El Potterverso pertenece a J. K. Rowling.

Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.


Ilusión

o—o

A Ron, su carta de Hogwarts no le hace ilusión.

Ni siquiera se molesta en leerla entera; ¿para qué? Ha leído la de Bill, la de Charlie, la de Percy, la de Fred y la de George. Se sabe de memoria lo que pone, y eso que Ron no suele poner mucho empeño en memorizar cosas. Además, no le ha dicho nada que no supiera.

Pero supone que debería hacerle ilusión. Era demasiado pequeño cuando su hermano mayor recibió su carta, pero recuerda que Charlie estaba tan contento cuando leyó la suya que cogió la escoba que le habían regalado por su cumpleaños y salió a volar al jardín, a pesar de que hacía un tiempo de perros. Y Fred y George lo celebraron escondiendo petardos por toda la casa y riéndose a carcajadas cada vez que asustaban a alguien. Que Ron recuerde, Percy no dio más muestras de ilusión que pasar todo el día sonriendo, pero Percy es un poco raro para algunas cosas.

Ron no tiene ganas de hacer nada especial. De todas formas, piensa, sólo hará enfadar a su madre, que ya debe de estar acostumbrada a que sus hijos vayan a Hogwarts.

Sin saber cómo entretenerse, Ron se guarda la carta en el bolsillo y sale de su dormitorio. En las escaleras se encuentra con Ginny.

—Mamá me ha mandado a buscarte—le cuenta su hermana—. ¿Te ha llegado ya la carta? Hemos visto una lechuza—Ron asiente—. ¿No estás contento?

El niño se encoge de hombros y, tras apartar a Ginny, termina de bajar las escaleras y se dirige a la cocina, donde encuentra a su madre.

—Mamá, dice Ginny que querías que viniera—anuncia.

La mujer lo mira y sonríe.

—¿Me dejas ver la carta?—Ron obedece automáticamente—. ¿Por qué estás triste?

—No estoy triste. Es que soy el sexto al que le llega la carta; no es nada nuevo.

Su madre lo mira fijamente durante unos segundos.

—Pero es la primera vez que te llega a ti—Ron admite que en eso tiene razón—. Tenemos que hacer algo que te guste… Además, es tu cumpleaños. ¿Me ayudas a hacer tu tarta?

El rostro del niño se ilumina. Asiente, y mientras hace lo que le dice su madre piensa en lo que le espera en Hogwarts, y, con retraso, pero con más intensidad, llega la ilusión.