Aclaración: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima.


Capítulo 1: ¿Cuento o realidad?

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"Eran tan grises. Pero tan luminosas a la vez. Estaban allí muy seguido, aunque de pronto el sol las opacaba. No podía recordar bien en qué momento dejaron de llorar… Esas nubes, tan tristes como lo estaba yo últimamente, me entendían bien."

— Lu, ¿estás ocupada?

Escuché mientras escribía, perdida en mis pensamientos literarios. Levanté la cabeza para encontrarme con mi mejor amiga: Levy McGarden.

— No, sólo estaba revisando unas cosas. ¿Necesitas ayuda? —Pregunté, saliendo así de mi trance.

— Bueno, llegó algo de trabajo. —Bostezó ella, dejando unas cajas en el mostrador con muchos libros y luego acercándose hacia mí.

Yo me encontraba aún donde había estado todo el día: sentada en la mesita al lado de la ventana, observando el movimiento en la ciudad de Magnolia, aunque más bien su triste y bello clima. Sin notarlo, volví a perderme en ese paisaje.

— Lu, Lu, ¡Lucy Heartfilia! —Gritó mi amiga, finalmente.

— ¡Ah, sí! Lo siento, he estado algo distraída. —Expliqué rápidamente, levantándome del asiento por el sobresalto.

Los ojos verdes de Levy me miraron con preocupación.

— Has estado muy rara últimamente, ¿estás bien? —Ella quiso ojear lo que había arriba de la mesa, pero lo puse disimuladamente detrás de mí.

— Sí, perdona, sólo cansada. Dime, ¿de qué es el trabajo esta vez? —Esbocé una sonrisa para convencerla.

— Bueno, un libro que el autor prefiere dejarse como anónimo. Se llama "Almas atadas". — Explicó rápidamente, acercándose nuevamente al mostrador de la tienda.

La vi algo intrigada ante eso, y me interesé en conocer el material para trabajar sobre él. Y es que Levy y yo habíamos fundado una pequeña empresa en la ciudad, la editorial "Fairy", nombre dado por nuestra afición hacia los cuentos fantásticos. Así, nos encargábamos de publicar a autores famosos y a otros no tan conocidos, recurriendo a industrias y a mercados para comprar lo que sería masivo, pero tratando de hacer labores personalizadas en lo máximo posible.

Hacía ya un tiempo que yo escribía ideas vagas en hojas sueltas, y aunque las tenía todas juntas, jamás me animé a mostrarle nada ni siquiera a mi amiga. Lo cierto es que nada me inspiraba de verdad, tenía la constante sensación de que algo muy importante me faltaba, y nada de lo que ponía en el papel expresaba algo hecho con sentimiento.

— Muy bien, creo que tú deberías revisarlo primero. — Me guiñó el ojo Levy, tratando de que me entusiasmara.

Le sonreí y tomé el manuscrito. Comencé a ojearlo rápidamente, y noté que organizaba varias ideas de reencarnación y renacimiento. Decidí entonces clasificarlo como parte de la literatura religiosa, y aunque el tema no me era de gran interés en lo general, este escrito tenía algo especial. Más allá de la postura metafísica, innatista o empirista que se pudiera sostener, te hacía cuestionarte varias cosas. Además, parecía estar contado como un descubrimiento, hablando de personas en particular…. La verdad es que yo creía que cada relato tenía vida, al punto de establecer fuertes lazos con los personajes involucrados, pero esto parecía oscilar entre la línea de la ficción y la realidad.

— ¿Qué es esto?

Murmuré cuando algo captó aún más mi atención: una descripción de métodos para recobrar la memoria de vidas pasadas.

— "Puede pensarse aquí en la hipnosis (i), en psicometría (ii), en la meditación (iii), y en ejercicios de autoconocimiento (iv). La primera, subsumida a la aplicación preferentemente de un experto; la segunda entendida como la proyección hacia el pasado a través del contacto con ciertos objetos relevantes; la tercera para realizar viajes astrales; la cuarta incluye varias prácticas comunes que ayudan a retrotraernos a una vida anterior (por ejemplo, escribiendo, imaginando, en sueños o con visiones) en complementación con las anteriores".

Me sorprendí al analizar en detalle tales explicaciones. Definitivamente tendría que ampliar el género de este ejemplar.

— Por cierto, recuerda que debemos guardar todo para el Evento Literario. — Dijo Levy de pronto desde el cuarto de adentro de nuestro local.

Ante esto, dejé de lado lo que estaba haciendo para preparar las cosas necesarias. Después de todo, la prioridad ahora era poder mostrar en nuestro stand el trabajo que hacíamos, dado que aquel festival que anualmente se realizaba en la ciudad de Crocus, capital del reinado, era ya mañana.

El resto del día estuvimos trabajando en los preparativos para el evento, aunque antes le di una ojeada a una última oración del escrito, la cual fue la que más impactada me dejó: "Pese a las indicaciones dadas anteriormente, depende de uno poder darse cuenta de los lazos que conectan a nuestra alma con el pasado. Usualmente las personas que conocimos en otras vidas, por la relación sentimental que mantuvieron, renacieron para estar junto a nosotros nuevamente. En general esta es la clave de todo el misterio y la pista principal".

— Personas del pasado y del presente…— Susurré, y sólo pude salir de ese estado de sorpresa por los rayos de sol que acariciaban mi cara.

Después de tantos días nublados, la claridad se hacía presente. Observé la ventana y tuve el presentimiento de que algo se me era revelado. Sin embargo, negué con la cabeza. Yo no creía en esas cosas, después de todo. La realidad golpeaba dura y fuerte, y si fuese tan cierto todo eso, las personas ya lo sabrían, ¿verdad? Suspiré entonces y seguí con mis tareas.

Finalmente, la noche llegó y con ello también la hora de cerrar nuestra tienda. Levy me dio un abrazo, como lo hacía todos los días antes de irse. Con esto, emprendí mi camino a casa sintiendo el aire correr. Era una hermosa noche de primavera, con unas lindas estrellas adornando el cielo.

Mi celular sonó de pronto, anunciando que un mensaje había llegado. Era usual a esa hora, ya que mi madre me preguntaba siempre cómo estaba cuando terminaba de trabajar. Hacía unos años que me había ido a vivir sola a la ciudad, primero por estudio y luego por la tienda, así que todo estaba dentro de la rutina. De la muy aburrida rutina… Lo único que tenía eran mis libros y mis propios escritos para escaparme a otros mundos, más entretenidos que éste.

Llegué a casa y saqué de mi bolso las hojas que había estado escribiendo más temprano. Busqué una caja en mi escritorio y saqué un cuaderno con ganchos en los que guardaba mis creaciones de puño y letra. Al pensar en el libro de antes, me dio curiosidad ojear mis cosas. ¿Sería que encontraría algo? No había ciertamente mucho sobre lo que volviera repetidamente a escribir. Sólo unos cuentos en los que insistí un tiempo, pero no eran propiamente de mi imaginación, ya que estaban mezcladas con la historia de este país: hace siglos atrás hubo una reina, quien tenía el mismo nombre que el mío. Eso siempre me había gustado y por eso la tomé como protagonista, al igual que al rey. El rey tenía el cabello negro, pero por algún motivo en mi cuento lo había hecho de un color rosado. Pero en fin, todo eso volvió a parecerme ridículo, y decidí ir a dormir luego de cenar. Mañana sería un día muy largo.


— ¡Son diez jewels, muchas gracias por su compra! —Decía Levy con una gran sonrisa a una de nuestras clientas en el stand del evento.

Teníamos un puesto muy bien adornado y habíamos llevado muchos ejemplares de nuestros mejores trabajos para vender. Además, teníamos folletería y artículos de librería por doquier. Aunque no estábamos en los lugares más cercanos a la entrada o a los autores más conocidos, había tanta gente en el complejo que de igual modo estábamos vendiendo muy bien.

Realmente el festival de este año era un éxito, más que cualquier otro, y todos hablaban de que se debía al nuevo jefe de la empresa de publicidad Salamandra. Sin embargo, yo no había tenido oportunidad de conocerlo, aunque él fue quien se contactó con Levy para que participáramos de la feria. Justamente en ese momento, e interrumpiendo mis pensamientos, ella me señaló a unas chicas que llevaban pedidos de comida a los stands.

— Lu, ¿qué te parece si vas a buscar algo para nosotras? Ahora no hay mucha gente en los pasillos porque hay obras de teatro del evento en los salones contiguos. — Sonrió.

Se la veía algo cansada, y asentí enseguida. Así, visualicé los puestos de comida y me acerqué entre las pocas personas que estaban por allí. Pese a esto, por estar distraída choqué de lleno contra la espalda de alguien. Rápidamente me recuperé del impacto.

— ¡Lo siento mucho! —Solté haciendo una reverencia de disculpa.

— ¿Uh? No, está bien, no te preocupes. Yo estaba aquí en medio. —Dijo una voz masculina.

Noté entonces que me dio su mano para que yo me incorporara, y aceptándola sorprendida, vi la secuencia siguiente en cámara lenta: alcé mi vista, y vislumbré unos ojos verdes alegres, una sonrisa que mostraba dos colmillos brillantes, y…un corto y alborotado cabello rosado.

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Continuará…


¡Tantos años! Es bueno volver. A la vez, el manga ya terminó... Pero siempre Natsu y Lucy van a ser mi shipp favorito 3 Así que seguiré imaginando mundos con ellos.

¡Gracias por leer! Ojalá les haya gustado y los veo en el próximo capítulo. No se olviden de dejar un review ;D

Sakunoevan