DISCLAIMER: Los personajes de Naruto no me pertenecen. Todos son propiedad del genio Masashi Kishimoto.
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AVISO: Este Drabble participa en el reto "Lo perdí" del foro "La Aldea Oculta entre las Hojas".
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PERSONAJE: Asuma Sarutobi.
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PALABRAS: 500
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SAMIDARE
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Escondidos.
Así estábamos en ese fatídico día. Todos los jóvenes de mi generación habían sido reunidos en un lugar seguro.
—No es una guerra… Es un problema interno… No hay razón para arriesgarse…
Esas fueron las palabras del hombre de ojos color carmesí.
En cierto modo me fastidiaba, al igual que a todos, el hecho de que nos mantuvieran enjaulados. ¿Por qué no podíamos salir? ¿Por qué no podíamos ser útiles también?
Las horas transcurrieron lentamente, más para algunos que para otros. Gai no paraba de moverse, tratando en vano de incitar a Kakashi para rebelarse y salir.
No dije nada en ese momento.
Después de todo, papá era el Tercer Hokage, uno de los hombres más fuertes de la aldea, aparte del Cuarto. Él lograría resolverlo, ¿verdad?
De un momento a otro nos liberaron.
Lo que hasta hace unas cuantas horas era la aldea de Konoha, ahora se había convertido en algo parecido al mismísimo infierno. Había una cantidad inconmensurable de muertos. El aire cargaba con el dolor pero, ¿en dónde estaba papá? ¿Y mi madre?
Mis compañeros se dividieron, cada uno uniéndose a las labores de búsqueda y reconocimiento de cadáveres.
Rápidamente, y en varios puntos de la aldea, comenzaron a surgir las listas que apuntaban los nombres de todos los fallecidos, shinobis y aldeanos.
Sentí un retortijón en el estómago al notar que a uno de los ninjas se le había terminado el espacio para anotar. En ese momento comencé a correr. ¿Por qué? No lo sé. Lo único que sabía era que el llanto de las personas al reconocer los cuerpos de sus seres queridos hacía latir mi corazón muy rápido, dando punzadas contra mis costillas.
De reojo distinguí la gran vara negra. Frené en seco, girando sólo para ver llegar a mi padre, quien sólo miraba al frente. Iba vestido con su ropa de batalla, ésa que ocultaba tan audazmente bajo su traje de Hokage. Lo acompañaban algunas personas… cargando a su vez dos camillas.
Me quedé estático, sin poder moverme, y ellos llegaron hasta mí después de un largo minuto. El rostro de mi padre era duro como la piedra, pero yo lo conocía lo suficientemente bien como para saber que algo le ocurría. Su mirada se cruzó con la mía…
Los ninjas bajaron una de las camillas, descubriendo el cuerpo oculto bajo las mantas…
Mis latidos dudaron un segundo, y la opresión en mi pecho fue tan grande que temí caerme de un momento a otro.
Mi madre… estaba…
Comenzó a llover en ese momento, como lluvia de verano, y las gotas provenientes del cielo sólo sirvieron para ocultar mis propias lágrimas...
Ya no iba a volver a verla… No volvería a regañarme como siempre lo hacía… No volvería a sonreírme más…
Madre…
—Y aún ahora no te lo perdono… —musito frente al gran monumento, mientras deposito la rosa blanca en el suelo, derramando una solitaria lágrima al leer la inscripción sobre la piedra…
"Hiruzen Sarutobi, Tercer Hokage de Konoha".
Alias... mi papá.
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¡Aaaah! ¡Qué difícil es hacer un drabble! …D:… ¡Yo me quería explayar más! pero si anotaba otra palabra excedería del límite…
Y sí, está raro… pero quería darles algo que no se hubiera visto en el anime… ¡y aquí está! nwn/… Gracias por leer.
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Mina-chan :3