Confiscando dulces.

Casa de Piscis.

-Pero patriarca…-Comenzó Afrodita. El hombre movió la bolsa, de tela, que tenía frente a él.-pero…

-Todos los dulces que tienes…-informo el hombre- ahora… No pueden ser tan adictos a la golosinas. Desde ahora, nada de azúcar en el santuario…

-Pero… ¿Por qué?-el Piscis abrazaba con fuerza la bolsa de golosinas que poseía.

-Gastan fortunas en golosinas-informo el hombre- ya estoy cansado de verles comer dulces, que estemos en paz. No quiere decir que puedan estar comiendo dulces... Ahora los dulces-El piscis tiro todo los dulces que tenía en sus brazos.-Guardias… revisen todo el templo. Que no quede nada que tenga azúcar.

En total encontraron dulces en:

La biblioteca.

Bajo la cama.

En la alacena.

En la despensa.

En una bolsa, hermética, en la pecera.

Detrás de la heladera.

Y en una bombonera de la sala.

-Es todo –informo uno de los guardias. El patriarca asintió y se fue de ahí. Cuando Dita estuvo seguro, que ya no estaban cerca. Salió corriendo al patio de Piscis. Se acercó al rosal favorito, quito un poco de tierra y saco un pequeño cofrecito.

-Lo último que queda en Piscis…-abrió la caja, sellada, y se encontró con los últimos caramelos de Piscis. Un garrotazo le trajo del mundo de los sueños. Del mundo de los dulces, que solo habitarían en sus sueños.

-Todos los dulces Piscis.-informo el patriarca, mientras le sacaba el cofrecito al noqueado Afrodita y le metía en la bolsa.- por dios… Estos chicos… Espero que Camus no me haga lo mismo.

Casa de Acuario.

-Pero esos son mis dulces…-Se quejó Hyoga, mientras un guardia metía los caramelos en la bolsa. Camus se mantenía en silencio, mientras los guardias husmeaban en sus pertenencias buscando golosinas.

-¿Por qué no me deja buscarlo a mí?-Camus no abrió los ojos.- me molesta que husmeen en mis cosas…

-Piscis oculto golosinas.-informo el patriarca- no me arriesgare que ustedes hagan lo mismo.-los hombres esculcaron todo Acuario y le entregaron todas las golosinas a Shion.

-Nosotros no hubiéramos hecho lo mismo.-informo Camus. Shion se retiró sin decir palabra alguna.-ve a revisar-miro fijamente a Hyoga- la reserva ultra secreta…


Hyoga se dirigió a una estatua de Ganimedes y metió la mano en el ánfora. Sintió el pequeño bultito de plástico. Volvió presuroso hacia donde estaba su maestro.

-Eso no lo encontraron…-informo en un susurro.

-Pues… Hasta que consigamos más…Habrá que racionalizar los caramelos. -Hyoga asintió a las palabras de su maestro.

Casa de Capricornio.

Shura se mantenía sereno, mientras los guardias revisaban toda la casa. El pobre caballero había sido interrumpido durante su baño y como tenía que permanecer junto al patriarca. Estaba solamente vestido con una toalla.

-Patriarca… Realmente, preferiría ponerme, por lo menos, los pantalones.-informo el serio español.

-es lo último señor-informo un guardia que traía un par de caramelos de miel y menta.

-eso es para el dolor de garganta.-informo el caballero, tratando de rescatar algo de sus golosinas personales. El patriarca abrió el saco y la bolsa con los caramelos se unió a todos los demás.

-Es una golosina.-informo Shion, para luego retirarse. Shura espero que el patriarca estuviera a mitad de camino hacia Sagitario para ir por su armadura, entro a su habitación y metió la mano en el peto, de la armadura ensamblada.

- lo último que me queda…-abrazo las golosinas.- Camus… Gracias por el dato.

-De nada.

Casa de Sagitario.

Aioros sujetaba a Seiya, el chico estaba llorando mientras veía como confiscaban todo los caramelos de Sagitario.

-Ya Seiya…-Aioros consolaba al chico.- ¿ya terminaron?-pregunto el caballero- tanta espera hace sufrir a Seiya.-el caballero de bronce seguía abrazado al de Sagitario.

-Si… Eso es lo último y al parecer necesitaremos otro saco.-informo Shion- ya lo superaras Seiya.-informo para luego irse.

-Seiya, ya puedes dejar de fingir-informo Aioros, mientras el chico le soltaba y dejaba a la vista el brazo, que ocultaba entre su cuerpo y el de Aioros…-lo último que queda en Sagitario. -Aioros miro la pequeña bolsa de golosinas.- La esconderemos en un lugar seguro…-informo el dorado, el chico asintió.

Casa de Escorpio.

-¡NO! ¡TODO MENOS MIS DULCES…!-Milo estaba delante de la despensa de su casa. No iba a dejar que se llevaran sus golosinas. El patriarca chasqueo sus dedos y lo sacaron de ahí.

-Una fortuna en caramelos…-comento el patriarca, mientras los guardias sacaban varias bolsas de golosinas. –Milo, ponte a pensar que lo hacemos por tu bien…-informo, el caballero de Escorpio se contuvo las ganas de insultar a su superior...

Cuando Shion se fue, Milo fue corriendo a su habitación. La maniobra "Distrae al patriarca" había servido. Abrió su placar y saco una caja de zapatos.

-Mis amados dulces…-abrazo la caja.-qué bueno que solo se llevaron envoltorios vacios, que me olvide de tirar…-volvió a meter la caja en su lugar. -sobreviviré por unos meses… eso creo.

Casa de Libra.

-Mi armadura no es para eso…-informo Dohko mientras veía como su amigo pesaba las golosinas que había en su casa.

-78KG.-Shion miro a su par.- ¿No te parece mucho para una sola persona…?

-Algunas cosas son de Shiryu y otras de Shunrei.-trato de justificarse.

-me corrijo…-Shion le miro- no te parece mucho 78KG para tres personas…

-Serán golosinas que habrán quedado y no nos dimos cuenta.-informo Dohko. Su amigo se retiró… EL caballero se acercó a un tapiz artesanal, con un tigre trabajado.-haber…-quito el tapiz- 0-2-4-2-56-34- la caja fuerte abrió-Mis pequeños tesoros…-dijo el hombre mientras miraba los caramelos.

-Maestro-la chica entro en compañía de Shiryu- ¿nos habla nosotros?-el hombre cerro la caja fuerte y acomodo el tapiz.

-Por supuesto que si…-trato de justificar su anterior acción- ustedes son mi tesoro.-abrazo a los chicos.

Casa de Virgo.

-Las bolsas frente a ustedes tienen los caramelos de Virgo.-informo el caballero dorado. Los hombre miraron la pequeña bolsa con caramelos- no soy muy aficionado a los dulces.-el patriarca tomo la bolsa y la metió dentro de su saco.

-Gracias por colaborar Shaka.

-No quería que estuvieran esculcando en mis cosas.-informo el tranquilo rubio sin dejar de meditar- solo uso la fría lógica. Prefiero dar los pocos dulces por las buenas, antes que los tomen luego de revisar toda mi casa.

-Hasta luego Shaka-informo Shion- gracias por colaborar.


El joven espero a que Shion se retirar de su templo para ir a la sala de los Sales gemelos. Entro a esa habitación y se dejó caer sobre un montón de caramelos.

-Con lo que me encantan las golosinas… Este se cree que las voy a entregar…-informo el rubio mientras se metía un caramelo de cereza en la boca.-ahora sí, más que nunca, nadie entra a esta sala.

Casa de Leo.

Aioria se contuvo las ganas de matar a Shion y los guardias que revisaban su casa. Marín también hacia muecas… Dado que también había pertenencias de ella. A parte de las golosinas, muy bien ordenadas, encontraron un par de esposas de peluche y otras cosas que sin duda pertenecían a la pareja… Los guardias contuvieron las ganas de reírse del de Leo… Hacerlo sería muy peligroso.

-Hasta luego Aioria.-informo el patriarca, mientras salía.

-Juro, que esta vez seré yo, y no Saga, quien le mate-informo el rubio cuando el patriarca y su escolta se retiró.

Casa de Cáncer.

-No me gustan los dulces.-informo Mascara mientras atravesaba con la mirada a los guardias- por lo tanto no quiero verles esculcar mis cosas...

-Patriarca...-uno de los guardias miraba algo aterrado al mayor.

-Dudo que Ángelo tenga dulces.-informo el patriarca, que no tenía intención de que el caballero dorado comenzara de nuevo de nuevo con su antigua colección.- revisen la despensa, Ángelo es muy serio para andar escondiendo caramelos.-Encontraron un pequeño tarro, de mermelada, con algunos dulces de café.

-Es todo señor-informo el guardia. El patriarca asintió y se retiró.

Casa de Géminis.

Saga vio como los guardias revisaban todo… Dieron vuelta todos los cajones de su cómoda, vaciaron su placar y revisaron las despensas. Lo único que encontraron fue una bolsa de caramelos. Mientras los hombres hacían la inspección, el patriarca anulaba el cosmos del único gemelo presente. Dado que Kanon estaba en una misión y la armadura estaba fuera del santuario.

-Revisamos todo, solo estaba la bolsa de caramelos-informo el guardia.

-Bueno Saga, por lo que veo tú y tu hermano no son de comer muchos caramelos.

-Tenemos casi treinta, ni que fuéramos niños pequeños.-informo el gemelo.- para andar con caramelos.-el patriarca se retiró.


Saga fue a la cocina y saco el tarro donde guardan el arroz, metió la mano y saco un envoltorio marrón. Lo abrió y se metió la golosina en la boca. Una expresión de placer invadió su rostro, nada mejor que comer chocolate… Pero este adquiría más sabor, si estaba prohibido.

Casa de Tauro.

-Esta es la última bolsa-informo el guardia, luego de sacar la bolsa número 52 tamaño familiar de la despensa de Tauro. Ante la mirada de Shion, el caballero sonrió inocentemente junto a sus discípulos.

-Ustedes se van a hacer un controlo general mañana. Si o si…-informo el patriarca- no pueden comer tanto dulce, les hará mal…-Shion utilizo su telequinesis y tele transporto todo a la bodega de la casa patriarcal.

Casa de Aries.

-MIS CARAMELOS…

-Maestro, pudo haberme avisado…-Mu tironeaba de Kiki que se negaba a soltar un caramelo, que le peleaba a un soldado.-así me lo llevaba…

-Se me paso por alto el detalle de Kiki…-comento Shion mientras cortaba el papel del dulce con una tijera. Por lo cual, mu y Kiki cayeron para atrás y el guardia hacia adelante. El patriarca con su telequinesis hizo flotar el caramelo hasta él y se lo comió.-ahora si me disculpan, tengo que confiscar los dulces de los caballeros de plata y bronce.

Inframundo, esa misma noche.

-Llegan tarde…-informo uno de los espectros a las tres personas que se acercaban.

-Nosotros no tenemos todo el tiempo del mundo…-Informo uno de los hombres.

-¿Tienen lo que le pedimos?-pregunto la mujer que estaba con los dos hombres.

-¿La paga?-pregunto el espectro.

-¿La mercancía?-replico el jefe de esos tres. Los espectros abrieron las tres cajas, dejando a la vista la preciada mercadería- espero que no se haya arruinado…

-Por supuesto que no.-informo uno de los espectros- ahora, por favor la paga para que podamos darles la mercadería…-Uno de los tres recién llegados, le tendieron la paga. Abrieron el sobre y sacaron su contenido- ¿Es genuina?

-100% Naturales… No hay nada falso ahí.-informo uno de los tres recién llegados con asentó italiano, mientras tomaba una de las cajas y sus pares (de la misma nacionalidad) le imitaban.

-A pues… un placer hacer negocios con ustedes-informo el espectro.- quien diría que serían genuinas… y sin ser retocada su belleza natural.

-Si la mercancía es buena-el jefe de la triada, les miro fijamente.- posiblemente volvamos hacer negocios con ustedes… -el hombre sonrió algo despiadado- Se troviamo qualcosa fuori dall'ordinario, io ammazzo loro e userò loro facce tovagliolo. Capisci? (Si encontramos algo fuera de lo normal, voy a matarlos y usaré sus caras de servilleta ¿Lo entienden?)

-Entendido, no se preocupe-informaron los espectros mientras los tres italianos se alejaban.


-Yo lo sabía…-informo uno de los hombres- la mafia italiana estaba en el santuario.

-No digas estupideces Minos…-le reprendió Radamanthys, mientras sacaba la paga- ah mierda… esto sí que esta bueno.

-La señorita Pandora, como la señorita Septiembre… Sin duda exhibe de forma muy discreta sus dotes femeninas.-Aiakos embozo una sonrisa- ¿de dónde lo habrán sacado? Esta producción parece sumamente selectiva-comento con un aire intelectual, muy impropio de él.

-Todas naturales, nada de fotomontaje-recordó Minos- ojala que esto del contrabando de caramelos dure un largo rato- miraron el calendario, donde estaba la heraldo sumamente sexy (pero no muy desnuda, solo lo suficiente para dejar volar la imaginación).-qué bueno que fueron tres calendarios…-informo Minos mientras miraba la imagen de Diciembre- Pandora de Diciembre… Puedes ser mi regalo de navidad cuando quieras…-los otros dos fueron a la imagen de Diciembre.

-¡AH MIERDA!-Exclamaron los otros dos al unísono.

Santuario de Athena.

-Shaina, encárgate del contrabando en la orden de bronce, Dante a la de Plata y yo me encargare de la orden dorada cuando a mis pares se les acaben sus pocas reservas.

-Menos mal que enviaste tus golosinas a Yomotsu-informo Shaina mientras se comía un caramelo.

-Sí, solo que no contaba-Mascara hizo una mueca divertido- que fueran a caer encima de la cabeza de Aiakos.

-Ahora que lo dices…-Dante de Cerbero miro a su pares- ¿no les pareció que estaba medio raro?

-¿Estás diciendo que el golpazo le acomodo las neuronas?-pregunto Mascara, para luego los tres estallar en risas.

Continuara.