Hola a todos! Mi nombre es Melina, sin embargo me pueden decir Mel, a mi gusto es mas agradable. Este es mi primer fic publicado en Fanfiction, llevo algun tiempo sumergida en esta historia, es sus relieves y enredos, por lo que ya llevo varios Chapters. Para mi significa mucho este fic, ya que en el depocite todo mi tiempo, mi predispocision y mis sentimientos, espero lo lean y disfruten.

Debo aclarar que los personajes no me pertenecen y que escribo por puro amor al arte.

La Espía nacio en mi despues de amar con pasion cada palabra y cada letra que Monica (la autora de "El secuestro" "La venganza de Hermione" "Cambiando el pasado"entre otros) conjugó y junto para formar aquellas historias que quedaron grabados en muchos de nosotros. Personalmente no me gustan las historias que carecen de argumento, más allá del romance de la pareja en cuestion, por lo que, este fic, tendra sus enriedos, su argumento y su "por qué". Sin más les dejo mi fic

Enjoy it!


La Espía

By

Mel.

1 El Destino...

"...Del amor entre opuestos

nacerá el fin del señor de las tinieblas

conjunto con el terror..."

- Despierta Hermione – llegó a los oídos de la castaña, obligándola a abrir sus hinchados ojos. Con apenas dieciocho años había vivido y sufrido mas de la cuenta ¿Quién diría que aun faltaba lo peor?

Al despertar quiso creer que todo había sido un simple sueño que a mitad de su recorrido se había convertido en una terrible pesadilla. Mas al desperezarse y recordar el lugar en el que aun se encontraba, se dio cuenta que nada era una pesadilla, sino su cruel realidad.

- ¿Tienen alguna noticia? – preguntó esperanzada.

La dueña de aquella voz que la había despertado miró hacia abajo y humedeció sus labios, solía hacer ese movimiento siempre que estaba nerviosa.

- No, aun no hay noticias – contestó finalmente Ginny Weasley – Pero no te preocupes, Luna, Harry y Ron están haciendo todo lo posible.

- Sin embargo eso no alcanza Ginny... no alcanza – susurró Hermione, sintiendo como el vacío y la desesperación iba aumentando en su pecho, sin dejarla respirar.

- Ten paciencia, pronto tendremos noticias... lo encontraremos.

- Eso espero Ginny... mi vida no tiene sentido si él, vos mas que nadie lo sabes – dijo Hermione asesinando a su amiga con sus palabras.

- No digas eso, todo se solucionara, créeme.

"Que cosa rara el destino, nos es tan atormentador que hasta nos cuesta creer que posiblemente está en nuestras manos crearlo, por lo que siempre terminamos delegando esa responsabilidad a otro, jactándonos de que algún día sabremos quién es el misterioso que todo lo hace, y es así siempre como dejamos que el tiempo y las circunstancias corran libremente, sin tener el valor para controlar aquel misterio tan poderoso.

Sin embargo para controlar el destino, tenemos que saber qué es¿Energías poderosas?¿Un cuerpo celestial?¿O algo mas cercano a nosotros?

Por mi parte quisiera expresar que nada de eso es verídico ¿Cómo el destino puede ser una corriente que nos ubica a cada uno de nosotros en "nuestro camino"?

El destino nunca fue algo tan distinto a aquello como lo es ahora. Es preciso que comprendan, queridos lectores, qué es lo que nosotros llamamos "destino", para poder ayudarme y entender el por qué de muchas cosas que con el paso del tiempo se fueron dando.

El destino es de nuestra única e individual creación, cada decisión que tomamos tanto como elegir si comer tarta de calabaza o no, como decidir si ser Auror o Medimago van creando y encaminando al mismo. Día a día con nuestras pequeñas y grandes decisiones vamos creando algo tan magnífico como el destino. Sin embargo, es justo en éste punto donde ya no sé cómo justificar lo que pasó. Es acá en éste preciso lugar donde dejo de filosofar, donde me encuentro con un abismo que tiene una pregunta... la cual no puedo responder¿Cómo llegamos a esto?

Es necesario para poder encontrar la respuesta, queridos lectores, que conozcan mi historia, desde donde yo creo, comenzó todo..."

- Me niego rotundamente – protestó Harry parándose y apoyando ambas manos sobre la fina mesa de roble.

- Señor Potter, ya no hay vuelta atrás, su compañía fue ya elegida por un juez imparcial, acéptelo de una buena vez y agradezca la libertad que se le ha otorgado tanto a usted como a su comitiva – declaró firmemente un hombre alto, fulminando con sus radiantes ojos chocolates al pelo-azabache.

- Me importa poco y nada su juez imparcial, bajo ningún motivo voy a dejar que tantas personas se encaminen a una muerte segura y dolorosa, por algo que solo yo tengo que enfrentar – y con un movimiento de su varita hizo aparecer cientos de imágenes de magos muertos y torturados tanto con métodos mágicos como muggles – Ministro ¿Es así como quiere que terminen todos?

El hombre movió las fotos sobre la mesa, observándolas y se removió su pelo rojo fuego en un ademán de nerviosismo y pena.

- Si ese es su final... que así sea – sentenció, parándose al igual que Harry, dejando ver su figura autoritaria – Tome señor Potter, esta es la lista de sus acompañantes...

"Puede decirse que a partir de ese día, ya no tuvimos salida... y aunque no la quisiéramos... ya no había vuelta atrás"

Harry tomo entre sus manos el amarillo pergamino y ojeó los nombres

- No – susurró débilmente – ¿No te das cuenta¡Estás encaminando a tus propios hermanos a una muerte segura! - Automáticamente el semblante del ministro flaqueó. Percy Weasley demostró su debilidad.

- Harry, no hay nada que pueda hacer, éste es su destino, ellos lo quisieron así.

- ¡Pero yo no! – se negó el muchacho, golpeando con todas sus fuerzas la mesa. Percy lo miró durante unos segundos y declaró:

- Poco vale en estos momentos lo que vos desees – y sin más volvió a los suyo, deseando que pronto toda ésta pesadilla acabara...

"Lo que él no sabia, es que esto era sólo el comienzo, del infierno que se avecinaba" .

- Chicas, me voy a dormir, no puedo creer lo tarde que es.

- Hermione, apenas es la una y media de la mañana ¡La fiesta recién empieza! – comentó una Parvati hiperactiva.

- Es verdad Hermione, quédate un rato más.

- No Ginny, mañana empiezan las clases, ustedes tendrían que imitarme, ya es tarde.

- Hermione tiene razón, yo me caigo de sueño, mañana será un día importante – comentó Lavender – muy importante, no me puedo dar el lujo de estar sin dormir.

- ¿Cómo es eso? – preguntó curiosa Ginny – ¿Qué pasará mañana?

- ¿No lo sabes? Desde mañana a las doce del mediodía comienzan a contar todas nuestras acciones para ser la reina de Gryffindor, obviamente para las de séptimo año – respondió Parvati muy entusiasmada.

Hermione puso los ojos en blanco y murmuró.

- Realmente... una idiotez.

Cada una se dirigió a sus habitaciones y con un movimiento de las manos se despidieron.

Una vez en su cuarto, Hermione tomó su pijama más cómodo y se lo puso. Parecía una promotora con su short blanco con elástico negro y su remera negra con la costura blanca, realmente no le importaba como se viera "Cualquier cosa me queda mal así que..." solía pensar. Ella no era como las demás chicas de Hogwarts, la apariencia poco y nada le importaba, por lo tanto verse bien o mal le daba igual.

La noche era perfecta, el cielo estaba despejado, dejando a la vista millones de manchas blancas en él. Como añoraba a su padre esas noches, solía disfrutar el tiempo recostada en el suave pasto uniendo con los dedos las estrellas y formando figuras, desde que tenía uso de la razón su padre la llevaba al parque de su casa y pasaban horas contemplando el cielo.

Hermione camino hasta la ventana y se recostó en ella observando así, como en los viejos tiempos, el cielo. La cabaña del guardabosques Hagrid estaba sumida en una profunda oscuridad, dándole una imagen aún mas tenebrosa al bosque prohibido. Una sonrisa surcó el rostro de la castaña al recordar todas las sorpresas con las que se había encontrado al entrar en el bosque. Se preguntó si aun Gwrap se encontraba allí, mas un movimiento en las ramas le dio la respuesta "Obviamente sigue en el bosque" se dijo.

Hermione permaneció en su lugar, recostada en el marco de la ventana, casi dormida. De vez en cuando abría los ojos y las imágenes que recibía eran confusas: la cabaña de Hagrid, el bosque prohibido, la luna, el lago. Sin embargo algo capto toda su atención y la obligo a despertarse por completo: un mago encapuchado caminaba por el limite del bosque prohibido, sosteniendo con su mano derecha una varita. Poco a poco el encapuchado se acercaba a la cabaña de Hagrid apuntándola directamente con su varita. Algo andaba mal, Hermione lo podía sentir. No había tiempo como para buscar a alguien. Rápidamente la castaña tomó su varita y sin mas salió corriendo al encuentro con el mago.


Intentaré publicar dia por medio.

Besitos!