Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, pertenecen a Sir Arthur Conan Doley y a la BBC, los utilizo simplemente con fin de entretenimiento y sin animo de lucro.
Advertencia: Slash en algun momento, creo. Si no gusta, no leas.
¡Un par de besos bien plantaos!
Es una verdad universalmente conocida que cuando una mujer española saluda, lo hace de verdad, con el corazón y jamás de los jamases lograras evitar aquello que hace de un saludo, un saludo español…¡el abrazo y el beso! Así como también es universalmente conocido que mientras que en otros países se tiende a evitar ese molesto contacto humano, saludando con la cabeza o simplemente ofreciendo cortésmente la mano bien separada del resto del cuerpo. En España un hombre puede perfectamente saludar a otro con un buen abrazo y con dos besos bien plantados a su acompañante sin ningún problema. El problema viene cuando es la mujer española la que saluda, pues no conformándose con besarte y abrazarte, besará y abrazará a todos tus acompañantes aunque no los conozca, simplemente por no dejarlos fuera de lugar.
En esa diatriba mental se encontraba John Watson, cuando al salir del Speedy's localizó a lo lejos la ondulante melena oscura de Lolita. Lolita "la terremoto" mote que se había ganado con simpatía a lo largo de sus 24 añitos. Y es que Lolita no era una mujer de esas que pasan por tu lado sin que te inmutes, ella llamaba la atención, morena y de importantes curvas, sí ella no era uno de esos bichos palos, no, ella lucia sus curvas como se deben de lucir ¡con orgullo! De piel morena, como debe ser; alta, y con unos impresionantes ojos verdes de esos que al mirarte, atraviesan todo tú ser y te expones inevitablemente.
Y John no sabía bien que hacer, pues se encontraba entre esconderse cual lunático entre los cubos de basura, aunque claro Sherlock se le quedaría mirando bastante dramáticamente, si actuaba así; y por supuesto llamaría la atención de cualquiera, un hombre parado en medio de la acera, observando unos cubos de basura, cual estatua de sal. Pero entonces una idea divertida cruzo su mente, y lo que a Sherlock le pareció una mueca desconcertante, para John fue una sonrisa despiadada.
Así que simplemente siguió caminando como si nada, con Sherlock a su lado intentando deducir que era lo que le ocurría esta mañana, lo cual pronunció su ya de por si extraña expresión. Y no pudo disfrutar más el momento cuando al fin Lolita le vio y se puso a gritar su nombre cual posesa en medio de la calle.
— ¿Jooohn?— Sus impresionantes ojos verdes se agrandaron y comenzó a agitar su mano a lo lejos, con lo que bien podían parecer señales de aterrizaje para un avión— John Watson, no me lo puedo creer, con lo grande que es Londres y te encuentro el primer día— John no pudo más que esforzar su cara al límite, pues ya se estaba riendo, para mostrar todos sus dientes a modo de saludo para la joven, y giro a su lado para mirar a Sherlock el cual mostraba una mueca de desagrado ante la espontaneidad de la joven.
—John "cinco continentes" Watson— Sherlock frunció el ceño intentando no deducir lo que estaba implícito entre líneas, sabia del aparente éxito que había tenido con la féminas pero no quería saberlo de primera mano— Madre mía, ¡como estas!—no era una pregunta.
Y por supuesto llego el ansiado momento, Lolita le abrazó, pero con un abrazo de verdad de esos que si te da un tío sería un abrazo de oso, pero que al darlo una joven tan bella, bien podría ser considerado un magreo. Y John lo aceptó gustoso, conocía bien a la joven y sabia de sus costumbres; no se sorprendió al recibir dos suntuosos besos en cada mejilla. Y sucedió, Sherlock se encontraba a su lado observando la escena con cara de verdadero fastidio, no lo vio venir, jamás se imaginó que algo así iba a sucederle, sin su consentimiento, por así decirlo. Lolita alegremente se volvió hacia él, que entro en pánico al notarse abrazado por la joven, mientras John disfrutaba de todas las emociones que ese rostro podía mostrar cuando algo lo pillaba desprevenido, y el momento culmine, cuando Lolita le plantó dos besazos en sus finas y pálidas mejillas dejándole dos marcar de pintalabios rojo a ambos lados ¡Dios lo que habría dado John por tener una cámara de fotos he inmortalizarlo!
Lo que no pudo prever es lo que ocurrió después, pues en ese momento para Sherlock fue clarísima la trampa que John hábilmente le había organizado, y como la estaba disfrutando el muy caradura, así que no lo pudo evitar y contraatacó.
—Es un placer, ¿señorita?— Sherlock colocó su mejor falsa sonrisa.
—MªDolores Fuentes García, aunque tú con esos ojazos bien puedes llamarme Lolita— realmente a John empezó a entrarle el nerviosismo, pues en el fondo había utilizado a la joven y no quería que saliera mal parada, la apreciaba de verdad y no quería que Sherlock fuera… bueno, ¡fuera Sherlock!
—Lolita estoy muy contento de verte, ¿qué haces en Londres? Si puedo preguntar, claro- la voz chillona de John los interrumpió.
—He venido a un congreso de neurociencias, igual no lo recuerdas pero me dedico a la investigación con células madre, actualmente la línea de investigación se ha tornado más multidisciplinar y requiero venir a varios congresos durante al menos los próximos seis meses…
—Así que, ¿eres científica? Interesante— y Sherlock comenzó a deducirla, John lo notó enseguida, es cuando pone esa mirada tan fría, analítica que te hace congelar desde el interior, y supo que algo no iba bien, pues Sherlock no paraba de mirarla con, ¿interes? Y Lolita no paraba de mirarlo a él, ¡Dios como podía haber sido tan idiota!— ¿Tendrías el placer de tomarte algún día libre, para cenar conmigo?
— ¡Con nosotros!— puntualizó rápidamente John, con lo que se ganó una mirada cuanto menos ofensiva de su compañero de piso, la cual hábilmente dejo pasar sin hacerle mucho caso.
— ¡Claro, chicos! Estaré encantada—Dijo Lolita con una enorme y verdadera sonrisa, y rebuscando en su bolso sacó una tarjeta, que Sherlock rápidamente interceptó ante la mirada incrédula de John— No olviden llamarme con tiempo, ¿ok?— e igual que llegó Lolita se despidió con dos enormes besos para cada uno, que esta vez John no recibió con exactamente el mismo humor.
oOo
N/A: Solo era una idea loca que se me pasó por la cabeza, como me gustaría ponerle un par de buenos besazos en esa cara a Sherlock y ver qué pasaba….ok ok, lo siento por todas aquellas personas que se hayan podido ofender, nada más lejos de mi intención. Que era pura diversión.
Y si quieren que siga la historia...¡solo diganlo!
Feliz fin de semana.
Besitos Lord.
