A/N:

A/N:

¡Hola nuevamente!

Pues aquí les traigo este nuevo "trocito" de historia, por así decirlo, basada en EdxWin.

Si bien por la Universidad no he podido actualizar mi otro fic (Yellow Moon), si he tenido algo de tiempito para escribir este (además de inspiración claro).

Es una historia bastante corta, aun así espero sea de su agrado.

Esta es la primera de un conjunto de historias cortas que iré publicando bajo el nombre de "Momentos".

Si les gusta, espero comenten.

¡Saludos y suerte a todos!

Momentos

"¿Soy hostigante?"

Recuerdo claramente tu respuesta, acompañada de una risita ahogada.

"Claro que no, ¿por que habrías de serlo?" dijiste, divertido.

Mis manos sudorosas humedecían el auricular.

Mis labios, cerrados. Mi mente, calculando.

"Osea, ¿crees que soy insistente?" dije, con voz temblorosa.

Sin dudar, respondiste afirmativamente, mientras los latidos de mi corazón incrementaban su vigor.

"Pero eso no quiere decir que seas hostigante, no podrías serlo" concluiste.

Durante unos instantes solo podía escucharse mi respiración, agitada, temerosa.

"Dije hostigante pues, creo que te digo que te extraño demasiadas veces" dije, finalmente.

Reíste, lo recuerdo bien. Tu risa llegó a mis oídos confundiendo aun más mi corazón.

¿Era aquella risa positiva, o un indicador de crisis?

"Jamás se es insistente al decir que se extraña o se ama, mucho menos hostigante. ¿Cómo podrías hostigarme al decir eso?"

Sonreí.

Aunque no podías ver mi sonrisa, la mantuve un largo rato.

Me amas, realmente me amas.

"Tú eres de aquellas personas que sólo dicen que extrañan o aman en aquellos "momentos", verdad?" pregunté, firme.

Te sonrojaste, se que lo hiciste.

Y es que te conozco tan bien que, puedo asegurarlo.

Extrañado, más bien avergonzado, respondiste:

"Pues creo que sí, creo que sí amor".

Y reíste.

Hubiera dado lo que sea por abrazarte en aquel momento.

"Es verdad" me limité a decir, sin dejar de sonreír.

Mi corazón sentía alivio. Mis manos ya no sudaban. Mi voz recobrara su entereza.

"Te extraño mucho Winry" dijiste, con aquella tierna y suave voz que tanto adoro, rompiendo el silencio.

Ciertamente, el momento había llegado.

Fin.