Por años he sido seguidora de fanfiction. Y reconozco que tengo dos autoras con increíbles historias que fueron las que me inspiraron a escribir. Sus historias de viajes en el tiempo me enamoraron. Una de ellas es Nubes de Magallanes, con su bellísima historia Destino. Es tan noble y e intrigante que sufrí con la espera, de principio a fin ame la historia, despertó en mi sentimientos bellos. Soy su fan completamente. La otra autora es Kagome Nekko con su historia Antes de conocerte. Fue la primera que leí y admito que flipe. Me leí los enormes capítulos en una noche. Mi sorpresa fue que estaba inconclusa. Intente contactar con mi autora por todos los medios y después de dos años por fin lo conseguí, La autora bajo el pseudonimo de Kagome Nekko respondió. Sus palabras fueron "disculpa que no la terminara, no surgió más inspiración para Inuyasha y hoy en día ya no es la historia que me inspira" la comprendí pero me entristeció saber que NUNCA sabría el final de esa historia tan linda. Por ellas comencé a escribir y hoy, por fin, me animé a publicar esta, mi primera historia de viajes en el tiempo, efecto mariposa y teoría del caos, disculpen mis pocos conocimientos en física, mi propósito es en una historia que refleje cuán grande es el amor de nuestra pareja favorita, pues aún a través del tiempo se amarán.
Ubicados en el último capítulo de Inuyasha. La batalla final está por marcar el destino de todos. Kagome es atrapada por la perla en ese lugar plegado de oscuridad. Siendo tentada por la perla; qué pasaría si Inuyasha no llega a tiempo para salvar a Kagome de la oscuridad. ¿Qué deseo pediría ella?¿ Y que consecuencias tendría?
Disclaimer: Inuyasha y el resto de los personajes no me pertenecen, son de Rumiko Takahashi. Historia original realizada por Dialaba. Acoplando los personajes de la serie. Advertencia de contenido no apto para niños; lenguaje inapropiado y contenido lemon. ¡Estando advertidos, comencemos!
En cuanto entre a esa dimensión cientos de demonios se abalanzaron sobre mí. Eran tantos que me recordó a las emboscadas de Naraku. No tenia claro que había ocurrido pero que kagome fuese absorbida por causa de Naraku y la perla significaba que nada podía salir bien.
-¡Fuera de mi camino!
Blandí a colmillo de acero y los destruí.
-Bien, una basura menos-
Mas pronto vi como los cuerpos que había volado en mil pedazos comenzaban a regenerarse hasta volver a estar completos, intactos, como si jamas los hubiese atacado. ¿Qué era eso? Me recordaba al miserable de Naraku.
-Aun si la buscas... la miko estará pronto aquí- Ninguno de ellos hablaba pero aun así sabía que eran ellos quien pronuncio esas palabras. Sabia que hablaban de kagome.
-Te refieres, ¿te refieres a Kagome? -¡Ella estaba allí!Lo sabía.
Abrí los ojos y no hubo más que oscuridad recibiéndome, era una negrura infinita, arriba, abajo. Ni siquiera podía decir que estaba sobre algo, era como si flotara en la nada.
¿Qué me había pasado?
-Ya no tienes un lugar a donde ir- Escuche esas palabras venir de un lugar, pero no tenía idea de cuál era su origen. Era como si se pronunciaran en mi mente, como si hubiese sido yo quien las dijo, era mi voz, pero estaba claro que no había sido yo. Mis labios se mantenían cerrados a causa del miedo de la situación.
Entonces la vi, enfrente de mi apareció la perla, brillaba con una luz magenta, siniestra, contaminada; y la flecha que le lancé aún seguía atravesándola. ¿Qué hacía aquí la perla? En realidad, me pregunte en donde era que yo estaba.
-El pozo ha sido cerrado.
Escuche nuevamente esa voz, que ahora estaba segura, era mi voz, mejor dicho, aquello estaba resonando en mis propios pensamientos. No entendía cómo, pero era la perla la que se comunicaba conmigo, era quien estaba usando mis pensamientos para comunicarse.
-Estas sola Kagome, sola y sin un lugar a donde ir...
Escucharla solo generaba que creciera mi desesperación, no sabía que pretendía, pero era claro que no eran una buena intención la que tenía.
La oscuridad que me envolvía me aterraba a cada segundo, quise moverme, pero mi cuerpo parecía inerte ante mis peticiones, era como si me hubieran sedado. Parpadee aliviada al ver que al menos podía hacer eso, intente hablar, pero mis labios no se movieron, y de alguna manera supe que la perla aun no quería que yo abriera la boca, no todavía.
Espere.
Un segundo, dos, un minuto, puede que incluso más.
Pero el tiempo había perdido sentido, ¿cómo podía calcular cuánto tiempo había transcurrido?, en ese lugar todo perdía sentido.
Intente moverme y me esperance al sentir que mi cuerpo me hormigueaba, eso era una buena señal, al menos comenzaba a sentir algo.
-¿Que me has hecho? ¿Dónde estoy?- Pude hablar al fin y me sentí momentáneamente aliviada.
-¿No lo entiendes Kagome?, este fue el deseo Naraku. Que permanecieras en este lugar, sola, en la oscuridad... por la eternidad.
La voz en mi cabeza pareció retumbar de manera tenebrosa, las palabras seguían repitiéndose, aunque sabía que era solo mi imaginación. No sabía dónde estaba, puede que incluso estuviese muerta ya. Ahora que podía ser capaz de sentir algo en mi cuerpo ese lugar me parecido tan frío, me generaba un escalofrío que no me abandonaba, intenté mover mis pies, pero seguí suspendida en esa dimensión.
¿Naraku me había hecho eso?
¿Por qué yo?
¿Qué fue lo que lo orillo a hacerme esto a mí?
Las respuestas se formularon en segundos y comenzaron a aparecer muchas más preguntas. Que podía hacer yo... ¿ese era mi destino?
-Podemos sentirlo, el corazón de la miko esta sucumbiendo. Kagome perderá ante su miedo a la oscuridad y pedirá un deseo a la perla. Un deseo para salvarse a si misma. Un deseo para escapar de la conflictiva oscuridad y regresar a un pacifico mundo.
-¿Entonces la perla es la que esta detrás de todo esto? ¡¿Sigue existiendo?!
Que entupido había sido, creí que las cosas no podían ir tan mal. Gran error.
-¿No te das cuenta Hanyou? El lugar en donde estas ahora es el interior de la Shikon no tama. Y cuando kagome egoístamente pida el deseo de ser salvada terminara ¡Aquí!- La risa de aquellos seres era siniestra. Toda esa situación era algo tan cruel, Kagome no tenía porque sufrir aquello.
Escuchar todo aquello me pareció repugnante, la maldad pura que había dentro de la perla, eso que siempre existió y que hasta ahora no había sido capaz de notar.
-Kagome pasara la eternidad en esta Shikon no Tama, batallando contra nosotros.
Fue allí cuando comprendí todo, entendía cual era el deseo de la perla, ¡deseaba quedarse con Kagome, atraparla, consumirla! Mi sangre ardió por el odio, ¿Cómo era posible que no me había dado cuenta antes? Que estupido fui al creer que una perla como esta podría conceder un deseo sin que atrajera desgracias de por medio.
-¡No lo permitiré!
-Estupido Hanyou, la perla no puede ser destruida.
¿Estaba hablando en serio? ¿Era verdad?
-Puedes pasar el resto de tu vida de esta manera, pasar la eternidad aquí.
Oír eso me descoloco. Mi respiración se hizo más difícil y la visión me parecía pesada entre aquella oscuridad.
Pasaría mi vida en ese lugar. Sola.
-¿No podré ir a casa?... no, no, ¡Mamá, abuelo, Souta! … ¡Miroku, Sango! … ¡Inuyasha!
-Ninguno de ellos esta aquí. Nadie vendrá-
Estaba aterrada. En verdad aterrada.
La ansiedad se apoderaba de mi, y mi razón parecía apagarse a cada instante.
-Tu no perteneces a la era de las guerras civiles. Ve a casa. Al mundo al que perteneces.
Era eso real. ¿podría volver a casa si lo deseaba? Enserio podía ocurrir aquello? Debía considerar esa posibilidad? No tenia claro si era una buena decisión pero no quería seguir mas en ese lugar, ya no...
-La batalla continuara en el interior de la perla. Y en el otro mundo pasara a manos de alguien, quien pedirá un deseo desdichado y contribuirá a generar mas odio. Así el ciclo continuara.
-¡Cierra la boca de una maldita vez!- No podía seguir escuchando aquello, debía encontrar a Kagome.- Seguí atacando, tratando de abrirme paso pero parecía ser inútil, mis ataques no surtían efecto. Tenia que apresurarme. -¡Resiste kagome!-
Continué luchando, buscando una manera de encontrar a Kagome pero los monstruos aparecían y se regeneraban sin parar, ¿esa era la batalla infinita a la que se refería?, ¿a eso querían condenar a kagome?. No, eso no podía ocurrir. La desesperación incremento en mi.
-¡¿Kagome, donde estas?!
Fue allí cuando la vi, era una mujer, y sabia bien quien era.
-Midoriko.
-Esa es la miko que dio nacimiento a la perla. Su batalla con nosotros ha durado cientos de años desde que la perla fue creada. Y kagome la continuara de ahora en adelante.
-Nunca dejare que eso suceda.
Esa mujer pareció inerte ante mi presencia, siguió peleando al igual que yo con miles de monstruos , una cantidad inacabable.
Gire en dirección contrario para alejarme de esa escena que solo me frustraba mas y allí Naraku, suspendido en una telaraña.
-El esta muerto, sin embargo pronto despertara, cuando kagome pida su deseo y así, ellos dos comenzaran una nueva batalla de almas dentro de la perla. Por la eternidad. Kagome será parte de la perla -
Naraku.
Naraku y kagome.
Esa idea me asqueo, no dejaría jamas que el y kagome terminaran así, no con ese maldito que ya había destruido la vida de kikyo. No lo permitiría.
- No quieres esto, ¿verdad? Puedes desear regresar a tu mundo, volver a tu hogar, con tu familia. Solo tienes que pedírmelo, ¡desea volver kagome!
Me pregunte cual seria el precio de aquello, ¿podría ser peor que lo que me estaba ocurriendo en ese momento? ¿Qué debía hacer?
-¡Te equivocas! Kagome no nació para me enseño demasiadas cosas... me mostró como sonreír, como confiar en la gente, es por Kagome que tengo amigos. Apoyarme en mis compañeros, que el derramar lagrimas por otras personas no esta mal, me mostró la verdadera fuerza y amabilidad. Ella me mostró todo eso. Kagome nació para que pudiera conocerme. ¡Y yo también, nací para ella!
-¿No pedirás el deseo? Entonces ¿eliges permanecer sola en esta oscuridad para siempre?
Tenia tanto miedo.
-¡Kagome, ¿me escuchas?!
Grite desesperado esperando que me oyera.
Lo que recibí fue la misma risa burlona de esos malditos.
-Tonto hanyou. Ella ha escuchado tu voz y kagome ahora tendrá una falsa esperanza, ella pedirá verte. Ella deseara estar contigo.
-¡No!
Maldije, todo aquello, era una trampa me habían utilizado para vulnerar la voluntad de kagome. ¡Y yo caí como un estupido!
-¡Malditos! ¡Kagome no pidas ningún deseo!
-Eso no te servirá, ella ya no te escuchara mas. Tu marcaste su destino.
Entonces fue que lo escuche, al principio creí que era mi imaginación, temí que la perla estuviese jugando con mi mente, pero lo volví a oír. Era la voz de Inuyasha.
-¿Kagome puede oírme?
-I...Inuyasha?
¿En verdad era el?
-¿Quieres estar con el? Responde kagome, ¿quieres estar con el? Deseas permanecer a lado de inuyasha, ¿justos para siempre?
¿Juntos para siempre? Eso sonaba como algo que en verdad deseaba. El era le único que podía salvarme, quizá desearlo no seria algo tan malo.
Quizá, tan solo quizá.
-¡Pídelo Kagome!
-Yo... yo... yo solo… solo deseo…
Bueno, siento que en este capítulo tuve un excesivo uso de signos de admiración e interrogación pero creo que lo ameritaba. A mí el final de Inuyasha me hizo llorar por horas. ¡Claro que ame el final! Inuyasha y Kagome juntos, ¿Qué más podía pedir? Pero era inevitable el vacío existencial después de concluir la serie que marco mi infancia y parte de mi adolescencia. ¡En fin!... Mi parte favorita es cuando Inuyasha admite que él nació para Kagome. ¿No es lo más tierno del fucking planeta? Perdón, estoy muy emocionada de presentarles esta idea que por años rondaba mi cabeza.
Deseo que les guste, me destruiría como escritora ver que no les gusta, pero aquí andamos. Aclarar que si alguno de ustedes conoce las historias de estas autoras pues bueno, no pretendo copiarlas, ¡NO! Ese no es mi propósito, mi propósito es que esas hermosas historias me ayuden a crear una historia única y totalmente hecha por mi, ellas son y serán siempre mi inspiración, esto es, digámoslo de alguna forma, un tributo a mis dos grandes autoras de fanfiction.
Esperare sus opiniones. ¡Besos! No estamos leyendo.
Con especial dedicación para: Nubes de Magallanes y Kagome-Nekko. Son increíbles escribiendo y quiero que sepan lo mucho que las admiro.
