Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible Navideño 2016-2017" del foro " Hogwarts a través de los años".
Disclaimer: Los personajes pertenecen a JK. Yo solo juego con ellos.
Este fic es para mi AI Nochedeinvierno13-Friki. Está basado en tu petición No.1 Ojala te guste y tranquila, en cuanto pueda subiré el resto.
Ahora sí, ¡A leer!
¿Cómo es Bella?
Bellatrix Black era una chica de carácter difícil y explosivo, cambiante y a veces peligroso. Era fuerte, independiente y de espíritu indomable, jamás aceptaba ayuda alguna y mucho menos el consejo de nadie. Le gustaba estar sola y hacer las cosas a su manera; de hecho la única compañía que toleraba era la de sus hermanas Andrómeda y Narcisa y la de su prometido Rodolphus Lestrange, con quien llevaba saliendo desde aproximadamente siete meses.
Siete meses que a pesar del carácter tan cambiante y difícil de Bella, habían sido los mejores en la vida de Rodolphus, siete meses que aunque parezca increíble para muchos, habían bastado para que la conociera tal y como era, sin máscaras, sin disfraces, con todos sus contrastes y con todos sus claroscuros…
Sabía por ejemplo que Bella amaba los días lluviosos y el silencio que casi siempre reinaba junto a la chimenea de la sala común. Sabía que su color favorito al contrario de lo que muchos creían, no era el verde oscuro que tanto caracterizaba al uniforme de Slytherin, sino el violeta, el color de las uvas y las ilusiones, el color que para los muggles representa a la magia, ese color que junto con el anaranjado y el rojizo dibuja los atardeceres y que antecede al azul oscuro que acompaña a la noche. Sabía que su estación favorita era el otoño, que adoraba el olor de la vainilla que desprendían las galletas que Andrómeda preparaba cada navidad; y que a pesar de todas las críticas que sus supuestas amigas le hacían, amaba su largo cabello rizado, tan rebelde e indomable como ella.
Si, definitivamente Rodolphus Lestrange conocía muy bien a la chica que se escondía debajo de esa máscara de frialdad e indiferencia que todos los miembros de la familia Black estaban obligados a portar delante de la Aristocracia mágica. Y todo gracias a las muchas horas que pasaba observándole sin que ella lo supiera, escondido siempre detrás de un árbol o usando un hechizo desilusionador que le permitía estar a su lado sin que ella lo notara, deleitándose con su presencia y con el aroma de su cabello; admirando cada curva de su cuerpo y perdiéndose en la inmensidad de sus ojos grises, tan hermosos y tan peligrosos como la noche.