Un nuevo fic, muchas expectativas, espero que alcancen para obtener unos cuantos reviews, en mi época favorita, esto me inspira y me da ideas para una nueva historia de amor.

Capitulo 1

Destruyendo un futuro.

Alice POV

Me arreglaba para mi cita con, James, mi novio con el que tenía 2 años, después de que estuvo unas semanas ausentes en la ciudad por su trabajo de periodista, regresaba e íbamos a un famoso restaurant. Me vi al espejo, me veía esplendida, tenia un vestido negro de escote en V y con una abertura sobre la rodilla, sandalias a juego y muy altas para compensar mi tamaño, me había colocado un collar que era herencia familiar, con un hermoso dije de corazón, mi cabello, como siempre, suelto y en puntas, pero todas hacia abajo, me coloque un poco de maquillaje y lista. Unos minutos después el claxon de un carro me anuncio que había llegado mi novio, él era alto, musculoso, guapo y todo mío, me monte en su auto y le di un beso para saludarlo.

- ¿Cómo te fue en tu viaje?– le pregunte camino al centro comercial en donde se encontraba el restaurant.

- Bien– contesto fríamente.

- ¿Qué tan bien?

- Bien, cumplimos nuestro propósito.

Esas fueron las únicas palabras que intercambiamos en el camino, él se notaba nervioso pero no entendí porque. El restaurant era en el último piso, James pidió nuestra reservación que era en uno de los cubículos un poco alejado de las demás personas desde donde veíamos toda la hermosa ciudad de Londres, era algo maravilloso.

- Por cierto, me dieron el trabajo– le anuncie, tenia un año tratando de conseguir trabajo en una de las más importantes compañías de Londres, Whitlock Company, una famosa agencia de modas y por fin lo había conseguido.

- Que bueno, me alegro por ti, ¿Qué quieres ordenar?– nunca había visto a James tan serio, normalmente me hubiera felicitado con más animo, esto no me gustaba.

- Una ensalada– su humor me había espantado el apetito.

- Esta bien.

- ¿Y tu que vas a pedir?

- Lo mismo.

- ¿estas seguro?– pregunte ya que él casi nunca comía ensalada.

- Si, tranquila.

- Pero James…

- No importa Alice, enserio.

Llamo al mesero y le dio la orden, en el tiempo de espera no dijo nada y surgió un silencio incomodo, casi insoportable, llego la orden y comimos en silencio, cuando terminamos de comer siguió el mismo silencio hasta que James lo rompió.

- Alice tengo algo que decirte.

- Dime– dije despreocupadamente aunque los nervios me estaban matando.

- Alice, cuando estuve de viaje, pensé mucho y me di cuenta de que nuestra relación no es lo más indicado…– se detuvo un momento y me miro para luego continuar– es decir, entre nosotros hay mas de 5 años y también me di cuenta de que no estoy sintiendo lo mismo por ti que cuando te conocí…– se detuvo un momento para agarrar aire y sin más dijo: – creo que debemos terminar– esas palabras me hirieron hasta en el fondo del alma.

- ¿Por qué?– no podía pronunciar nada con claridad.

- no te amo Alice, ya no te amo– que lo dijera así como cualquier cosa me hizo molestar.

- ¿Disculpa?.

- es en serio, ya no siento nada por ti.

- ¿Por qué de repente James?, ¿Por qué ahora?, ¿Por qué no antes?– le exigí en voz un poco alta.

- No lo se, creo que no había podido pensar con claridad– dijo nuevamente despreocupado.

- ¿Por qué no te creo?, ¿Por qué lo dices como si nada?

- No lo se Alice, simplemente no lo se.

- No te creo, eres un mentiroso, ahora resulta que de repente te desenamoraste de mí, no me entra en la cabeza, dime la verdad, se sincero, porque no puedo soportar que me mientas.

- Esta bien, esta bien, conocí a alguien– dijo como si estuviera hablando con su hermana en vez de su novia.

- ¿Perdón?– no podía creer lo que oía, no podía creer que lo haya dicho así de una.

- Ella es una persona genial, es inteligente, cariñosa, hermosa, también es periodista como yo, tiene la misma edad que yo y… y me conviene mas que tu– no entendía desde cuando mi James se había vuelto así, nunca me había hablado con dureza y ahora me hablaba como si yo fuera una simple persona en el medio de la calle.

- No lo puedo creer.

- ¿Qué cosa?, ¿el que termine contigo o el que tenga otro amor?– esas palabras me molestaron mucho, no podía creer que lo había dicho él.

- ¡¿Como eres capaz?!– le grite, exigiendo una respuesta.

- Alice cálmate.

- ¡¿Qué me calme?! ¡¿Estas loco?! ¡¿Me acabas de decir que me cortas por otra y tú quieres que me calme?!

- Alice, no tienes que formar un berrinche.

- ¡Es que no lo puedo creer! ¡me lo dices como si fuera cualquier cosa!

- No puedo hacer más nada.

- ¡Eres un estúpido!

- No quiero problemas, adiós– dijo y sin más dejo un dinero en la mesa, se levanto y se fue, dejándome ahí, abandonada.

No se cuanto tiempo paso, solo sabia que ya no tenia novio, que estaba llorando y que, de una manera casi chocante, Londres seguía siendo maravillosa. Sin darme cuenta estaba sollozando, pero trate de calmarme porque no quería molestar a nadie, ya que al lado había otro de los cubículos privados y estaba siendo usado porque se escuchaban palabras y risas, no tenía ánimos para levantarme y dar la cara, no quería salir de allí, solo quería volverme aire y esfumarme.

Recargue mi cara en el cristal y vi a través de el, era una noche esplendida, había mucha gente en la calle y por la cercanía de las navidades todas las personas iban con bolsas, adornos, regalos y demás, la magia de la navidad parecía inspirarlos a todos, a pesar de que mañana era que comenzaba el mes de diciembre; comenzó a nevar y todo el mundo comenzó a correr para no congelarse. Estaba casi segura de que iba a pasar la navidad sola, mis padres se iban en un crucero y mis hermanos tenían planes de viajar con su familia.

Edward, uno de mis hermanos, se había casado con una hermosa chica llamada Isabella Swan pero le gustaba que le dijeran Bella, tenían una hermosa niña de un año llamada Renesme, y mi otro hermano Emmett tenia a Rosalie la cual estaba embarazada de 4 meses, la única que no se había casado todavía era yo, y si seguía así nunca me iba a casar.

Cuando el frio entro a mi cuerpo recordé que no traía chaqueta, la había dejado encima de la mesa, en casa, de todas maneras fui incapaz de moverme, solo lloraba, no sabia como iba a llegar a mi casa, ni siquiera sabia si quería ir allí, creo que eso me traería muchos recuerdos de James y mi llanto solo crecería.

De un momento a otro entro el mesero.

- ¿Quiere algo mas señorita?

- No– Conteste.

- Por favor, llámeme si necesita algo– anuncio y salió rápidamente.

Estaba segura de que no era muy tarde, pero pronto me tendría que ir, supuse que tenia que agarrar un taxi, pero seguía allí, sin moverme y sin planes de hacerlo, solo llorando.

- Yo mantenía la teoría de que los ángeles no lloraban– dijo alguien a mi espalda pero no me voltee, solo seguía con la cara pegada al cristal.

- Eso ya me lo han dicho muchas veces– conteste amargamente, quería que se fuera, quería estar sola.

- Entonces de verdad eres un ángel y tengo mucha suerte– dijo sorprendiéndome y entonces fue cuando voltee y vi a un verdadero ángel.

Ya sabemos quien es el ángel, chicas porfa Reviews, es lo único que pido, esta historia va a estar bien linda y tengo esperanzas en ella.

Los quiero, no me abandonen.

Chao.