El zorro abrió los ojos perezosamente en la mañana. ¿Qué hora era? Se giró hacia el reloj que aun sonaba. Pulsó aquel botón y miró aquellos dígitos que marcaban la hora. Eran las cuatro y media de la mañana. "-¿Por qué me habré levantado a esta hora?-" Se preguntó. Aún cansado, se levantó con lentitud. Odiaba levantarse a esa hora. "-Ya me acuerdo… tenía que continuar con el proyecto. ¿Dónde dejé los planos…? Quizás en el living…-"Pensó dirigiéndose al baño. Se quitó el pijama y antes de entrar en la ducha bostezó tiernamente. "-¿A qué hora me dormí?-"Pensó al mirar su reflejo en el espejo. Tenía ojeras muy notables. Se había acostado a las tres menos cuarto porque se entretuvo con los planos. Había dormido apenas una hora y algo. Entró en la ducha y abrió la llave del agua. Sintió el agua caliente recorrer cada centímetro de su cuerpo. Cerró los ojos. Necesitaba dormir, pero le daba igual lo que necesitaba en ese preciso momento. Una vez el baño terminó, se puso sus guantes, calcetines y zapatos. Salió de su cuarto intentando no hacer ruido para no despertar a su durmiente compañero. Entró en el living, pero no encontró los planos. Los buscó por todos los sitios posibles, pero nada, no los encontraba. Hasta… que escuchó una voz detrás de él:

-¿Buscabas algo?-Preguntó el erizo alzando aquellos planos. El zorro solo hizo un gesto con la mano para que se los devolviese, pero el cobalto solo negó. -No pienso dártelos. ¿A qué hora te dormiste? Llevas dos días en los que no duermes ni comes. Te mantienes a base de paquetes de patatas fritas. No te los volveré a dar hasta que no vea que comes y duermes.-Dijo serio.

-No si yo puedo evitarlo.-Dijo el menor empujando al mayor para coger los planos.

-¡Miles Prower! ¡Dame esos planos!-Le gritó enfadado.

-Déjame…Debo continuar el proyecto… Y no vuelvas a llamarme de Miles Prower si no quieres llevarte un derechazo… En esta semana no estoy para que me estén molestando.-

-¿¡Acaso no te oyes mientras hablas!? ¡Tails! ¡Parece qué has perdido la cabeza! ¡Tu salud se está viendo realmente afectada con esto! ¡Pareces un zombi! ¡Además de que parece que tienes la regla!- Le dijo preocupado. -"Debo continuar el proyecto", ¿¡Por qué!? ¡Lo he visto, y es una especie avión, o un robot! ¡¿Acaso ya te aburriste del Tornado?!-

-Tú no lo entiendes… debo… terminar…-

-¡Tails! ¡¿Qué he de entender?! ¡Además, ni si quiera te puedes mantener en pie! ¡Mira tus piernas! ¡Tiemblan! ¡¿No entiendes que puedes enfermar?! ¡Solo vine a vivir contigo para ayudarte, pero tú no me dejas ayudarte! ¡Solo complicas el hecho de que viva contigo!-Gritó, pero al ver que el zorro ni se inmutaba, se acercó a él y lo giró para que lo mirase. -¡Miles Prower! ¡Hazme caso por una vez en…!- No pudo completar la frase dado a que el zorro le pegó un puñetazo en el estomago dejándole en shock.

-Te lo advertí.-Dijo el zorro cogiendo los planos a punto de encerrarse en su cuarto hasta que lo pararon. -¿Ahora qué?-

-Te juro, que como no me hagas caso esta vez…- Fue interrumpido.

-¿Qué? No eres capaz de hacerme nada. ¿Por qué no me dejas en paz con mis cosas?-Dijo cerrándole la puerta en la cara a Sonic. Cerró con llave y puso los planos encima de la cama. Acababa de montar un numerito, pero de seguro, Sonic iba a montar otro en cualquier momento. Dicho y hecho. Había pasado una hora desde lo ocurrido, y no había vuelto a escuchar al erizo gritarle que saliera. Se sentía mal por cómo se comportó con el erizo, y no era la primera vez que algo así pasaba. Siempre que quería crear algo, ocurría esto, y pasaba muy a menudo. Se puso de pie y abrió la puerta. El erizo no estaba en la casa, como de costumbre, se iba a correr a las cinco y volvía a las ocho, pero, esta vez, fue diferente… muy diferente. Miró en el cuarto del cobalto y nada. Literalmente, no había nada que perteneciera al héroe de Mobius. Lo mismo ocurría con el resto de la casa, no había nada del erizo, solo una nota, en la cual ponía: "Habértelo pensado mejor antes de decirme que te dejara en paz." El zorro solo se maldijo enfureciéndose consigo mismo.

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-Muchas gracias por dejar que me quede por un tiempo, Vanilla.- Agradeció el erizo. -Es solo hasta que las cosas con Tails vuelvan a la normalidad…-

-Tranquilo, puedes quedarte todo el tiempo que requieras. Espero que hagáis las paces.-Le respondió la mujer con su típica sonrisa.

-Señor Sonic, ¿quiere jugar conmigo y con Cheese?-Preguntó la conejita sonriéndole.

-Luego juego con vosotros, ¿ok?-

-¡Vale!-

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(Una semana después)

-…-El erizo se metió en el cuarto y miró su móvil. Quería llamar al zorro, pero no se atrevía. ¿Y qué le diría? "¡Hola! Soy Sonic, quien acaba de mudarse de tu casa por tu actitud de niño pequeño." Dios, se sentía como el ser más estúpido del universo. Oyó como tocaban a la puerta. -Pase.-

-Señor Sonic, ¿cree qué Tails volverá a comportarse de forma… cómo decirlo… cuerda? Es que…mamá me contó y por lo que me ha dicho, no es la primera vez que ha hecho algo así.-

-Tú tranquila, ya se le pasará.- La tranquilizó.

-Por cierto, vino Amy.-Dijo yéndose.

-Genial… ¿se enteró?-

-Sonikku, hola.-Lo saludó la eriza, a lo que el erizo la saludó con un "hola, mi amor…" -Vanilla me lo contó, he intentado llamar a Tails, pero no me coge las llamadas…-

-¿Qué? Voy a llamarlo…-Dijo el erizo marcando el número. -… No contesta. Iré a verlo.-

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-¡Tails! ¡Soy yo!- Dijo entrando en la casa. Estaba todo oscuro; las ventanas cerradas y las cortinas puestas. Le encontró en su cuarto sentado en la cama. Estaba apoyando su cabeza sobre sus rodillas. -Tails…- Lo llamó a lo que el zorro levantó la cabeza con rapidez. Bajó corriendo de la cama y lo abrazó.

-¡…L-Lo siento…!- Dijo con lágrimas en los ojos. -¡…No quería q-qué te fueras…! ¡Yo…!- De golpe, el zorro se puso a temblar. Se tocó la cabeza haciéndose hacia atrás. -Me duele mucho la cabeza…-

-¿Quieres ir al médico?-

-¡NO! ¡AL MÉDICO NO!-

-Sé que tienes miedo al médico, pero es lo mejor…-

-¡NO QUIERO!-

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(5 MINUTOS DESPUÉS)

-Hola, ¿es usted el señor Sonic?- Preguntó el médico.

-Sí, soy yo.-

-Bien, lo que le pasaba es que por la falta de sueño y alimentación le comenzó a doler la cabeza, es todo. Mi recomendación para la señorita es que descanse y coma.-

-Me aseguraré de que lo haga… Espere… repita lo último.- Dijo algo extrañado.

-Dije: "Mi recomendación para la señorita es que descanse y coma."-Repitió el médico mirando un informe.

-No es una chica, aunque lo parezca.- Respondió el erizo.

-Pues lo que me ha dicho una enfermera, le estuvieron haciendo un examen general y es lo que han comprobado.-

-Se habrán equivocado… es imposible que…-Se quedó callado. En cierto modo, tenía sentido… su comportamientos… sus gustos… nunca pensó en que era posible, pero ahora, parecía explicar tantas cosas… pero… ¿Por qué Tails no le dijo nada cuando se conocieron? Podría haberlo dicho desde un principio y no hubiese ocurrido nada malo. Sonic se sentía desconcertado. ¿Por qué no le contó o informó cuando todo empezó? ¿Y por qué no lo dijo en todos esos años? Acaso… ¿no confiaba en él o algo? Se sentía un poco traicionado, creía que Tails no le mentía nunca, pero se había basado en una gran mentira todo este tiempo. Sonic no sabía qué hacer o decir, si el médico decía la verdad, las cosas iban a cambiar si daba a entender a Tails que lo sabía… pero, tampoco quería arriesgarse… ¿Qué podía hacer? Era mejor que se lo contara Tails antes de que él insinuara que lo sabía, pero… si no dijo nada durante todos esos años, ¿por qué razón lo diría ahora? A lo mejor… Hubo una confusión, y las enfermeras hablaban de otra paciente… No era muy probable, pero, prefería creérselo antes de creer que su mejor amigo… o amiga… le estuvo mintiendo desde que se conocen… Pero, ahora necesitaba saberlo… ¿Y si no hubo ninguna confusión? ¿Qué le diría a Tails para saberlo? Quería hablar con él, pero no ahí, una vez en la casa, ya hablarían… -¿Puedo ver a Tails?-Preguntó, y al ver una respuesta positiva del doctor, él entró. -…-Según Sonic se metió en aquella consulta, miró al zorro. -Tails.-Lo llamó de forma seria. -Cuando lleguemos a casa, vamos a tener que hablar…-Dijo de forma autoritaria, cosa que puso a Tails los pelos de punta.

-¿De qué, Sonic?-Preguntó nervioso. El zorro en muy pocas ocasiones de su vida pudo ver al erizo de esa forma, y siempre que lo veía así… sálvese quien pueda de la discusión que se aproximaba. Siempre seguida de un buen castigo. ¿Había hecho algo malo?

-Ya sabrás cuando lleguemos, vamos.-Dijo abriendo la puerta. Cuando los dos salieron del hospital, Tails se atrevió a hablar:

-… he… ¿He hecho algo mal?-Preguntó algo triste. -Si es lo del proyecto, rompí los planos…-

-No, no tiene que ver con el proyecto.-Respondió sin cambiar su cara. -Tranquilo, si me cuentas lo que te voy a preguntar, no habrá castigo.-

-No me preocupa el castigo, lo que me preocupa es si me vas a gritar o no.-Comentó con miedo.

-Si me respondes, no habrán gritos.-Dijo mirando la hora en su móvil. -Joder, ya me entró el hambre… y todavía son las diez…-

-"¿¡Cómo puede ponerse a hablar de comida después de el miedo que me ha infundido!?"-Pensó el zorro rodando los ojos.

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Cuando llegaron a la casa, Sonic obligo a Tails a sentarse en el sillón. Todo seguía oscuro. Sonic encendió una lámpara de pie que había al lado del sofá. Acto seguido, miró a Tails. Este solo tembló.

-¿Qué ocurre?- Preguntó con miedo el oji-celeste.

-Eso quiero saber yo, ¿no hay nada que me quieras contar?- Preguntó seriamente.

-¿A qué te refieres?-

-No sé, algo que… ¿me debiste contar cuando nos conocimos pero nunca lo hiciste?-

-…-Tails se alarmó. -…Eh… pues… tengo asma…- Improvisó

-Eso ya lo sé… vamos que si lo sé…-Dijo haciendo un faceplam mientras recordaba todos esos momentos que le tuvo que dar el inhalador al menor porque se estaba empezando a poner violeta. -Tails, ambos sabemos sobre que estoy preguntando, y como no me digas, juro que no vuelvo a vivir contigo en mi vida.- Le amenazó.

-… Yo no quiero que dejes de vivir conmigo…-Se entristeció. Parecía querer llorar, incluso, Sonic pudo comprobar cómo al menor se le cristalizaban los ojos.

-"¡Genial! Ya lo hice llorar…"- Pensó un tanto arrepentido. -Tails, si me lo cuentas, mi amenaza no ocurrirá. Venga… no llores.-Dijo acariciándole la cabeza.

-… Yo en verdad, soy una… chica…-Dijo temblando.

-¿Ves que no ha pasado nada por decírmelo? Pero, ¿por qué no me contaste desde un principio? Nada malo habría pasado.-

-…Yo… estaba desesperado… Desesperada…-Se corrigió. -Sé que lo peor que hice fue mentirte, pero… me daba igual si tenía que cambiar con tal de formar parte de una familia. Siempre has sido mi hermano mayor, y tenía miedo de que me abandonaras solo por lo que soy en realidad.- Dijo mirando al suelo mientras movía lentamente las piernas de adelante hacia atrás.

-Bueno, ya que esto está aclarado, quita esa cara, que parece que no tienes alma.-Rió intentando calmar el ambiente. -Bueno, traigo mis cosas de vuelta a la casa, y comemos algo.-

-Sonic… apenas son las diez y media…-

-¿Qué?- Preguntó mirando un papel roto por la mitad, eran los planos. -… "Sonic 2.0…" ¿Qué es esto?-Preguntó después de leer el título. -¿Me estabas haciendo una copia robótica?-

-Eh… pues… etto…-Parecía no saber responder.

-Mejor dejo esto quieto, y voy a por mis cosas.- Salió de la casa. La zorro solo respiró profundamente. Parecía que se había quitado un enorme peso de encima. Apagó la luz de la lámpara, retiró las cortinas y abrió las ventanas.

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-¡Ya llegué!-Avisó el erizo entrando en su cuarto. Dejó sus cosas en este y salió al salón, y ahí estaba. La de ojos color aguamarina brillante dormía acostada en el sillón. -Hay que ver…- La cogió en brazos y la acostó en la cama. -Será mejor que haga algo de comer para cuando despierte.

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¡Hola a todos! Llevo intentando subir este fanfic hace varias semanas, y por fin lo he conseguido…

Tails: ¡¿Otra… vez?! ¬_¬ ¿¡Por qué te empeñas en cambiarme el sexo!?

Yo: Déjame, soy especial.

Sonic: A mí me gusta verte como a una chica ^_^

Tails: Ò/_/ó ¿Quieres recibir un derechazo?

Sonic: Me callo…

Yo: Bueno… ¡Bye! *Kisu*