Caminaba por los corredores del vestíbulo, mientras miraba con indiferencia hacia la ventana. Debiste ir a cazar antes de la reunión, me regañe a mí misma. Mire una vez más hacia la puerta. Esta iba a ser mi primera reunión oficial y no sabía qué hacer. Mi padre dijo que era muy importante que yo estuviera ahí, aunque aún no tenía idea del porqué. Tan distraída estaba que no me di cuenta de los pasos que se acercaban, hasta que tuve de repente mi primo Shane estaba frente a mí con rostro preocupado.

-¿Aun no sabes para que te llamaron?-Pregunto. Negué con la cabeza y seguí caminando hasta que me detuvo sonriente y dijo.-Oye si sigue así vas a terminar haciendo un agujero y dudo que tu padre Armand el gran rey de los vampiros le guste eso.

Estuve a punto de contestarle pero la puerta se abrió, dejando ver la imponente figura de mi padre. Con los ojos fríos me hizo un gesto para que entrara junto con mi primo, pero no soltó palabra hasta que estuvimos sentados en nuestros respectivos asientos. Mire los semblantes serios de los miembros del consejo. Esto no puede ser bueno, me dije.

-Selene.-Empezó.-Debes estarte preguntando porque te trajimos a esta junta.-Asentí sin apartar los ojos de él.-Pues la respuesta es que llego la hora de que cumplas una misión fuera de este castillo.-Me sorprendí un poco ante esto.-Pero lo que debes saber es que la misión que tendrás que cumplir no es aquí en Transilvania.-En una fracción de segundo estaba frente a él mirándolo fijamente.

-¿Habla en serio? ¿Salir de Transilvania?-Pregunte mientras tragaba saliva, nerviosa.-A duras penas me dejas salir del castillo para cazar y entrenar.

-Es cierto.-Dijo el, y por un momento percibí preocupación en sus ojos, en vez de esa frialdad que caracterizaba su persona.-Pero esto es muy importante.-Su máscara de frialdad regreso.-De lo que sabes es que nuestros mayores enemigos, aparte de los licántropos son los magos, ¿Verdad?-Asentí.-Pues en los últimos años un mago tenebroso aterrorizo a todo el mundo mágico, Lord Voldemort.-El nombre me sonó extraño pero no hice ningún comentario.-Eso fue hasta el año pasado, cuando Harry Potter lo derroto.-No pude evitar mostrar admiración hacia mi padre, que a pesar de todo conocía muy bien el mundo de los magos y los humanos normales.-Pero a pesar de todo hay muchos seguidores que siguen sueltos y me temo que muchos son vampiros.

-¿Cómo así?-Pregunte confundida. Ahora sí que no entendía nada.

-Selene a pesar de nuestro odio hacia ellos, los vampiros siempre hemos tenido esas ansias por el poder. A muchos los chantajearon o sobornaron para que se doblegaran y cumplieran a las órdenes de los magos.

-¿Pero ya termino todo no?-Pregunte.-Al derrotar a ese mago todos debieron rendirse, incluso los de nuestra especie.

-Eso pensamos, pero resulta que no.-Dijo mi padre y pude percibir una chispa de ira en sus ojos.-Estuvimos averiguando, con muchas dificultades y peleas, lo que ha pasado después de la batalla final. Y al parecer muchos de los seguidores de Lord Voldemort, tanto magos como vampiros, siguen sueltos y están tramando algo. Tal vez intenten revivirlo.

-¿Es eso posible?-Pregunte incrédula.-Pensé que no se había magia capaz de resucitar a los muertos.-Esto último lo dije con un poco de tristeza al pensar en mi mama.

-Ahí magia obscura más allá de lo que el mundo cree Selene.-Dijo uno de los consejeros con un tono misterioso. Me quede un momento callada, intentando darle sentido a toda esta información.

-¿Y la misión que debo cumplir tiene que ver con eso?-Deduje.

-Sí. Ahí una escuela de magia en Londres en donde hay magos que pertenecen a ese lado obscuro. Tu eres la única que puede infiltrarse ya que tienes la edad y además porque eres mitad maga.-Me quede callada recordando mi cuando mi padre me conto que no era solamente vampira, sino que la magia también estaba en mis venas.-Además es una oportunidad para que desarrolles tus poderes.

-¿Estás seguro de lo que me estas pidiendo?-Pregunte con los ojos fijos en él.

-Si Selene, solo tú puedes hacerlo. Al ser vampira de nacimiento y maga tienes más poderes que los vampiros transformados; eres la única que puede estar en condiciones tanto mágicas como normales, como la exposición al sol. Ya tome la decisión mañana nos iremos a Londres y prepararemos todo para que puedas entrar al colegio de magia.

-¿Y cómo se llama?-Pregunte.

-Hogwarts.

-Pero ¿Qué hare para que no me identifiquen?-Pregunte.-Ellos se darán cuenta de quién soy cuando diga que mi apellido es Dracul.

-Ya había pensado en eso.-Dijo Armand.-Tomaras el apellido de tu madre, así ningún mago sospechara quien eres en realidad. Por lo que a partir de ahora eres Selene Grey.

Esto me sorprendió ya que nunca había escuchado el apellido de mi madre. Mi padre y yo casi nunca hablábamos de ella, ya que ese tema era muy doloroso para los dos.

-De acuerdo, ¿Me puedo ir?-Pregunte aparentando frialdad como mi padre.

-Sí, ve y empaca tus cosas. Shane ve con los demás y manda a que le lleven a Selene comida humana.-Lo mire extrañada.-Debes empezar a acostumbrarte a comer más cosas sólidas.-Nos estábamos levantando cuando interrumpió y dijo.-Aún faltan varias cosas por comentarte Lyna, pero eso ya lo sabrás cuando estemos en Inglaterra. Tenemos que averiguar que traman y destruir a esos ruines magos.

Termino de hablar y nos indicó que podíamos irnos. Cuando íbamos subiendo las escaleras de camino a mi cuarto rete a mi primo a una carrera. Con una sonrisa acepto el desafío y salimos corriendo. Dado que él era más rápido que yo llego primero a mi cuarto, escalando por la torre. Cuando llegue le pegue en la cabeza diciendo:

-Eres un tramposo.-Él se burló.-Claro tú tienes la ventaja de ser cien por ciento vampiro.

-Oye eso no es mi culpa, pero tú puedes hacer magia.-Ante la mención de esa palabra un estremecimiento recorrió mi cuerpo, ya que era difícil aceptar una palabra que desde pequeña me enseñaron a odiar.-Tranquila prima. Piensa que esta experiencia va a ser muy buena. No decías todo el tiempo que estabas harta de que no podías nunca salir de los terrenos del castillo y que te sentías prisionera. Pues esta es tu oportunidad.-Me sonrió y me abrazo. Sabía que él tenía razón, y esta era la ocasión de salir al mundo sin la protección de mi padre.

-Lo sé, pero es que la verdad no me lo esperaba.

-Jajaja nadie se lo esperaba.-Dijo burlón.-Pero imagínate a ti aprendiendo sobre la magia, desarrollando tu lado mágico. Y aparte de eso tienes una buena oportunidad para pasar tiempo con gente de tu edad.

-¿A cuentos vampiros conoces que pasen tiempo con los de sus misma edad?, solo nos tienes entrenando y cuando salimos es para cazar. Las únicas personas que un vampiro ve es su presa, aunque lo bueno es que yo no soy de esas.

-Aún. No sé porque nunca has querido probar la sangre humana. Esa es la fuente de todos nuestros poderes. Tal vez no has terminado de desarrollar tu fuerza y velocidad porque no has intentado beber la sangre de las personas.

-Sabes lo que pienso de eso.-Dije seriamente.-No voy a ser sanguinaria. La sangre animal me mantiene fuerte, aparte de que yo puedo comer comida humana y ustedes no.

-Bueno te dejo que me tengo que ir a cazar, ahorita te suben la comida.-Dijo y salto por la ventana.

Observe como se reunía con los demás para iniciar la cacería. Ojala pudiera ir con ellos para desestresarme, pensé. Cogí una maleta y empecé a empacar mis cosas, meditando en lo que iba a hacer a partir de ahora y en la nueva vida que iba a tener.