No me odies por la otra historia. Tuve problemas y no pude escribir pero ahora subiré está y cuando termine voy a terminar la anterior. Perdón! Solo que me enamoré de esta historia
Capítulo 1- Yo te protejo.
-¡Emma! No vayas a ir muy lejos querida
-¡No mamá!
Era un buen día para Emma, su madre había hecho panqueques esa mañana, su padre le había regalado una nueva placa de policía (Ella las seguía perdiendo) y sus juguetes estaban en orden para después del almuerzo, lo que significaba que podían ir al parque cerca de casa ya que su madre no trabajaba los fines de semana y ella no tenía que ir al jardín. Aunque le gustaba ir para poder aprender, ella no tenía amigos allí, por lo que no le importaba realmente.
La niña de seis años corrió a su parte favorita del parque, las hamacas, estaba lleno de niños y los adultos se sentaban alrededor del parque charlando y vigilando.
Emma estaba acostumbrada a estar sola, nadie quería jugar con ella pero eso no le importaba, ella era feliz con sus cosas y sus padres siempre se aseguraban de que tuviese todo lo que necesitaba. Una vez su madre le dijo que ellos tenían mucho dinero, pero que eso no significaba que deberían comportarse mejor que los demás o ser egoístas y Emma lo entendió muy bien. A ella le gustaba ayudar a los demás y proteger, ella realmente amaba proteger a los que lo necesitaban. Su padre era un detective y su madre una maestra de primaria, ella aprendió mucho de ellos. Su parte favorita del día era cuando sus padres jugaban con ella a los caballeros, ella trataría de salvar a su madre del malvado dragón (que claramente era su padre), y ella siempre lo conseguía.
Emma era muy amada en su casa, pero fuera de ella, los niños ni siquiera se volteaban a verla, en el jardín nadie quería jugar con ella y ella no entendía la razón, pero lo dejaba pasar, porque ella siempre recordaba las palabas de su madre aquella única noche que lloro por estar sola…
"-Emma… Sé que duele cariño, pero te prometo, que el mundo está lleno de gente que algún día va a amarte tanto como tú puedes amar a alguien, algún día querida, encontraras a tu verdadero amor y tu corazón estará tan lleno que no habrá espacio para la soledad, solo tienes que ser paciente y seguir siendo tu misma, tu padre y yo te amamos y queremos que entiendas que pronto encontraras tu lugar, que es al lado de personas que realmente te aman."-
Desde entonces la niña no había sido más que paciente. Cuando la rechazaban, cuando la ignoraban, solo pensaba en aquellas palabras y confiaba en que su madre, que tanto la amaba, tenía razón y que algún día encontraría su lugar.
Después de jugar hasta el cansancio, Emma decidió que era hora de decirle a su madre que estaba hambrienta.
La busco con la mirada y vio que estaba al otro lado del parque leyendo un libro en una banca, así que Emma comenzó a caminar hacia ella. Pero algo llamo la atención de la niña
El arenero nunca había estado tan lleno, todos los niños saben que es el lugar más asqueroso del parque, los más pequeños babean e incluso a veces hacen sus cosas en esa caja, por eso Emma siempre lo evitaba. Pero ella vio que había muchos niños en una pequeña ronda, eso llamo un poco la atención de la pequeña rubia que era muy curiosa.
Se hizo paso entre algunos niños, y por fin pudo ver que era todo el alboroto.
Una niña estaba arrodillada frente a una muñeca cubierta de arena y casi llorando. Eso enojo mucho a Emma, que levanto la vista y vio a un niño un poco alto riendo y burlándose
-Ahora la bebé quiere llorar
Un par de niños detrás de él rieron, cuando el más alto de los niños que estaba molestando a la pobre chica se acercó para golpearla Emma no dudo ni dos segundos en interponerse y recibir el golpe por la pequeña morena
La sorpresa de la intervención hizo retroceder un poco al niño pero Emma lo alcanzó fácilmente y lo tiro al suelo mientras lo golpeaba donde podía
-¡Deja de molestarla!
Ninguno de los otros niños se interpusieron, pero el alboroto de los niños gritando y golpeándose llamo la atención de varios adultos alrededor que comenzaron a separarlos
-¡Emma!
-¡Robin!
En un instante ambos estaban siendo separados por sus respectivos padres y todos corrieron lejos para no ser reprochados, todos excepto la niña con la muñeca que ahora estaba mirando a Emma con asombro
-Emma Maria Swan, ¿Qué crees que estás haciendo?
-¡Ese niño la estaba molestando! Y la iba a golpear – Mary Margaret suspiro, por supuesto que su hija pelearía por defender a alguien, tendría que hablar con ella al llegar a casa.
-¡No es cierto mamá! Ella solo comenzó a golpearme – El niño miro a su madre con ojos de cachorro
-¡Eres un mentiroso!
Emma se volvió a lanzar contra él, pero su madre tenía un fuerte agarre en su brazo.
-¡Suficiente Emma! pide perdón en este instante y nos vamos
-Pero mamá…
-Sin peros
-Pero él… - Una mirada de su madre y Emma supo que no podía evadir la orden así que miro hacia abajo y murmuro un lo siento
-Tú también discúlpate Robin, en este instante
El niño hizo lo mismo que Emma y después se alejó con su madre
-¡Regina! ¿Estás bien hija?
Una mujer morena se acercó a ellos corriendo y se agacho frente a la niña en el arenero quien le susurro algo a su madre y luego se levantó y se aferró a su mano. La mujer se dio vuelta y le lanzo una amplia sonrisa a Emma
-Regina dice que la protegiste, muchas gracias…
-Emma, me llamo Emma
-Bueno Emma, es un placer conocerte- Luego levanto la vista a Mary y volvió a sonreír- Le agradezco mucho, tiene usted un hermoso caballero ahí mismo
Emma mostro su sonrisa más grande, ella amaba realmente cuando tenía éxito protegiendo a los demás.
-Lo es, y tu hija es realmente hermosa… ¿Por qué no se nos unen a la hora de la merienda? Soy Mary Margaret por cierto
-Oh, es un placer, me llamo Cora, ¿Qué dices querida, quieres ir a merendar con Emma y su madre?
Regina, que seguía mirando a Emma, tenía su muñeca e una mano y con la otra sostenía la de su madre y asintió antes de soltar a su madre y correr al lado de Emma y tomar su mano
Esto sorprendió mucho a las mujeres mayores, Cora nunca había visto a su hija hacer tal cosa, era muy tímida y no tenía ningún amigo, siempre estaba cerca de ella, su padre o de su hermana mayor, pero estaba realmente feliz si era sincera, su hija necesitaba crecer con algún amigo. Mientras tanto Mary Margaret saltaba de alegría en su cabeza, tal vez por fin su hija había encontrado alguien con quien pasar el tiempo y ella como su madre haría todo lo posible para que eso pasara.
Después de un tiempo decidiendo a donde iban a merendar, las cuatro comenzaron a caminar un par de cuadras hasta el restaurante. En todo el camino Emma no paró de hablar y contarle a su nueva amiga sobre el trabajo de su padre, el trabajo de su madre, todo lo que aprendía en el jardín, sobre sus placas, y Regina la miraba y escuchaba todo lo que la rubia tenía que decir, mientras que más atrás ambas madres miraban con esperanza esa amistad que se estaba formando entre sus pequeñas.
-Y entonces me caí a la pileta y Max salto para sacarme
-Bueno me alegro de que estés bien querida, ¿Quién ese Max?
-Es mi perro, papá lo tajo a casa cuando me fue a buscar al orfinato
-Orfanato querida… - Las niñas decidieron ponerse a colorear uno de los libros de Emma cuando la conversación dejo de interesarles, Cora miro a Mary Margaret con preocupación pero está asintió con la cabeza
-Emma sabe que fue adoptada, ella era una recién nacida, pero David y yo preferimos contarle la verdad y asegurarle que la amamos sin importar que, David trabajó en un caso durante meses, cuando pudieron atrapar al ladrón mi marido encontró a Emma en el callejón donde ocurrió todo, tuvo que entregarla a servicios sociales pero apenas termino de contarme todo sobre esta pequeña bebé que había envuelto su pequeña mano en su dedo supe que no iba a durar mucho lejos de ella…
Cora estaba sorprendida, se dio cuenta que la niña y la mujer no eran muy parecidas pero se imaginó que era porque el padre había dominado en los genes, no pudo evitar sentir una gran pena por la niña pero a la vez un gran y extraño orgullo por la pareja que la había llevado a casa. Por lo que Mary le había contado de su hija solitaria, sabía que sería difícil para Emma más adelante entender el abandono, sin embargo supo también que con unos padres tan amorosos de seguro todo estaría bien para la pequeña rubia. Definitivamente permitiría a su hija estar cerca de esta gente.
Una hora más tarde, Regina no quería soltar a Emma para irse a casa, la morena no hablaba mucho, prefería susurrarle a Emma lo que quería y ésta se aseguraría de expresar los deseos de la niña un año más pequeña
-Regina, debemos ir a casa, tu padre llegara pronto, no lo hemos visto en varios días ¿No quieres ir a verlo?
La morena dudaba, y con el ceño fruncido debatía en su interior, sí, quería ver a su padre, ella amaba a su padre, pero no quería dejar a Emma, ¿Qué pasa si ella no volvía a verla?
Así que le susurro a Emma, y la rubia agrando los ojos y miro hacia la madre de su nueva amiga
-¿Regina y yo podremos volver a vernos verdad?
-Por supuesto que sí, de hecho Regina, el cumpleaños de tu hermana es en unos días, ¿Porque no invitas a Emma a que venga? A tu hermana no va a molestarle
Regina volvió a susurrar en el oído de Emma y ésta asintió y la abrazo con fuerza.
Cora y Mary intercambiaron números y direcciones y tardaron un poco en poder por fin hacer que las niñas confíen en que se volverían a encontrar.
-Casa de Emma-
-¡Emma! Ve a lavarte las manos cariño, casi es hora de la cena
-¡Si mamá!
Emma corrió escaleras arriba con Max detrás de ella, ese perro nunca la perdía de vista, se había tomado muy en serio la orden de su amo, "Protege a Emma", Incluso aunque odiaba el agua él se había tirado una vez a una pileta para sacarla de allí.
Después de lavase las manos, Emma escucho la puerta principal abrirse y cerrarse y corrió escaleras abajo para saludar a su padre. Lo abordo en la puerta mientras se quitaba su abrigo y rápidamente le conto todo lo que había vivido hoy sin dejar espacio para respirar
-No entiendo nada de lo que me dices calabaza, vamos a ayudar a tu madre con la mesa y me cuentas más despacio ¿sí?
-Okey… - Emma soltó un suspiro, ¿Cómo pudo su padre no entender su perfecto relato?
David sonrió mientras atravesaba la puerta de la cocina, él amaba llegar a casa a tiempo para la cena, su esposa cocinaba maravillosamente y su hija le contaría con todo detalle lo que se habría perdido en el día.
-A Regina le gusta el color verde, dice que mis ojos son verdes así que les gusta, y también le gusta el morado, ella aaaaama el morado, y le gustan los caballos, dice que su padre prometió comprarle uno cuando crezca, y...
David miro a su esposa con una gran sonrisa en su cara, la cual no pudo borrar después de saber que su hija había, por fin, encontrado una amiga. Ellos escucharían hablar de Regina durante horas si hacía tan feliz a su hija
-¿La invitaste a venir a casa calabaza?
-En realidad David, Regina tiene una hermana un poco más grande y festeja su cumpleaños el próximo viernes, y Cora ha dicho que Emma podría ir
Mary Margaret estaba indescriptiblemente feliz, iba a ser el primer cumpleaños de su hija al que fue invitada y ella agradeció a dios que Emma tendría a quien invitar para el suyo
-Eso es muy bueno, tendremos que encontrar un buen regalo ¿Verdad calabaza?
-Sí, y uno para Regina, no quiero que se sienta mal porque no le llevo nada
-Bueno, uno entonces para Regina también…
-Casa de Regina-
-Y Emma salto para defenderme y golpeo al niño que me hizo llorar
-Bueno, eso fue muy valiente de su parte
Regina asintió rápidamente mientras proseguía a contarle todo lo que paso ese día a su padre.
Henry Mills era un hombre de negocios pero su familia era lo más importante en su vida, por lo que nunca estuvo muy lejos de casa, pero lamentablemente hubo días en los que debía viajar por un largo periodo. Su hija mayor, Zelena cumpliría 8 años la próxima semana, por lo que se aseguró de terminar todos sus trabajos para este fin de semana y tener toda la semana libre para su princesa. Su hija más pequeña era quien le preocupaba, no hablaba mucho y no tenía muchos amigo, aunque era, a los ojos de Henry, una niña espectacular, muchos niños no la entendían. Su esposa le aseguro que era cuestión de tiempo a que encontrara alguien para conectarse y el pacientemente esperó, siempre apoyando a su hija, dándole todo lo que necesitaba.
Cundo regresó de su viaje hace unas horas, nunca espero ser abordado por su hija menor y mucho menos con un gran entusiasmo mientras le contaba sobre su nueva amiga, pero así fue y él no podía estar más feliz de sentarse y escuchar todo lo que le contaban sobre esta Emma.
-Regina, es hora de tu baño
-Pero todavía no le conté del perro de Emma – La niña morena puso una cara triste en su madre y ésta no pudo evitar la sonrisa mientras pensaba lo adorable que era su hija hablando de Emma
-Está bien Amor, yo la llevo, mientras mi princesa se baña puede hablarme de ese perro.
Regina estuvo de acuerdo de inmediato, así que Cora fue en busca de su hija mayor que estaba viendo televisión en la sala
-Lunes-
-¿Ya puedo ir a verla?
-Aun no Emma, te dije que la fiesta es el viernes, entonces podrás verla.
-Pero ha pasado una eternidaaaaad – La rubia estaba haciendo sus deberes sobre la mesa mientras su madre preparaba la cena y ponía los ojos en blanco ante el comentario exagerado de su hija
-Emma, solo han pasado dos días
-¿Ves? Eternidad
En ese momento Mary recibió un mensaje de texto. Secándose las manos con el delantal, agarro su teléfono y le advirtió a su hija de terminar su tarea antes de la cena y luego leyó el mensaje
-Lamento las molestias, sé que es un poco tarde, pero Regina no ha parado de quejarse sobre cuánto tiempo ha pasado sin su amiga Emma. Me preguntaba si te parecía bien que se unan a nosotros mañana para la cena. Cora.
Margaret se sorprendió, pero felizmente envió un texto aceptando la invitación
-Sería estupendo, Emma tampoco ha parado de quejarse, incluso señalo lo eterno que es estar dos días sin ver a su nueva amiga, gracias Cora, mañana llevo el postre, ¡Sin discusión!. Mary.
La mujer de pelo corto se acercó a la niña quien estaba concentrada en escribir mamá en el cuaderno de tareas
-Emma, Cora me escribió – Ante la mención de la madre de su amiga la rubia levanto rápidamente la mirada hacia su madre – Nos invitó a cenar mañana ¿Quier-
-¡Si! Por favor mamá, por favor, te prometo que me portare bien, ¿Podemos ir? ¿Podemos?
-Ya le dije que si iremos Emma, pero debes prometer que estarás en un perfecto comportamiento – A pesar de su felicidad por que su hija había encontrado una amiga, el miedo de que le rompan el corazón o que algo salga realmente mal estaba siempre presente en la mente de la mujer.
Emma tenía la sonrisa más grande que pudo formar en su pequeña carita. Ella extrañaba jugar con Regina, hablar con ella, estar cerca de alguien que no la ignoraba y le gustaba jugar lo mismo que a ella
-Martes a la noche-
Emma estaba bañada, bien cambiada y lista para salir. Sus padres estaban terminando de organizar todo, su madre tenía que sacar el pastel del horno y su padre tenía que terminar de cambiarse, la pequeña rubia suspiró, ¿Por qué tardaban tanto?
Cuando por fin estaban acomodados en sus asientos Emma comenzó (Otra vez), a hablar sobre Regina.
-Espero que le guste mi regalo – David había llevado a su hija a comprar un regalo para las hermanas Mills a insistencia de su hija
-Le encantara Emma, dijiste que amaba los caballos
-Si… Espero que a su hermana le guste mi regalo
Mary Margaret sonrió en el espejo retrovisor – Dijiste que Regina te dijo que le gustaban los monos, no te preocupes tanto cariño, van a amarte, yo sé que Regina ya lo hace.
Para sorpresa de sus padres, la niña hizo todo el trayecto que faltaba en silencio mirando por la ventana
Llegaron a la casa de los Mills, era más una mansión que una casa, era realmente hermosa.
La familia Swan esperó con paciencia en la puerta después de tocar el timbre y después de un rato escucharon unos pequeños pasos apresurados y un grito de Cora
-¡Regina! ¿Qué te he dicho de abrir la puerta sin preguntar?
La morena no contesto, pero se mordió el labio ansiosamente mientras esperaba que su madre abriera.
La puerta no terminó de abrir del todo cuando la morena vio a Emma y corrió a abrazarla haciendo que casi cayeran. Los adultos miraban con una gran sonrisa cada uno antes de comenzar a saludar
-Muchas gracias por invitarnos Cora
-Es un placer, no creo que Regina pudiese soportar un día más lejos de Emma
Las niñas corrieron escaleras arriba sin prestar atención a los demás. Regina se moría por enseñarle a Emma su cuarto
-Aún falta para la cena, dejemos que sean libres hasta entonces, pasen, Henry está en la cocina con Zelena, le está costando un poco entender las matemáticas este año
-Tal vez pueda ayudar si me lo permiten, enseño lenguas y matemáticas en la primara publica
-Eso sería muy bueno, realmente no sé por qué le está costando tanto entenderlas, normalmente no tiene ningún problema en la escuela.
-Hay una edad en que el aprendizaje es más difícil que los años anteriores, incluso para los niños más inteligentes, aprender cosas nuevas se va haciendo más difícil a medida que deben recordar más cosas
-No sabía eso… Supongo que tendremos que prestar más atención
-Oh, no, no quise ofenderte o algo así, es algo normal en todos los niños
-No me has ofendido querida, de hecho lo encontré muy útil. Nadie te enseña a ser padre y me temo cometer muchos errores con mis hijas
-Bueno Regina es increíble, y aunque no la conozco me tomo el atrevimiento de decir que seguramente Zelena es igual de increíble, yo creo que están haciendo un gran trabajo
-Bueno, gracias, Emma es más que increíble, nunca supe de un niño que saltara a defender a otro porque si, tiene un instinto muy protector
David sonrió con orgullo, él lo sabía más que nadie, y soportaría todas las preocupaciones de su esposa por eso, pero él sabía que Emma seguiría sus pasos algún día.
Después de una cordial presentación, mientras Cora terminaba la cena y Mary ayudaba a Zelena, David y Henry subieron a ver a las más pequeñas.
Ambos padres sabían que tanto para Emma como para Regina, esta era su primera amistad y estaban felices por sus niñas.
Tratando de hacer el menor ruido posible, ambos hombres se asomaron lentamente por la puerta de la habitación de Regina y se quedaron viendo como sus hijas jugaban sin ninguna preocupación
-¡Emma! – Regina estaba en el suelo rodeada de almohadas al lado de su cama, que estaba llena de peluches
-¡Ahora voy por ti princesa!, solo tengo que… - La cama de Regina era un poco alta y Emma trato muy duro de subir con su vestido pero no pudo, así que corrió a donde estaba la caja de juguetes de Regina y la acomodo estratégicamente para poder así subir a donde estaba su objetivo- Ahora sí, primero destruiré a estos enemigos y luego iré por ti.
-No soy una princesa Emma, soy una reina
-Lo siento mi majestad, ¡No volveré a decir blasfemias! – David sonrío, él le había contado a Emma muchas historias de época medieval, su hija era todo un caballero.
Regina asintió aunque no conocía la palabra que Emma utilizó, y se quedó viendo con asombro a Emma, como si Emma realmente estuviese luchando con un montón de monstruos solo para protegerla. Después de tumbar todos los peluches de la cama, Emma salto de ella y corrió hacia Regina haciendo a un lado las almohadas ella tomo su mano
-¡Corre! Yo te protejo
Y ambas corrieron hacia el otro lado de la habitación. Se tiraron al suelo riendo y comenzaron a hablar sobre dragones, caballeros y reinas.
Henry Mills y David Swan se miraron, ambos creían saber lo que el otro pensaba, o al menos tenían la esperanza. Ninguno dijo nada pero ambos se juraron internamente proteger a estas niñas de cualquier cosa que venga en el futuro, incluso de ellos mismos…
Nota: Voy a escribir esto solo por puro placer, quiero que esto sea feliz, feliz y feliz, (De acuerdo tal vez una o dos gotas de drama, pero el 99% de felicidad), si quisiera drama, dolor y tristeza solo tendría que repasar mi vida gente. Espero que realmente les guste lo empecé con muchas ilusiones.
Cualquier duda me escriben, sin embargo les aclaro, no me gusta robín, para nada, de nada, cero, si esperan que sea bueno, adiós, si no les gusta que sea malo, adiós, y si no son fan de SwanQuinn ¿Qué hacen aquí? Por lo demás, los estoy empezando a amar desde ya, espero que sigamos con esta historia hasta no dar más! Dejen sus comentarios que me alimento de ellos para escribir!
