Hola!
Hace cuanto tiempo, sin saberlo empezaba a extrañar esto bueno sin más queridos míos venga la música, digo, la historia.
Este sin duda alguna es un nuevo proyecto, espero sea de su agrado.
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El sonido de choque de espadas se hizo presente en la habitación, ambos rostros miraban desafiante al contrarío intentando adentrarse en lo infinito de su ser. Ella lo miraba con determinación y un deje de frustración; él, con arrogancia, sin embargo había algo en el fondo de su corazón que tenía reservado a la joven frente a él.
Ambos respiraban entrecortadamente, y sus acelerados corazones eran presa de la lucha que se estaba viviendo en aquel lugar.
-Terminemos con esto…-Habló Saber dirigiendo su espada hacia Gil.
-Ja-Bufó-Si gano, que es lo más probable, te convertirás en mi esposa-Contesto Gilgamesh.
No hubo más palabras a excepción de los gritos de guerra y obviamente la aceptación de derrota por parte del perdedor.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - Realidad- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Saber pov.
Escuchaba a lo lejos una sueva brisa, y una voz llamándome, lograba reconocerle sin duda alguna.
-Señorita, se encuentra bien despierte, joven rey, me logra escuchar-Claro que la escuchaba.
-Marta-Susurré-Estoy bien-Logré incorporarme en la cama, mientras me colocaba la mano en la cabeza a modo de soportar el dolor en la cabeza.
-Oh, qué alivio, pensé lo peor su majestad.
Me sorprendí, no por el hecho de sus palabras, sino pues que esto era real, lo que para mi alivio significaba que lo vivido con Gil era un sueño.
-Tome esto le hará sentir mejor-Hablo Marta mientras le ofrecía un vaso con agua.
Acepto agradecida el agua, pero al observar detenidamente su mano, soltó el vaso. Todo era verdad, empezó a sentir temor y hasta odio…en su mano brillaba el anillo color carmesí.