Disclaimmer: Los personajes de la siguiente historia pertenecen a Clamp, si no fuese así, Sak y Shao serían novios desde el primer capítulo. La historia es de mi propiedad.

Summary: Porque ella tenía una palabra de la A a la Z para describirlo.


A de ámbar

Si me preguntaran cual era mi color favorito podría responder que lo eran muchos… adoraba el celeste, el verde, el lila y el azul; todos los colores en general me resultaban agradables. Pero si tendría que elegir únicamente uno, sin duda diría que mi color favorito era el ámbar.

Ámbar era un color claro, que me resultaba cálido a la hora de mirarlo y que jamás podría cansarme. Pero la principal razón por la cual se había vuelto mi favorito entre tantos, era porque él tenía los ojos de ese hermoso color.

Shaoran, el chico del cual estaba enamorada, tenía una perfecta mirada ámbar que hacía suspirar a más de una mujer. Al conocerlo, sus ojos fueron lo primero que atrajo mi atención. Si bien estos parecían querer asesinarte la mayoría de las veces, si uno miraba más allá de lo que el chico aparentaba, uno podía descubrir que su mirada era cálida. Fogosa e intimidante.

Y quizás eso había sido el principal aliciente para terminar suspirando yo también por él.

Había escuchado alguna vez a alguien decir que los ojos era la ventana del alma; si uno miraba a través de ellos podía descubrir la esencia de la persona, conocerlo más a fondo… de alguna manera saber que era lo que esa persona ocultaba. Y yo creía fervientemente en esa teoría, y la había puesto a prueba con Shaoran.

Li era un chico algo duro de apariencia. Lo había conocido varios años atrás, en la primaria, cuando se había mudado a Japón con su familia. Era callado, hosco y hasta bastante molesto cuando se lo proponía, y nunca me esforcé en lo más mínimo por interesarme en conocerlo verdaderamente. Jamás le había dado una oportunidad.

Llegada la secundaria y más aun durante la preparatoria, Shaoran se había vuelto eso que la gente llamaba popular. Mis compañeras y hasta mis amigas hablaban de él al menos una vez al día y aquello me intrigó, ¿qué era lo que mi compañero tenía que traía locas a todas las féminas del instituto? Y así fue como, luego de tantos años, volví a reparar en él.

Mi segunda primera impresión fue que él era igual de callado, igual de hosco y mucho más molesto que antes. Shaoran era lo que los profesores etiquetaban como "chico problema": llegaba a todas sus clases tarde, siempre parecía generar disputas a su alrededor y hasta tenía apariencia de pertenecer a alguna banda de asesinos o maleantes. Era la clase de chico en la cual una "chica bien" se fijaría por el solo de hecho de representar todo eso que estaba prohibido.

Pero no quería quedarme con esa impresión suya, quería creer que él no era todo lo malo que todos decían. Esta vez le daría su oportunidad.

Y podía asegurar que en un comienzo fue un total desastre. Yo me auto describía como una persona alegre y conversadora, todo lo contrario a lo que Shaoran representaba, por lo que las confrontaciones fueron esperadas. Sin embargo no me resigné y al poco tiempo fui considera amiga suya, algo que hasta ese momento jamás había ocurrido.

Y lo había logrado gracias a la perseverancia. Porque si de algo estaba segura era de que Shaoran era un buen chico, quizás un tanto descarrilado, pero bueno al fin y al cabo, y lo había descubierto mirando más allá de la tosca mirada que me regalaba cada vez que me acercaba a hablarle. Sus ojos ámbar eran más que unos bonitos ojos de un color llamativo, eran ojos que mostraban que detrás de su fachada ruda, era una persona vulnerable como cualquier otra, una persona que quería encontrar a alguien que lo comprendiese. Era simplemente una persona.

Terminé descubriendo que Shaoran en realidad era un chico tímido, introspectivo y con una inteligencia superior a la de varias personas a las cuales yo consideraba inteligentes. Era amable y hasta cariñoso, aunque esto último era quizás lo más difícil de creer. Pero lo importante era que había descubierto que él no era solamente lo que los demás creían que era. Y así fue como terminé fijándome en mi amigo como algo más que amigos.

Si me ponía a pensar cuales eran las cosas que me habían enamorado de Shaoran podía mencionar varias, pero principalmente eran sus ojos. Gracias a ellos había conocido al verdadero Shaoran Li.

Si me preguntaran cual era mi color favorito podría responder que lo eran muchos… adoraba el celeste, el verde, el lila y el azul; todos los colores en general me resultaban agradables. Pero si tendría que elegir únicamente uno, sin duda diría que mi color favorito era el ámbar… porque sus ojos eran color ámbar y porque al fin y al cabo sus ojos eran los que me habían llevado a enamorarme perdidamente de Shaoran.


N/A: Buenos días, tardes, noches.

Heme aquí con este proyecto que, nuevamente, surgió en la noche pasada. El mes de junio está resultando ser mi mes de inspiración…

Este será el inicio de lo que serán una serie de historias cortas, veintiséis en total, basadas en palabras claves ordenadas alfabéticamente, que Sakura utilizará para describir a Shaoran. Es una idea simple pero que me ha gustado justamente por eso, por su simpleza.

Como habrán visto aquí, cada capítulo que iré subiendo girará en torno a una palabra. En este caso ha sido "ámbar", la cual Sakura utiliza para relatar como conoció a Shaoran y como el color de sus ojos se volvió su favorito, debido a que gracias a ellos, ella terminó enamorada de él.

En este caso ha sido bastante breve, no sé a ciencia cierta si los demás serán más extensos o más cortos, aun trabajo en ello.

En dos días subiré el siguiente, la B.

Gracias por leer y darle una oportunidad a este simple proyecto, y si les ha gustado (como siempre digo) no duden en darme su opinión. Si no fuera por ustedes hoy no estaría aquí.

Besos sabor a sandias,

LadySuzume-Chan.