CAPÍTULO 1

Era un domingo por la mañana cuando un chico con unos grandes ojos verdes de no mas de 10 años con el pelo color azabache, que parecia imposble de peinar, bajaba las escaleras de la casa de Privet Drive Nº 4 para desayunar sus diarios huevos con beicon.
Al bajar se encontro de cara con su tio Vernon, que tenia muy mal caracter y estaba enfadado con Harry por entrar a casa con la suela de sus zapatos llenos de barro.

-¡Ni se te ocurra fastidiar el desayuno de Dudley chico!

Ya estaba tan acostumbrado a sus regaños que no respondia. Al terminar de desayunar fue a la puerta de entrada para ver si habia correo, efectivamente, habia 3 cartas: Una para su tio, otra para su tia y otra para... ¿El?

-¡Imposble!, ¿Quien me escribir a a mi?-se pregunto el azabache-esto tiene que ser un error, no hay otro motivo aparente...

Entrego las cartas a sus respectivos tios y fue rapidamente a la alacena para abrir su carta, se quedo asombrado al saber que se dirigian a el, incluso estando bajo las escaleras...

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA

Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.

Querido señor: Harry Potter.

Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente,
Minerva McGonagall
Subdirectora

Uniforme
Los alumnos de primer año necesitarán:

Tres Túnicas sencillas de trabajo. Un sombrero negro puntiagudo para uso diario. Un par de guantes protectores. Una capa de invierno.

LIBROS
Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:

El Libro Reglamentario de Hechizos, Miranda Goshawk Una Historia de la Magia, Bathilda Bagshot Teoría Mágica, Adalbert Waffling Guía de Transformaciones para principiantes, Emeric Switch Mil Hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore Filtros y Pociones Mágicas, Arsenius Jigger Animales Fantasticos y Donde Encontrarlos, Newt Scamander Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim

MATERIALES.

1 varita. 1 caldero de peltre número 2. 1 juego de redomas de vidrio o cristal. 1 telescopio. 1 balanza de latón. Los alumnos también podrán traer una lechuza, un gato, una rata o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS ALUMNOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS.

-Esto es una broma de muy mal gusto... ¿Magia?, eso no existe...-murmuró para si mismo el azabache.
Salió disparado de la alacena con dirección a la cocina donde se encontraba su tio Vernon.

-Chico te he dicho que no me...-no pudo terminar porque Harry le habia tirado el sobre- y... Esto.. esto que e-es?

La cara de su tio ya no parecia desafiante, cambió a estar preocupado y miedoso.

-Quiero saber si eso que pone ahí es una broma tuya, tio.-dijo el azabache a su tio Vernon.

-No, no es una broma nuestra, aunque quien quiera que la haya hecho, he de decir que esta bastante bien...-repuso tio vernon con una sonrisa nerviosa-mira que hacer una broma con la magia...-dijo con una sonora carcajada, no muy convincente, segun el azabache.

Era obvio que Harry no se lo creia, pero rebatir a su tio sabia que iba a quedarse sin comer una semana entera, aparte del castigo que le quisiera poner...

Entonces en la puerta como si de una bomba se tratara, se oyó un gran golpe y la puerta se abrió formando un gran escandalo al chocar contra la pared y caer fuertemente al suelo. Harry salió a toda velocidad al pasillo direccion a la puerta cuando se encontró con una persona, si así se la podia llamar que media unos 3 metros y tenia que ir agachado para no chocarse con el techo.

-Hola. Siento esta intrusión, creo que me he pasado un pelín, ¿no es asi?, bueno un segundo que arreglo este estropicio.

Saco un paraguas rosa de su bolsillo y con un movimiento la puerta volvio a a estar en su misma posicion de siempre.-Bueno ya esta, tú debes de ser Harry, ¿Me equivoco?

-S-s-si soy yo ¿Qu-quien es usted?-Preguntó Harry con algo de miedo. En ese momento aparecieron sus tios y su primo, los tres estaban espantados y estaban temblando de pies a cabeza.

-¡Hola!, yo soy Rubeus Hagrid, ustedes deben de ser los dursley, bueno he venido aquí hoy con un propósito, y es llevarme a Harry al mundo mágico.

-¡Entonces lo de la carta es verdad, me mentistes!-dijo dirigiendose a su tio.

-¡Pues claro que es verdad!, ¿acaso tus tios no te han contado de Hogwarts ni de el mundo mágico, ni de como murieron tus padres?

-Mis padres murieron en un accidente de coche señor, y no, no se nada acerca del mundo magico ni de Hogwarts.

-¿Accidente de coche? ¡¿COMO IBAN A MORIR LILY Y JAMES EN UN ACCIDENTE DE COCHE?!

-Es lo que mis tios me dijeron...-dijo el azabache un poco asustado con el grito del gigante.

-¡Es una barbaridad!, ahora mismo me llevo a Harry.

-¡N-NO!-repuso el tio vernon nervioso pero desafiante otra vez-el no va a ninguna parte, ya decidimos que él no se va a juntar con extrañas personas como él.

-!¿Vosotros sabiais todo esto y me lo habeis estado ocultando durante 10 años?!-dijo Harry mas alto de lo que pretendia.

-Esto tengo que aclararlo con Dumbledore-dijo el gigante muy serio-en cuanto a tí Harry, tienes que ponerte al dia de que ocurre en el mundo mágico. O Prefieres quedarte con tus adorables TIOS?-masticó la palabra.

-¿Conocer el mundo mágico?, pero no se si existe, y no se si tu eres una broma o algo parecido.

-Oh vamos Harry, ¿No te ha servido la demostración de la puerta?-el azabache se quedo unos minutos pensando.

-Iré con usted, hoy no tengo nada mejor que hacer. Nos vemos a la noche-se despidió de sus tios.

-Bueno Harry deberíamos de cojer el metro para ir al centro de Londres.

-Y, ¿que haremos allí ?-preguntó con gran interés el azabache.

-Ir a por las cosas necesarias para tu ingresión en Hogwarts.-dijo Hagrid como si fuese lo mas obvio.

-Pero... de esas cosas hay en Londres?, digo, ya que el mundo mágico no usa las mismas cosas que los no mágicos, ¿no?

-No... claro que no, solo hay que saber donde buscar.-dijo con una sonrisa mientras se dirigian a la estación de metro.

Una vez en Londres Harry pudo ver que se dirigian a una calle muy abarrotada de personas, que iban de un lugar a otro. Mas tarde observó que había un bar donde ninguna de las personas se fijaba y, era donde Hagrid se dirigia. Entraron y el azabache pudo ver un bar bastante antiguo con una mesa en medio y unas escaleras que se dirigian hacia las habitaciones. En la barra del bar habia un hombre ojeroso que antendia a todas las personas que había. Para Harry aquellas personas vestian muy raro, llevaban tú nicas de colores (Negro, verde, azul...) y algunos llevaban gorros altos y puntiagudos.

-¿Todos aqui son magos?-preguntó el azabache.

-Si, ¿acaso has visto a alguno de esos muggles entrar o fijarse en este lugar?

-¿Muggles?

-Si, son como llamamos a las personas no mágicas-repondió Hagrid-tenemos que ir por aquí , para entrar al Callejón Diagón, donde se encuentran los materiales necesarios para el curso escolar.

Ambos se dirigeron hacia una puerta trasera del bar donde había una pequeño jardín rodeado por muros de piedra, pero habia uno que era diferente, era un muro de ladrillos. Hagrid se fue hasta el muro de ladrillo y con el paraguas dio unos golpes a la pared y esta se abrió por arte de magia. Pasaron por el hueco que dejo al pared y Harry se quedó boquiabierto. En frente de sus narices habia una calle muy concurrida con todo tipo de tiendas, la calle estaba abarrotada de magos y brujas que iban de tienda en tienda buscando las cosas necesarias. Los edificios estaban torcidos y parecia que se mantenian en pie por la magia. Al final de la calle habia una gran edificio blanco que a el azabache le llamó mucho la atención.

-Hagrid... ¿que edificio es aquel?-pregunto el azabache mientras avanzaban por la calle.

-Aquel edificio Harry, es Gringotts, el banco de los magos, es el lugar mas seguro de Gran Bretaña, aparte de Hogwarts por supuesto. Allí es donde vamos primero para sacar un poco de dinero, que no es el mismo dinero que el muggle Harry.

Una vez recogido el dinero Hagrid le explicó a Harry que eran los galeones, sickles y los knuts.

-Entonces los galeones son los que valen mas, ¿no?-repitió Harry mientras se dirigian a la tienda de los libros.

-Si, y los mas dificiles de conseguir-dijo Hagrid con una sonrisa.

Llegaron a la tienda y compraron todos los libros necesarios para el primer curso en Hogwarts.

-Bueno Harry, voy a comprar las demás cosas yo, date una vuelta, mira allí hay una tienda de escobas voladoras, seguramente te gusten-dijo Hagrid mientras se daba la vuelta para irse-¡Ah, Harry!, despues vamos a comprarte tu uniforme, la túnica y la varita, quedamos aquí en 30 minutos, diviertete.

-Vale Hagrid, gracias-dijo Harry mientras se daba la vuelta e iba hacia la tienda de escobas.

Una vez alli el azabache pudo ver toda una tienda llena de escobas con anuncios y carteles por todas partes. En la parte derecha estaban las escobas para una familia (4 personas o 5), en la izquierda estaban las escobas Barredora, que no valian mucho pero tenian buena velocidad, y al final... estaban casi todas las personas observando una escoba negra recta y muy pulida con las ramas bien afiladas. Era la Nimbus 2000, Harry no sabia mucho de escobas, solo sabia lo que le habia contado Hagrid, pero podia ver que era una de las mejores escobas en ese momento, si no era la mejor. Se acercó un poco, y pudo ver el precio. 1500 GALEONES.

-Vaya... si que cuesta cara la escoba-murmuró para si mismo el azabache-bueno, será mejor que salga, todavia me queda por investigar.

Salio de la tienda y se dirigió a un callejón llamado Knocturn. Cuando entro Harry tenia la sensacion de que no debia de estar ahi , pero aun asi sigio. Llegó a una calle muy poco concurrida donde todas las personas estaban vistiendo de negro y le miraban de forma muy siniestra, al darse la vuelta para volver al Callejón Diagón, dos magos le tapaban el paso y le impedian volver. Aun no tenia varita para poder defenderse, asi que decidió correr hacia la izquierda donde habia unas escaleras y justo al llegar al final se topó con un hombre gigante que le tiro al suelo.

-¿Hagrid?-dijo levantando la cabeza-¿eres tú?

-¡Que haces aqui, Harry! es muy peligroso estar aqui , sera mejor que volvamos, venga, ponte siempre a mi lado, no te separes.

Cuando llegaron de nuevo al Callejón Diagón fueron directamente a por la túnica y después a por lo mas importante, la varita. Harry vió que la tienda de Ollivander´s era muy antigua y estaba llena de telarañas. El azabache estuvo probando varitas por casi media hora y ninguna era ideal para él, el hombre sacaba y sacaba cajas y parecian infinitas. Hasta que al señor Ollivander se le ocurrió una mejor elección, estuvo buscando la varita hasta que encontro la caja, esta mugrienta y llena de polvo, la quito la tapa y saco la varita, al entregarsela a Harry el sintio como si reconociera a una antigua amiga que ha estado esperando por mucho tiempo, a su mente vinieron todo tipo de hechizos como si supiese como conjurarlos y saber el efecto que hacen. Una luz dorada aparecio en entre la varita y Harry y este sintio como le llegaban recuerdos a su mente y pasaban a gran velocidad pero después no recordaba nada. Cuando la luz se fué el azabache se sintió nuevo, renacido.

-Vaya, esto es lo que menos me esperaba... señor Potter-dijo Ollivander bastante sorprendido.

-¿El que no se esperaba señor?-preguntó Harry un tanto nervioso.

-Esa varita tiene mas de 1000 años de antiguedad y pertenecia a un mago sumamente poderoso. Será mejor que se vaya señor Potter, no hace falta que... pague...-Ollivander se fué dentro de la tienda, se notaba que estaba muy nervioso.

-¿A que ha venido eso?-preguntó el azabache al salir de la tienda.

-No tengo ni idea, parecia muy nervioso el señor Ollivander...-dijo Hagrid pensando en que podria haber ocurrido para que el señor Ollivander se comportara de esa forma.

Llegaron al Caldero Chorreante de nuevo y estaban en la puerta cuando...

-¿Hagrid?

-¿Si Harry?-respondió el gigante

-¿Me esperas aqui un segundo antes de volver?, he visto una cosa que me gustaria comprarme.

-Por supuesto. pero no tardes-dijo el gigante mientras se dirigia a la barra del bar. Harry salio a toda prisa por el hueco llegando a la concurrida calle. Pasó varias tiendas de largo y antes de llegar a Gringotts giró a la izquierda para ir a una tienda de mascotas, estaba subiendo las escaleras y alguien le habia tirado para atras.

- AUUCH!-estaba en el suelo, con los ojos cerrados por el dolor en el trasero.

Harry se giro y vio a una chica con un cabello castaño y extenso muy espeso y con unos dientes que parecian de conejos con unos ojos mieles preciosos.

-¡Lo siento de verdad no te habia visto!-dijo mientras ayudaba al joven mago a levantarse.

-No pasa nada-dijo el azabache mientras se frotaba la frente. Por el suelo vio una gran cantidad de libros tirados.

-Ah vaya... he tirado tus libros, deja que los recoja si no te importa.

Una vez de pie se dispuso a ayudar a la joven bruja a recoger los libros.

-A dónde te diriges?-le pregunto Harry.

-Al Caldero Chorreante pero no hace falta que me lleves los libros ya puedo yo so...-no pudo terminar.

-No hay mas que hablar-dijo el azabache con una sonrisa-por cierto, soy Harry, Harry Potter.

-Yo soy Hermione Granger, encantada Harry-dijo mientras se estrechaban la mano-por cierto, ¿No venias a comprar nada aqui?-preguntó la castaña.

-Ah si , se me olvidaba, dame un segundo, esperame-y salio disparado hasta el interior de la tienda. Minutos despues salio con una lechuza blanca como la nieve, era hermosa-la he llamado Hedwig, a que es preciosa-dijo mientras la lechuza le picoteaba el dedo amistosamente.

-Si...-entonces los ojos verdes de Harry y los mieles de Hermione quedaron conectados unos segundos, era una sensacion extraña, parecia que ya se conocian, pero acababan de conocerse-será mejor que vayamos llendo Harry-propuso Hermione.

-Si, por supuesto.

Y juntos emprendieron el camino hacia el Caldero Chorreante, la bruja con varios libros en las dos manos y el mago, con su nueva lechuza Hedwig y algunos libros restantes, totalmente ajenos a que alguien los miraba siniestramente desde las sombras de la entrada al Callejón Knocturn...

-Disfruta cuanto puedas... Harry Potter...-el hombre del callejon no estaba hablando, era su turbante...-pronto sabras lo que es sufrir...-Su voz era fria y oscura. Un simple susurro que helaria la sangre a quien la escuchara...

Mientras Harry andaba, su cicratriz empezaba a escocerle y mas tarde le dolia, pero no queria asustar a Hermione, por lo que siguieron su camino al Caldero Chorreante.

ACTUALIZADO 1 MES DESPUES.

12/08/17