Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima-sama ~
¡NaLu Week! La semana mas romántica para esta parejita u/u No he podido evitar escribir esto…Después subiré el momento del día 2 (que ya es hoy pero buah, vosotros lectores me perdonáis ¿a que si? :3)
¡A leer se ha dicho!
1.
Verano.
La estación que todos esperaban impacientemente durante el año.
¿La razón? Que gracias a que hacia un jodido calor la gente ya no los miraría como si estuviesen locos —porque no lo estaban, no señor— por ir a una piscina en pleno invierno. Cosas de los magos.
En ese momento todo el gremio de Fairy Tail disfrutaba plenamente de su piscina, chapoteando por todos lados. En una de las tumbonas estaba la belleza rubia —y no, no me refiero a Laxus, él nadaba sensualmente—del lugar. Su nombre es Lucy Heartfilia damas y caballeros. La maga de espíritus estelares tenía una mueca en su rostro.
Se aburría. Mucho. ¡Después de estar en esa piscina durante más de dos semanas, cualquiera lo estaría! Ni siquiera había podido ponerse morena debido a que el sol apenas se asomaba por allí.
Recogió sus cosas ya decidida. ¡La playa la estaba llamando! La arena entre sus pies, el sonido de las olas, el olor salino del mar… Solo de pensarlo se estremecía. No pensaba decir nada a nadie, aun no había olvidado lo que pasó la ultima vez que el gremio fue a la playa. Iría ella sola y no causaría ningún problema. ¡Incluso podría hablar con algún chico guapo!
"¡Espérame, playa! ¡Lucy Heartfilia va en camino!"
Pero la playa tendría que esperar un poco mas porque cuando llego a su casa se encontró con una sorpresa —nada— agradable.
— ¡¿Qué demonios haces tú aquí?!
— ¡Yo! Luce ~ Por fin llegas, que lenta eres ~
Burlándose claramente de ella, encima de su cama como si fuese su propiedad, se encontraba el famoso Natsu Dragneel. Uno de los magos mas fuertes de Fairy Tail. Su mejor amigo, a la vez que su mayor dolor de cabeza. Decidió simplemente ignorarlo esta vez y comenzó a buscar uno de sus bikinis de playa. Porque si, Lucy los dividía en aquellos para la piscina, la playa y… Para otras cosas. En realidad, Natsu tenía una parte de razón en eso de que era rara. Se decidió por uno blanco con flores rosas.
— ¡Lo sabia! —grito Natsu, apareciendo de pronto a su lado, tan cerca que si giraba un poco su cara sus narices se rozarían.
— ¡KYA!
Retrocedió rápidamente con las mejillas ardiendo. El chico la miro con una sonrisa de oreja a oreja. ¡Había hecho bien en seguir a Lucy! Cuando la vio salir del gremio con sus ojos brillantes supo que iría a un lugar divertido y al verla sacar uno de sus bañadores de playa supo que no estaba equivocado. Si, amigos, Natsu Dragneel sabia de las manías de Lucy, ¿o acaso pensabais que la llamaba rara solo para ver como hacia un lindo puchero con las mejillas sonrosadas…? Ehem. No, desde luego que no era solo por eso. Natsu no era tan tonto como parecía, sabía perfectamente que su compañera no era fea ni gorda. Todo lo contrario. Y bueno, él era un chico, no podía evitar meterse con ella. Sigamos, que me voy por las ramas.
—Yo también quiero ir a la playa Luce ~
—Ni hablar.
El chico frunció levemente el ceño. Lucy era bastante testaruda.
—Entonces supongo que iré al gremio y les diré a todos lo de ir a la playa… ¡Seguro que es más divertido de esa forma!
Lucy se le lanzo encima, intentando inmovilizarlo y tapándole la boca con su mano izquierda mientras que con la derecha posaba su dedo índice en sus labios indicándole silencio.
— ¡Esta bien, esta bien! Puedes venir conmigo…
— ¿Y Happy?
Negó rápidamente para pesar del chico de cabello salmón. Si iban con el gato azulado este querría invitar a Charle y ella no iría sin Wendy y a la pequeña probablemente se le escapase enfrente de su amigo Romeo, este se lo diría a su padre quien acabaría gritándolo por los cuatro vientos…. Y eso era lo que menos quería. La sangre se acumulo en sus mejillas, tomo aire y evito la mirada oscura del mago de fuego.
—Solo seremos tú y yo…
Susurro muy bajito pero perfectamente audible. Natsu trago saliva. Recordemos que todavía tenía encima a la chica, ambos con sus cuerpos demasiado cerca y ella iba y soltaba aquello. Definitivamente, Lucy disfrutaba torturándolo. Rodeo la cintura de la chica con sus brazos, incorporándose y apretándola mas hacia él, sintiendo a la perfección sus grandes pechos.
— ¡Estoy encendido!
— ¡Suéltame, idiota! —se quejo ella con su cara ardiendo de la vergüenza.
En unos minutos arreglaron sus cosas y marcharon directos a la playa, fue un viaje corto pero horroroso para el pobre Dragon Slayer.
— ¿A que te arrepientes de querer venir? ¿Eh, Natsu? ¿Qué dices? —acerco un poco su cabeza a la masa blanca que era el chico en el asiento— No te oigo ~
—Brfggfgr… Nugdfr… cadfsgd…. Nuncaagsfgafds
Lucy suspiro y miro con compasión al chico, no podía estar demasiado tiempo enfadada con él. Sobretodo en ese estado. Al tocar de nuevo tierra firme el chico revivió y la arrastro por todo el lugar hasta la playa. Aunque el único que corrió fue Natsu, la chica estaba agotada, no terminaba por acostumbrarse a eso. Sacudió su cabeza. ¡Estaba por fin en la playa! Podría presumir de un moreno perfecto a las chicas del gremio. Coloco las cosas en la arena mientras el peli rosa empezaba a correr de aquí para allá ya solamente con su bañador. Se sentó con cuidado en la toalla, quitándose el vestido que llevaba —ante la mirada del chico aunque ella no lo supiera—.
Hacia muy buen tiempo y el sol hacia cosquillas en su piel, se dio prisa en sacar la crema solar, no quería terminar pareciendo una gamba. Cuando termino de ponerse en los brazos, Natsu la cogió de pronto y la lanzo al agua. Todo en un abrir y cerrar de ojos.
— ¡NATSUUUU!
Chillo ella causando que el peli rosa comenzara a rodar en el suelo de la risa. Cuando se tranquilizo, entro en el agua nadando hacia la rubia quien se había dado la vuelta con las mejillas infladas y los brazos cruzados sobre su pecho. Solo durante un momento, la mirada del chico se desvió a su escote. Pero solo fue una miradita ¿eh?
— ¡Vamos, Luce! ¡No te enfades y vamos a jugar!
Dijo con su mejor sonrisa pero la chica lo ignoro y siguió mirando las olas como si estas ocultasen el secreto de la humanidad. El chico suspiro y bajo la guardia. ¿De verdad se había enfadado por esa tontería…? Mira que podía ser sensible a veces la rubia… Le dio la espalda pensando en alguna manera para que lo perdonase cuando…
— ¡VENGANZA!
Lucy le hizo una ahogadilla, apoyando todo su peso en sus hombros. Esta vez fue el turno de la chica para reír como loca al haber conseguido sorprender al mago. Pero dejo de reír al ver que este no salía. No pudo evitar preocuparse al ver como las burbujas comenzaban a desaparecer del agua.
— ¿N-Natsu…?
¡Oh, no! ¡¿Lo había matado?! Ahora terminaría sus días encerrada en una prisión mágica por asesinar sin querer a su compañero…
¡Noooooooooooo!
Y entonces, Natsu salió salpicándola completamente y lanzando algo… Algo viscoso y asqueroso a su cara. El chillido de Lucy se escucho por toda Magnolia, todo Fiore incluso.
— ¿Qu-que demonios e-era eso? —dijo con lagrimitas en los ojos cuando por fin consiguió quitarse esa cosa de la cara de un manotazo.
—Un pepino de mar —contesto él con una sonrisa malvada, acercando otro a la maga.
— ¡Aléjalo de mi!
Entre risas y gritos ambos corrieron por toda la playa, asustando a algunas personas y enterneciendo a otras quienes pensaban que de alguna manera se veían tiernos. Terminaron agotados, sentados el uno al lado del otro mientras intentaban calmar sus respiraciones.
— ¡Eso fue divertido!
—Uh… Supongo que tienes razón —sonrió la rubia.
Pasaron el resto del día jugando juntos, cazando cangrejos, haciendo castillos y dragones de arena… Cuando decidieron que era hora de irse, Lucy borracha de sol se tiro a suelo.
— ¡No quiero!
Natsu se acuclillo frente a ella con el ceño fruncido.
— ¿Ahora que te pasa?
— ¡Me duele todo! —se quejo señalando sus pies y su cuerpo entero.
—Venga, Luce, vámonos ya… No querrás pasar aquí la noche ¿no?
Ella negó. Pero aun así siguió sentada en el suelo, hasta que su rostro se ilumino al pensar una idea.
— ¡Llévame, Natsu! ¡Es tu castigo por lanzarme un pepino de mar a la cara!
Acepto después de pensarlo un momento. Lucy se estaba comportando de una forma demasiado rara, quizá le había dado una insolación o algo. La cogió a caballito y comenzó a caminar rumbo a la estación de tren.
Pudo sentir en todo momento los pechos de la chica en su espalda. Un hilillo de sangre caía de su nariz.
Natsu Dragneel era un completo pervertido que fantaseaba con su compañera.
Aunque también la cuidaba como un tesoro.
— ¡Que bonito es el amor joven! —soltó una señora al guardia de la estación, quien le dio toda la razón.
Ambos magos se sonrojaron al escucharla. Por una vez Natsu deseaba que el tren se diese prisa en llegar.
Fin. —
Un momento bonito sin mucho romance la verdad pero bueno es el primer día de la semana… Las cosas irán a mejor… (creo) x3
No puedo escribir fluff escuchando canciones trágicas y gore. Simplemente no puedo XD
¡Escuchar canciones empalagosas por vosotros lectores, si me dais un review a cambio! *corazón*
¡Nos leemos, Aye!
¡Un review me saca una sonrisa; sonriendo se vive mas!
¡Participad todos en mi ascenso a la inmortalidad!
—Salta desde un edificio, feel like spider(wo)man—
