Disclaimer: 'Maid-sama!' no me pertenece.

Pareja / personaje: Usui Takumi | Ayuzawa Misaki.

Advertencia: Malas palabras. Lemon en un futuro capítulo.

Capítulo dedicado a: Mio Nakamura (porque gracias a ella fue que decidí subirlo antes :3).

¿Me enamoré?

ESCRITO POR: Nagisa Del Mar.

Capítulo 1.

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Yo juré no casarme.

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Me senté en la cama, suspirando por culpa del cansancio. Me tiré hacia atrás, y al instante sentí el mullido colchón en mi espalda; una sensación malditamente deliciosa contando que mi espalda estaba hecha mierda en aquel momento.

Me estiré, como si fuera un gato, y lancé un bostezo al aire. Quería dormir, pero al mismo tiempo no quería. ¿Me entienden?

Tengo insomnio, creo. Ese tiempo extra que te da la vida para reflexionar.

Me quedé mirando el techo, sin moverme, solo escuchando mi respiración y notando que mi pecho subía y bajaba al compás de ella. Estaba a punto de cerrar los ojos, pero sentí una vibración en mi trasero que me hizo saltar.

Y caí al suelo.

Irónicamente lo hice.

Acomodándome el cabello que me estorbaba la visión, busqué mi celular en el bolsillo trasero de mis pantalones, lanzando insultos al aire. Miré el identificador de llamadas, y al ver que era Sakura, mi enojo se desvaneció al instante y contesté.

—¿Hola, Sakura? ¿Por qué me llamas a las…—miré mi reloj de mano—…10 de la noche?

—¡Misa-chan! —dijo Sakura, con su voz tierna y dulce pero que ahora estaba emocionada. La chica es una coshita.

—Sakura, ¿pasa algo? Te siento muy… emocionada—le dije, mientras me levantaba del suelo y me volvía a sentar en la cama.

—¡Es que estoy emocionada! —chilló—. ¡He conseguido boletos para el concierto de Ux Mishi*!

—Ah… qué emoción—dije, intentando que mi voz no saliera disgustada.

—¿Aún lo odias?

Y no funcionó.

—No es que lo odie, solo…—hice una pausa, intentando buscar las palabras correctas—. Me desagrada.

—Es lo mismo que odiar, Misa-chan—dijo, sabiamente, Sakura.

—Es inevitable, ya lo sabes.

—Pero deberías darle una oportunidad—soltó—. Te aseguro que él ha cambiado, ya no es el mismo de antes. Deberíamos ir a su concierto.

Suspiré.

—Las personas no cambian.

—Claro que lo hacen. Misa-chan, no todos son iguales a él.

Y colgué por instinto.

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Salí de mi habitación, y comencé a caminar con destino a la oficina de mi padre. Hace un rato, Souma, el ama de casas, había llamado a mi habitación para decirme que mi padre me llamaba. Al preguntarle si sabía para qué me quería, me contestó con un 'no' y se retiró.

Al principio no me dieron ganas de ir, y pensé el quedarme en mi habitación e ignorar su llamado, pero sabía que él se enojaría; al final me encontré a mí misma cara a cara con la puerta que daba ingreso a la oficina de mi padre.

Me tapé la cara un segundo y respiré hondo. Miré la puerta, y armándome de valor, tomé la perilla y la giré.

Bien. Ya estaba abierta. Solo me queda empujar la puerta y…

¡Agh!

'No, Misaki, cálmate. Abre la puerta.'

—¿Misaki?

Al escuchar a mi padre llamándome, apreté la perilla con fuerza.

'¡Abre, maldita sea!'

—Sí…

Y pensar que ese 'sí', un simple susurro, hizo que abriera la puerta.

Entré al despacho de mi padre, y caminé con la cabeza en alto hasta su escritorio. Él estaba del otro lado del escritorio, sentado en la gran silla de la que era poseedor y mirándome desde ahí. Su rostro mostraba una sonrisa.

Una puta sonrisa.

¿Es enserio?

—¿Pasa algo? —Dije mientras me sentaba frente a él en el otro lado del escritorio, en una de las sillas medianas—. Souma me dijo que me llamabas urgentemente.

—Bueno, sí, es urgente…—comenzó a decir él, mientras agarraba un lápiz de su escritorio y comenzaba a jugar con él—. Misaki.

—¿Sí?

—Te casarás.

—No.

Mi respuesta fue automática al simple hecho de escuchar la palabra 'casarás'. Y es que yo no me voy a casar. Juré nunca casarme en la vida. Y cuando juro algo es porque lo voy a cumplir.

Porque simplemente el casamiento es un desperdicio. ¿Un papel es tan importante?

—¿De frente te vas al 'no'? —habló mi padre, con cara de sorpresa.

—Sí. No me casaré.

—¿No quieres saber las razones de tan repentina propuesta? —me preguntó.

Suspiré.

—Bueno, dale—dije—. Dímelas.

Él sonrió.

—Te casarás con el hermano menor de la empresa Walker—estaba a punto de abrir la boca y negar ese hecho, pero él me hizo callar—. No me interrumpas.

Bufé, y me tiré hacia atrás en la silla.

—Bien—dijo él—. La razón de esto es porque queremos unir ambas empresas por medio del matrimonio.

—¿Y por qué quieren unirlas?

—Porque la empresa Higurashi tiene el 60% de todo el edificio, y si quiere ir contra nosotros lo haría muy fácilmente—explicó. Dejó el lápiz en el escritorio—. Es por eso que el líder de la familia Walker, Gerard Walker, habló conmigo pidiendo que le cediera mi empresa.

—Pero tú no cediste.

—Por supuesto que no—afirmó—. Yo no se las di, y él tampoco a mí, pero ambos queríamos sí o sí unir las empresas. Por lo que, finalmente, optamos por el matrimonio.

—Me niego. No lo haré.

Me puse de pie, dispuesta a irme y dejar a mi padre con sus empresas y que se las apañe él solito, pero antes de dar la vuelta y dirigirme hacia la puerta, él dijo lo que hizo que me quedara ahí:

—Entonces lo tendrá que hacer Suzuna, porque tú ya tienes veintidós años y no te puedo obligar a nada…

Y me volví a sentar.

—Sabía que aceptarías.

Y su voz burlona acompañada de esa sonrisa me dio rabia. Quise golpearlo, pero me recordé a mí misma que era mi padre.

—Necesito que me expliques todo—pedí, mientras apoyaba mis brazos en el escritorio y lo miraba fijamente—. ¿Qué gano yo de todo esto?

—Lo principal y lo que más te importa es que, gracias a que tú aceptaste, no tendré que obligar a Suzuna a ser la que se case—apreté los puños—. Sí, serás infeliz por el resto de tu vida, pero lo que importa es el poder en estos momentos.

'Creo que ya sé por qué mamá se fue'.

—Así que digamos que no ganas casi nada—dijo finalmente—. Podrás seguir con tu vida normal y así.

—Lo haré.

Me creerán estúpida, pero ahora que Suzuna al fin está viviendo la historia de amor que siempre me contó que soñaba (¡Y con Shintani! ¡Es incluso mejor!), no puedo dejar que alguien venga de repente y quiera casarla con un desconocido. Ni siquiera mi propio padre.

—Ve a tu habitación, Misaki.

Y eso hice. Con rabia, pero lo hice.

*Ux Mishi: muchas saben qué es, pero por las dudas lo digo: la banda favorita de Sakura en el anime y manga.

Nota de Autor:

¿Les ha gustado esta sorpresa? ¡Volví con esta pequeña historia! :3

Espero recibir el mismo apoyo que la anterior, o incluso más. Me esforzado por traerles de una buena vez esta historia (con otro título, pero da igual xD), la edité, le mejoré la narración y todo :3

Como pueden ver, hay cambios, pero sigue la misma temática del 'casamiento por conveniencia' de la otra historia.

Espero les haya gustado a pesar de que el capítulo ha sido cortito :3

¡Nos leemos!

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(¸.•´ (¸.•` ¤ Nagisa Del Mar