Disclaimer: Todo lo reconocible de Harry Potter es propiedad de J.K. Rowling
Esto es pequeño, sin mucho sentido y estaba escuchando Barbie Girl cuando lo escribí. Eso último no tiene nada que ver, pero es solo para que se den una idea de que andaba con el animo muy ligero y con pereza de profundizar.
Así que espero lo disfruten un poco, así como está ^^
De Peleas y Pacifistas
Ella se gira indignada, con los brazos cruzados.
Él mete las manos en los bolsillos, levantando la barbilla con orgullo, mientras mira hacia un lado.
Están enojados, como de costumbre, por una tontería que no tiene ni pies ni cabeza, pero así han sido siempre. Astoria es demasiado caprichosa para aceptar o dar una disculpa, mientras que Draco es demasiado orgulloso como para admitir que se ha equivocado en algo. Sin embargo, no les gusta estar peleados, aunque no lo admitan con palabras.
Por eso es que pretenden arreglar las cosas sin decir nada. Les ha funcionado muchas veces antes. Así que ella se vuelve a girar, dispuesta a plantarle un beso a forma de tregua, mientras que él se inclina para besarla y así poner punto final a esa tonta discusión. El problema es que ambos se han movido de forma brusca y sin previo aviso, que es obvio lo que va a pasar.
La castaña es la primera en ver venir el impacto, pero ya es demasiado tarde para evitarlo. El presunto príncipe de Slytherin es el primero en sufrir las consecuencias cuando su nariz choca contra la frente de su novia. Colisionan, chocando con tal fuerza que Astoria cae sentada sobre el sofá que está detrás de ella. Por su parte, el rubio que se ha levantado esa mañana con el pie izquierdo, sigue sin tener suerte, porque no solo le sangra la nariz, sino que ha caído con un golpe seco al suelo.
—¡Maldita sea! —se queja Malfoy en su dolor, llamando la atención de los demás estudiantes que están en la sala.
Todos contemplan la escena sin estar muy seguros de que ha pasado, pero aquella pareja no tiene ojos para nadie más que no sea el uno del otro. Las esmeraldas se clavan en las monedas de plata y tras unos segundos de completo silencio y expectación, ambos se echan a reír a carcajadas. ¿Cuantas veces no les ha pasado lo mismo por atrabancados? Ya debería de aprender.
El resto de los Slytherin miran aún sin entender, hacia cinco minutos se estaban insultado y por un momento pensaban que la discusión había escalado los niveles de la violencia, pero ese par de locos solo se reían. Los alumnos retoman sus actividades, dejando a la pareja con lo suyo. Draco se levanta con ayuda de Astoria y se sienta a su lado para que ella lo cure con ese cariño que le profesa siempre que no están discutiendo por algo.
Mientras que yo... Bueno, yo los veo y me río en silencio, negando con la cabeza. Tengo el suficiente tiempo libre para contemplar desde mi lugar todas las discusiones de esos dos. Son divertidas, que más que la verdad, aunque me sigo preguntando: ¿cuando aprenderán? Me encojo de hombros, no lo sé y tampoco me importa demasiado. Soy solo un parifico espectador.
—¡Blaise! —grita la mayor de las Greengrass, haciendo una seña para que vaya con ella y eso hago sin replicar. No, no quiero terminar con la nariz rota igual que mi hermano. Yo prefiero darle a las mujeres lo que me pidan.
¿Y qué tal? Si llegaron hasta aquí, ¡muchisimas gracias por leer!
Les deseo que la estén pasando y no se olviden de sonreír :3
¡Besos y abrazos!
-Ophe.
