Solo me pertenece la historia,los personajes son de Marvel y 20th century Fox
Charles Xavier, tiene nacionalidad inglesa, tiene millones de libras en el banco, tiene un doctorado en genética, tiene 28 años, tiene los ojos azules y el pelo moreno, tiene una hermana pequeña que se llama Raven, tiene una tendencia a acostarse con gente de su sexo, tiene una conferencia en un sitio donde no hablan inglés (hablan alemán).Lo que Charles no tiene es conocimiento del alemán y tampoco tiene novio.
Erik Lehnsherr, tiene nacionalidad alemana, tiene poco dinero en el banco, tiene un doctorado en filología germana, tiene 30 años, tiene los ojos verde grisáceo y el pelo castaño, tiene un compañero de piso que se llama Otto (es un perro), tiene tendencia a acostarse con gente de su sexo, tiene un trabajo en la escuela de idiomas. Lo que Erik no tiene son muchos amigos y tampoco tiene novio pero es que eso no va con él.
Lo que ambos comparten es una clase a las cinco de la tarde en la escuela oficial de idiomas en la calle Perry número 10. Aunque eso ellos aún no lo saben.
El profesor Xavier, da clases de evolución genética en la universidad de Oxford y acaba de salir del despacho de su jefe Sebastian Shaw, hombre al que odia irracionalmente con todo su ser. Un jefe que le acaba de decir que debe ir a una pequeña ciudad en Alemania donde están haciendo una continuación de su investigación y ellos quieren que vaya en 6 meses además le ha comunicado que no hablan ingles y que como él habla alemán no habrá problema.
Lo que su jefe no sabe es que Charles mintió en su currículo, que lo único que sabe decir en ese idioma es Guten Morgen , Auf Wiedersehen , danke y Frankfurt. Y duda que eso le lleve ha alguna parte para explicar su trabajo, Por eso cuando acaban sus clases en vez de quedarse a corregir trabajos o preparar sus clases se va directo a la escuela de idiomas mas cercana a su casa y se apunta a las clases de Alemán nivel básico.
Allí le dicen que se tiene que comprar un libro y que sus clases empiezan el lunes a las 5. Charles acepta y se dirige a su casa a hacer el trabajo que no ha hecho en su despacho. Alrededor de las 9 recibe una llamada.
-¡Charlie!- es su hermana Raven. Solo ella le llama así.
-Raven – responde él en un tono cariñoso.
-¿Qué tal esta mi hermanito mayor?-
- Bien, ocupado como siempre.
- Tu siempre estas ocupado. ¿Ningún novio a la vista? Vamos ya ha pasado mucho tiempo desde que rompiste con ese tal Tom, ¿Alguna novedad?-
- No hay nadie a la vista, y no ha pasado tanto tiempo solo tres meses, lo que pasa es que tu definición del tiempo y la mía son diferentes. Y si que tengo novedades me han dicho que iré a Alemania en sus meses para revisar el trabajo de unos estudiantes.
-¿A Alemania? Pero si tú no sabes alemán –
- Por eso me he apuntado a unas clases para aprender antes de ir y por que por tu culpa mi jefe cree que se hablar alemán.
-Yo no te dije que pusieras que sabias hablar el idioma, yo solo te recomendé que pusieras que hablabas algún idioma, porque tenías más posibilidades de encontrar trabajo.
-Tú fuiste la que alteró mi currículo y puso que tenía nivel medio-alto.
-Sera que ambos lo recordamos de manera diferente.
-Sera eso- respondió irónicamente el profesor.
-Aparte ahora te estoy haciendo un favor, imagina que uno de los alumnos que van a tu clase esta muy bueno y empezáis a salir.
-Claro porque es muy normal encontrar hombres atractivos, homosexuales que hablan alemán.
-Todo puede pasar.
Ellos cambiaron de tema y siguieron hablando hasta una hora después.
Antes de dormir Charles pensó que aunque su hermana estuviera loca tenía razón ya era hora de empezar a salir con otras personas pero dudaba que las encontrara en una clase de alemán donde seguro solo había adolescentes.
El lunes llego y con este su primer día en la escuela oficial, el profesor se encontraba ahora mismo en frente de un armario lleno de chalecos, camisas y jerséis, todos de colores que su hermana definiría de abuelo. Se decidió por una camisa azul sin chaleco y unos pantalones de pinzas color marrón claro. No quería parecer un señor mayor entre tantos jóvenes. Cogió sus cosas y se marchó.
Al ser este extremadamente puntual, llego casi quince minutos antes de que empezara la clase, afuera del aula había unos pocos alumnos, todos como había previsto mucho mas jóvenes que él. Se sentó en un banco que había allí y saco un libro para pasar el tiempo.
Pasado un rato miró su reloj el cual indicaba que ya eran las seis menos dos minutos, estuvo mirando su muñeca hasta que dieron en punto, cuando una mujer de mediana edad se apareció y les abrió la puerta. Charles creyendo que era su profesora la siguió dentro y se puso en la primera fila, cuando era un estudiante de instituto siempre se sentaba en esa fila porque era donde se enteraba mejor y donde oía mejor.
Guardo el libro en el maletín que había traído y se acomodo en el asiento esperando a que empezara la clase, dirigió su mirada a la señora que había abierto la puerta y que ahora ya no estaba.
Se fijo en que todo el mundo se conocía y se ponía a charlar con los demás. Justo en ese momento entra por la puerta una chica morena que aparentaba más o menos su edad y que además estaba dirigiéndose justo al sitio que estaba al lado suyo, el único que quedaba libre.
Esta ocupo su lugar, se giro y se quedo mirándole.
-No te he visto por aquí. ¿Es tu primera clase?- le preguntó.
- La verdad es que sí. Soy Charles.- se presentó.
-Yo soy Moira, encantada – respondió mientras le daba la mano.
- ¿La persona que nos da las clases suele llegar tarde?- miró su reloj, las seis y 10.
-Debería haber llegado ya la verdad-
En ese momento se oyó un portazo y mientras Charles seguía hablando con Moira .Erik Lehnsherr se disponía a dar su clase. Miro a toda su clase y el silencio se adueño del lugar, justo como pasaba siempre pero esta vez el silencio no era total se oía un murmullo en la primera fila entre la pesada de Moira, que mal le caía esa alumna, y un chico de cabello marrón.
Se dirigió a donde estaban los dos charlatanes a mandarles callar. Dejo caer el libro en la mesa y fue en ese instante en el que aquel par se callo. De repente un par de ojos del azul más brillante que había visto en su vida le miraron. Se había quedado sin palabras.
Charles Xavier, por su parte estaba sorprendido. Este hombre no podía ser su profesor. Éste modelo de portada de revista, no podía ser su profesor. No podía apartar su mirada de él. Llevaba unos pantalones grises combinados con un jersey de cuello de pico negro que le quedaban como hechos a medida. Y que bien le quedaba el maldito jersey, como se ajustaba a un torso aparentemente musculoso.
Por su parte Erik, estaba confuso no reconocía a quién le estaba mirando y estaba seguro que se acordaría si le hubiese visto antes. A esos ojos se unían unos labios rojos y una piel clara lo que resaltaba los otros dos rasgos.
-Wer sind Sie? ( ¿Quién eres?)- preguntó el alemán. Lo que causo confusión en la expresión del moreno.
- No hablo alemán- respondió Charles
- He preguntado ¿Quién eres?-
- Soy Charles Xavier, soy nuevo.
- Aja, yo soy Erik Lehnsherr y soy tu profesor, uno al que no le gusta que la gente hable en clase, es una norma.
- Lo siento.- se disculpo.
-Espero no tener que repetirte esto, Xavier.
- No lo hará.
El alemán le hacia sentirse como si hubiese retrocedido 14 años y estuviera de nuevo en el colegio a pesar de que el miso era profesor de una universidad.
La clase paso sin ninguna otra incidencia, el nivel de la clase era bastante alto por lo que Charles tenía que ponerse en seguida con el alemán si quería enterarse de algo, aunque a favor del germano tiene que decir que a pesar de su carácter estricto, llevaba la clase de una manera amena y respondía pacientemente a todas las preguntas que los alumnos le hacían sobretodo el tal Sean, que no paraba de hacer preguntas estúpidas.
Las dos horas pasaron rápidamente y la gente ya se estaba yendo pero él tenía que hacerle una pregunta a su profesor, ese que había estado comiendo con la mirada desde que le vio.
-¿Profesor Lehnsherr?-
Erik ha hecho todo lo posible para no mirarle más de la cuenta, porque este maldito alumno ha estado distrayéndole y a él nadie le distrae. Dejó a su espalda la pizarra para fijarse en esos malditos ojos increíblemente azules.
-¿Si?-
-Vera es que me he dado cuenta que mi nivel del idioma es mucho más bajo que el del resto de los alumnos y me preguntaba si me pudiera decir que lecciones ha dado para que pueda ponerme igual que los demás o si usted da clases particulares, ya que tengo cierta urgencia por aprender alemán, pero si lo ve mal, retiro mi propuesta de las clases.
Estar en un espacio mas reducido que su aula con este hombre, solos, duda que fuera capaz de controlarse y de no estamparlo contra una pared y follárselo mientras besa esos labios rojos que han estado persiguiéndolo.
¿Sería capaz?
La verdad es que yo no suelo dar clases a domicilio, pero no quiero que su bajo nivel interfiera con el de los demás, así que dígame cuando esta disponible para empezar cuando antes si es que tiene tanta urgencia.- respondió Erik un poco cortante
Charles decidió pasar por alto el tono del castaño y sonrió.
Esa sonrisa que enseñaba los blancos dientes de Charles y hacía que se le iluminaba toda la cara, incomodo a Erik.
-Le entiendo, yo también soy profesor, pero en la universidad y no dispongo de mucho tiempo libre así que… ¿sería mucho problema si diéramos las clases en mi despacho? Porque la verdad es que paso mucho más tiempo allí que en mi propia casa, aunque si esto le causa algún problema, no quisiera importunarle. Respecto a mis días libres… espere- sacó su agenda del maletín y fue mirando el calendario y las fechas.- Los martes y jueves los tengo libres de cuatro a seis y media.
Así mismo Erik también cogió su propia agenda y miró si podían hacer coincidir sus horarios-
-Yo también estoy disponible esos días y esas horas. ¿En que universidad enseña?-
-Soy profesor de evolución genética en la universidad de Oxford. Respecto al coste de las clases lo dejo en sus manos. No me importa el dinero solo necesito la clases.
-Respecto al precio, ya que tengo que moverme hasta allí, serían unas 25 libras la hora.- dijo Erik tanteando el terreno. Su sueldo actual no le servía para mucho.
- Perfecto, le importaría empezar mañana mismo, ya que como usted dice no quiero retrasar a sus alumnos y cuanto antes mejor, la verdad.
-No tengo ningún problema.
Bueno, en realidad si que tengo un problema y me lo estas causando tu mientras te muerdes el labio y me miras directamente a los ojos.
-Entonces genial, le dejo mi tarjeta donde están, mi número de teléfono y donde esta mi despacho.-deja el papel blanco en la mesa y se marcho.
Mientras se iba, Erik disfrutaba de la vista que dejaba el moreno.
