Retrace I; Una precipitada decisión.
"…Cuando los dueños del local descubrieron que las versiones rediseñadas de los animatronicos solo fueron una pérdida de tiempo, además de dinero, decidieron darle una última oportunidad a la franquicia enviando a los muñecos originales a ser reutilizados una vez más, sin embargo esta vez lo único que fue cambiado en ellos fue aquella carcaza que les recubría, ya que sus endoesqueletos permanecieron completamente intactos, difiriendo solamente en las nuevas actualizaciones tecnológicas que los volvieron capaces de articular las acciones humana casi a la perfección. Con estas mejoras, se reabrió el restaurante favorito de todos los niños; Freddy Fazbear's Pizza. No obstante todo lo que la nueva tecnología tenia de bueno para los animatronicos, también lo tenía de malo…"
Alice balanceo el bolígrafo sobre la mesa, releyendo nuevamente los anuncios que se encontraban impresos sobre aquella hoja de diario mientras repasaba internamente las reducidas opciones que tenía para conseguir un trabajo. Siendo tan joven y estando tan desesperada, las posibilidades de ganar dinero de una manera rápido sin duda alguna eran limitadas pero la pequeña castaña intentaba no verlo de esa manera puesto que era consciente que su estado empeoraría de ser así.
Tal vez puedo ser repartidora en algún local de comida rapida, hay tres anuncios que solicitan personal con urgencia. Aquella primera idea que había sabido considerar fue completamente descartada después de un tiempo, ya que ninguno de los establecimientos estaba dispuesto a proveerle el dinero necesario luego de la primera semana de trabajo; Sin contar que tampoco nadie estaba dispuesto a contratar a una niña de diecisiete años por mas pronta que se encontrara a cumplir los dieciocho. Una tienda de ropa estaría bien, ¿No? Descarto completamente aquella idea, al reconocer que nunca se encontraría cómoda en un lugar donde los especímenes femeninos histéricos e inseguros abundaban. Estaba sinceramente necesitada de aquel dinero y la presión que ejercían sobre ella para que lo devolviese era mucha, sin embargo no lo conseguiría a costa de su propia salud mental; En caso de no poder hacerlo, la opción de salir del país siempre era factible antes de una medida tan drástica como aquella. Sonrió con amargura, apartando aquellos pensamientos en tanto volvía a concentrar su atención en los anuncios.
¿Un trabajo de medio tiempo lavando platos en algún restaurante?
No, no se preocupaba por su manicura pero no pretendía ser explotada tampoco.
¿Un trabajo en una biblioteca? ¿Una tienda de música, tal vez?
Eran ideas factibles pero la paga se atrasaba demasiado y no era suficiente.
¿Pasear perros? ¿Cuidar niños?
No podía olvidarse las semanas en las que su hermana menor había pasado llorado luego de la muerte de su hámster, el cual le había encargado a Alice por una tarde.
¡Vamos, algo tiene que haber en este mugroso pueblo que pueda darme dinero fácil!, exclamo para sus adentros comenzando a sentir como la impaciencia cosquilleaba en su cuerpo, buscando hacerle perder la calma completamente. Bueno, tal vez decir calma era ir a un extremo jodidamente lejano puesto que si algo era seguro sobre aquella pequeña muchacha, era que… no se caracterizaba precisamente por poseer ni el más mínimo gramo de tranquilidad en su interior, no teniendo en cuenta todo lo que había vivido. Trago en seco, tachando un último anuncio antes de leer con atención el que se encontraba como consecuente. Enarco una ceja.
"¡Gran reapertura! La vieja pizzería de tus sueños vuelve a la vida y necesita de tu ayuda para que la magia comience. ¿Estás interesado en ser parte de nuestra familia? ¡Adelante! ¿Qué podría salir mal?", dentro de los bohemios motivos del periódico se encontraba aquel llamativo anuncio el cual, con una imagen sumamente interesante, ofrecía un trabajo justo a su medida. El ser un guardia de seguridad dentro del nuevo establecimiento no parecía ser una mala idea, por el contrario parecía ser su única salvación en ese momento ya que la paga era mínima pero rapida y tal vez en cuestión de una semana podría recaudar lo necesario para completar sus ahorros pudiendo así poder devolver el dinero que debía.
¡Estaba decidido, sería la nueva guardia de seguridad en Freddy Fazbear's Pizzas!
Después de todo… ¿Qué podría salir mal?
