ALERTA: ESTE FIC SUCEDE UNOS DÍAS ANTES DE THE LAST OLIMPIAN.
DISCLAIMER: el mundo de Percy Jackson no me pertenece sino a Rick Riordan, yo no sería tan cruel.
AVISO: Este fic participa del reto "Captura la bandera" del foro El Monte Olimpo.
Una muchacha pelinegra estaba leyendo un libro sentada en una cama en medio de varias. La cabaña en la que se encontraba la pelinegra tenía bastantes artículos de belleza y barniz rosa por todos lados, a pesar de que estaba bastante arreglada y ordenada.
Pasada una media hora salió de la cabaña con dejando el libro en la cama y se dirigió a la fragua del campamento a buscar a cierto chico que desde hace día no veía.
Al llegar lo buscó con la mirada pero no lo vio, cosa que le pareció extraña, así que, decidió dar una vuelta por el campamento antes de volver a su cabaña para leer.
Iba caminado cerca a unos árboles cuando alguien la tiró hacia estos desde atrás de un árbol.
-¿quién…
-shhh
-¡CHARLIE!- gritó ella en un susurro mientras se abalanzaba sobre el muchacho
-shhh, tengo algo que mostrarte
-¿qué es?
-es una sorpresa- le tomó la mano- cierra los ojos
-¿por?- preguntó ella sonriendo
-es una sorpresa- le susurró para luego darle un corto beso en los labios
Luego de alrededor de quince minutos llegaron a un claro del bosque en el cuál parecía que la luz y la oscuridad parecían fusionarse.
-¿ya?- preguntó ella con una sonrisa
-espera- apartó una silla- adelante madame, tome asiento- la ayudó a sentarse puesto que ella aún los tenía cerrados, le corrió la silla para acercarla más a la mesa y luego él se sentó
-esto es hermoso- dijo ella viendo la mesa que parecía de césped y estaba suave y algo húmedo a pesar de que era de metal
-pero no más que tú, aparte eso no es todo
-gracias- dijo ella sonrojándose un poco- ¿enserio?
-solo espera- presionó un botón de su lado de la mesa y de esta salieron dos platos, dos copas, cubiertos y un candelabro de engranajes
-es hermoso Charlie, enserio
-gracias, todo por ti, los platos y las copas son como las del campamento, solo pide que quieres y aparecerá
Luego de una cena romántica en un claro del bosque, de risas y miradas cargadas de amor, terminaron de comer.
-silena
-¿si?
suspiró, esto no era sencillo, lo había ensayado cientas de veces, pero ahora cuando se lo iba a decir a la chica que ama y no a su reflejo en el espejo era más difícil, pero tenía que hacerlo.
-quisieras… quisieras… casarte conmigo?
ella lo miró con los ojos como platos, creyó que iba a decir que no, luego reaccionó y le dijo:
-si, si, si, claro que si
no cabía de la felicidad, pero se obligó a ponerse de pie y ponerle en el dedo el anillo de bronce celestial con un diamante y se lo colocó con delicadeza, acto seguido la besó, la besó como si fuera el último beso.
Nada les impedía ser felices, o… eso creyeron, hay veces que te mientes para sentirte bien, y el que tú y la persona que amas van a ser felices en medio de una guerra es una mentira que te alienta a ganarla, que te hace sentir invencible, que te convence que todo es posible, que te convence que por más mala que vaya la situación van a salir de esa vivos, es una esperanza que te impulsa hacia adelante.
Hola!, bien, aquí volví con mis últimos párrafos "Reflexivos" y raros, creo que se va volviendo costumbre.
Bye, nos vemos en el otro One-Shot.
Besos, IJH
