El comienzo de todo.
He leído de gente la siguiente frase: ''Tus amigos de internet son mejores personas que aquellos que te rodean''.
Al principio me ha pasado como a los que no tienen cyber-amigos, creía que esa frase era una estupidez, ese tipo de cosas que solo la gente rara y solitaria puede llegar a decir. Es que, siempre había pensado que la ''realidad supera la ficción'' y que no importa cuantas palabras pudiera decirme alguien por una computadora, eso no remplazaría el calor de un abrazo. Toda esa reflexión era previa a que conociera , con 14 años, a una chica llamada Lily. Nos conocimos en un foro sobre moda, y una especie de relación se produjo entre nosotras. Pasabamos horas en el chat, sabiamos todo la una de la otra, o por lo menos yo se lo contaba todo , aunque a esa edad no tuviera mucho que contar. Los meses pasaron, y ya sentía que era mi mejor amiga. Dos años después cuando la conocí en persona. Viajó desde Estados Unidos a visitarme con su mamá y pasaran una semana conmigo. Me sentí muy feliz... Nada cambio, seguía siendo la misma Lily que podía leer en internet.
Entonces pude al fin comprender la frase que esa gente decía. Se puede querer a alguien sin tener que verle o tocarle, y mi amistad con Lily era la prueba de ello. Pero algo más grande me ha pasado, hace exactamente 13 meses, conocí a alguien en el cyber-espacio. Fue un poco bizarro, porque hablamos por primera vez en un chat en una página de leyendas urbanas. Era el típico sábado por la noche, estaba aburrida y me puse a tontear con las historias de terror. En el chat se hablaba de todo menos de lo que la página era en sí. Yo comenté sobre la historia de ''No solo los perros lamen'', ya no recuerdo lo que dije. Nadie me prestaba atención. Hasta que, una ventanita en privado me envió un ''Si te gustó esa, te recomiendo que leas El maullido de media noche'' acompañado por un link. La verdad, me dejó con los pelos de punta!. Seguí hablando y comentando leyendas con esa persona, su nick era ''ladyh2'' nunca me voy a olvidar , lo asocié con ''lady hentai''... soy media mal pensada. En determinado momento, lady me pregunta de dónde era y cómo me llamaba. Le dije que de Tokyo, y que mi nombre es Luka. Me escribió que también era de Tokyo, pero estaba viviendo en Osaka y que se llamaba Miku. ''Tu nombre es muy bonito!'' le respondí, porque si , me parece muy lindo. Su respuesta fue ''tienes cuenta de vocalbook? me gustaría ser tu amiga''. Y si, le pase mi cuenta en dicha red social. No me parecía malo ademas,ambas teniamos el gusto por el terror. No tardo nada en mandarme una solicitud de amistad. ''Miku Hatsu'' y la foto en el perfil de una hermosa joven, de ojos grandes y turquesas, cabello suelto, largo y también turquesa, su piel en la fotografía parecía de porcelana. Aparentaba unos 16 o 17 años. No sonreía. Estaba seria e inexpresiva. Sentí celos imaginando lo 100 veces más guapa que se vería si sonreía. Yo no soy fea, lo reconozco, y los que me han hablado dicen que soy linda. Tengo el cabello rosa hasta la cintura, lo uso asi o en una coleta alta. Mis ojos son azules, bien azules. Soy alta, como un chico promedio, y eso los intimida. Y... tengo pechos grandes, de verdad lo son. Pero no me veo grotesca. En cambio la belleza de Miku es distinta, había algo en su fotografía que me dejó flechada. Todavía hoy en día no lo puedo expresar bien.
Nos pusimos a platicar, conociéndonos de a poco. Le conté sobre mi, que tengo 20 años, que doy clases de piano. Le hablé de mi hermano mayor Luki, de mi mala relación con mis padres, y mi amor por la música. Pero ella no quería un resumen, ella me preguntó con el correr los días, más detalles de mi vida. No me quedé atrás y le hice preguntas. Entonces descubrí que es hija única, una chica de 17 años que tiene un gatito llamado Kuro. Y, me confesó que ama cantar. Ese fue nuestro punto de partida. Teníamos otra cosa en común.
Luego de mucho insistir, Miku me envió un audio donde cantaba. Literalmente, me enamoré de su voz, de ella... Como recompensa, me filmé tocando una dulce melodía de piano, y se la envié. Me contesto ''algún día voy a escucharte en persona, me gustas mucho''. Listo, me sentí en el cielo. Comenzamos a hablar todos los fines de semana. Sí, Miku se conectaba sólo sábados y domingos. Me contó que sus padres no la dejan estar en linea los días de semana para que no se distraiga de sus estudios en la Universidad. Era molesto platicar solo dos días, pero los aprovechabamos. Yo llevaba mi plato al escritorio para comer y escribirle. Quería aprovechar cada minuto. Admití enseguida que me estaba enamorando de Hatsu. Me decía cosas muy bonitas, y me trataba como si fuera su novia , aunque no lo eramos. Senti que preocupaba por mi como nadie. Dos meses después del día que nos conocimos, un domingo de otoño, me pidió para hacer una videollamada, ya que había comprado una webcam. Me puse muy nerviosa! Corrí al baño, peiné mi cabello con energía, me lavé la cara y cepille mis dientes otra vez. Prendí mi webcam y la esperé. Hasta que apareció... Verla sonreir fue lo más maravilloso del mundo, y escucharla decir mi nombre casi me mata, me sonrojé al instante.
-''Eres...perfecta''.- Me dijo suavemente sin perder la sonrisa.-''Me late muy fuerte...''.- y la vi llevarse la mano al corazón.
-''Miku...tu quisieras...estar conmigo?.-Me costaba hacerle la pregunta, tenía miedo de un rechazo.
-''M-me compré la cámara p-p-para preguntarte lo mismo!''.- Se cubrió el rostro con las manos con un gesto super adorable.
-''...Yo quiero! Tu...quieres?''.- Era la primera vez que le hacía esa pregunta a alguien.
-Claro! Tu me gustas Luka-chan!.-
Nuestra relación comenzó ese día. Hoy puedo decir que la amo. Y lo mejor de todo...el mes que viene podré conocerla en persona, por fin.