Siempre me he preguntado por que Tooty, teniendo el doble de desgracias ke Timmy, no tiene padrinos mágicos.
Yo creo ke se los merece. ¿Y ustedes?
Y por supuesto ke Los Padrinos Mágicos pertenecen a su genio creador Butch Hartman.
Una ayuda para Tooty.
Tooty regresaba a su casa, luego de otro desplante por parte de Timmy Turner.
Realmente estaba acostumbrada a eso, pero igual no se daría por vencida.
Mientras en Mundo Mágico, un hada llegaba a la oficina de Jurgen Von Strangle, con una cara de satisfacción mientras dejaba caer un folder azul en su escritorio.
- Bien Jurgen, otro niño feliz a mi historial – dijo el hada.
Jurgen recibió el expediente del último niño asignado a está hada, era tan prepotente en veces, pero hacia su trabajo y eso era todo lo que le importaba.
- Muy bien Yvaine – dijo Jurgen el nombre del hada en su clásico tono estricto - ¡Ya hiciste tu trabajo y ahorra sal de mi oficina! Es horra de mis ejerrcicios. – termino en una típica orden, a la vez que hacia aparecer un par de enormes pesas.
El hada azul se quedo pasmada y no espero para reclamarle a Jurgen su olvido.
- ¡Espera! ¡Tú debes asignarme a otro niño! ¡Ahora! – reclamo en tono molesto.
Jurgen con una expresión cansada detuvo sus ejercicios para dirigirle unas cuantas palabras.
- ¡Ya no hay nadie! – Grito mientras continuaba levantando pesas – en este momento no hay un solo niño infeliz que no tenga su padrino mágico.
La hada se quedo anonadada ante lo que escucho.
- ¡¿Como que no hay nadie! ¡Debe haber algún niño o niña que necesite madrina mágica! – le reprocho a la vez que se cruzaba de brazos.
Jurgen contemplo pensativo sus palabras mientras analizaba lo que había dicho.
- Bueno, puede que haya una, pero está en los archivos de niños imposibles – le dijo como si fuera la cosa mas simple del mundo.
Yvaine no podía creer lo que había dicho ese grandulón imbécil.
- No puedo creer lo que has dicho, cualquier niño o niña que necesite padrinos DEBE tenerlos, muéstrame el caso – exigió mientras extendía su mano.
Jurgen una vez mas detuvo su ejercicio para hacer aparecer su vara magina e invocar el expediente imposible de esa niña; a la vez que comenzaba a explicárselo.
- Su nombre es Tooty, tiene 11 años, una malvada hermana mayor, padres totalmente desatentos, un amor imposible y es fea. Es toda tuya – finalizo, a la vez que hablaba el hada leía atentamente su expediente.
- ¿Como una niña tan necesitada ha estado tanto tiempo sin padrinos? – pregunto consternada.
Jurgen simplemente levanto sus hombros desinteresado y agito su enorme vara.
- Eso averígualo por ti misma – y con un gran "boom" el hada desapareció de su oficina.
- Al fin – suspiro el – necesitare ejercitarme mas.
Mientras tanto en Dimsdale…
Yvaine había aparecido en el sitio donde vivía su próxima ahijada, y seguía examinando su caso.
- Oh vaya – exclamo – está niña en serio que es infeliz. Pero eso se acaba ahora –
Asomo su cabeza por la ventana de Tooty para revisar lo que estaba haciendo y ver cuál sería la mejor forma de aparecer ante ella.
Tooty se encontraba organizando un montón de fotos de Timmy desde ángulos que solo un acosador podría tomar.
Entonces saco otra caja de debajo de su cama, Yvaine supo que ese era su pie para entrar.
En cuanto Tooty abrió la caja de dentro una bola mágica con el número ocho salió junto con resplandor y muchos brillos salió sorprendiéndola, entonces una personita de blanco y cabello azul se materializo frente a ella.
- ¡Hola Tooty, Soy Yvaine y soy tu madrina mágica! – grito ella haciendo aparecer el gran letrero que leía solo "madrina magina"
Tooty quedo pasmada un momento, pero luego su cara se ilumino y grito mientras corría.
- Tengo una madrina mágica, ¡debo decírselo a todos! – exclamo mientras se dirigía hacia la puerta de su cuarto.
Yvaine estaba pasmada ante lo que escucho, pero por suerte reacciono rápido.
- ¡Espera Tooty! – y con un rayo de su varita la hizo volver a sentarse en su cama.
- Wow, empiezo a entender por que no tiene padrinos – dijo la hada para sí misma.
Tooty solo la miraba con confusión. Yvaine al notar eso la volteo a ver con una sonrisa.
- Serás todo un reto Tooty – le dijo – pero descuida, estas en manos de una madrina profesional.
Se acerco más a ella para proceder a explicarle como funcionaba la relación hada-ahijada.
- Tooty – comenzó – nosotros los padrinos y madrinas mágicos tenemos un gran libro llamado Las Reglas.
Y procedió a hacerlo aparecer ante ambas, Tooty escuchaba atentamente lo que le decía.
- En este libro está escrito todo lo que podemos y no podemos hacer, así como las cosas que tú, como mi ahijada, no debes hacer o pedir.
Entre esto se encuentra la regla, la más importante de todas, que dice así:
El ahijado no puede revelar la existencia o la tenencia de padrinos mágicos, de lo contrario, los perderá para siempre, olvidando todo lo vivido con ellos.
Tooty abrió sus ojos ante tal revelación, no lo sabía.
Yvaine volteo a ver con simpatía a Tooty, y continúo con su explicación.
- ¿Entiendes ahora Tooty? Yo fui enviada aquí para hacerte feliz, en tanto me necesites. Si tú le revelas a alguien mi existencia tendré que irme para siempre, y yo se que tú me necesitas.
La niña de lentes pensó lo dicho por ella, a la vez que veía por la ventana a su horrible hermana mayor dándole a su igualmente horrible perro unos de sus muñecos de Timmy favoritos.
- Quiero ser feliz – le dijo sin mirarla.
Yvaine sonrió ante eso y no espero más.
- ¡Pues andando! ¿Cómo podemos empezar? – La miro pensativa - ¿Qué es lo que mas deseas?
Tooty no lo pensó dos veces.
- ¡El amor de Timmy Turner!
La sonrisa en el hada se borro inmediatamente.
- Tooty, la magia de las hadas respeta el amor, no puedo hacer que un niño te ame. – le dijo con sutileza.
Tooty agacho la cabeza con tristeza.
- ¡Pero puedo ayudarte a enamorarlo! – dijo en cuanto noto el cambio en la niña.
- ¿Cómo? –
- Em, pues, ¿Por qué no me muestras al niño que te gusta?
Tooty corrió rápidamente a la ventana para señalarlo.
- ¡Ahí está! Es Timmy Turner. – señalo con mucha devoción.
Yvaine miro al niño que señalaba, era bajito, dentón y vestía una camiseta y gorra rosada.
- Esto será fácil, ¿Qué es lo que le gusta a ese niño? – Pregunto a Tooty – con más información será más fácil que llegues a él.
- Em, le gusta los comics de un grandulón rojo con una barbilla enorme, el beisbol y una niña de la escuela llamada Trixie Tang. – lo ultimo lo dijo con disgusto.
- Ah, ya le gusta una niña.
- ¡Sí! La señorita perfecta, todos en mi escuela están tras ella. ¿Cómo puedo competir cuando ella es tan bonita?
Yvaine al notar la tristeza de la niña, supo exactamente lo que había que hacerse.
- Oye – le hablo mientras levantaba su barbilla con su varita - ¿olvidas que tú tienes una madrina mágica ahora? Fácilmente podrás superar a esa tal Trixie.
Los ojos de Tooty brillaron por la emoción.
- ¡Sí! – exclamo feliz.
- Muy bien – Yvaine comenzó a rodearla pensando en lo que podría cambiar. – ya lo tengo, Tooty, comienza deseando un cambio de estilo.
Tooty no espero nada e inmediatamente como todas sus fuerzas lo dijo – ¡Deseo un cambio de estilo! –
Con un "poof" Yvaine comenzó a hacer a la nueva Tooty.
Comenzó con su cabello, des hiso sus coletas, lo enrulo un poco, dejando un lindo peinado.
Sus lentes eran algo vistosos, así que compuso su vista y los elimino. Ahora se apreciaban un bellos ojos azules.
Continuando, su ropa era muy nerd, lo cambio por una blusa azul marino sin mangas, una falda corta color rojo y botas cortas del mismo color.
Cuando termino admiro complacida su trabajo.
Tooty se veía muy linda.
- Tooty – le llamo con calma – admírate.
E hizo aparecer un enorme espejo. Tooty abrió sus ojos y contemplo lo que le había hecho.
No se reconoció. Y sintió aguarse sus ojos que ya no necesitaban de ayuda óptica.
Con esa mirada volteo a ver a Yvaine.
- ¡Gracias! – y luego la abrazo.
Yvaine correspondió su abrazo e hizo un gesto con la mano, - ni lo menciones, para esto estoy aquí, ahora, ¿Quieres mostrarle a ese Timmy Turner lo que se pierde? –
Tooty puso una mirada de decisión en sus ojos y asintió.
- ¡Andando! – dijo para luego convertirse en un gato azul. - ¿te gustan los gatos?-
Tooty no respondió, solo la tomo en sus brazos para darle un gran abrazo.
- Ok, entiendo, vámonos.- y con ella aun en sus brazos salió de su habitación para dirigirse a algún lado.
Por el camino se cruzaron con el perro de Vicky, pero Tooty deseo de lo encerrara en una jaula muy pequeña (x3) y continuaron su camino.
Continuara…?
Eso depende de ustedes. ^/^
