Hola, este es la primera historia que escribo. No soy muy buena con la gramática y esas cosas ya que el español no es mi lengua materna. Pero espero que os gusten mis historias y cualquier comentario es aceptado. No seguiré ningún orden Las frases que están con comillas (" ")son los pensamientos de los personajes.
7 bomba
Estábamos en pleno invierno, empezaba a oscurecer. Una peligrosa tormenta apareció de repente en Francia... Un joven hombre baja las escaleras que llevan a la estación de metro. Ese hombre se llama Ulrich Stern. Tiene 19 años y no sabe que hacer con su vida, que profesión elegir. Hace 9 meses que dejó sus estudios para poder ver bien la ciudad y pensar en que podría hacer. Una manera de alejarse de su padre que vive en Alemania .
En el mismo momento, Yumi Ishiyama, una joven mujer japonesa de 18 años, regresa del zoo de París donde acaba de encontrar un trabajo para las vacaciones de verano que le permitirá de realizar el sueño de su vida : ocuparse de los animales. Está cruzando la calle, mientras evita las personas y los coches antes de meterse en el metro. Con su buen humor y una sonrisa en los labios.
Ulrich se para un momento delante de un guitarrista que toca en el metro, tocando con talento las canciones de Otis Redding, que en su tiempo reclamaba por los derechos humanos. A Ulrich le encanta la música. Para el es un medio de refugiarse en su propio universo, lejos de los otros. Porque no tiene confianza en nadie? Porque no hay verdaderos amigos? Porque se siente tan inútil? Aún no lo sabe, pero en menos de 5 minutos, aprendería que son las cosas que pasan las que te hacen un hombre.
Yumi pasa sobre el largo pasillo que la llevara a la estación. La lluvia a mojado su pelo y su camisa. A veces, durante una fracción de segundos, algunas personas que se encuentran con ella se perdían en sus ojos oscuros. Tiene un don para eso : ella atrae a la gente y les inspira confianza.
Son las 17 h 11 cuando el tren llega a la estación. Es un día de semana donde todo el mundo sale de su trabajo. Ulrich se iba ha subir en el vagón que estaba delante suyo, cuando de repente, esa chica... Ella lo había rozado. Es casi nada, solamente un contacto, una mirada, una presencia. Y el mundo se oscurece alrededor de el... Porque ese vértigo, esa sensación de vacío que sentía en su barriga? Porque esa sensación de que nadie antes le había mirado de esa manera?
Ella se sonroja, sin saber mucho el porque. Porque tanto interés en ese chico? Bueno guapo era, pero nunca se había sentido así por un chico. Yumi gira la cabeza para escapar a la mirada de ese chico. Porque esa impresión de que algo peligroso flotaba en el aire?
Ulrich se acerco al metro para subir en el segundo vagón. Pero Yumi elige el tercero. El joven hombre, como sí de un imán se tratase cambia de vagón antes de que las puertas se cerraran.
El tercer vagón antes que el segundo... Eso es lo que a veces elige el destino : una mirada que se atrae o el roce de dos personas...
El tren acelera. Ella se sienta en una de las raras sillas libres y le ve en la otra esquina del vagón. Ella espera que el venga a hablar con ella. Casi con un dolor en su corazón. El no la para de mirar e intenta acercarce. Se pregunta a sí mismo un sujeto interesante y gracioso del cual pudieran hablar, pero no encuentra nada." No, no va a pasar". El nunca ha sido muy fuerte en ese sentido. Y encima, una chica como ella no se iba a interesar en un chico como el." Largate Ulrich, ella es demasiado para ti. Para de hacerte películas." el tren se para en su primera parada desde que se subieron. " sal del vagón imbécil! No eres capaz de jugar en el lado de los grandes." Ulrich duda sí debe bajar o no, entonces las puertas se cierran y el tren va a su próxima parada y después a la otra y otra. Está vez, es Yumi quién va a bajar."Muy tarde. Ella va a bajar en la próxima. Venga, intenta algo, ahora o nunca." Empuja suavemente a la gente pidiendo perdón para acercarce. Ya no siente sus piernas. Su cabeza está vacía. Ya está, ella está ahí, a unos centímetros de el. Ve la curva perfecta de sus labios. Entonces, se inclina ligeramente hacia ella y le dice: -...-
Una explosión en el vagón de al lado, a unos metros de ellos. Un sonido sordo de una fuerza inimaginable, seguido de un fuerte viento que hace que todo mundo caiga al suelo. Un momento pasó antes de que la gente se diera cuenta de que había pasado. Un corto instante de silencio antes de que los murmullos aparezcan. un segundo más antes, era aún una tarde como cualquier otra. Después lo peor pasó en medio de un túnel. La luz se había apagado todo se había roto en pedacitos. Un segundo más antes un chico iba a hablar con una chica que le atraía. Después lo terrible, un estruendo, lo inimaginable.
Ulrich y Yumi se levantaron casi sin fuerzas. El vagón está lleno de un polvo espeso que quema los ojos y molesta la respiración de las personas. Los dos miraron alrededor suyo : los cuerpos de las personas repleta de sangre, la ropa rota, las personas que continúan con el choc. Lo único que se escuchaba eran los gritos de pánico. Con una voz de terror una mujer gritaba «ayúdanos señor!» mientras la gente empujaba para poder salir de ese horrible escenario. Yumi intenta quedarse en calma y ayudar a una niña que sollozaba al lado de ella. Ulrich tiene su camisa repleta de sangre y la cabeza repleta de pequeños cristales. El también está herido, está seguro, pero no busca a saber donde. Con la ayuda de los que estan más sanos, ayuda a la gente herida. Llegan a salvar a algunas, pero los otros tienen los cuerpos destrozados a causa de la explosión. -Hay que salir de aquí!- Pero las puertas se quedaron bloqueadas y la gente más sana empezó a salir por las ventanas. Ulrich mira alrededor de el. No se ve casi nada. Las llamas que devoran todo hacen que de la impresión de estar en un horno. Nunca había tenido tanto miedo en su vida. Un olor que en los años que seguirán aprenderá a reconocer :
el olor de la muerte.
Está listo para salir. Pero tiene el derecho? El sabe que aún hay heridos en el vagó respirar mejor se pone de rodillas y continúa hacia atrás del vagón. Allí, se fijo que había un brazo, una pierna, un pie en un zapato... Entonces se puso a llorar. Que podía hacer? Nada
-ven! Es Yumi quién le llama.
Ella está enfrente de una ventana lista para salir, pero Ulrich se gira y ve que cerca de el hay un chico, de su misma edad más o menos, que está echado en el suelo. Ulrich se acerca a el para ver sí respira. Parece que escucha unos latidos. Decide creer que está vivo. Con fuerza intenta quitar ese cacho de metal que le bloquea el tórax. Pero es imposible jamás lo lograra.
-Ven!- Repite Yumi,
Tiene razón: hay mucho humo, hace mucho calor... Aún así, Ulrich intenta una última vez.
-No mueras! Grita al herido.
Toda su vida se pregunto como pudo quitar la barra de encima, pero ahora lo había hecho! Ulrich lo levanto y lo puso en su espalda, segundos después sintió sangre cayendo de su cabeza, era el herido que llevara, entonces se paro y se arrancó la camisa y con la máxima fuerza que tenía le ato para que la hemorragia parara y así poder salir los dos con vida. Ulrich perdía sus fuerzas, la persona que llevaba parecía que pesaba una tonelada. Pero siguió su camino hacia la ó del vagón y continuaron el camino del túnel, mientras Ulrich miraba a la chica que estaba delante de el. Mismo sí no se han intercambiado ni dos palabras, el siente que están unidos por algo. Sin ella, el hubiera cogido el vagón en el cual hubo la explosión. Después de unos minutos, al fin vieron la luz en el fondo del túnel : es la estación siguiente, a nada más que unos metros, pero parece tan lejos...Un bombero se acerco y cojio al herido que tenía Ulrich para ponerlo sobre una camilla. Al fin libre, Ulrich se gira para mirar a Yumi. Y se desmaya.
Cuando Ulrich abrió los ojos estaba en una camilla de un hospital. Es de día, una venda en su brazo y un dolor tremendo en su cabeza. Sentada a su lado la chica del metro, cuidándolo en silencio.
-Estas bien? -Pregunto ella inclinado hacia el.
Ulrich intentó moverse para colocarse bien pero todos los tubos que estaban sobre el se lo impedían.
-No te muevas, ya arreglo yo esto. Yumi pulso sobre un botón para que la parte superior de la camilla se levantara lentamente.
En la televisión del hospital se podía ver las imágenes del tren que había sido la trampa de un terrorista que después de unas horas fue atrapado. Yumi pulso un botón para apagar la televisión.
-Está muerto?- Pregunto Ulrich después de un momento.
-Quién?
-El chico que intenté salvar, está muerto ?
-Creo que los médicos lo están operando. Sabes?-explicó ella casi llorando-Estaba muy grave...
Ulrich bajo la cabeza. Durante un momento ninguno de los dos hablo. Después la joven chica rompió el silencio :
- Tú ibas a decirme algo? Ulrich la miro un poco confundido.
-Un poco antes de la explosión- Precisó Yumi-Te inclinarse un poco hacia mi para decirme algo...
-Eh bu-bueno...- tartamudeo Ulrich.
Durante unos segundos irreales, es como sí el accidente no hubiera pasado. Sólo hay un chico pleno de confusión delante de una chica que le parece guapa.
-... Yo quería solamente pedirte que sí podíamos ir a beber un café y hablar.
-Ah bueno - Dice ella un poco intimidada.
Su vergüenza se acabó cuando entró el doctor.
-Soy el Dr. Doyle.
Entonces Yumi salio de la habitacion y Ulrich tuvo que escuchar un gran discurso del doctor sólo para decirle que tenía un trauma cerebral y una fractura en el brazo. Antes de que el doctor se fuera, Ulrich le pregunto sobre un chico de su edad al que le llevaron al hospital al mismo tiempo que el. El doctor le dijo que tenían que esperar a que se levantara. Una frase que después de unos años el dirá un montón de veces. Solo, en su habitación, Ulrich descansaba en su camilla hasta que la puerta se abrió lentamente y un hermoso rostro apareció.
- de acuerdo- dijo Yumi
- Que?-
- Para el café, está bien.- Dijo ella, mientras le daba una bebida. Con una sonrisa el chico cojio el vaso.
-Me llamo Ulrich.
-Y yo Yumi.
Ese día, en el sexto piso del hospital, en pleno invierno en París, dos pequeñas personas que el destino acababa de reunir discutieron hasta muy tarde en la noche. Se vieron al día siguiente, y al siguiente, se pasaron por las calles de la ciudad, hicieron picnics y visitaron los museos. Cada noche, regresaron al hospital para averiguar sobre el chico herido que estaba en el coma. Y después, habría ese beso debajo de la lluvia saliendo de la cafetería en la cual se habían encontrado más de una vez desde el accidente. Ese beso que lo cambiaría todo. Porque nunca Ulrich había sido más feliz que con esa graciosa chica, optimista que hacia el mundo mientras comía una pizza.
Y nunca Yumi no se había sentido tan hermosa que a través de la mirada de ese chico misterioso que el destino había metido en su camino de una extraña manera. La tarde pasaron el tiempo discutiendo en el parque inmenso que se encontraba en el rascacielos más alto de París. Fue allí que aprendieron a conocerse. Ella le contó sobre sus estudios de biología y de su ambición de ser veterinaria. El se interesaba a las matemáticas y a las ciencias. Ella quiso saber porque había dejado sus estudios aún que tuviera buenos resultados. Es verdad que era brillante, pero el dice estar para nada. Sólo son facilidades, sólo es el número 166 en su QI.
Entonces Yumi le pregunto sobre sus proyectos futuros y el no supo que responder, ella adivino su falta de confianza en el mismo. Entonces, un día, ella le pregunto « Porque no te haces médico?» Al principio el haría como sí no hubiera escuchado después, como ella le insistío, le respondio que se lo pensaria. Aún así, la pregunta quedaría ahí, en su cabeza, hasta la noche aquella donde, desde el hospital, le llamaron para decirle que el chico que salvo se había levantado del coma y que deseaba verlo.
Ulrich entró a la habitación y se acerco a la camilla. El chico era un italiano. Mismo habiendo estado 10 días en coma, parece tan animado y con una sonrisa gentilmente ironica le dijo :
- Entonces, eres tú mi salvador!- Bromeo el con un ligero acento.
- Hay que creer- Respondió Ulrich.
Aún no han intercambiado ni 3 palabras y un aire simpático empezó a aparecer.
- Ahora me vas a tener todo el tiempo sobre ti.- Le dijo el italiano.
- De verdad?
- Al menos hasta que te devuelta el favor y que yo pueda salvarte la vida... -Ulrich sonrió. Por la felicidad de vivir de el otro chico, le simpatizo inmediatamente.
- Me llamo Odd Della Robia.
- Yo soy Ulrich Stern.
Más tarde, se puso a pensar en su vida, Ulrich se daría cuenta de cuanto su vida había cambiado. Una tarde, por seguir a una chica en el metro, se subió en un vagón en vez de otro. Esa elección le había salvado la vida y le había permitido de encontrar...
... Un amor,
Un amigo
y un trabajo.
fin
Sí se que no tiene mucho ulumi pero para mi quedó perfecto y espero que os haya gustado Gracias por leerlo y espero que pueda continuar.
