Hola! :D Es la misma historia, pero ahora SI está ordenada xD

* Disclaimer:Digimon no me pertenece, es propiedad de Akiyoshi Hongo y Toei Animation. Aunque yo esté en desacuerdo con el final, no tengo nada que hacer ahí xD sólo echar a andar mi imaginación y escribir fics :B


Como si fuera un juego del destino

Cap. 1


Último año en la Secundaria. A sus 15 años ya se creían el cuento de que eran grandes, sobre todo Tai y Matt, quienes a su corta edad ya tenían valiosas reputaciones: A Tai, de todas las escuelas lo conocían como un gran futbolista, partido que jugaba, lo ganaba, las Preparatorias prácticamente se lo estaban peleando. Y Matt, quien ya se había consagrado como un excelente cantante en su banda, eran muy conocidos en Tokyo, y las fanáticas le hacían mucho honor a ese título bien merecido.

Mimi hace poco tuvo que partir a los Estados Unidos, no había alcanzado a terminar su año escolar cuando el Señor Tachikawa tuvo que viajar urgente por cosas de trabajo. Dejó muchas amistades en Japón, entre ellas, la más importante, Sora… Hace años que eran las mejores amigas, sin embargo, esto no las desilusionó, pues existía el MSN, podrían hablar diario y verse por webcam también. Sora se encontraba en el equipo de tenis de la Secundaria, no era que le gustara, pero era mejor eso, que pelearse todos los días con su madre.

Izzy seguía en su onda de las computadoras, era tan bueno, que su profesor de Computación le pedía ayuda cuando se trataba de instalar programas o eliminar virus.

Jyou, sigue hundido en sus estudios, para él su vida es estudiar y estudiar, pero gracias a ello es el mejor de su clase, incluso podríamos decir que es el mejor de su Preparatoria, aunque esto no quiere decir que descuide sus amistades.

T.K y Kari, al parecer tenían una relación, aunque a escondidas de Tai, ya saben… Novio+Hermano mayor celoso, no van juntos.

En fin. Aprovechaban los últimos meses en la secundaria, y para variar tenían trabajos que hacer… Una maqueta (típico de los profesores de Artes, mandarte a hacer maquetas, nunca faltan) Era para dentro de dos días, Tai y Sora hacían juntos la maqueta, aún no estaba terminada.

-Tai, tenemos que terminar esa maqueta! –seria. Ya le estaba aburriendo un poco lo distraído que era su amigo.

-Lo sé, linda –la toma de las mejillas y junta su frente con la de ella- No seas tan impaciente… Aunque –mirándola profundamente, como perdido en sus ojos.

-Aunque qué? –por alguna razón esa situación no la incomodaba. Sabía lo que pensaban todos los chicos del curso. Son novios. Pero lo conocía de tanto tiempo que para ella eso era normal, sólo con él, claro. Tai no era como los demás chicos.

-Aunque… Te ves linda cuando te enojas

-se sonrojó, esta vez Tai parecía serio, más bien… ESTABA serio, sintió que sus mejillas ardían, prefirió bajar la mirada. -toma su mano y le sonríe- Me acompañas?

-Dónde?

-Me acompañarás?

-Supongo…

-Ya lo verás –entrelaza sus dedos con los de Sora y la guía, saliendo del salón.

La llevó hasta un poco más allá de las canchas de futbol, dónde había un gran parque, por así decirlo, con pasto y árboles, donde siempre iban después de su almuerzo, las prácticas, durante los recreos. Era su lugar.

-Tai, me hubieras dicho que veníamos aquí, era mejor eso que sacarme el brazo –bromeando.

-Pero así es más divertido –se sentó en el pasto al igual que su amiga.

-Es lindo aquí… me trae recuerdos…

-Cómo cuales? –pregunta mientras se recuesta, apoyando su cabeza sobre las piernas de Sora, quien le acaricia el cabello.

-le sonríe- Como ese día en que estaba aquí comiendo mi almuerzo y llegaste corriendo…

Era un día soleado, corría algo de viento, estaba muy fresco. Ella comía tranquilamente mientras sentía la suave brisa en su rostro. Alguien la sacó de aquella dulce paz.

-Sora! –Era Tai, corriendo cerca de las canchas. Venía agitando su brazo, la saludaba. Ella también lo saludo, eso puso contento al chico, fue muy notoria su sonrisa.

Sora sonrió al ver a Tai, su amigo de toda la vida, de pronto:

-Tai cuidado!

-Eh? El chico se detuvo -"cuidado? Con qué?" Luego, al suelo: una pelota de futbol lo había golpeado en la cabeza.

Rió mucho al recordar la situación, en verdad que era distraído.

-Tu sólo recuerdas las cosas malas –decía mirando a Sora con una expresión de molestia- deberías recordar otro tipo de cosas.

-sonriendo- Cómo cuales? –pregunta al ver a su amigo sentándose junto a ella, mirándola frente a frente.

-Como estas… -se acerca a Sora y besa sus labios suavemente mientras sostenía su rostro. Se separa, quedando a pocos centímetros- Cosas como estas deberías recordar…

-Tai… por qué…

-Porque te quiero… -iba a besar nuevamente sus labios, cuando suena el timbre, indicando que la hora del almuerzo se había terminado, hecho que Sora aprovechó como excusa para pararse. –Qué pasa?

-Tai, no escuchaste el timbre? Debemos ir al salón… -sus nervios los notaba cualquiera.

-Deberíamos, verdad…? Pero podríamos quedarnos aquí –la toma del brazo, tratando de que se siente nuevamente al lado de él.

-No Tai… vamos al salón, pronto llegará la profesora. –después de algunos esfuerzos, logro que Tai la soltara, y a penas pasó, se fue al salón lo más rápido que pudo.


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Mayo del 2005.

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-Feliz cumpleaños Kari! –abrazándola fuertemente.

-Sora, -abrazándola de la misma forma- muchas gracias, amiga… No pensé que vendrías a verme a la secundaria

-Entonces el plan funcionó, se supone que fuese una sorpresa -sonriendo.

-Sora, que haces aquí?

-T.K, hola! Vine a darle a Kari su regalo de cumpleaños -dice pasándole una pequeña cajita con una cinta de regalo.

-Sora, no debiste… -recibiéndola- mejor hubieras esperado hasta la tarde, como es viernes haré algo simple, solo para los amigos

-Dudo que pueda ir, tengo práctica de tenis y a la tarde aprovecharé de estudiar un poco, se acercan los exámenes y no quiero reprobar…

-Me encantaría que mi hermano fuera así, últimamente esta más preocupado del futbol que de sus estudios-dice mientras sonríe

-Bueno… Así es Tai…

Lo había buscado por toda la secundaria, aunque sabía que era obvio, estaba en la cancha de futbol… ¿Por qué no había querido ir a ese lugar antes que a los otros? ¿Acaso no quería encontrarlo, no quería verlo? ¿Qué era lo que sentía, miedo tal vez? ¿Y miedo de qué? Tai era su amigo de toda la vida… ¿A qué temerle? Sora sabía que estaba jugando al futbol, su pasión. Era lógico que buscara primero en la cancha, pero el solo hecho de pensar en toparse con esos ojos cafés, y que la miren así como el día anterior… con tanto amor, tanto cariño. Sentía millones de mariposas en su estómago, sonrió al recordar, pero al parecer las maripositas aumentaron, y con ellas, los nervios y el miedo…

-Bien Sora… es ahora o nunca -pensó- debemos terminar esa estúpida maqueta, y es para mañana… No tienes de otra, ve a buscarlo para terminar luego… -recordó lo del día anterior. Sonrío… y al mismo tiempo, reaparecieron las mariposas- Basta Sora! –se decía a si misma.

Caminó hacia la cancha de futbol de la secundaría, a paso lento, inconscientemente… aun estaba flotando en sus pensamientos, cuando luego algo la sacó rápidamente de ellos:

-Yagami!, Yagami! -Era Kaori Oyasumi, una de las tantas fanáticas de Tai que siempre lo iba a ver a las prácticas y partidos de futbol.

-Hasta cuando! Ya te he dicho que no me llames así.. Solo dime Tai

-Esta bien.. Tai –riendo nerviosamente- solo quería decirte que me encantó como estuviste en el partido del martes… Supongo que ese gol se lo dedicaste a alguien, no?

-Bueno… -algo ruborizado- puede ser…

-Era para mi verdad?

-q—qué? Por qué piensas eso?

-Porque te pusiste nervioso… y te sonrojaste. No tienes que estar nervioso Tai es normal sentir cosas por alguien… así como yo siento cosas por ti –se acerca levemente a Tai y mientras rodea su cuello con sus brazos lo besa levemente

Sora, quien permanecía escondida, luego de ver esto se quebró completamente, no podía creer lo que acababa de ver, solo atinó a salir corriendo del lugar.

-Sora? Amiga, te sucede algo? –preguntaba Kari, preocupada

-Eh? Ah.. No nada… No te preocupes..

De ese entonces solo trataba de evitarlo, ya no hablaba con él como antes, con suerte lo saludaba o se despedía de él cuando no podía evadirlo, ya no lo llamaba y cuando Tai era quien llamaba inventaba cualquier excusa para no hablar con él, que tenía que salir, que Mimi la estaba esperando, que su gato estaba enfermo –aunque nunca tuvo uno- en fin…

-Sora, te noto algo pálida, mejor ve a tu casa y descansa, el tenis puede esperar

-Gracias T.K, pero no se preocupen, de verdad.. Estoy bien

-Oye Kari.. A qué hora nos verá Tai?

-No lo sé T.K, se suponía que vendría al termino de las clases… Oye Sora? No quieres quedarte a ver a mi hermano? Estoy segura de que estará feliz de verte! Todo el tiempo habla de ti, que como estará Sora, qué estará haciendo, que—

-NOO!.. Quiero decir, no, gracias, es que… no puedo!… ya sabes, la practica de tenis, tareas, tenis, ehh, gato… ehh.. Mejor me voy, que tengas un feliz cumpleaños, luego te llamo, adiós!

Se apuró mucho al salir del lugar… Corrió lo más que pudo, hasta que el aire le faltó. No podía volver a ver a Tai… Tenía dos opciones: O se quedaba perdidamente embobada en sus ojos cafés o se quedaba perdidamente enrabiada recordando la escenita con Kaori (yegua xD –recordaba siempre que escuchaba, pensaba, decía ese nombre). Simplemente no podía verlo otra vez, lo sentía mucho por Kari, porque era su amiga y con ella nunca perdió contacto, pero no podía verlo… No quería…


-Hasta que al fin llegaste, cuanto tiempo pensabas que te esperaría? –Preguntaba Kari a su hermano, quien se acercaba corriendo hacia ellos.

-Lo siento Kari, se me hizo tarde, es que me quede… estudiando…

-Estudiando la parte práctica del futbol? –Kari rió mucho con el comentario de T.K

-Si.. Que gracioso T.K, por cierto Kari, para qué tienes un celular si no lo contestas?

-No contesto? Ay, lo siento… -sacando el celular de su mochila- es que vino Sora a desearme un feliz cumpleaños, y a dejarme un regalo y luego nos quedamos-MIRAAAA! –Emocionada- ES UN MENSAJE DE WILLIS, se acordó de mi cumpleaños, que tierno es…

-Vino Sora? –Estaba muy emocionado, por fin vería a Sora luego de tantos años

-Si, ya se fue, tenía cosas que hacer… -le decía mientras leía el mensaje de Willis.

-Oh… pero irá a casa esta noche a tu fiesta no? La veré ahí –entusiasmado.

-Lo dudo, pero suerte hermanito, no pierdas las esperanzas…


:D Wiiiiiiiiiiiii! jajajajaja xD voy a subir todo de nuevo porque me di cuenta que había sido muy indigna mi subida de fic D: que atroz! D: en fin... Esto ya lo habían leído, pero igual :B lo dejo de nuevo, más ordenado y descente :D

Saludo~s

*BeLyxan~