Disclaimer: Pot no me pertenece para nada sino Sakuno y Ryoma serian pareja el día de hoy.
Eso que no soy fan Ryotomo pero necesitaba que vieran porque fue que Sakuno sufrió tanto y el pobre Ryoma tuvo que ser besado por Tomoka (sin ofender a los fans de Tomoka)
Hoy por fin me he armado de valor para confesarme así que no me puedo acobardar al ultimo minuto – me dije a mi misma mientras caminaba hacia las canchas de tenis de la Seigaku. Se que tengo que hacerlo, ya llevo cuatro años enamorada de él y nunca me había sentido tan segura de decirle mis sentimientos como me siento el día de hoy. En realidad creo que debí haberle dicho a Ryoma que lo amo desde hace dos años que él regreso de América después de ganar el Wimbledon (N/A: no estoy segura si así se escribe pero ustedes me entienden) pero me dio pavor ser rechazada por el estudiante más apuesto de toda la secundaria. Iba caminando despacio pero por primera vez iba decidida en hacer algo. Cuando llegue a las canchas vi que los regulares ya habían terminado sus practicas así que me dirigi al más joven de todos.
Pensaba una joven pelirroja de 16 años…
Ryo-ma-kun – murmuro sin poder evitar que su cara se pusiera roja de la vergüenza que sentía en ese momento.
¿Qué quieres? – pregunto Ryoma molesto de que evitaran que él se fuera a su casa a dormir.
Quería decirte algo muy importante – dijo Sakuno y para su sorpresa no tartamudeo en lo absoluto.
Hmp – dijo Ryoma volteando a ver a la chica.
Yo… quería… decirte que tu me gustas mucho – dijo la chica bajando su cabeza en signo de vergüenza. Después de que ella termino de hablar se formo un silencio incomodo en las canchas hasta que Echizen lo rompió.
Y ¿Qué se supone que haga yo con eso? – Pregunto con fastidio – además eres demasiado torpe para mi – dijo Ryoma – y dime tu que querría yo con una chica que no sirve para nada ni siquiera puede hablar bien y es fea – Sakuno no podía creer lo que escuchaba, ella podría jurar en ese instante que su corazón se partió en miles de pequeños pedazos.
Sakuno Ryusaki – grito alguien desde el otro lado de la cancha haciendo que todos voltearan la cabeza hacia donde estaba la fuente del ruido – no puedo creer que tu me hicieras eso – grito una Tomoka muy molesta – tú, zorra, sabias que yo era novia del príncipe Ryoma y aun así te atreviste a decirle tus sentimientos – todos comenzaron a murmurar y a señalar a Sakuno quien no cavia en su asombro por que ella no tenia ni la menor idea de que Tomoka, su mejor amiga, era la novia de Ryoma.
Per-perdón Tomo-chan – murmuro la chica con lagrimas en sus bellos ojos – y-yo no l-lo sa…– la tímida pelirroja comenzó a disculparse pero no pudo continuar por una fuerte bofeteada que recibió en su mejilla.
Callate estúpida – grito Tomoka – me encargare de que tu vida sea un infierno viviente – dijo antes de voltearse y besar a Ryoma. Este la tomo de la cintura y la pego más a él. Sakuno no pudo resistir más el dolor y se levanto para después salir corriendo de allí llorando amargamente. Corrió hasta que llego a la oficina de su abuela. La entrenadora Ryusaki la vio y después volteo a ver a la ventana.
Deberías ser más como Tomoka – dijo la mujer a la desconsolada chica a su espalda – tu siempre fuiste una inútil buena para nada – Sakuno abrió con sorpresa sus ojos al escuchar las palabras de su propia abuela – incluso da vergüenza que seas mi nieta.
Pero abuela – comenzó a decir al pelirroja llorando aun más – porque…
Me di cuenta de que no llegaras a ningún lado – dijo la mujer sin levantar la mirada – eres débil y ya no tienes futuro – la mujer se dio la vuelta y comenzó a caminar a la puerta – más te vale que llegues temprano a la casa porque hoy te toca cocinar – con esto Sumire Ryusaki se retiro de su oficina dejando a su nieta llorando desconsoladamente.
Pequeña Sakuno – susurro una voz al oído de la chica – ven a mi pequeña princesa – la voz era atrayente y dulce como si la estuviera incitando a ir hacia ella.
¿Quién es? – Pregunto asustada la chica pero no vio a nadie más en la habitación – ya me volví loca – dijo antes de levantarse y comenzar a caminar de nuevo pero esta vez en dirección a la salida de la Saigaku. En el camino vio a los sempai junto con Tomoka y Ryoma, que iban tomados de la mano. Sin querer sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas y se cristalizaron aun más cuando su "amiga" la vio y sonrió maliciosamente antes de voltearse a ver al príncipe y susurrarle algo al oído a él, para después reírse de ella.
Veo que la llorona de Sakuno aun no afronta que Ryoma esta ocupado – dijo Tomoka en un tono de voz que la hacia sonar estúpida – admítelo chica te gane – después de esto Tomoka empujo a Sakuno y paso frente a ella junto con Ryoma.
Saku-chan ¿estas bien? – Pregunto Eiji quien se arrodillo para ayudar a Sakuno a levantarse – ella no tiene el derecho de tratarte así Saku-chan – dijo el acróbata abrazando a la chica quien comenzó a llorar aun más fuerte.
Eiji tiene razón – dijo Fuji abriendo sus misteriosos ojos azules.
Saku-chan no llores que te ves más bonita cuando sonríes – dijo Kawamura tratando de subirle el animo a la jovencita.
No s-se pero-cu-pen sem-pais – dijo la chica entre sollozos tratando de forzar una sonrisa – es-toy b-bien – Sakuno sabia que no estaba bien pero no quería que le tuvieran lastima ni compasión.
¿Estás segura? – pregunto Momoshiro preocupado por la chica.
Si – asintió Sakuno – no se preocupen que ahora me iré a mi casa – dijo la chica antes de alejarse un poco y darse la vuelta para caminar a su casa.
Al llegar se sorprendió de encontrar la puerta abierta pero todas las luces estaban apagadas además de que no estaban los zapatos de su abuela en la entrada así que ella de seguro no se encontraba en este momento en la casa.
¿Hola? – Dijo la chica con miedo – ¿hay alguien? – mas la casa seguía en silencio. Temblando por el temor que sentía Sakuno se dirigió a la sala con pasos tímidos, y justo cuando iba a subir las escaleras para llegar a su cuarto una luz se encendió de repente – ¿hay alguien allí?
Al fin llegas Princesa – dijo una voz extrañamente familiar para Sakuno – por favor acércate – dijo la silueta que se encontraba entre las sombras – prometo que no te voy a hacer daño – esto lo dijo con toda la seguridad que pudo demostrándole a la chica que no tenia la intención de lastimarla.
¿Quién eres? – pregunto la joven tratando de verle la cara a su visitante.
Un amigo – respondió la silueta acercándose un poco a la luz – un viejo amigo que esta aquí para ti – Sakuno se estaba poniendo nerviosa por lo que decía la persona frente a ella.
N-no se d-e q-que me ha-blas – tartamudeo Sakuno – yo nunca te había visto en mi vida – y es que ella no recordaba a nadie con esa voz tan encantadora y sensual.
Oooo tú eras muy pequeña cuando yo te conocí – dijo la persona ahora poniéndose en la luz – tal vez ahora que puedes verme me podrás reconocer – Sakuno casi se desmaya en el lugar en el que estaba, y la razón era que tenia a un perfecto dios parado frente a ella. Era un chico de unos 16 años como ella, de cabello rojizo que caía alrededor de su rostro desordenadamente dándole un toque sexy a toda su aura, un cuerpo delgado pero fornido y por ultimo lo más impresionante eran sus ojos, que eran de un color turquesa que parecía brillar en la oscuridad.
No – dijo la chica saliendo de su asombro – no te conozco.
Es una lastima porque yo te recuerdo perfectamente parada al lado de tu madre y de tu padre ocultándote entre sus piernas para que no te vieran – al decir esto el muchacho solto una pequeña risa.
Tú eres William – dijo Sakuno sin tartamudeos – eso es imposible porque él ya tenia 16 años cuando yo tenia 5 – Sakuno se acordó de una vez que sus padres la llevaron a conocer a unos amigos que venían desde Inglaterra hace ya 11 años atrás.
Impresionante como pasa el tiempo – dijo el chico – y si Saku, yo soy el mismo William Hartrob que conociste hace 11 años – lentamente William se acerco a Sakuno.
Pero tu sigues igual desde la ultima vez que te vi – Sakuno comenzó a hablar sin parar hasta que unos suaves dedos se posaron en sus labios.
Tranquila y si me dejaras explicarte entenderías todo lo que sucede – dijo William tranquilizando a la pelirroja – ahora quiero que me dejes hablar sin interrupciones – dijo sentando en un sillón a la chica – soy un vampiro – dijo como si nada.
No bromees Will – dijo Sakuno sin creer en lo que acababa de decir el chico – esas cosas no existen – dijo al ver la cara de seriedad de su amigo pero al ver que el mantenía su expresión comprendió que hablaba en serio – ¿Desde cuando eres un… vampiro? – pregunto temerosa.
Desde que naci Saku – dijo el chico relajando su expresión.
Pero si yo te he visto en el sol y no te pasa nada – dijo Sakuno recordando todo lo que había leído de vampiros.
Este talismán que ves aquí y esta marca en mi cuello son los que me protegen de ser carbonizado por el sol – dijo el chico mostrando un collar con una piedra azulada en su cuello y una marca en la base de su cuello en forma de llama toda de color negra.
Y tu te alimentas de… – Sakuno no podía terminar la oración.
Sangre – termino William – si bebo sangre humana de vez en cuando pero solo de malas personas que merecen la muerte – dijo el chico para tranquilizar a su amiga.
Y ¿Para que has venido hasta aquí? – pregunto la chica
Sentí que me necesitabas – dijo el chico – te vengo a dar una nueva oportunidad de vida para que puedas recuperar todo lo que perdiste cuando tus padres murieron en aquel accidente – dijo William tomando las manos de Sakuno.
Tú Sakuno Ryusaki ¿quieres formar parte de la raza de los vampiros? – Sakuno se quedo sin palabras al oír la proposición de William – yo, yo… – Sakuno dudo unos segundos pero luego recordó todo lo que le había pasado el dia de hoy y sin volver a pensar dijo firmemente – si quiero ser un vampiro – antes de que pudiera cambiar de opinión sintió como William la abrazaba y llevaba sus labios hasta su garganta – te prometo que no te vas a arrepentir – dijo William antes de morder con sus colmillos filosos el delicado cuello de la chica.
Sakuno abrió los ojos de sobremanera por el punzante dolor que sintió en todo su cuerpo – me duele Will – dijo en agonía mientras que el chico limpiaba el exceso de sangre de sus labios con su manga – has que el dolor pare Will – rogo la chica son lagrimas en sus ojos.
Tranquila Saku – dijo Will tomando la mano de la chica entre las suyas – tu cuerpo esta cambiando pero pronto acabara te lo prometo – dijo besando cada dedo de al chica – después de que estés mejor te iras conmigo lejos de todos esos que te han hecho daño – dijo quitando algunos cabellos rebeldes de la frente de la chica.
Después de un rato Sumire Ryusaki entro a su casa después de ir a comprar algunas cosas al mercado y se horrorizo al encontrar la casa echa un completo desastre. Todo estaba tirado y roto y había manchas de sangre en el suelo junto a un mensaje escrito en la pared escrito con sangre:
"Por lo que Sakuno tuvo que sufrir esto es solo el comienzo…"
Sumire Ryusaki llamo a la policía pero no se pudo encontrar a la chica pelirroja de nombre Sakuno Ryusaki. Cuando los titulares de al Seigaku se enteraron todos voltearon a ver al más joven de ellos con ojos acusadores. El príncipe por su parte sintió que una parte de él se quebró al enterarse de que su Sakuno había sido secuestrada pero lo decidió ignorar.
Lo que no sabía es que ahora tenia que pagar un precio muy alto por cada lagrima que la pelirroja había derramado.
Por favor comenten que este es mi primer fic de POT y me vino de la nada así que no diré que esta perfecto.
Pero por favor dejen un review para saber que les pareció y además no les cuesta nada solo tienen que oprimir el botoncito aquí abajo y poner: me gusto, lo odie, etc…
Los veré en el próximo cap
