Siempre serás mía

La historia de un amor sin sentido.


Las noches en ciudad gótica siempre son nidos del crimen. Por más que Batman existe, los delincuentes persisten y aunque hay noches tranquilas siempre hay movimientos ocultos. Batman había hecho que no fuera tan evidente lo podrido que había en la ciudad. Parecía haber más campo para el mal que para el bien. Un gobierno corrupto unido con una clase elitista también manchada, unos pocos a favor de la ley y la bondad. Pero hace cinco meses alguien faltaba en la escena de la violencia, y su ausencia no denotaba nada bueno. El Joker había desaparecido.

Batman mismo trataba de llevar un recuento de las acciones del maniaco quien usualmente, aunque en la sombra, siempre aparecía de nuevo o mostraba algún indicio, algún asesinato sangriento y macabro con la marca de locura del Joker, algún secuestro, o asalto. Pero esta vez nada. El escáner de comunicaciones no decía mucho, y ciertamente hasta para el bajo mundo era una sorpresa.

El caballero de la noche andaba por los tejados en silencio. Estaba explorando, escuchando, vigilando las calles de ciudad gótica. Detectó entonces el movimiento de un hombre alto y acuerpado, sabía quién era: uno de los hombres del Joker.

Le siguió sin que él se diera cuenta por los tejados cuidando sus movimientos. Posiblemente le llevaría al escondite de su archí enemigo. Caminó por distintos locales levando una bolsa, y por último entró en un edificio pobre de la ciudad. Al ver que e hombre entraba en un apartamento se adelantó antes de que cerrara la puerta y le bloqueo el pasó, le tomó por el cuello y lo sostuvo subiéndolo por la pared preguntó.

-¿Dónde está el Joker?

- No, no lo sé - dice el hombre que se mostraba asustado- lo juro

Pero una tercera voz esta vez infantil para el asunto

-Papá ¿qué pasa?

Batman mira alrededor estaban en un apartamento pobre, una mujer despeinada y su hija de seis años lo miraban aterradas. El hombre de negro baja un poco al hombre quien evidentemente no estaba haciendo nada malo, solo en su hogar.

-Habla

-Juro que no lo sé. Abandonó Ciudad Gótica, no le dijo nada a nadie. Le juro señor, por los ojos de mi hija, no lo sé.

Batman le dice serio

-Más te vale que digas la verdad. Mira a la mujer y a la niña. Deberías apreciar la familia que tienes y alejarte de los malos tratos. Tu mujer debe estar cansada de sacarte de la cárcel, cambia tu vida y ofrecele un futuro a tu hija distinto a verte tras las rejas o muerto.

El hombre se quedó en silencio y miro con cierta vergüenza a su familia, momento en el cual Batman desaparece.

Sea que sepa o no algo sobre el Joker interrogarle al lado de su familia no sería una buena idea.


Un tiempo antes la hermosa Harley estaba caminando con sus pantalones cortos apretados y ropa ligera. Era Verano y como era usual ella trataba de bajar el estrés comprando ropa en las tiendas de la ciudad. Llevaba un tiempo limpia del crimen y ahora estaba saliendo de manera algo desordenada con Deadshot. No parecía algo muy serio, el era un poco abusivo y dominante como su desaparecido mister J (el Joker) con quien lleva separada un tiempo largo.

Vive en un apartamento con Ivy, su mejor amiga quien le ha acompañado en mucho. Villana también ella, parece una mujer más sensata que otros villanos. Harley no se ha podido despegar del todo del mundo del crimen, pues tiene muchos conocidos en los bajos fondos y sobretodo nadie puede quitarle el hecho de haber sido la chica del Joker. Los delincuentes de bajos fondos lo piensan dos veces antes de meterse con ella.

Camino de manera calmada. Sus pasos sensuales hacían que alguno que otro hombre volteara a mirar y que alguna que otra novia enfurecida codeara a su pareja por la inoportuna mirada.

Entra a una tienda y sale después de un tiempo no muy razonable con paquetes.

Sin que ella lo supiera alguien la observaba. El sol aún estaba presente y la noche tardaría por los tiempos del verano.

Entró a una tienda de lencería y luego a otra de vestidos de baño. Un día perfecto para nadar pensó. Pasar por la playa al fin de cuentas no sería una mala idea.

Fue así como luego de las compras caminó hacia la playa. El océano atlántico bordeaba la ciudad existiendo un lugar bastante agradable para pasar la tarde. El calor, el maldito calor la agobiaba y no esperaba el momento de llegar ponerse su bikini y nadar un poco.

Sus pasos se hicieron más rápidos a medida que se aproximaba a los cambiadores. Cargada con las compras y algo deshidratada miró a la derecha y vió un hombre pasar en su Harley Davison. Sin poder evitarlo pensó en mister J. En los tiempos en que estaban bien disfrutaban mucho en su moto, un dejo de tristeza se dibujó en su rostro. Tiempos en los que ella sentía que era amada. Pero era pasado, ya no debía pensar en eso.

Los cambiadores públicos estaban a unos pocos metros. El sol aún presente aún tenía unas horas de vida. Entró al edificio donde había gente que entraba y salía en vestido de baño. No demoró en cambiarse y caminar con su vikini rojo por las playas de ciudad gótica despertando pasiones en quienes la observaban.

La mirada que la seguía no le perdió de vista en ningún momento. Parecía deleitarse de manera pausada sonriendo de vez en cuando de las cosas que le pasaban a Harley en el mar. En silencio observó y espero hasta que se hizo de noche.

La rubia había tenido su tarde de compras y sol, caminó hacia las duchas para quitarse la sal marina. Se ducho en silencio mientras escuchaba a personas comunes hablar, hasta que esas voces se alejaron y solo estaba ella y el agua.

Salió desnuda envuelta en una toalla sin saber que era observada. Se puso los pantalones cortos y la camisa y se levantó para tomar sus zapatos, volteo entonces su cuerpo y un golpe directo la noqueo.

Sólo vio una sonrisa extrema antes de que todo se volviera oscuro.


Gracias a todos lo que leen este fanfiction. Si quieren pueden dejarme un review.