HOOOLLAAA MUNDO!:) Well, well.. Esta es mi primera historia en anfiction, así que en verdad no sé si les gustará...
Ojalá algunos que se parezcan a mí la disfruten.
Sean buenos, pliss?
Capítulo 1
Corrí y corrí. No sabía cuánto corrí exactamente. Lo único que sabía era que, milagrosamente, había logrado escaper de aquel infierno de castillo en el que él me tenía encerrada, y que ahora me encontraba corriendo en medio del bosque; sola y asustada.
Alice me lo había advertido: Mi felicidad no duraría para siempre.
Y no se equivocó, después de todo.
Después de un mes y medio sin golpes ni torturas, Edward regresó. Se enfureció tanto al ver a su propia familia de mi lado, que estuvo a punto de matarme a mí y a ellos. Cuando vio que bajaron la guardia conmigo, me atacó. Me violó, me araño, me gritó, me escupió...
El maldito bastardo me rompió de nuevo, justo como lo hizo cuando llegué al Castillo por primera vez en mi vida...
Rosalie, como siempre, trató de defenderme de él cuando llegó, pero Edward le arrancó una pierna... A su propia hermana. Antes de dejar para siempre el castillo, fui a verla para despedirme. Después de todo, ella fue la que más me quiso y cuidó.
Se lo debía.
- Tu pierna se está recuperando, ¿verdad?- le había preguntado mientras me sentaba a los pies de la cama.
Ella me había sonreído como siempre lo hacía conmigo: Dulce y cálidamente.
- Sí,lo está- dijo-. Los vampiros nos curamos muy rápidamente, Bella.
Sonreí, tratando de que mi dolor no se reflejara. Ella lo notó de todos modos.
- ¿Qué pasa, Bella?
Sollocé y me agarré a mi pierna más fuerte, tratando de que el olor a sangre no se percibiera. Aún estaba rota, luego de que Edward me lanzara contra el espejo, y Rose no era lo suficientemente fuerte como para resistir mi sangre- y la de todos los humanos- aún.
. Na-Nada- tartamudeé-. Solo... Quería decirte que lo siento. Lo siento de verdad, Rose. La cosas podrían haber sido diferentes entre todos nosotros. Si tan solo Edward no...
Suspiré. No podía hablar más. Debía irme ya.
- ¿De qué estás hablando?- ella lo sabía. Sospechaba que lo haría. No podía dejarla saber nada. Se lo diría a Emmett, y él se lo diría, inevitablemente, a Edward. Entonces, mi plan de escape se iría directamente al traste.
- Lo siento, Rosie- le dije con el apodo que hace mucho que no usaba, mas sabía que lla amaba-, pero no puedo estar aquí más tiempo.
Me levanté de la cama y, con las manos temblorosas, la apunté con el arma llena de agua bendita que llevaba escondida bajo el suéter destrozado que hace años no servía.
- ¿Qué estás haciendo?- se asustó Rose, mirándome preocupada-. ¿Bella? ¿Qué haces?- no pude soportarlo más y, con toda la poca fuerza que me quedaba, apreté el gatillo hacia su pierna rota. El agua aumentaría más el dolor, y así le sería imposible detenerme.
Rose chilló y se mordió los labios, tratando de no gritar. Ambas sabíamos que si lo hacía los guardias me matarían por echarle agua bendita a uno de la realeza.
- Lo siento, Rose- murmuré-. Lamento esto.
- ¿Qué está pasando, Bella?
Suspiré- Me voy.
Ella abrió mucho los ojos y trató de levantarse, pero tuve que tirarle otro chorro de agua bendita. Su pierna rota (más el agua) la hicieron gemir.
- Bella... No te vayas, por favor.
Sacudí la cabez, las lágrimas queriendo salir de una Buena vez.
Se fuerte, Bella... me repetí.
Quería decirle a Rose que la quería como si fuera mi madre. Quería llorar en su hombro como antes y dejarla acariciarme suavemente el pelo mientras cantaba. Quería que me protegiese de todo lo malo, como cuando hacía antes...
- Adiós- fue lo último que le dije-. Te quiero.
.. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Mi pierna estaba cada vez peor. La sangre se había secado, pero sentía cómo me faltaban las energías cada vez más. Cada paso que daba me alejaba más de la vida.
La pierna no era la única parte maltrecha y dolorida de mi cuerpo: mis brazos y costillas también habían pagado la tormentosa furia de Edward.
Sabía que, de una u otra forma, moriría.
Me dejé caer en medio de alguna parte del bosque, agotada. Las costillas me ardían cada vez que daba un respire. Los brazos se sentían tiesos y sin vida, al igual que mi corazón.
Agradecida, dejé que esa familiar oscuridad me tomara.
N/A
Sé que es muy poquto, pero sera solo este cap el cortito. Lo hice corto para que empiecen a cachar de qué se va a tratar esta historia. Así que los próximos no prometo que sean cortos
Y... Qué les pareció? Les gustó? Lo odiaron? Tomates o flores?
Nos vemos en la proxima actualización!
Mrs. Ordinary.
