Como el hilo rojo del destino.
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Disclaimer: Naruto no me pertenece, le pertenece a su creador Masashi Kishimoto.
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Aviso especial: Este Fic participa en el reto Regalos de San Valentín del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.
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El día de San Valentín por fin había llegado a la aldea de la hoja, y Naruto no podía estar más emocionado por la llegada de esa fecha tan especial. Hace mucho tiempo atrás el portador de nueve colas tal vez habría considerado el día del amor como una fecha más de su calendario, pero ahora las cosas habían cambiado mucho.
Esta vez Naruto si tenía verdaderos motivos para celebrar, ya que ese día de San Valentín sería el primero que pasaría en pareja con Hinata.
La media noche ya casi marcaba la hora del reloj y Naruto iba siguiendo a paso apresurado el camino a la plaza de Konoha, ya que ese era el lugar en donde Hinata lo estaba esperando para recibir su regalo de san Valentín.
— ¡Hola Hinata! —saludó Naruto a lo lejos, acercándose a paso rápido hacia su novia.
—Naruto, sé que estabas muy emocionado, ¿pero no podías darme mi regalo en la mañana amor? —preguntó Hinata con su típica voz dulce y delicada —. Créeme que yo también estoy muy emocionada, pero ya casi es media noche y yo debo volver a casa —declaró ella frunciendo sus ojos un tanto preocupada, si no llegaba a casa pronto su padre se enojaría mucho.
—No te preocupes, no tardare Hinata —respondió Naruto sonriendo con una de sus sonrisas estilo zorruno.
El portador de nueve colas le entregó un paquete de tamaño mediano a su novia, envuelto en un moño dorado y una envoltura de color rojo. Hinata miro sorprendida el regalo, no se imaginaba lo que podría haber ahí dentro, pero viniendo de Naruto seguramente sería un detalle pequeño pero muy tierno y eso a la heredera del Clan Hyuga le bastaba. Con este pensamiento sonrió y se decidió a abrir su regalo, y al hacerlo no pudo dar crédito a lo que sus ojos perlados veían.
—Na-Naruto… esto es —Hinata se quedó muda al ver ese regalo.
—Así es Hinata… es nuestra bufanda roja —Naruto terminó la frase antes de que su novia pudiera hacerlo.
Esa bufanda roja representaba todo el amor que ambos shinobi sentían el uno por el otro. Mientras que los demás desperdiciaban su tiempo pensando en un regalo caro y perfecto para sus novias, Naruto se había concentrado en reconstruir un viejo pero valioso regalo que representara todo su afecto.
—Esta bufanda fue destruida durante la batalla contra Toneri, pero yo la volví a tejer más larga y fuerte que antes —susurró Naruto tomando la bufanda y entrelazando una parte de esta alrededor del cuello de Hinata, mientras que la otra parte fue envuelta en su propio cuello.
—Esta bufanda roja es como nuestro hilo rojo del destino, nos unió desde que éramos pequeños sin que nos diéramos cuenta —afirmó Naruto sonriendo dulcemente.
—Naruto… gracias —susurró Hinata entre lágrimas, posando sus labios en los de su novio por fin.
—Espera, tengo otra sorpresa para ti… ¿quieres casarte conmigo? —Naruto se puso de rodillas y el reloj por fin dio las doce.
Fin.