Esto es un poco corto para lo que suelo publicar. u.u
Pero bueno, este es un One-Shot (a menos de que tenga más ideas para continuarlo) de Stony para mi querido y hermoso Beta-Reader Jared, a quién le debo muchísimo estos meses por animarme y ser tan lindo conmigo, y por apoyarme con mis escritos.
Feliz Cumpleaños Jared, te adoro 3
Disclaimer
Ninguno de los personajes mencionados es mío, son todos de Marvel cómics (y de Disney[?]) y no gano ningún dinero con esta historia.
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Dónde tus recuerdos no me alcancen
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Aceleró, tomando las curvas a una velocidad vertiginosa. Su moto rugía, mientras él se esforzaba por mantenerla estable. Finalmente salió de la carretera y tomó un camino alterno, deteniéndose después de un par de kilómetros, porque sus ojos empañados de lágrimas le impedían ver correctamente la carretera.
Bajó al arcén y se sentó al lado de su moto, tratando de controlar el llanto; le dolía tanto, le había hecho tanto daño. Sostuvo un pañuelo que aún olía a el shampoo que Steve usaba; las lágrimas se agloparon en sus ojos otra vez, pero se negó a llorar. Steve había tomado su decisión y él tomaría la suya; no iba a volver, por más de que su más grande deseo fuera estar junto al rubio, no volvería, no después de que lo hubiera traicionado de esa manera.
Natasha había tratado de convencerlo de que todo había sido un malentendido, de que Steve aún lo amaba, pero eso no podía ser cierto; nadie que sintiera "amor" por otra persona sería capaz de destruir de esa manera todo por lo que se ha luchado ¿cierto? Pero Steve había preferido deshacerse de todo, destruir todo. Steve y su "Bucky"... Ese maldito Bucky que no pudo permanecer muerto ¿no? Tenía que volver, tenía que robarle a su Steve y ponerlo en su contra, con lo difícil que había sido que el conservador Capitán admitiera que le gustaba.
Pero eso no importaba ya, o al menos eso se decía Tony, mientras se ataba la pañoleta, la que Steve le había devuelto cuando rompieron, alrededor del cuello. Subió otra vez a su motocicleta y volvió a acelerar; se iría lejos, se iría tan lejos que Steve Rogers y todos sus recuerdos jamás podrían alcanzarlo de nuevo.
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Fin (¿?)
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Otra vez, muchas gracias a Jared por ser un gran amigo, consejero, partner de rol y beta-reader.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS, BRO!
Con amor,
Mirai-sama