Estoy solo, mi pelotón ha sido aniquilado desde la llegada de Swain, no sé si pueda soportar el dolor mucho mas tiempo, un noxiano desgarró parte de mi abdomen... duele bastante. Tuve suerte de sobrevivir, ellos pensaron que había muerto, aunque no estoy seguro si eso fue lo mejor. Utilizo la ropa destrozada de los caídos como papel, mientras que los charcos de sangre reemplazan la tinta. Me cuesta respirar, y moverme hace que el dolor se sienta como el infierno, utilizar el tronco de un árbol no es tan cómodo después de todo. Solo me queda escribir esta carta con mis sueños y pesadillas, o nunca descansaré en paz.
Mis recuerdos se vuelven borrosos, y dudo de la realidad. Recuerdo haber sido reclutado, aquella bandera espectacular que se ondulaba de lado a lado, el príncipe felicitándonos por entregar la vida a Demacia, me sentía invencible, algo estúpido ahora que lo pienso. Me era muy difícil seguir con el entrenamiento, no tenía buena condición física y por culpa de eso mis compañeros abusaban de mi pobre situación.
Entonces lo conocí, el héroe salido de victorias imposibles estaba a pocos metros, con su espada enfundada y su armadura gigantesca. Sentía el cuerpo frío, estar tan cerca de él provocaba un miedo enorme, como si pudiera arrancarme el alma de una mirada.
Se acerco a mí y me miró a los ojos, no lograba mover la boca, y el lo notó. Entonces se rió. "Veo determinación en ti, soldado, pero si dejas que el miedo te controle, jamás llegarás lejos". Cuanta razón tuvo. Siempre he tenido miedo de todo; perder a mi familia y amigos, morir sin dejar descendencia, pasar a la historia como otra víctima de la guerra. Irónicamente, todo eso será realidad, pero eso ya no importa, lo único que me duele más que la herida en mi cuerpo es no disfrutar de esos momentos alegres que pude haber vivido.
Me veo en un futuro distante, abrazando al hijo de 8 años que nunca tuve. Toda la tarde estuvo sentado viendo la lluvia a través de la ventana, esperando a que llegara. Mi esposa sale a recibirme con un beso mientras me cuenta sobre el nuevo juguete que quiere ¿Arthur? habría sido un buen nombre para él.
Pido una disculpa por las letras mal hechas, pero mis lágrimas han caído por el mensaje y el dolor es tan profundo que no puedo mover mi cuerpo. Todo está tan frío, mi vista se vuelve nublosa, pero aún no puedo morir hasta terminar la carta.
Sólo quiero decir que mis ideologías están con Demacia, y el miedo más grande que tengo es verla caer. La vida me ha tratado como una persona más del montón, y es un orgullo para mí, porque a pesar de todo, he sido parte de la nación que traerá justicia a Runaterra.
Madre, Padre, los visitaré pronto.
S...
