y la enrolló sobre el collar, anudándola de modo que no fuera a estorbar y escondiera la gema.
-¡Cloud, ven a comer! – escuchó gritar a su padre, el chico vuelve a guardar sus cosas. Ya se iba cuando regresó por una navaja suiza que su madre le había enviado. La metió en su mochila y fue con su padre –Cloud, ¿Qué te he dicho de esa mochila?- le regañó al verlo.
-Pero es muy útil…- reprochó el chico –Me salvó de la anaconda, ¿Recuerdas?
-Pero te detuvo al escapar del lobo ¬¬- insistió el padre.
-Fue una estúpida rama, además si no me hubiera atorado habría sido la comida de ese can súper desarrollado #¬¬- esas peleas eran comunes entre el padre y el hijo.
Al terminar la comida, Cloud guardó un poco de fruta y pan en su mochila y se fue a pasear otra vez. Se obligó a pensar en que el hombre que había visto era sólo una ilusión o un fantasma.
-¿Un fantasma? Hacía mucho que no pensaba en seres sobrenaturales ^^- sonrió mientras comia una fruta, su padre le había matado la ilusión de los seres fantásticos. Una feroz ráfaga sopló, era tan fuerte que Cloud tuvo que cubrirse el rostro para que la tierra no le entrara a los ojos -¿Qué pasa?
-¡Ya llegamos!- anunció el Dragón. Los chicos bajaron con un brinco.
? ¿Có-cómo llegaron? (era un dragon? No, eso es imposible)- Cloud estaba frente a los monjes Xiaolin y él ahora pequeño Dojo. Se fijó con más detalle en la joven Kimiko -¿Te conozco? Si, te he visto en otro lugar…
-Mmmm…- la chica miró al joven pelinegro curiosa -¿Eres Jaguar Negro?
-Si, tú debes ser Gorrión de Fuego…- sonrió el chico. Conocía a Kimiko de un foro en Internet y solían platicar por el Chat –Hey, hime… ¿Qué hace tan lejos de su reino?
-Vengo buscando algo n.n –los dos chicos estaban entrados platicando hasta que Omi los interrumpió.
-Disculpe, Señor Jaguar… ¿Sabe dónde hay unas ruinas?- dijo con tonito inocente.
-No me llamo Jaguar pero sí sé donde están las ruinas –Le dio unas palmaditas en la cabeza -¿Qué es lo que buscan?
-Primero dinos quien eres…- le dijo Raimundo con su usual brusquedad.
-Me llamo Cloud, soy hijo del Arqueólogo que dirige esta excavación- miró retador al brasileño - #¬¬ baja ese tonito o llamo a seguridad
-#¬¬ ¡Ven acá, niño mimado y sácame tú de aquí!- le gritó. Los dos estaban apunto de agarrarse a golpes. Juntos mirándose a los ojos, tan cerca que cualquiera pensaría que se besarían
-Tranquilos, vaqueros. Busquemos el Wu antes de que lo encuentre alguien más- Les dijo Clay alejándolos y rompiendo la tensión. Cunado cloud reacciono a lo cerca que había estado de Raimundo se sonrojo
-¿Wu? ¿A qué se refieren?- preguntó Cloud.
-Pues… es una reliquia que necesitamos…- dijo Kimiko.
-Sino Haniball Bean podría conseguirlo- interrumpió Omi.
-Haniball… ¿Qué?- Cloud comenzaba a confundirse -¡Aguarden un segundo! Primero díganme quienes son ustedes, a Kimiko ya la conozco pero ustedes me parecen un trío de chiflados…
-#¬¬ dilo otra vez y no respondo- Amenazó el Dragón de Aire; Cloud lo miró, Rai era casi de su misma estatura y complexión. –Soy Raimundo…
-Yo soy Omi- se adelantó el pequeño monje.
-Mi nombre es Clay.
-Good. Ahora, explíquenme qué es un "Wu" y quién es Haniball Bean- pidió Cloud.
-Te explicaremos de camino a las ruinas- le dijo la chica.
Iban camino hacia la cueva que era la ruina más cercana; Cloud prestaba mucha atención a lo que los monjes Xaolin le contaban. Miraba con interés a Dojo y realizaba preguntas. A Rai no le agradaba que el pelinegro estuviera tan interesado en los Shen Gong Wu, pero iba mas concentrado en que no le dieran información de mas que no se percataba que cloud le miraba furtivamente de vez en cuando
-Bien, llegamos- dijo Cloud mirando la cueva, iba a entrar pero Kimiko lo detuvo.
-Quédate aquí, puede ser muy peligroso.
-Pero…
-No hay esposas, estarás seguro aquí- dijo Omi.
-¿Esposas?- preguntó Cloud.
-Excusas, se le dificultan algunas palabras- le dijo Clay; los cuatro monjes entraron a la cueva, Raimundo fue el último pues se quedó observando la cara de fastidio que puso Cloud.
-Hump… les muestro el lugar y no me dejan ir con ellos- se quejó el chico.
-Si, es toda una injusticia…- Cloud se asustó al escuchar la voz del fantasma, se dio vuelta de golpe y vio al hombre que le acercaba una mano al cuello.
-¡Kyaa! o - se asustó y sin pensárselo se adentró en la cueva, seguido del hombre de armadura china. Raimundo lo escuchó y regresó.
-¡Chase Young!- se sorprendió al ver a Cloud corriendo con el guerrero Heylin a sus espaldas. Chase Young sujetó la bufanda que ondeaba sobre el hombro del joven y la jaló.
Por un segundo, Cloud se quedó suspendido en el aire para después caer de espaldas en el piso. Pero como pudo se quitó la bufanda y se arrastró por el piso.
-¡Dame el Wu!- le exigió Chase Young.
-¿Tú lo tienes?- Raimundo se lanzó para ayudar a Cloud, pero para su desgracia tocó al chico justo en el momento en que Chase le sujetaba del cuello. –Oh, no…- se lamentó el brasileño.
-¡Te reto a un duelo Xaolin!- las fatídicas palabras fueron pronunciadas por el guerrero inmortal. Raimundo logró ver el collar en el cuello de Cloud y pensó que el duelo no sería aceptado, pero la fortuna no estaba a su favor, el Wu brilló y no le quedó de otra.
Sin previo aviso, el piso comenzó a temblar, se formó una grieta y el pobre Cloud se vio levantado cientos de metros por una columna, sobre una piedra que se balanceaba peligrosamente .
-¿Qué pasó?- Raimundo se asombró. Ni siquiera habían fijado los términos de la batalla y el escenario ya estaba montado.
-Esto es poco común- Chase examinaba el lugar, parecía que estaban en una cueva de cuyo techo pendían filosas estalactitas, la columna de piedra donde estaba Cloud se encontraba al centro de todo.
-¡RAIMUNDO, BÁJAME! ¡YA!- gritó asustado el pelinegro, se asomó un poco y la superficie sobre la que estaba tembló -¡Pero ya! TT-TT- lloró.
-Ya voy, quédate quieto o la roca se caerá- le dijo Ray mientras comenzaba a trepar por la pared. Chase Young no le dio más que tres segundos de ventaja y transformándose en lagarto comenzó a trepar.
-¡Kyaa! ¡Es un Dragón! o- Al ver a Chase Young transformarse, Cloud casi se desmaya, pero el dragón no había escalado más de diez metros cuando una columna de roca le golpeó, le lanzó contra la torre del centro. Rai pudo evitar el primer golpe, pero el segundo le hizo caer.
- ¬¬U Sabía que esto o sería nada fácil…- se quejó el brasileño, toda la cueva comenzó a moverse, picos de roca salieron alrededor de la columna y no sólo eso, grandes animales de roca surgieron y dificultaban el ascenso. –Debo darme prisa- comienza a trepar brincando de pico en pico y evitando a las bestias.
Chase Young aun está arriba de él, pero se ha detenido a pelear con un gran oso de piedra. No ha logrado deshacerse de él, pues cada vez que lo destruye éste se arma nuevamente. Esto le brinda un poco de tiempo al Dragón del Viento.
Rai aprovecha su elemento para burlar a los enemigos y subir con mayor facilidad, su estrategia funciona pero no contaba con que antes de lograr alcanzar a Cloud, justo cuando estaba por darle la mano, Chase le jalara de la ropa y le tirara al vacío.
-Yo gané- sentenció triunfal el Señor Heylin. Se acerca a Cloud y le toma del cuello. Cloud intenta librarse del agarre mientras la cueva volvía a la normalidad. Clay logró parar la caída de Raimundo, el joven pelinegro intentó caminar hacia los guerreros Xiaolin, pero Chase lo detuvo.
-¡Kimiko!- Cloud llamó a la chica, pero ésta le dirigió una mirada triste.
-Dale el collar, lo ha ganado- Chase intentó quitarle el collar pero no podía –Vamos, Cloud, dáselo
-No puedo, simplemente no puedo quitármelo…- jaló el tesoro de Animalia, pero este ni siquiera se estiró. Chase tomó a Cloud y lo acercó hacia sí mismo.
-Si no me da el Wu… me lo llevaré a él…- sonrió altanero
-¡No!- Rai sacó su espada Nébula y se lanzó contra el guerrero Dragón, pero era muy tarde, Chase ya los había transportado -¡Maldición!- gritó el chico seguido de una serie de groserías.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.
Muy lejos de ahí, en la fortaleza de Chase Young aparecen y Cloud se aparta tan rápido como puede del Guerrero Chino, sin fijarse que detrás de él hay un valiosísimo jarrón de la dinastía migh. Por lo que tropieza con él y termina haciéndolo añicos.
-Vaya, ni cinco segundos en mi casa y ya rompiste algo ¬¬- le dice molesto el guerrero Heylin pero mas parecía que se divertía de ver el temor del chico, Cloud se arrastró por el suelo hasta un rincón y revisó su pierna. Sentía punzadas horribles, y no era para menos, tenía algunas cortadas. Escuchó los pasos de Chase acercándose y levantó la vista temeroso, el guerrero inmortal le miraba, no parecía tan agresivo… esta vez… -Te lo pediré sólo una vez más: Dame el Tesoro de Animalia…-sonó amable, tranquilo
-¿Pero cómo? ¡No puedo quitarlo!- contestó enojado y asustado a la vez.
-No me levantes la voz, basura mortal- ahora sí estaba enojado. Ningún mocoso le iba a levantar la voz y menos en su casa –¡Estarás encerrado aquí hasta que me des ese Shen Gong Wu!
-¡Ni loco!- se levantó como pudo y se escabulló por la primera puerta que vio, corrió por un largo pasillo buscando por donde salir, cualquier lugar era mejor que estar encerrado; vio una ventana, pensó que podría escapar por ahí pero era demasiado alta –Mier… ¬¬- siguió en su loca carrera, le extrañó un poco que Chase no le siguiera pero no le dio mucha importancia.
Logró llegar a la puerta principal, pensó que quería ser libre pero tan pronto puso un pie fuera del castillo, se vio rodeado de grandes felinos, se detuvo en seco, no estaba tan loco como para lanzarse a escapar entre una manada de leones, tigres, pumas, jaguares y panteras.
Se dio la vuelta para buscar una nueva salida, pero no dio ni un paso cuando chocó directamente con Chase Young, abrió los ojos asustado y comprendió que no saldría de ese lugar.
-Ven, te presentaré a mis guardianes- le dijo Chase Young, empujó a Cloud hasta la puerta y le hizo ver a todos los felinos que estaban bajo su mando –Si tratas de escapar o desobedeces mis órdenes, ellos no dejarán de ti ni siquiera los huesos.
-O_OU- Cloud tembló al ver la cara hambrienta de las fieras que lograban percibir el aroma de su sangre, algunos incluso se relamieron de gusto al sólo pensar en comerse al chico.
-Ahora sé un buen niño, puedes andar por todo el castillo- le dijo Chase, Cloud miró la puerta, aún había algunos tigres mirándole con hambre. El guerrero inmortal empezó a caminar rumbo a su cuarto de meditación, Cloud lo pensó un poco y le siguió. Dejando un poco de distancia entre el guerrero Heylin y él.
Cloud le vio meditar un rato y decidió buscar algún lugar tranquilo para él, terminó quedándose en un jardín. Sacó de su mochila una pequeña LapTop a duras penas logró conectarse a Internet. (XD a eso llamo cobertura total)
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-(Diablos, estuve a punto de ganar)- Raimundo estaba serio, le preocupaba lo que le pudiera pasar al chico pelinegro, en su mente quedaron grabados los ojos asustados de Cloud – (Ojala Chase no le haga daño)- se encontró pensando el chico y perdiéndose en sus propios pensamientos.
-¡Raimundo!- la voz de Clay le sacó de sus cavilaciones, Rai le miró y notó que el vaquero estaba mirándolo con bastante curiosidad –Rai… ¿Estás bien?
-Si, ¿Porqué?- preguntó sin entender.
-Pues… tienes las mejillas rojas…
-¿Qué? O///O No, yo no… no pasa nada…- atinó a decir, tratando de cambiar de tema -¿Qué pasa, Clay? ¿Por qué viniste?
-Ah, si… Kimiko logró contactar con Cloud- le dijo el rubio, pero no había terminado de hablar cunado Raimundo ya había salido de la habitación –Wow, más rápido que una estampida de vacas…
-Kimiko… ¿Dónde…?- no terminó de formular la pregunta, no había necesidad. La nipona estaba frente a su laptop con Omi a su lado. Detuvo su carrera y caminó hasta la mesa. -¿Qué hay, Kimiko?
-Espera, está conectando su cámara web- dijo la chica. En la pantalla se abrió otra ventana nueva y en ella salió Cloud. Tenía en la cabeza unos grandes audífonos con micrófono, detrás de él se lograba apreciar una de las paredes de la casa de Chase. Kimiko conectó un par de bocinas y un micrófono grande para que todos pudieran hablar con el chico.
-¿Cloud, cómo estás?- se adelantó Rai dejando a Kimiko con la pregunta en los labios.
-Pues… en lo cabe bien, si no tomamos en cuenta que me secuestraron- dijo con sarcasmo -¿Podrían decirme donde estoy?
-Ehm…- Kimiko y Rai dudaban en decirle el lugar en el que estaba, pero Omi no.
-¡En China!- contestó el pequeño sonriente.
-¿¡China!? X.x –A Cloud casi le daba un infarto.
-¡OMI!- le regañaron los dos chicos, Cloud vio como Clay se les unía.
-Oye, Rai…- Cloud se sonrojó y desvió la mirada –Gracias por salvarme…
-No te salvé, fallé…- murmuró decepcionado el brasileño.
-Vamos, diste lo mejor ^^- le sonrió. El Dragón de Aire no se animó, pese a que sus compañeros le daban ánimos y le recordaban que no era cualquier enemigo, que era Chase Young. –Además, ¿me rescatarán, no?- sus palabras sonaba más a un ruego que a la intención de dar aliento.
-Si, lo haré…- murmuró el brasileño. Cloud escuchó pasos, apenas tuvo tiempo de voltear cuando Chase le puso un brazo alrededor del cuello y se le acercó para poder hablar por el micrófono -¿Chase?
-Hola, guerreros Xiaolin- saludó Chase, el pobre Cloud se quedó casi en shock.
-¡Deja libre a Cloud!- exigió el Dragón de Viento.
-¿Por qué?- preguntó Chase con una sonrisa en sus labios –No se preocupen, trataré bien a mi nueva mascotita…- al decir esto, recargó su cabeza en la de Cloud.
-M… ¿Mascota?- balbucearon Cloud y Raimundo al mismo tiempo, los otros guerreros Xiaolin no pudieron articular palabra.
-Chao chao, pequeños monjes- se despidió Chase cerrando la LapTop.
-Ese… ¡ese hijo de su ~$€%!- gritó Raimundo molesto, con unas ganas tremendas de matar a cierto guerrero inmortal.
XDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXDXD
Aquí les dejo el primer cap, n.n esta un poco loco y no muy apegado a la serie pero es muy divertido escribirlo.
Si les interesa he hechoalgunas ilustraciones del fic, dense una vuelta por mi cuenta del deviant n.n:
.com/
