N/A: Buenas mi gente, primero que nada yo no vengo a robarles ni mucho menos a asustarlos, solo vengo ofreciendo mi producto que espero reciban bien y que me apoyen con unos Reviews o fav Que les nasca de su corazón y que no afectan en nada su economía XD
Bueno, soy nueva en esto jaja espero no me destruyan y me reciban bien por favor jaja de todo corazón dejó esto por aquí. Saludos y hasta la próxima!
Advertencia: Algo de Ooc en algunos personajes.
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"Escuchaste, ¡Uzumaki-san y Haruno-san terminaron!"
"¡Naruto dejó a Sakura!
"Escuche que Sakura-san lo engañó!"
"¡Uzumaki-san la dejó por una universitaria!"
"No puedo creerlo, la pareja del año ha terminado."
Siendo las seis de la mañana con cincuenta minutos y veinte segundos la ola de rumores y chismes corre a todo lo que da, 07 de diciembre del 2017, no puede creerlo pero por cada pasillo qué pasa escucha lo mismo. Quizá solo sea algo que el primo de un amigo cercano al mejor amigo de ellos escucho, ya saben, algo tonto que con el pasar de las bocas se distorsiona ya que cada quien lo cuenta como mejor lo entiende.
Torpe apresura su paso al salón, en cuanto entra corre a la ultima fila pegada a la ventana, el cuarto puesto es el suyo, cuelga su mochila a un costado de su pupitre y trata de tranquilizar sus pensamientos.
Cierra los ojos y suspira.
-¡Por kami, por kami!
El grito chillón de karin la hace pegar un brinco, abre los ojos de golpe y voltea a su lado derecho donde la pelirroja le mira agitada y con los lentes mal puestos.
-¡No lo puedo creer! El estupido de Naruto y Sakura terminaron...
Es oficial, todos esos rumores y chismes de la ruptura son ciertos, cierra los ojos apretando fuerte los párpados. Es una mala persona, porque una parte de ella se alegra de que eso sucediera y se siente peor.
-¿Po-por-q-q-ue?- a duras penas suelta. Sabe que Karin lo sabe, esta ansiosa por contárselo porque también sabe lo que ella siente. Y es prima de Uzumaki Naruto.- ¿Q-que...?
-¿Que sucedió?- concluye exasperada por su tartamudez, se arregla los lentes y hecha un vistazo para asegurarse de que están solas. Obviamente así es porque todos están demasiados ocupados en los pasillos hablando de lo mismo.- Sakura lo dejo porque...
El timbre interrumpe su momento y con el entran todos a clase, Karin chasquea la lengua molesta y susurra un "hablamos en el almuerzo", se gira y acomoda sus cosas.
"Sakura lo dejo."
"Sakura lo dejo."
"Sakura lo dejo."
La frase retumba en su mente como un eco, el bullicio de sus compañeros llega a su fin en cuanto Iruka-sensei entro y comenzó a escribir en él pizarrón. Y entonces apareció, como en los libros que lee en su tiempo libre, escucha un "Oh" de toda la clase. Naruto y Sasuke están debajo del umbral de la puerta.
Uchiha está molesto o eso parece, ciertamente no sabe ya que siempre tiene esa cara de indiferencia y frialdad. Naruto... el esta tan... despreocupado...como siempre. Sonríe ampliamente y rasca su nuca.
-Neh, Iruka-sensei...
-Entren antes de que los mande a detención.
Hoy Iruka-sensei no está de humor para escuchar las excusas de Naruto, discretamente su mirada lo sigue hasta su lugar en la fila pegada a la puerta al fondo. Sasuke se sitúa en su fila, justo delante de suyo. Perfecto, ahora no podrá ver el pizarrón.
Su vista, sin querer, se fija en el pupitre de Sakura. Ahí, a lado de Naruto se encuentra vacío y eso la hace pensar de nuevo. Si ella lo termino ¿porque no está aquí? El rubio sigue tan perfecto como siempre, juega con su celular y tontea con Shikamaru que está en el asiento de enfrente.
Debería de estar en depresión o algo así.
Llevaban casi dos años juntos...¿acaso no significaba nada? Siente un pequeño piquete en el pecho de imaginar que Naruto es esa clase de hombre que no le interesa una relación pero...él se ve tan... bueno. Siempre es amable con los demás, es ruidoso y tonto pero siempre se preocupa por los demás, incluso con Sakura siempre la trato como una princesa... el era como un príncipe azul.
Fue eso lo que la atrajo de el, su espontaneidad y naturaleza, su esencia tan cálida.
Lo conoce desde que entraron a la preparatoria y si, lo reconoce, esta enamorada de él desde que lo vio por primera vez. Siempre esforzándose por ser mejor, siendo listo a su modo. Lo observo en silencio por mucho tiempo y fue devastador saber que había conseguido que Sakura fuera su novia.
Haruno Sakura.
La vio un par de veces en la biblioteca y por la cafetería, igual de escandalosa como Naruto pero inteligente y bonita, porque lo reconocía, tenia una bonita figura con unos ojos verdes jade envidiables. Su mayor atracción es su cabello rosa palo que resalta su blanca piel de porcelana, muchas veces deseo ser ella.
Cuando se hicieron novios en diciembre del año pasado, casi muere y como buena masoquista presenció su aparición en público en la cafetería. Y así Haruno dejo de ser invisible y pertenecía al grupo de los populares. Naruto era realmente feliz con ella.
Nunca vio sus ojos azules celeste brillar tanto como cuando la veía o la besaba en medio de los pasillos, se sonrojaba cuando Sakura lo sorprendía mirándolo en el salón y le guiñaba un ojo coquetamente. Siempre soñó con pasar sus dedos por su cabello rubio como lo hacía ella cuando él la besaba.
Si, los observo demasiado. Soñaba despierta que era Sakura.
Es tan estupida por torturarse así pero no puede evitarlo, intento dejarlo pero en algún momento se había vuelto a dicción ver a Naruto por lo menos una vez al día, aunque eso significara verla a ella porque siempre estaban juntos.
-¡Hinata!
Brinca al escucharla.
-Es hora de irnos, el almuerzo a comenzado.
Asiente y toma sus cosas, caminan por el pasillo mientras escucha como Karin habla sobre todo y nada a la vez. Llegan a la cafetería y van a su lugar de siempre, en un rincón alejadas de todos. Saca su almuerzo que su madre preparó esta mañana.
-Creo que Sakura lo dejo porque no está preparada o algo así- suelta Karin despreocupada.-pero eso no importa ahora, lo realmente importante es ¡que al fin está libre!
Sonríe emocionada y agita sus manos en el aire. Siempre insiste en que debe confesar sus sentimientos pero su excusa era que tenía novia.
-¡Es tu momento de brillar!
Suelta una sonrisa por las ocurrencias de ella, capta de reojo a Naruto entrando a la cafetería y sentarse donde siempre, en su mesa con los populares, a su lado se sienta Yamanaka Ino, comienzan una conversación. El lo estaba tomando muy bien todo eso de la ruptura,...
-Ya no tienes excusa para no hacerlo, ya han sido suficientes años Hinata. -insiste.- si no aprovechas ahora, alguien más lo hará.
Muerde una manzana. Es duro pero cierto, tiene razón. -Sakura fue quien lo dejó, así que no hay problema en que lo intentes ahora, todas lo harán.
-Pero no todas están sentadas en la mesa de los perdedores...
-oye- reprochó- soy su prima y eso me hace fabulosa y él te conoce.
-Como la amiga de su prima que se desmaya cada vez que lo ve. -recalca.- no puedo saludarlo correctamente.
-Si...-divaga.- cree que eres epiléptica.
Joder, lo que faltaba, Karin ríe y se encoge de hombros. Decide cambiar de tema para dejarla respirar un poco y lo agradece. Escucha los relatos de su última salida a algún concierto en la ciudad el fin de semana, de cómo conquistó a un chico y ahora se mensajean, también habla de la poca actividad en sus cuentas de redes sociales.
El timbre suena y es hora de regresar al salón, esta vez se separan porque su clase es distinta. Resignada se arrastra hasta el salón de literatura, entra y toma asiento en el mismo lugar que la anterior aula. Hecho un rápido vistazo al lugar de Naruto, si, comparten todas las clases por fortuna o no, ya está en su sitio; platica animadamente con la rubia Yamanaka de nuevo. Ella ocupa el lugar de Sakura.
Todo es extraño...
El resto de la clase pasa garabateando en su libreta y en cuanto escucha el tiemble acomoda sus cosas y sale a la próxima, discreta, sin llamar la atención como debe de ser. Esta tampoco la comparte con Karin, de nuevo esta sola y trata de no pensar en Naruto...
La risa del rubio llega a sus oídos, maldita sea.
Se levanta y sale lo más rápido del salón antes de que el sensei llegue, está dispuesta a largarse de ahí. Llega al estacionamiento y sube a su pequeño beetle blanco, escribe un corto mensaje a Karin "Me voy a casa, lo siento." Sabe que ella lo entenderá, no puede permanecer más con toda esa situación.
Recorre la ciudad y llega al residencial Hyūga, su casa es la última. No hay nadie en ella, sube a su habitación y se asegura de encerrarse, enciende el portátil y va a la barra de búsqueda, no hace falta decir lo primero que aparece.
Facebook.
Instagram.
Ambas redes sociales solo hablan de Naruto y Sakura, el rubio no ha tenido actividad reciente en su perfil, las fotos con ella no han sido borradas, todo sigue igual. Y ella no tiene redes sociales, lo sabe porque a pesar de que su nombre aparece en esas fotos, no está etiquetada, quizá es la única de la escuela que no ocupa eso lo cual se le hace realmente curioso. Porque incluso ella tiene esas dos cuentas, claro, con tres seguidores y cinco amigos nada más pero las tiene.
Aunque en realidad solo las creo por insistencia de Karin y para ver las fotos de Naruto, esas dónde salía tan perfecto con su abdomen desnudo en las canchas de fútbol tomadas casualmente por sus admiradoras, benditas mujeres. Cierra el portátil de golpe al sentir sus mejillas calientes.
-¡Hinata, Naruto y Sakura terminaron!
¿Cuanto tiempo a pasado? Su corazón se acelera del susto que Hanabi le planta al entrar de golpe a su habitación, le pone enfrente su celular con la noticia del blog escolar y desliza con su dedo al perfil de Uzumaki.
-¿Crees que lo haya engañado?- Hanabi se tira a su lado.- Todos están hablando de eso...
-¿Como es que todos saben de eso?- murmuro.- en menos de 24 horas.
-El poder de las redes sociales y de que Naruto sea guapo.
Definitivamente debía ser un poco de las dos, soltó un suspiro largo, ni en casa está a salvo de Uzumaki. Las consecuencias de que su madre y hermana supieran su enamoramiento, se acuesta en la cama y observa el techo. Escucha los pasos de alguien en el pasillo, seguramente es su madre.
-¿Ya escucharon? Naruto y Sakura terminaron.
-No puede ser...
-Si, lo leí en el grupo de padres de familia de la escuela.- contesta.- a estas alturas debe saberlo toda Konoha.
-¡No! Me refiero a que es increíble que hasta en casa no puede estar tranquila. - tapa su rostro exasperada.- estoy cansada, ¿Me pueden dejar sola?
El peso a su lado desaparece, Hanabi se ha ido en silencio pero otro aparece. La cálida mano de su madre acaricia su coronilla.
-Cariño, no me alegro de lo qué pasó porque está mal y no me gustaría que eso le sucediera a mi hija...- comienza a explicar su madre.-... pero cuando unos ciclos se cierran otros se abren y con ellos vienen oportunidades.
-Naruto-kun no es un trozo de carne al que deba lanzarme. Nadie debería hacerlo.- murmura.- deben dejarlo lidiar con esto y con eso me refiero a mi también.
-Lo se Hinata-Chan y no estamos diciendo que debes hacerlo.- explica.- Solo debes pensarlo bien durante este tiempo que seguramente Naruto estará solo y decidirte a confesar tus sentimientos. Cuando haya pasado el tiempo suficiente y tu hayas decidido hacerlo... adelante.
-¿cuando es el tiempo suficiente? ¿Cuando debo decidirme?
-Esa respuesta está aquí y créeme, sabrás exactamente cuando él te la de.
Toca su pecho exactamente dónde está su corazón y la abraza, platicar con ella es más consolador pero no tiene la fuerza para dar un paso tan grande pero prefiere no decirlo. Su madre abandona la habitación.
El resto de la tarde se fue en pensar todas las posibles causas por las que terminaron pero no encontró ninguna lo suficientemente convincente, quizá solo queda esperar a que Karin se entere a detalle de ello. O quizá ellos regresen, todo puede suceder.
Es noche y cambia el uniforme por la pijama de franela con estampados de conejo y se mete al edredón, necesita dormir para recuperar fuerzas. Quizá mañana todo se haya calmado un poco, quizá Haruno aparecerá y se solucionará todo y ella podría volver a sufrir de amor por Uzumaki.
O quizá nunca regresaran y él conseguirá otra novia.
Ella seguirá sufriendo por el hasta que la preparatoria termine y en la universidad encontrará a alguien pero nunca olvida a Naruto.
O quizá su corazón por fin le dará fuerza para confesarle sus sentimientos.
Todo es tan confuso y tan basado en un "quizá", activa la alarma de su celular y lo deja en el buró, se acomoda debajo de las cobijas y cierra los ojos. El día de mañana todo sería un poco mejor o eso se fuerza a creer.
A la mañana siguiente Sakura no fue de nuevo y ni el siguiente o el siguiente del siguiente día, no fue por el resto de las dos semanas de clases, no fue ni siquiera al baile de navidad.
Pero Uzumaki Naruto si fue y al baile de navidad llevó a Yamanaka Ino, la mejor amiga de Sakura.