El japonés Uchiha Charasuke estaba participando en un juego de mesa en una calle de una provincia de Tailandia.
La policía arrestó a Charasuke el miércoles en un mercado de la ciudad de Lopburi, al norte de Bangkok, por entrar ilegalmente a Tailandia.
El acusado será extraditado a Japón para enfrentar los cargos de asesinato que sucedió en ese lugar.
El japonés admitió que había pertenecido a una pandilla Yakuza , según informó la policía mientras hacían un testimonio.
El portavoz de la policía tailandesa, especificó a Uzumaki Menma, jefe de la estación de policía de Japón, que Charasuke había sido miembro de Yamaguchi-gumi, la pandilla Yakuza más grande.
-De forma similar a la mafia italiana y el crimen organizado chino, los grupos de la Yakuza están involucrados en todo tipo de delitos desde apuestas, drogas y prostitución hasta usura, redes de extorsión y crímenes de guante blanco- explicaba uno de los policías a el jefe que era Menma mientras miraba por la ventanilla a el mafioso como este estaba de manera sería mirando a la pared frente suya mientras alguien se dignaba llegar a hablar con él. Menma en su interior no le entraba en la cabeza que un hombre como ese fuera un mafioso de una de las más grandes pandillas- eso todo lo que un investigador pudo saber al respecto Hatake.
- ¿Significa que ha hecho más?
-Uno nunca se esperaría que alguien como él, pasando desapercibido fuera parte de una pandilla de yakuza.
-Déjamelo a mí, tal vez pueda sacar más información al respecto. Ve a dejar ese informe en expediente- y así fue como después de tenerlo una hora esperando ahí sentado con las manos esposadas fue cuando vio al jefe y se le formo una sonrisa traviesa.
-Creí que iban a dejarme a esperar más tiempo- un tono bastante peculiar entre burlona, pero parecía que hablaba enserio.
-… ¿Si sabes en donde estas cierto? - hablo el jefe de la policía Menma intentando entablar una conversación con el mafioso Charasuke para lograr sacar un poco más de información.
La mamihlapinata es la mirada sin palabras entre dos personas que desean algo, pero ambos se resisten a iniciar.
Menma no iba a negar que el mafioso que tenía en frente suya estaba como quería, al igual que Charasuke pensaba exactamente lo mismo del policía en frente suya. Pero solo por las circunstancias se resistían a en verdad hablar con sinceridad.
En verdad estar en esa habitación a solas un criminal y una persona del lado de la ley iba a ser una experiencia bastante curiosa para estas dos personas que habían sentido atraídos de alguna manera.
Iba a ser una conversación bastante larga…
Fin.
