1.-Un sueño reparador
Hace varios días que no duermo, quizas se note demasiado porque varias personas me han recomendado pociones para dormir...pero ¿para que dormir? Si despierto soy tan feliz...recordando las tardes que paso con ella en la biblioteca...sus risas, su paciencia...nunca nadie me ha ayudado en las tareas escolares como ella...Sera por eso que la amo...pero ¿la amo?, ¿que es amar?
Todavía sigo escuchando su hermosa voz, y espero impaciente que sea la hora de Pociones, donde siempre me susurra instrucciones al oído...es tan atenta!
Subo la escalera que me lleva a la sala común, bostezando...
-Jugo de Uva ..? – le pregunte dubitativo a la Dama Gorda.
-No querido – dijo ella con una mirada de lastima.-Esa era la anterior, haz memoria, quizás te acuerdes de esta.
Pero por mucho que me estrujaba el cerebro no me la pude acordar, no me llevo muy bien con mi memoria.
-No, no la recuerdo – le dije a la Dama Gorda resignado.- Esperare aquí hasta que alguien venga.- Y me senté a un costado del retrato.
Luego de varios minutos apareció Ginny, cargando su mochila...por su expresión me di cuenta que pesaba mucho...Rápidamente me apresure a levantarme para ayudarla pero tropecé con mi túnica.
-Neville! – grito ella tirando su mochila al suelo.-¿Estas bien?
-Si..si – dije totalmente avergonzado mientras me levantaba.
-¿Que hacías ahi sentado? – me pregunto la pelirroja.
-Es que..olvide la contraseña – le conté.- No, deja...yo te ayudo.-añadí viendo que Ginny se inclinaba para agarrar su mochila.
-Oh!, Gracias! – me sonrió ella.- La contraseña es Gato Montes.
-Exacto – asintió el retrato y los dejo pasar.
La sala común estaba casi vacía, porque casi todos todavía estaban abajo desayunando.
Deje la mochila de Ginny en una butaca y me senté en la de al lado. Me frote los ojos, porque me ardían...
-Neville – me susurro la chica arrodillándose frente a mi.-¿No has dormido bien verdad?
-La verdad es que no – conteste mientras ella me miraba preocupada.- Es que tengo cosas en que pensar...
-Eso no justifica que no duermas – dijo tomándome la mano.-Ven! – y me jalo hasta pararme.
-¿Adonde vamos? – le pregunte sin poder contener un bostezo
-A la sala de los menesteres – me contesto sin soltarme la mano. Pasamos al lado de un grupo de chicas, que nos miraron con una sonrisa burlona...Y yo ya sabia por que...seguramente pensaban que yo salía con Ginny...Y segurisimamente pensaban en el mal gusto de esta...
Me sonroje involuntariamente.
Ginny se paro en seco, me soltó y se paseo tres veces delante de una puerta, que después de unos segundos se abrió.
-Listo – exclamo.-Entremos Neville.
Yo la mire extrañado, y todavía sonrojado, pero entre.
El lugar, que varias veces había sido usado por el Ejercito de Dumbledore, ahora era una habitación mucho mas pequeña, con una sola cama y una mesita de luz.
Voltee para ver a Ginny, y mi susto se debió de ver demasiado reflejado en mi cara, ya que la chica largo una carcajada y dijo:
-No te haré nada Neville, es solo para que duermas – explico risueña y se aproximo a la mesita de luz.-Mira – me dijo agarrando una botellita que contenía una poción morada.
-¿Que es? – pregunte nervioso.
-Poción para dormir.
-Otra mas con las pociones de dormir – pensé pero solo dije.- No Ginny, gracias...tengo clases hoy.
-No iras – soltó ella decidida alzando su varita. Yo retrocedí – No puedes ir en ese estado...Te quedas aquí durmiendo...Necesitas descansar. Con la poción tendras para doce horas...
-Pero...
-Pero nada – dijo Ginny.- Te quedas aquí ¿entendido?- Dulces Sueños! - Y cerro la puerta de un portazo.
Resignado, me senté en la cama y mire fijo la poción...No tenia mas remedio, seguramente Ginny estaría en la puerta haciendo guardia para que no salga...
Minutos después, casi sin darme cuenta ya estaba acostado en la mullida cama...me acurruque entre las frazadas y tome la poción...Mis párpados se cerraban y me dormí al instante, no sin antes pensar:
-Ginny si que tiene carácter.
